La democracia no se predica, se practica | Emilio Borrega

La democracia no se predica, se practica | Emilio Borrega

La democracia no se predica, se practica | Emilio Borrega

La democracia no se predica, se practica

EMILIO BORREGA

 

Asistimos cada día al espectáculo que sin pedirlo ni desearlo nos ofrecen los políticos de nuestro país. Espectadores que, además, tenemos la facultad de aplaudir, o no, al final de la representación. Dicho de otro modo, somos quienes ostentamos la decisión final del veredicto del ‘me gusta’ o ‘no me gusta’ de dicha representación.

La campaña electoral en Madrid ha bajado al barro. Pablo Iglesias, y el partido ‘sanchista’, lejos de ofrecer alternativas a las propuestas de Ayuso y disputar el voto con la fuerza de la palabra y las ideas, han preferido embarrar el terreno de juego. Es ahí, en los barrizales, donde los cerdos se encuentran a gusto, engordan con comodidad y ven la vida pasar mientras duermen esperando que les llegue su gran día.

'Democracia' en boca de radicales de izquierda como Pablo Iglesias o 'sanchistas' sin principios socialistas, suena a todo lo contrario de lo que la palabra debe representar"

Ayuso eligió un eslogan de campaña desde mi punto de vista magistral, “Comunismo o Libertad”, dejando claro qué es lo que se juega Madrid -y también España- en las próximas elecciones del 4 de mayo. Libertad es la palabra que nos define como pueblo libre, independiente, sin hipotecas ni paternalismos políticos.

Tan bueno ha sido el mensaje que ha hecho que, tanto el partido ‘sanchista’ como el comunista de Podemos, hayan tenido que dar un giro radical a su campaña y ahora nos quieran vender, una vez más, ‘que viene la derecha’ y ‘que amenaza la democracia’.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Y ‘democracia’, en boca de radicales de izquierdas como Pablo Iglesias o ‘sanchistas’ sin principios socialistas, suena a todo lo contrario de lo que la palabra ‘democracia’ debe representar.

No existe una definición en politología de lo que es ‘democracia’, pero se puede definir como aquel “sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes en plena libertad”.

En la ‘democracia real’, la libertad cobra un protagonismo fundamental. Pero la palabra ‘democracia’ ha sido pervertida, como tantas otras cosas, por la izquierda en muchos sitios, muchos pueblos y durante mucho tiempo. Por eso, no todo lo que se dice que ‘es’ democracia, lo es realmente.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 2, manifiesta que “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”. El papel todo lo aguanta: Venezuela un Estado democrático.

Votando bajo la mirada del dictador

En la 'democracia real', la libertad cobra un protagonismo fundamental, pero la palabra 'democracia' ha sido pervertida en muchos sitios, muchos pueblos y durante mucho tiempo"

En la Constitución de la República Popular China, su artículo primero establece que  “La República Popular China es un Estado socialista de dictadura democrática popular, dirigido por la clase obrera y basada en la alianza obrero-campesina”. Hasta las dictaduras se proclaman ‘democráticas’.

La República de Cuba, donde rige el régimen totalitario de ‘los Castro’, pobre de solemnidad y que priva a su gente de toda libertad, según el artículo 1 de su Constitución se califica también como una democracia. Literalmente dice que “Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana”.

Hasta Corea del Norte, fíjense ustedes, se denomina República Popular Democrática de Corea. Ahí es nada. Y el artículo 2 de su Constitución dice: “La República Popular Democrática de Corea es un Estado revolucionario que ha heredado las brillantes tradiciones establecidas en la gloriosa lucha revolucionaria contra los agresores imperialistas y por la restauración de la Patria y la libertad y felicidad del pueblo”. Brillo, gloria y felicidad, ¿quién da más?

Huyendo de una falsa democracia, Emilio Borrega

Numerosas son las dictaduras que se autodefinen como democracias, todas ellas de corte socialista y comunista, donde los derechos y las libertades del pueblo no existen"

Incluso en aquella Alemania dividida por el muro de Berlín, la parte comunista, fruto de la fusión del Partido Socialista Unificado Alemán y del Partido Comunista, se autodefinió como República Democrática Alemana, RDA, “el Estado socialista de la nación alemana. Es la organización política de los trabajadores de la ciudad y del campo que, unidos bajo la dirección de la clase obrera y de su partido marxista leninista, realizan el socialismo”. Trabajo les costó levantar la cabeza.

