Los candidatos. Carta abierta al Sr. Casado | Damián Beneyto

Los candidatos. Carta abierta al Sr. Casado | Damián Beneyto

Los candidatos. Carta abierta al Sr. Casado | Damián Beneyto

Los candidatos

Carta abierta al Sr. Casado

DAMIÁN BENEYTO

Me voy a permitir comenzar esta parrafada con la pregunta con la que mi querida amiga y excelente periodista Lola Izquierdo titula su último artículo en La Capital de Tierra de Barros y que dice así: “¿Quiere ganar el PP las elecciones en Extremadura?”

Las últimas noticias aparecidas en los medios parecen indicar que para Génova no parece prioritario arrebatar al PSOEX el gobierno de Extremadura. Esto no es una afirmación gratuita, hay razones que así lo indican y que expondré a continuación con el ánimo de que se tomen las mejores decisiones para intentar conseguir que el Partido Popular vuelva a gobernar esta Comunidad y la saque del ostracismo en la que vive.

El próximo candidato, tanto a presidir el Partido Popular de Extremadura como a optar a la presidencia de la Junta, deberá darse a conocer cuanto antes mejor, y todo lo que sea retrasarlo va a jugar en su contra"

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

El retraso del Congreso Regional del partido es una de las razones que me hacen suponer que para los dirigentes del partido en Madrid, los extremeños pintan poco. Si la continuidad de José Antonio Monago al frente del Partido Popular extremeño no se contempla, quiere decir que el próximo candidato, tanto a presidir el partido como a optar a la presidencia de la Junta, deberá darse a conocer cuanto antes mejor, y todo lo que sea retrasarlo va a jugar en su contra. Tiene que promocionarse, montar un solvente equipo de campaña y confeccionar un programa electoral que dé soluciones a los problemas de Extremadura. A algo más de un año vista y sin aun fecha para el Congreso al próximo presidente del PP de esta Comunidad se lo están poniendo bastante difícil.

El Sr. Monago, en mi opinión, está amortizado políticamente en esta Comunidad, no quiero decir con esto que no pueda prestar grandes servicios al partido, a esta tierra y a España en otros menesteres, pero aquí ya ha cumplido y con creces. Conseguir gobernar en Extremadura después de casi 40 años de clientelismo socialista tiene muchísimo mérito, pero ahora toca savia nueva y él lo sabe.

Encontrar al candidato idóneo no es fácil, pero debe imperar el sentido común, la generosidad y dejar de lado las filias y las fobias por el bien de Extremadura. Yo sé que algunos que llevan casi toda su vida laboral viviendo del momio de la política se resisten a volver a sus ‘aposentos’ de ciudadanos de a pié y prefieren un candidato que, aunque se pierdan las elecciones, les garantice seguir con la mamandurria. Y si yo lo sé, el Sr. Casado y hasta el Sr. García Egea lo saben. 

Y por ahí parece que van los tiros…

En política, como en otras actividades humanas, los experimentos hay que hacerlos con gaseosa y más cuando miles de ciudadanos se juegan su futuro que hoy, gracias al PSOEX, se ve bastante negro.

Buscar a algo más de un año vista un mirlo blanco es, con todos mis respetos para el mirlo, una gilipolluá. Creer que se van a repetir situaciones como las ocurridas en otras Comunidades es no conocer ni a Extremadura ni a los extremeños. Aquí solo se puede romper el tinglado que tiene montado D. Guillermo y sus muchachos con alguien que sea ambidiestro, cercano, que transmita confianza y tenga experiencia de gestión. Blanco y en botella, como se diría en el lenguaje ‘tertulianés’  de mi admirado D. Antonio Burgos.

Fernando Pizarro es ahora mismo, por su trayectoria y por sus resultados, el único candidato con capacidad para darle cumplida respuesta al 'místico de Olivenza'"

Fernando Pizarro; Alcalde de Plasencia; Partido Popular de Extremadura

Sr. Casado, si usted responde que ‘sí’ a la pregunta que hace mi amiga Lola y de verdad pretende que el PP gane en Extremadura las próximas elecciones autonómicas, déjese de milongas, de experimentos absurdos, de asegurar poltronas y apoye al único candidato que puede derrotar en las urnas al sempiterno, y no por ello menos cáustico para esta tierra, Sr. Fernández Vara.

Fernando Pizarro es ahora mismo, por su trayectoria y por sus resultados, el único candidato con capacidad para darle cumplida respuesta al ‘místico de Olivenza’. Ganar tres veces por mayoría absoluta la alcaldía placentina no es moco de pavo, incluso cuando el Partido Popular iba en toda la Comunidad cuesta abajo. Su gestión ahí está, su honorabilidad ahí está, su falta de sectarismo y su empatía ahí están. Ha sido portavoz regional del partido y presidente de la FEMPEX. Es conocido y respetado fuera y dentro del partido en toda Extremadura y, por si fuera poco, fue alumno mío al que una vez suspendí y aun no me ha perdonado.

Sr. Casado, no cometa el error de dejarse aconsejar por los que solo buscan su acomodo personal, hágame caso. La fortaleza de un líder está en rodearse de los mejores para llevar a cabo un proyecto político, no en contentar, queriéndose asegurar una supuesta fidelidad, a los que solo aspiran a mantener su poltrona.

Seguramente la Sra. Guardiola es un gran valor para el partido, no me cabe duda, pero ahora no es su momento y menos con el poco tiempo que queda para las elecciones autonómicas. No es casualidad que primeros espadas del partido hayan dicho ‘no’ a presentar su candidatura, como supongo que usted sabrá.

El próximo Congreso Regional puede ser el principio de una gran etapa para el PP extremeño y para Extremadura o un más de lo mismo. Usted y solo usted tiene la palabra. Lista única encabezada por Fernando Pizarro sería lo mejor, pero de no ser así, que Dios reparta suerte y, si salgo elegido, allí estaré de compromisario. Espero saludarle.

Damián Beneyto

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‘Femicomunismo’ | Damián Beneyto

‘Femicomunismo’ | Damián Beneyto

‘Femicomunismo’ | Damián Beneyto

'Femicomunismo'

DAMIÁN BENEYTO

Aunque nazismo y comunismo son, como diría un concejal catalanista de mi pueblo refiriéndose a algunas lenguas romances, términos sinónimos, en lo que nos compete es más correcto, en mi opinión, utilizar en España el vocablo ‘femicomunismo’ que ‘feminazismo’ que, aun queriendo decir lo mismo, nos aclara la procedencia de tan curioso y tétrico movimiento popular.

El 'femicomunismo' es una ideología totalitaria emanada de los desatinos de Hegel, Marx y Engels y con base en el victimismo y la mentira "

El ‘femicomunismo’ es una ideología totalitaria que emana de los desatinos de Hegel, Marx y Engels, que se basa siempre, como todos los populismos de extrema izquierda, en el victimismo y la mentira. No busca la igualdad entre los sexos, algo admitido por la inmensa mayoría de hombres y mujeres, busca la supremacía del sexo femenino sobre el masculino a través de los privilegios, de la discriminación positiva y de la violencia si se tercia.

Una de sus principales ideólogas, la estadounidense Valerie Jean Solanas en su manifiesto SCUM que aboga por la exterminación de los varones al más puro estilo estalinista, llegó a escribir, entre otras gilipolluás, lo siguiente:

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

“El macho es una mujer inacabada, un aborto ambulante, un aborto en fase gene. Ser macho es ser deficiente; un deficiente con la sensibilidad limitada. La virilidad es una deficiencia orgánica, una enfermedad; los machos son lisiados emocionales”.

Este movimiento es violento y beligerante, no hay que leer algunas ‘perlas’ como estas:

  • “Las mujeres que tiene sexo con hombres son traidoras de género”, Tiina Rosemberg (Profesora de la Universidad de Estocolmo).
  • “La proporción de hombres debe ser reducida y mantenida aproximadamente en un 10%”, Sally Miller Gearhart (Maestra en el Sweet Brian College).
  • “Todos los hombres son violadores”, Marilyn French (Escritora).
  • “El hombre es un animal doméstico el cual debe ser tratado con firmeza; puede ser entrenado para que haga muchas cosas”, Jilly Cooper (Periodista).
  • “Todo coito heterosexual es una violación”, Catharine Mackinnon (Profesora en la Universidad de Yale).
  • “La heterosexualidad no es una forma natural de vivir la sexualidad”, Beatriz Gimeno Reinoso (Activista y cargo público por la gracia de Podemos).

Por supuesto, hay muchas más perlas, algunas bastante barriobajeras, que por respeto a la mayoría de las mujeres no voy a reproducir.

También en el tema de la maternidad las femicomunistas desbarran adecuadamente y como ejemplo este ‘botón’: “El feto es una parte de su cuerpo (de la mujer) y es también un parásito que la explota; ella lo posee y también es poseída por él”, Simone de Beauvoir (Filósofa).

La obsesión de mostrar al respetable las domingas se realiza presentemente en los lugares de culto, siempre católicos; debe ser porque musulmanes y judíos las comprenden mejor"

Feminismo y comunismo, por Damián Beneyto

Políticamente, estas musas también son sectarias, como buenas rojelias y, si no, lean lo que dice la periodista y activista polaco-alemana, Rosa de Luxemburgo: “Quién es feminista y no de izquierdas, carece de estrategia. Quién es de izquierdas y no es feminista, carece de profundidad”.  Y se quedo tan pancha…

Las femicomunistas españolas son mucho más folclóricas, ¡dónde va a parar!, e incluso más campechanas y, por supuesto, menos leídas. Son un cruce entre Doña Rogelia sin refajo y Cristina Almeida en deshabillé; tienen mucha más espontaneidad y, sabedoras de que no pueden mostrar su inteligencia, enseñan su anatomía convenientemente tatuada. Tienen una obsesión especial por mostrar al respetable sus glándulas mamarias o domingas, aunque si se tercia también ponen en exposición pública el rulé o el parrús (coño, en valenciano).

Esta exhibición anatómica, la suelen realizar en edificios públicos y en lugares de culto preferentemente católico, las mezquitas y las sinagogas las frecuentan menos, debe ser porque musulmanes y judíos las comprenden mejor. También muestran sus gracias o sus desgracias, de todo hay, frente a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en las algarabías que montan para hacerse valer.