Hay más ejemplos de dictaduras que se autodefinen como democracias, todas ellas de corte socialista y comunista, donde los derechos y las libertades del pueblo al que pretenden defender no existen. Son regímenes totalitarios en los que fija la izquierda radical, o extrema izquierda de nuestro país, y que nos quieren imponer bajo el disfraz de la palabra ‘democracia’.

Por eso digo, que la ‘democracia’ no se predica, se practica. La Democracia, ahora sí con mayúsculas, tiene en la Unión Europea los medios necesarios para protegerla de toda amenaza externa o interna de quienes pongan en peligro sus principios y valores basados en la libertad. Esa libertad que está en juego ahora y en los próximos años, porque podremos tener ‘democracia de libro’ sin ‘libertad real’, como en los países anteriormente citados.

Pero lo que no tendremos nunca es libertad si dejamos que el juego de las palabras nos engañe una vez más, como han hecho los totalitarios a lo largo de la historia. La libertad es la verdadera enemiga de la izquierda radical.

Emilio Borrega

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III. Jaque al Rey: A la república desde la base | Emilio Borrega

III. Jaque al Rey: A la república desde la base | Emilio Borrega

III. Jaque al Rey: A la república desde la base

EMILIO BORREGA

 

La política actual es tan frenética, la cantidad de información que recibimos tan amplia, la diversidad de opiniones tan extensa, que todo lo que antes era objeto de reflexión serena, ahora ha de ser resuelto en horas, independientemente de las consecuencias.

La mentira ha venido para quedarse. Todo vale con tal de salvar la pregunta incómoda en la rueda de prensa, el ciclón de críticas o la negociación del día. Nos han acostumbrado a que los telediarios caduquen en cuestión de horas y, por lo que, como olvidamos con tanta rapidez, la mentira ha venido para quedarse, porque ‘mentira tapa a mentira’, salva el día, pero corrompe la sociedad.

Todo vale con tal de 'salvar' la pregunta incómoda en la rueda de prensa, el ciclón de críticas o la negociación del día"

El Gobierno ‘Sánchez & Iglesias’ está construido sobre una gran mentira. Una mentira institucional envuelta en tormenta perfecta hizo caer al Gobierno de Rajoy -como todos recordamos que cayó- con los apoyos de quienes todos conocemos, y con las consecuencias democráticas que todos vivimos. Un Gobierno donde ahora nos quieren hacer creer que existen ‘dos almas’; pero no es así. Ambas, izquierda y extrema izquierda, se complementan a la perfección de cara a un objetivo común: el cambio de sistema monárquico parlamentario a otro que aún no han definido,  pero que abiertamente tiene como modelo sistemas como el ‘chavista’, en Venezuela, o el ‘castrista’, en Cuba.

El nacionalismo vasco y catalán no son fenómenos sociales recientes; son el fruto de la educación y el adoctrinamiento paciente, persistente y paulatino.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Desde hace mucho tiempo las ikastolas, con ayuda de parte de la iglesia vasca, han educado a generaciones enteras de hombres y mujeres en el odio a España y en la creencia que el País Vasco nada tiene que ver con el resto de Comunidades.

Lo mismo ha venido haciendo el nacionalismo catalán y ahora vemos como recogen el fruto que supone la cesión de la competencia educativa en las manos de unos gobiernos catalanes desleales a España y con objetivo final muy claro que es la independencia de Cataluña.