El lenguaje oral y/o escrito que utilizan para lanzar sus mensajes está lleno de poesía y de buenos deseos. He aquí algunos ejemplos:

  • “Muerte al macho”, pancarta
  • “Muerto el macho se acabó la rabia”, copia literal de otra una pancarta.
  • “No quiero tu piropo… quiero que te mueras”, seguimos con pancarta.
  • “Un macho muerto, un feminicidio menos. Muerte al macho”, pintada callejera.
  • “Machete al machote”, pancarta nuevamente.
  • “Hetero, te vamos a matar”, pintada.
  • “Mata a tu marido”, otra pintada.
  • “Mata a tu papá y a tu novio y a tu hermano”, pintada.
Femicomunismo, por Damián Beneyto

Doña Irene debe saber, con perdón, que, desde que el mundo es mundo, tiran más dos tetas que dos carretas y, por ello, ella es ministra"

Como se puede comprobar, estas femicomunistas de pro son un dechado de buenas intenciones.

Curiosamente, la mayoría de las femicomunistas autóctonas que han llegado a cargos de responsabilidad política lo han hecho de la mano de algún macho alfa y ha sido una especie de gratificación por el derecho de pernada.

Alguna hasta ha llegado a ministra por méritos de alcoba y ahora anda diciendo que a los hombres nos dan miedo las tetas. Esta pobre mujer, por muy ‘menistra’ que sea, no anda muy sobrada de luces y la prueba es que agradeció como un gran piropo que un presentador pelachufas y barriobajero la dijera en un programa televisivo que ‘tenía el coño como una mesa’. Dña. Irene debe saber, con perdón, que desde que el mundo es mundo tiran más dos tetas que dos carretas y por eso, ella es ‘menistra’.

Estoy convencido que en nuestro país la inmensa mayoría está por la igualdad entre los sexos. Sacar los demonios de paseo sólo trae rencor e inquina. La violencia de género, en todas sus formas, debe perseguirse y castigarse sin discriminación. Como decía al principio de mi parrafada, la auténtica igualdad no entiende ni de privilegios, ni de discriminaciones, por muy positivas que sean.

Damián Beneyto

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Populismo esperpéntico | Damián Beneyto

Populismo esperpéntico | Damián Beneyto

Populismo esperpéntico | Damián Beneyto

Populismo esperpéntico

DAMIÁN BENEYTO

Las actuales corrientes de opinión apelan a un sentimentalismo obsceno y a un buenismo desmedido, es lo que se ha dado a llamar ‘populismo’. Todo lo que ha hecho la humanidad hasta este momento hay que olvidarlo, hay que acabar con las tradiciones e incluso con los avances sociales. La nueva ideología promete crear un futuro idílico basado en la dictadura de los sentimientos mientras se aniquila el espíritu de la razón.

El mundo se ha llenado de mesías parlanchines que apelando fraudulentamente a los sentimientos de los ciudadanos han conseguido, secundado por unos medios de comunicación siempre dispuestos a entusiásticamente apoyar lo novedoso, llegar a dirigir la política y los grandes holdings. Estos mesías, pueden ser indistintamente de extrema izquierda o de extrema derecha y siempre tendrán en común su afán por acabar con las instituciones nacionales e internacionales y con la democracia representativa.

El populismo no es antagonista del elitismo, como algunos quiere hacer creer; es la sustitución de una élite por otra; es un quítate tú para que me ponga yo"

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Los grandes partidos políticos europeos nacidos después de la Segunda Guerra mundial han desaparecido de muchas naciones siendo sustituidos por otros populistas tanto de un signo como de otro. Por ejemplo: En Italia, la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Socialista de Italia (PSI) han sido fagocitados por el Movimiento 5 Estrellas, populista de extrema izquierda, y la Liga Salvini Premier (LSP), populista de extrema derecha, ambos euroescépticos; en Francia, el Gaullismo y el PS se han quedado en meros partidos testimoniales, mientras que el populismo de extrema derecha de la Sra. Le Pen (Alianza Nacional) es el partido más votado; y en España, VOX y Podemos, cada uno desde un extremo, se han convertido, si no cambian mucho las cosas, en imprescindibles para poder gobernar.

El populismo no es el antagonista del elitismo, como algunos nos quieren hacer creer, es la sustitución de una élite por otra, es un quítate tú para que me ponga yo, porque yo sé lo que necesita el pueblo soberano y tú no. El líder populista actúa desde el mesianismo e incluso puede hasta carecer de ideología. Su estrategia es poner en solfa los indudables problemas de la sociedad magnificándolos en beneficio propio y haciendo creer al personal que hay que destruir lo existente para construir un mundo bucólico y pastoril  dónde todo será ‘puro y casto’.

Hay populistas de toda clase y condición, pueden ser millonarios (Gates, Soros, Roure, etc.), comunistas de trapillo (Maduro, Evo Morales, López Obrador, Grillo, Pablo Iglesias, etc.), de extrema derecha (Bolsonaro, Orban, Salvini, Trump, Abascal, etc.) e incluso jóvenes convenientemente adiestrados (Greta Thunberg). Es la nueva ola promocionada por el marketing y las redes sociales.

En cada país el populismo se manifiesta de una manera, pero todos estos movimientos al final persiguen lo mismo, acabar con las instituciones democráticas, con la globalización, fomentar los nacionalismos excluyentes y crear una especie de asambleísmo teledirigido donde los ciudadanos se crean protagonistas cuando en realidad son meros antagonistas engatusados.

Los españoles, que atravesaban uno de los mejores momentos de su historia, se dejaron llevar por unos 'pijosprogres' que no habían dado un palo al agua en su vida"

Fue Grecia el primer país que sufrió en sus carnes un gobierno populista que le costó, parafraseando a Churchill, “sangre, sudor y lágrimas” y hasta que no mandaron al ‘mesías’ Tsipras a donde da la vuelta el aire no volvieron a tener un estado del bienestar medianamente aceptable. Aún así, muchos países siguen obnubilados sin aprender de los males ajenos.