Jaque al Rey, por Emilio Borrega en Visioncoach

El nacionalismo catalán recoge el fruto que supone poner en sus mano la competencia educativa, pese a su deslealtad y sus objetivos"

Pues bien, lo que vivimos en la actualidad -el ataque permanente y continuo por parte de todos los medios de izquierdas y por todos sus canales a la Monarquía de nuestro país- no deja de ser el germen del objetivo final de la izquierda: la declaración de tanto tiempo añorada república española e imponer tanto sus ideas, como el control absoluto del Estado, para cumplir esa hoja de ruta hacia ‘un comunismo imperante’ desastroso para España.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, tanto monta, han repartido sus papeles y son la avanzadilla de algo que no pueden conseguir de manera inmediata; de un objetivo que ha de consolidarse a largo plazo, pero que cimentan dos radicales –uno vestido de traje y el otro de calle- que promueven la animadversión en nuestra sociedad y en las futuras generaciones; todo ello en connivencia y complicidad con el nacionalismo catalán.

Su labor pasa por educar, formar y manipular a los más jóvenes e influenciables en contra del sistema constitucional de la Monarquía Parlamentaria de 1978, alentando el odio al Rey, a España, al orden y a las instituciones.

Pretenden el control de todos los canales y de todos los tentáculos de la izquierda en una extensa red mediática, que no es poca, con el agravante de querer privar a la sociedad de aquellos mecanismos independientes y tan necesarios para la protección y la garantía del Estado de derecho y de la convivencia, medios hoy en manos de Pedro (Sánchez) y de Pablo (Iglesias), garantía de todo lo contrario.

Emilio Borrega

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II. Jaque al Rey: ‘PSOE, contrapeso al ‘sanchismo» | Emilio Borrega

II. Jaque al Rey: ‘PSOE, contrapeso al ‘sanchismo» | Emilio Borrega

II. Jaque al Rey: ‘PSOE, contrapeso al ‘sanchismo» | Emilio Borrega

II. Jaque al Rey: 'PSOE, contrapeso al 'sanchismo"

EMILIO BORREGA

 

Desde hace tiempo, el actual gobierno de España formado por PSOE y Podemos -este que ha venido en llamarse ‘gobierno de coalición’- es un gobierno ‘bicéfalo’ donde los papeles están muy bien repartidos.

Por un lado, Pedro Sánchez ‘ha abdicado‘ de sus responsabilidades como presidente del Ejecutivo y cree que él solo ha venido al Gobierno de España a disfrutar de sus privilegios y a no tomar decisiones que puedan comprometer su cargo.

Vemos como Pedro Sánchez aspira a la representación de España allí donde puede, apartando, si es preciso, al propio Rey Felipe VI y asumiendo el protagonismo y la representación internacional de nuestro país. Su ‘abdicación‘ del cargo ha sido tal que somos el único país donde la gestión de la pandemia del Covid-19 no tiene criterios uniformes en todo nuestro territorio, sino que han tenido que ser cada una de las diecisiete Comunidades Autónomas y sus dirigentes quienes, sin competencia legislativa, hayan asumido como han podido, la gestión diaria de esta crisis.

Pedro Sánchez aspira a la representación de España allí donde puede, apartando, si es preciso, al propio Rey Felipe VI y asumiendo el protagonismo y la representación internacional de nuestro país"

Pedro Sánchezha abdicado‘ también a favor de Pablo Iglesias la gobernabilidad de España en aquellas cuestiones ‘ideológicas’ que la izquierda más radical aspira a imponer y en las que Pedro Sánchez no incomoda y ‘ni tuge ni muge’. Ha ‘abdicado‘, sí, también en Pablo Iglesias, la interlocución del Gobierno con sus ‘socios’ de ERC y EHBildu. No se reúne con ellos, aunque esté siempre ‘presente’ en las reuniones.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Cada día que pasa, Pedro Sánchez ejerce como presidente de esa república a la que aspira para España y, sobre todo, para su propio ego.

La gestión y la toma de decisiones -esas cosas de cocina-, las deja ‘para otros’. Dispone así de mayor capacidad para apartar y desplazar cada vez más al Rey, asumiendo un papel que no le corresponde y debilitando paulatinamente nuestra Monarquía Parlamentaria. Pedro Sánchez juega a ser Manuel Azaña; Pablo Iglesias a ser Alejandro Lerroux. Tal para cual.

Jaque al Rey - Emilio Borrega - Visioncoach

Un Pablo Iglesias sin complejos inicia su particular 'caza al rey' desde el mismísimo gobierno; todo lo que Pedro Sánchez no se atreve a hacer desde un sometido PSOE"

Pedro Sánchez, Secretario General del partido, ha conseguido diseñar un PSOE ‘a su imagen y semejanza’ donde la ideología y los principios no importan; solo interesa el marketing. Ha logrado que el PSOE se aleje de la socialdemocracia moderna de Tony Blair y se acerque cada vez más y más rápido a las tesis extremistas y a la ortodoxia de Karl Marx y Friedrich Engels; un socialismo cercano al comunismo donde el poder del Estado lo es todo, es omnipresente; donde no hay espacio a la libertad individual y donde las clases medias trabajadoras no tiene cabida.

Pedro Sánchez ‘ha abdicado’, también en este caso, del socialismo moderno, aperturista y casi liberal, no atendiendo ‘tesis’ -en eso es ‘doctor‘- distintas a las suyas. Ha convertido, en definitiva, al PSOE en una organización sumisa al líder y entregada a su personalísima causal, ajeno a lo que ha significado y significa el propio socialismo.

Pedro Sánchez ha conseguido 'diseñar' un PSOE a su imagen y semejanza, donde la ideología y los principios no importan; solo interesa el marketing"

El ‘sanchismo‘ se ha impuesto al ‘socialismo‘. Aquellos socialistas como Felipe González, Alfonso Guerra, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Joaquin Almunia, Manuel Marín, Alfredo Pérez Rubalcaba y Gregorio Peces-Barba, han sido ignorados e, incluso, vilipendiados por los ‘sanchistas de pro’, renunciando a un legado que no tiene cabida en la particular ‘hoja de ruta’ del presidente.

El Rey y la institución monárquica han de ser apartados; Podemos como socio ‘prioritario’ y ‘absolutamente necesario’, abre paso a un comunismo que, de la mano de un Pablo Iglesias sin complejos, inicia su particular ‘caza al Rey’ desde el mismísimo gobierno; todo lo que Pedro Sánchez no se atreve a hacer desde su sometido PSOE.

Por eso, aunque el corrosivo ‘sanchismo‘ haya tocado de muerte tanto al PSOE como al socialismo, estos son los más importantes contrapesos con que cuenta la democracia para parar el social-comunismo del Gobierno de España y recuperar la moderna socialdemocracia a la que Pedro Sánchez ha renunciado.

Los papeles están repartidos. Pablo Iglesias y Pedro Sánchez participan de un mismo proyecto y un mismo sueño; una república en España. Una ‘pesadilla’ que impedirá  el tranquilo sueño de los españoles, si es que, entre otros, el propio PSOE, no tiene el coraje de impedirlo y sigue mirando para otro lado.

Emilio Borrega

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I. Jaque al Rey: ‘el equipo imposible’ | Emilio Borrega

I. Jaque al Rey: ‘el equipo imposible’ | Emilio Borrega

I. Jaque al Rey: ‘el equipo imposible’ | Emilio Borrega

I. Jaque al Rey: 'el equipo imposible'

EMILIO BORREGA

 

Al igual que tú, y como cualquier persona de bien, asistimos atónitos a la deriva que el llamado ‘sanchismo’ está imponiendo en el socialismo español y en nuestra sociedad.

La mejor prueba de ello es el polémico pacto entre EHBildu y el PSOE de Pedro Sánchez que, saltándose todas las líneas rojas de la dignidad y la clara oposición suscitada entre los suyos a todos los niveles, está llevando a cabo, de la mano de Pablo Iglesias y de Podemos, para negociar los Presupuestos Generales del Estado o gobernar en coalición en Navarra con los herederos de Herri Batasuna; con aquellos quienes fueron capaces de asesinar a cientos de españoles sin distinción de hombres, mujeres y niños, entre los que se encontraban también señeros líderes socialistas. Y esto debe doler.

EHBildu aporta su apoyo y complicidad a unos presupuestos que, al menos en teoría, son para mejorar a un país al que odian y que se encuentra más pendiente de controlar una pandemia que de 'cocinas políticas'"

EHBildu aporta su apoyo y complicidad a unos presupuestos que, al menos en teoría, son para mejorar un país al que odian y que actualmente se encuentra más pendiente de controlar la pandemia de Covid y de no terminar en la ruina económica y social; más preocupado por su salud y su economía y no tanto de las ‘cocinas políticas’ de nuestros mandatarios actuales.