El esperpento en la política española

En España el populismo llegó de la mano del movimiento 15M aunque ya con el sonatillo Zapatero había mostrado maneras. Esta doctrina creó una aureola de falso moralismo cuyo mensaje fue muy bien orquestado por los medios de comunicación, unos de forma consciente y otros haciéndose cómplices sin percatarse de ello. Los españoles que atravesaban uno de los mejores momentos de su historia, a pesar de la crisis económica, de un día para otro lo empezaron a ver todo negro y se dejaron llevar por unos ‘pijosprogres’  que no habían dado un palo al agua en su vida, analfabetos funcionales y criados opíparamente en un país libre y democrático.

De repente la Transición del 78 era un bodrio, el régimen de libertades conseguido después del franquismo era una milonga y el incuestionable nivel de bienestar al que habíamos llegado una fruslería, y eso a pesar de haber sido un ejemplo para el mundo. Según esta pandilla de esperpénticos “pijosprogres”, aquí nada se había hecho bien. Se cuestiona la Constitución, la Monarquía, la Justicia, la Religión, nuestra Historia, nuestras Tradiciones, el derecho a existir como nación e incluso nuestro idioma hablado en el mundo por más de 600 millones de personas.

Si hay algo de lo que no cabe duda, a pesar del empeño de algunos por darle visos de normalidad, es que en España vivimos en una realidad grotesca y distorsionada con una degradación de los valores que nos lleva situaciones auténticamente ridículas y no por ello menos penosas.

Si D. Ramón María del Valle Inclán viviera en esta época tendría los mismos motivos que tuvo, o más, para satirizar acremente a la sociedad española y, como en su serie de novelas ‘El Ruedo Ibérico’, se burlaría de esta ‘casta grotesca’ que nos gobierna y ridiculizaría sin compasión a los españoles que aceptan, sin mayores problemas, convertirse en bufones y caricatos para mayor gloría de los poderes fácticos que rigen nuestros destinos.

La historia de España siempre fue, como diría Max Estrella -protagonista de ‘Luces de Bohemia’-, como mirarse en un espejo cóncavo. Una realidad sistemáticamente deformada y grotesca. Vivimos unos tiempos donde lo estrafalario, lo ridículo y lo bufo es lo corriente, lo normal y lo castizo.

La fugacidad de la nueva política: Podemos

Vivimos unos tiempos donde lo estrafalario, lo ridículo y lo bufo es lo corriente, lo normal y lo castizo"

En España hemos rizado el rizo del populismo, hemos creado el populismo ‘made in Spain’, lo hemos convertido en un puro esperpento donde todo es disparatado, absurdo, insensato e incluso extravagante. Solo la inercia que nos proporciona la pertenencia a la UE está haciendo posible que aún no nos hayamos convertido en una república bananera al más puro estilo hispanoamericano.

Es incuestionable que, por el momento, en nuestro país el populismo dominante es el de extrema izquierda. Una Ley Electoral, que no me cansaré de definir como dudosamente democrática, permitió que triunfara una moción de censura que elevó a los altares a un personaje ‘valleinclanesco’ que nos está dando muchos momentos de gloria. Era el pistoletazo para que accedieran a las altas estancias del poder todos los aprovechados, sacacuartos, sablistas y parásitos que militaban en partidos que habían hecho del ‘populismo esperpéntico’ su bandera y que el pueblo soberano había tenido a bien premiar con su voto.

Desde ese momento nuestro país ‘funciona’ a golpe de ocurrencias disparatadas salidas de las ‘privilegiadas’ mentes de una caterva de pelachufas que dirige un pobre narcisista cuyo único mérito es el demérito de los que le votan. En estos últimos años han llegado auténticos especímenes esperpénticos a las más altas instancia de la política patria, todos ellos tan poco ilustrados como pícaros (no hace falta dar nombres).

Sus logros son evidentes y evidencia que llevan al país al desastre social y económico. Han dado alas al secesionismo, al blanqueo del terrorismo, al odio y al enfrentamiento, al fomento del ‘gandulismo’, al adoctrinamiento educativo, al ‘okupacionismo’, al atraco fiscal, a la banalización de la justicia y con una deuda pública desorbitada al futuro del estado del bienestar y de las pensiones.

Los populismos actuales son como los nacionalismos de principio de siglo XX, solo traen miseria, disputas y desdichas y, en este país, de eso deberíamos saber bastante y estar vacunados. Como dice D. Mariano Rajoy –que en un país serio aún sería presidente del Gobierno-: “La democracia liberal ha demostrado a lo largo de las últimas décadas sus beneficios y su indiscutible capacidad para mejorar la vida de la gente, para garantizar la convivencia entre personas con ideas e intereses distintos, para avanzar en el progreso social y, principalmente, para solucionar nuestros conflictos de manera pacífica”.

Damián Beneyto

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La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña

DAMIÁN BENEYTO

No, no voy a hablar en esta parrafada de la pandemia de la Covid 19, tema muy socorrido para contertulios y articulistas, a pesar de que la hemos sufrido y la seguimos sufriendo en Extremadura en todas sus variantes. El virus chino se ha repartido por todo el planeta y no íbamos nosotros a ser menos, en esto claro…

Me voy a referir a una pandemia autóctona y que lleva siglos instaurada por estos lares sin que seamos capaces de que remita ni de conseguir una vacuna. Este virus que nos lleva contagiando desde tiempos inmemoriales se llama CONFORMISMO.

Los extremeños somos 'pobres hasta para pedir' convirtiéndonos en los pobres más agradecidos de España"

El virus en cuestión no afecta directamente al cuerpo aunque, al final, también se resiente, pero es más bien un virus del alma. El individuo afectado acepta fácilmente y casi sin rechistar cualquier circunstancia, aunque esta sea adversa y/o injusta.

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Extremadura es una zona endémica de ‘conformismo’ desde tiempos inmemoriales y solo aquellos que abandonan estas latitudes se libran de padecerlo. Es algo que está en el ambiente, que se respira; es como si un cielo plomizo oprimiera a sus habitantes impidiéndoles cualquier gesto de protesta y mucho menos un acto de rebeldía.

Yo creo que el último que no lo padeció fue Viriato, aunque él mismo fuera víctima del conformismo de otros que prefirieron ser vasallos a ser protagonistas de su propia historia.

Sin embargo, fuera de estas latitudes, el extremeño es audaz, reivindicativo e incluso capaz de defender tierras que no son las suyas e idiosincrasias que poco tienen que ver con las que heredaron de sus padres. Una auténtica paradoja…   

El ‘virus del conformismo’ ha creado una sociedad abúlica, anodina, que carece de estímulos para progresar o, lo que es peor, que no le importa progresar. Un pueblo agarrado al mínimo esfuerzo útil que, al carecer de iniciativas, se deja conducir cual rebaño borreguil por los derroteros que les marcan cuatro prebostes cuyo único interés es mantener el poder.

Este estado de ‘catalepsia reivindicativa’ se ha ido gestando a lo largo de los tiempos debido a la acción de los distintos gobiernos que ha tenido España con la connivencia de los factótums de la región. Podemos decir que Extremadura es ‘la Cenicienta’ de España con una madrastra que siempre le negó el pan y la sal y unas hermanastras insolidarias y ventajistas, pero sin hada madrina ni príncipe que la socorra.

El 'virus del conformismo' ha creado una sociedad abúlica, anodina, que carece de estímulos para progresar o, lo que es peor, que no le importa progresar"

Siempre fue el destino de esta tierra alimentarse con las migajas que caían de los platos de los demás y aun hoy lo sigue siendo, aunque ya se ha acostumbrado e incluso muestra en muchas ocasiones  agradecimiento por la caridad recibida.

Sin duda Extremadura es una tierra maltratada por los poderes del estado, o quizás mejor ninguneada, pues históricamente siempre ha pasado desapercibida, como si no existiera. Es un ‘paso a ninguna parte’, a pesar de su extensa frontera con Portugal, y es considerada por el resto de España como un territorio exótico habitado por gentes sencillas, de carácter afable y bastante hospitalario, pero nada emprendedoras y resignadas a ser las más miserables y pobretonas del país.

Algunos pensábamos, yo entre ellos, que con la democracia las cosas cambiarían y que el estado de las autonomías contribuiría a un reparto más solidario de ‘los dineros públicos’, e incluso que aquellas comunidades con menos recursos serían más favorecidas para conseguir acercarse a las más prósperas (convergencia); pero de eso nada de nada, al contrario, los ricos, como siempre, son cada vez más ricos y los pobres, pues eso… extremeños.

La migración de los extremeños a Cataluña y País Vasco en los sesenta.

También pensábamos algunos -valga la reiteración-, yo entre ellos, que el virus del conformismo podría desaparecer; vamos, que la democracia y la autonomía iban ser la vacuna que hiciera que los extremeños salieran del letargo en el que llevaban sumidos desde que murió Viriato, pero también nos equivocamos. El pueblo soberano cambió a unos caciques por otros y se apuntó con entusiasmo, delirio y frenesí al ‘social-conformismo’,  poniendo su futuro en manos de los que vieron que eso de gobernar a unos ciudadanos aletargados por el virus en cuestión era -y es- un chollo.

La pandemia no solo persiste, sino que además el ‘bicho’ ha mutado. Los síntomas del conformismo han pasado de la modorra pasiva a la modorra activa. En Extremadura, excepto raras y honrosas excepciones, se ejerce el conformismo activo, se ha pasado de aceptar sin rechistar las injusticias y los agravios a justificarlos e incluso a agradecerlos. ¡Joder con el virus!

El ‘social-conformismo’ ha llegado a tales niveles de virtuosismo que ha llegado ya a justificar la falta de recursos con la in-necesidad de los mismos. Hemos hecho nuestro eso de ‘ser pobres hasta para pedir’ y ya vemos como normal la falta de progreso y de creación de riqueza. Somos los pobres más agradecidos de España y quizás de Europa.

Nuestros líderes autonómicos, siempre han sido ‘social-conformistas’, como no podía ser de otra manera -que se diría en politiqués- y han practicado la modorra activa con eficacia. Algunos lo han intentado disimular con algún que otro arrebato doméstico, pero nada importante, mientras que otros dada su gran carga viral han llegado a un nivel de ‘excelencia resignativa’ tal que han conseguido hacer de la sumisión todo un arte y de la mansedumbre una ciencia.