Lo mismo podemos decir de Esquerra Republicana de Catalunya, ERC, que -odiando a España abiertamente-, pretende hacernos creer que le mueve un ‘interés general’ lejano de su pretendido independentismo al que no han renunciado ni cuando la vida de los propios catalanes peligra por culpa de la pandemia. Nadie puede creer que su ‘desinteresada’ aportación a los PGE sea para mejorar el conjunto del país. ¿Estará Gabriel Rufian pensando en el campo extremeño, en nuestro tren o en los autónomos, por ejemplo? ¡Ja!

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Podemos, actor principal de esta jugada, aunque no odia España -al menos expresamente- sí odia el sistema democrático actual, donde la Constitución de 1978 puso las bases y consolida nuestro Estado social y democrático de derecho; asienta, además, la Soberanía nacional en el pueblo español y establece como forma política de gobierno la Monarquía parlamentaria. No es su sistema; prefiere el modelo de las repúblicas totalitarias tan a su gusto, como Venezuela, Cuba o Bolivia, regímenes comunistas que nada tienen que ver con las democracias avanzadas europeas, soberanas y libres, entre las que se encuentra España.

Este cóctel de izquierda radical con elementos de separatismo, trazas de totalitarismo, pizcas de nacionalismo y agitado con un rancio comunismo ataviado de rojo, amarillo y morado y aromas de alcanfor, minoritaria representación de los españoles, necesitan de alguien que, desde posiciones parecidas, aunque tradicionalmente más centradas, tenga más fácil acceso al resto del pueblo español con garantías de éxito. Ahí es donde entra en juego el ‘sanchismo’ -que no el socialismo-. Pedro Sánchez, ‘la pieza necesaria’, para poder cerrar el círculo y preparar la jugada maestra del ajedrez, el ‘jaque al rey’.

Arremetiendo contra el Rey; Pablo Iglesias y la deslealtad institucional; Emilio Borrega; Visioncoach; Jaque al rey;

Podemos odia el sistema democrático actual donde la Constitución de 1978 puso las bases y consolida nuestro Estado social y democrático de derecho y asienta, además, la soberanía en el pueblo español"

Pedro Sánchez, figura egocéntrica y narcisista como no ha habido nunca en la política española, es el personaje perfecto para ser manejado y utilizado por esta ‘jauría de lobos’, que ven al pueblo español como sus condenados corderos. Su narcisismo, su ambición desmedida, sus ansias de poder, lo convierten en un dirigente peligroso capaz de todo por satisfacer sus propias y personales circunstancias.

Pedro Sánchez se legitimó en su partido con un discurso con el apoyo de los militantes socialistas con un discurso totalmente contrario a sus hechos posteriores, pero incontestado y aceptado por todos a día de hoy"

Pedro Sánchez ha sufrido, y mucho, para ser Secretario General del PSOE; le han pisado y ha pisado como pisaba el ‘caballo de Atila‘, arrasando con todo aquello que se interponía en su camino; ha caído y se ha levantado; se legitimó en su partido con el apoyo de los militantes socialistas, con un discurso totalmente contrario a sus hechos posteriores, pero incontestado y aceptado por todos a día de hoy.

En el PSOE, las voces críticas, ‘quien se mueve’, no salen en la foto, y lo saben bien todos aquellos, y son muchos, que al final de mes dependen de la nómina pública del cargo que ostentan.

Para colmo, entra en la escena un avezado jugador de ajedrez alejado de cualquier postulado ético. Un ‘negacionista’ de la política como servicio público que basa toda su acción en ‘el relato, la imagen y el marketing’. Capaz, siempre desde la sombra más oscura y sin estar en candidatura alguna, de estar en las campañas, estar en los gobiernos -tanto del PP como del PSOE- y de no aportar nada al conjunto de la sociedad; pero -eso sí- diseñando siempre un tablero de juego donde ‘el fin justifica los medios‘, donde ‘el precio para ganar no importa’. Ivan Redondo, el ‘rasputín’ de Pedro Sánchez, amigo de Pablo Iglesias y aceptado por el resto de actores por sus maquiavélicas ideas.