Guillermo Fernández Vara y el conformismo extremeño

El 'social-conformismo ha llegado a tales niveles de virtuosismo que ha llegado ya a justificar la falta de recursos con la innecesidad de los mismos"

Los últimos acontecimientos corroboran la existencia de esta pandemia. En pocos días, y mientras el personal andaba entretenido en realizarse ‘test de antígenos covidianos’ o similares, Extremadura ha perdido la posibilidad de comunicarse por ferrocarril con el noroeste de España y por carretera con el este. Adiós para siempre a la línea Plasencia-Astorga -por petición del gobierno de España a la Unión Europea- y a convertir la N-430 en autovía.

Nadie ha dicho ni ‘esta boca es mía’. Nuestro preboste autonómico Sr. Fernández Vara, digno representante del ‘social-conformismo’, no ha lanzado ni un suave susurro y seguramente justificará esta nueva afrenta a Extremadura con alguna homilía bucólica y pastoril a las que nos tiene acostumbrados.

El resto de fuerzas vivas, algún que otro requiebro en las redes sociales y poco más, y la sociedad civil, afectada por esta pandemia endémica del conformismo, pues nada de nada, feliz como una perdiz. Por no haber ya, no hay ni milanas reivindicativas, los efectos de este virus son absolutamente letales.

Dice uno de los pocos extremeños a los que el virus del conformismo no ha afectado, el profesor D. Julián Mora, que la disminución de la población en esta Comunidad es alarmante y que Extremadura se está despoblando a pasos agigantados, demostrándolo con serios estudios demográficos.

Las causas son claras. A la falta de inversiones públicas y planes de desarrollo de los gobiernos de España hay que añadir la poquísima iniciativa privada y el nulo aprovechamiento de los recursos naturales de la región, pero sobre todo, el problema es el virus del conformismo que, o encontramos una vacuna, o en unos años nos convertiremos en una especie de ‘reserva india’ donde sólo habiten algunos ‘socio-conformistas’, algún que otro ecologista -u -oncologista’- de mesa camilla y zapatillas de franela y el dichoso virus. Y si no, al tiempo.

Damián Beneyto

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El trust de los miserables | Damián Beneyto

El trust de los miserables | Damián Beneyto

El trust de los miserables

DAMIÁN BENEYTO

Titulaba mi última parrafada ‘Tontos del culo’ y afirmaba que la cantidad de estos especímenes en nuestro país era cada vez mayor, lo que estaba produciendo unos efectos nefastos que nos estaban llevando a la ruina moral, política y económica.

Sin embargo, no es sólo el ‘tontoculismo’ el que está haciendo de España un paraíso de la inmoralidad y la necedad, hay también un holding de personajes que, aprovechando la estulticia ‘pompilea’ de muchos de sus compatriotas y la falta de arrestos de los poderes ejecutivo y judicial, campean por sus respetos atentando contra la dignidad, la decencia, la honradez y el honor de un pueblo soberano cada vez más acostumbrado al ultraje al que consideran como algo irremediable y fútil.

Hay también un holding de personajes que, aprovechándo el 'tontoculismo' de nuestra sociedad, atentan contra la honradez y la decencia: llamémosle 'el trust de los miserables'

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Este holding, que recuerda a ‘el trust de la coliflor’ de la obra de Bertolt Brecht, “La resistible ascensión de Arturo Ui”, está formado por una serie de personajes que dada su ruindad y vileza sólo se les puede denominar como MISERABLES.

Socios fundadores de este club de canallas son los políticos amantes de lo ajeno y que utilizan sus cargos públicos para hacer el agosto y cubrirse bien los riñones por si vienen mal dadas. Los hay que utilizan sus influencias para recibir prebendas por los servicios prestados y los que se limitan directamente a meter la mano en el cajón. Mal está una cosa y la otra, pero llevarse el dinero que se iba a dedicar a paliar los efectos de la miseria y el paro de los ciudadanos, a los que dicen representar, demuestra una  falta total de conciencia y una bellaquería aberrante.

En este mismo saco hay que meter a los sindicalistas de pro que, no solo no se conforman con pasar toda su vida laboral viviendo del cuento, sino que además, se pegan la vida padre a costa del dinero público que debería servir para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Los sindicatos denominados ‘de clase’ demuestran un día sí y otro también de que ‘clase’ son sin ni siquiera ponerse colorados y eso que presumen de rojos.

Los naZionalistas también han hecho méritos más que suficientes para pertenecer al  ‘trust de los miserables’. Se podrá o no estar de acuerdo con pertenecer a un estado, pero lo que no es de recibo es pretender  utilizar de forma privativa unos recursos que son de todos los españoles y usar el chantaje como arma para conseguir más beneficios que el resto haciendo de la insolidaridad y el abuso una constante. Pero ya el colmo de la vileza es no respetar a los que viviendo en su misma comunidad no piensan como ellos sometiéndolos a todo tipo de vejaciones y amenazas.

Los miserables proetarras liderados por Otegi; Damián Beneyto; Visioncoach;
Los miserables nacionalistas que arruinan España; Damián Beneyto

El naZionalista es per se totalitario, aunque se vale de las instituciones democráticas para conseguir sus objetivos. No le importa jurar, prometer en falso o comprometer su honor si eso le conduce a llevar a cabo sus propósitos. Se aliará con cualquiera que crea que le puede facilitar sus propósitos aunque su ideología no tenga absolutamente nada que ver. El fin justifica los medios y esos medios no tienen  límites.

Pero si hay unos personajes siniestros que pertenecen con todos los merecimientos a este holding, esos son los terroristas por muy blanqueados que crean estar. Gracias a una Ley electoral que no se ha modificado en tiempo y forma, los criminales y sus herederos campan a sus anchas en las instituciones mientras agravian, injurian y ultrajan a las víctimas y sus familias organizando fastos y agasajos a asesinos sin escrúpulos. Hoy, haber sido un terrorista y un criminal está considerado, para una parte de la izquierda de nuestro país –incluido el gobierno del tal Sánchez-, como algo meritorio, mientras que –al más puro estilo Odón Elorza– se considera a las víctimas y sus familias como fascistas recalcitrantes.

Seguro que a ustedes se les ocurre algún colectivo más al que podríamos hacer ‘socio’ del ‘trust de los miserables’, pero yo ahí lo dejo; pues creo que son más que suficientes para tener a este país manga por hombro con la inestimable colaboración de los ‘tontos del culo’.

Pedro Sánchez, ejemplo de político inaceptable; Damián Beneyto;

Que esta gentuza tenga patente de corso en la mayoría de las ocasiones indica que nuestro sistema político hace aguas y que no se han emprendido las reformas necesarias para que España sea de verdad un país democrático donde la solidaridad interterritorial sea una realidad y la justicia ciega, rápida y eficaz.

No me cansaré de repetir que tenemos una Ley Electoral que en sí misma atenta contra la democracia, facilitando el acceso de algunos ‘miserables’ a los órganos legislativos nacionales y, como consecuencia, haciendo posible el chantaje al poder ejecutivo. Naturalmente esto ocurre por la inacción de los gobiernos ‘tontos de culo’, incapaces, dada su estulticia, de pactar con los que defienden la Constitución y la democracia para impedir el protagonismo de semejante gentuza.

Si a eso añadimos un poder judicial absolutamente politizado, al menos en las altas estancias, con jueces y fiscales catalogados como conservadores o progresistas, lo cual ya da bastante que pensar, y un sistema jurídico absolutamente farragoso, con falta de medios, excesivamente garantista y de una lentitud exasperante, lo normal es que miles de miserables se escapen por la gatera de la prescripción.

Entre ‘miserables’ y ‘tontos del culo’ este país no puede dar más de sí.

¡Feliz Año Nuevo! a todos los que tienen la caridad de leerme.

Damián Beneyto

Nota: Utilizo la palabra ‘miserable’ en su acepción, según el diccionario de la RAE, de ruin o canalla.

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Tontos del culo | Damián Beneyto

Tontos del culo | Damián Beneyto

Tontos del culo | Damián Beneyto

Tontos del culo

DAMIÁN BENEYTO

En mis tiempos mozos llamábamos ‘tonto del culo’ al que ya no podía ser más tonto, al culmen de la tontuna, al súmmum de la necedad. Claro que de estos especímenes sólo había alguno que otro y el apelativo se utilizaba de forma jocosa y coloquial en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo, con lo que está ocurriendo de unos años a esta parte en nuestro país, uno cada vez está más convencido que el número de ‘tontos del culo’ ha aumentado exponencialmente.

Este germen de la tontuna anal comenzó a cobrar virulencia cuando al PSOE se le ocurrió, a falta de buenos, poner de Secretario General a un tal Zapatero que, además de gafe sonatillo, es un ejemplo inconmensurable de incapacidad política manifiesta.

Un pueblo soberano que es 'tonto del culo' solo puede aspirar a tener gobiernos 'tontos del culo'. Esto es un axioma."

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Este ridículo personaje que ahora se dedica a aconsejar a dictadorzuelos bananeros de tres al cuarto que, lógicamente, son más incapaces que él (lo cual es dificilísimo), gobernó en España durante casi ocho años gracias -al menos eso nos han contado- a unos supuestos moros de la morería que, móviles y mochilas en ristre, volaron unos trenes mientras nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estaban en stand-by.

La astucia del siniestro Rubalcaba, con la colaboración inestimable de algunos ‘gabilondos’ cualquiera, hicieron posible que millones de españolitos se creyeran aquello de que no se merecían un gobierno que los mintiera, sin percatarse –de ahí la tontez- que ‘salían de Málaga para meterse en Malagón’ y que para gobierno de troleros el que estaba por venir.

Se necesitaron casi dos legislaturas para que el pueblo soberano se percatara de su ‘tontuna de rulé’, pero ya tenía latente el germen en su organismo y a las primeras de cambio volvió a las andadas con incluso más frenesí.

El detonante de la vuelta a la estulticia ‘pompilea’ fue lo que algunos llamaron interesadamente el movimiento de los ‘indignaos’, cuando más bien debió llamarse el movimiento de los ‘espabilaos’. Cuatro pelachufas de tres al cuarto, hijos de papá, con más cara que un saco de sellos –de los de antes- y que no habían pegado un palo al agua en su vida, convencieron al personal de que la monarquía constitucional y la democracia de la que disfrutábamos era lo peor de lo peor. Que ellos eran los salvadores de la ‘matria’ y que nos llevarían a un paraíso donde los miembros y las ‘miembras’ seríamos felices para siempre.

A eso, que luego se llamó ‘populismo’ y que no era, ni es, más que comunismo rancio aderezado con algunas gotas de anarquismo ‘durrutiano’, se unió la sentencia de un magistrado de cuyo nombre no quiero acordarme y la habitual metedura de pata del PSOE eligiendo como Secretario General a un tal Sánchez, que está haciendo bueno al gafe de Zapatero, cosa que se me antojaba harto difícil, pero que, por lo visto, es posible.

El resultado de esta ristra de acontecimientos fue una moción de censura que llevó a la Moncloa al casi olvidado Frente Popular de 1936, dispuesto a volver por donde solía y a devolvernos los años de ‘esplendor’ de la II República ante un pueblo soberano henchido en su gozo y babeante ante tales acontecimientos.

Nuevamente el ‘tontoculismo’ había vuelto y esta vez aumentado y corregido por una pandemia, dicen que de origen chino, que ha llevado al personal a niveles de excelsa estupidez nunca antes alcanzados en nuestra historia.

El gobierno más inepto e incompetente del mundo conocido se encontró con una crisis sanitaria a la que respondió tarde, de forma equivocada y anteponiendo sus intereses políticos a los de la salud pública como ha desvelado la hoy ‘vicecomunista’ segunda, Yolanda Díaz.

Cuando ya a finales de febrero y primeros de marzo de 2020 el norte de Italia era un foco de contagio de indudable virulencia, el tal ‘D. Simón’, arquetipo del servilismo político, nos decía que aquí, como mucho, habría 3 ó 4 casos de intensidad leve, cual gripe estacional. Naturalmente, no se tomó ninguna medida, ni se compró material sanitario de protección, lo que nos llevó a ser el país de Europa con más sanitarios contagiados.

Lo del 8M ya es para nota, y demuestra el grado de idiocia anal de gran parte del ‘populus, populi’. Mientras en la Unión Europea saltaban todas las alarmas, nuestros ‘indignaos’ del Frente Popular animaban al personal a salir a la calle y, bien apretaditos, reivindicar los sublimes valores del feminazismo patrio. Hasta el pobre de ‘D. Simón’ animó al personal poniendo a su hijo, cual Guzmán el bueno o Moscardó, como víctima propiciatoria del ‘aquí no pasa ná’.

Las consecuencias fueron un auténtico ‘genocidio’, especialmente en las residencias de mayores, donde los ancianos fallecieron por miles sin que el entonces ‘vicecomunista’ segundo, ‘El Pollo de Galapagar’, encargado de estos menesteres, se diera por aludido.

Tonto de capirote, Damián Beneyto

La reacción del personal ante un gobierno incapaz y un personal sanitario desbordado por la falta de medios, fue patética; no hubo protestas, no se pidieron -ni hoy se piden- responsabilidades; lo arreglaron, fruto del ‘tontoculismo’ secular que nos adorna, aplaudiendo desde ventanas y balcones.

Las medidas tomadas por el frentepopulista gobierno del tal Sánchez, hoy algunas declaradas inconstitucionales, -‘pero que les quiten lo bailao’- estuvieron más enfocadas a evitar las críticas de la oposición que a paliar los efectos de la pandemia y así, declararon el Estado de Alarma a largo plazo y cerraron el Congreso a cal y canto. Los ‘partes de guerra’ del ínclito ‘D. Simón’ y alguna que otra vergonzosa y trolera homilía del tal Sánchez, con la firma de D. Iván, mantuvieron a raya al personal que, excepto en algún que otro escarceo puntual, no dijo ni esta boca es mía.

Y ahí seguimos, vacuna va, vacuna viene en un sinvivir.

  • Con miles de muertos descontados del total para mejorar las estadísticas.

  • Con una economía absolutamente depauperada con la quiebra de miles de empresas.

  • Con una dependencia energética de terceros países que ha puesto el precio de la energía en valores estratosféricos.

  • Con una deuda pública de toma pan y moja.

  • Con unos socios de gobierno tahúres y chantajistas.

  • Con un presidente de Gobierno que ha hecho de la mentira su único argumento.

  • Con unos sindicatos amamantados por el gobierno de turno para que no den la lata.

  • Con una oposición que se dedica a tirarse los trastos a la cabeza y que está más preocupada de sus egos que de España y los españoles.

  • Con un índice de pobreza cada vez mayor y con nuestros jóvenes emigrando a otros países.

  • Con una justicia controlada por el ejecutivo y cuyas sentencias se pasan por el arco del triunfo.

  • Con una sanidad pública cada vez más carente de profesionales y de medios.

  • Con una educación que ha hecho del adoctrinamiento y la “burricie” su bandera.

  • Con un país que no respeta ni sus símbolos, ni su unidad, ni su historia.

  • Con…

Muy tontos nuestro políticos; Damián Beneyto

Ante tanto desafuero, y entre vacuna y vacuna, es fácil vender burras cojas a las mesnadas de ‘tontoculistas’ que pueblan esta ‘España cañí’. Un poquito de feminazismo, otro poco de ‘vendetta histórica’, algo de ridículo lenguaje inclusivo, mentiras y más mentiras y a otra cosa mariposa.

No tengo la menor duda que en mis años mozos había muchísimos menos ‘tontos del culo’ que ahora. España tiene los políticos que se merece indudablemente. Un pueblo soberano que es ‘tonto del culo’ sólo puede aspirar a tener gobiernos ‘tontos del culo’; esto es un axioma.

Damián Beneyto

Nota: Naturalmente en España hay algunas personas que no son ‘tontas del culo’, pero, visto lo visto, no son más que la excepción que confirma la regla.

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