Por todo ello, para Pedro Sánchez, el ‘sanchismo’ -él y solo él- estará siempre por encima del PSOE y del propio socialismo.

Emilio Borrega

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Humanítica, la verdadera nueva política | Emilio Borrega

Humanítica, la verdadera nueva política | Emilio Borrega

Humanítica, la verdadera nueva política | Emilio Borrega

'Humanítica', la verdadera nueva política

EMILIO BORREGA

 

Dijo el pensador francés Voltaire que ‘el sentido común era el menos común de los sentidos’. Una afirmación de hace siglos y que, como tantas, cobra sentido en este tiempo y sigue vigente al día de hoy.

Hace unos meses descubrí la Fundación ‘Liderar con Sentido Común’, presidida por el reconocido a nivel internacional estratega político Antonio Sola. En ocasiones, las decisiones políticas carecen, en su mayoría, de sentido común, unas veces por cuestiones de difícil explicación, otras porque quien las toma carece de dicho sentido común.

Lo cierto y verdad es que una Fundación de pensamiento político cuyo nombre cohesiona liderazgo y sentido común, despierta expectación por conocer su pensamiento y nuestra necesidad de conocimiento, sus profundas reflexiones y análisis de la realidad actual así lo certifican.

Que vengan los de derechas, los de izquierdas y los de centro y, juntos, aprendamos a dejar de ser de derechas, de izquierdas o de centro para, entre todos, aprender lo que nunca deberíamos haber olvidado, a ser humanos"

Es un ideario cuya base radica en un movimiento denominado ‘Humanítica’, cuya definición dice: ‘La ‘Humanítica’ es hija de la buena voluntad y del sentido común’; un movimiento que cambia la clase política por política con clase y donde todo aquel que se mueva en política con buenas intenciones y vocación de servicio público tiene cabida, porque ese ideario continúa diciendo; ‘que vengan los de derechas, los de izquierdas y los de centro, y juntos aprendamos a dejar de ser de derechas, de izquierdas o de centro para, entre todos, aprender lo que nunca deberíamos haber olvidado, a ser humanos’.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Estas reflexiones que debatimos abiertamente gente de países como España, Ecuador, Colombia, Argentina, Uruguay, Chile, México, Francia, Estados Unidos y otros muchos a través de videoconferencias, sirve para ver la política actual desde otro punto de vista. Ese punto de vista que aqui, en España, hemos denominado ‘nueva política’.

La nueva política no es el ‘me cambio de partido y ya soy nuevo’. La nueva política es actuar en política desde el sentido común. Es la actuación la que define los nuevos tiempos de la política, no el atril desde el que me subo para decir lo mismo, porque en ese caso, habrá cambiado el atril, no la política.

Al ciudadano de hoy le importa lo cercano, lo que ocurre en su casa, en su entorno, en su día a día. Es lo que denominamos como ‘su metro cuadrado’; y en ese ‘metro cuadrado’ el ciudadano tiene que ser el protagonista y el político tiene que conseguir que así sea. El político no se puede alejar de eso y su única y principal función ha de ser ayudar a la gente a vivir mejor, a ser feliz.

Humanítica, de Emilio Borrega

El político permanentemente ha de preguntarse por qué está ahí, qué le impulsó a dar el salto a la política, cuál fue el verdadero motivo por el que dedicó parte de su vida a los demás. Y, en esa reflexión, rememorar el origen de todo, sus inicios, sus impulsos, los pensamientos de entonces. Situarse años después en el origen de todo, convierte al político en alguien cercano al ciudadano al que representa y del que nunca debe alejarse.

Para eso, siempre defenderá el sentido común como el verdadero motor del cambio, la regeneración y la verdadera política útil. Un espacio donde quepan el mayor número de personas será un espacio abierto, constructivo y práctico, donde todos estén acomodados, que no cómodos, y la convivencia en paz contradiga -siglos después- a Voltaire y, entre todos, consigamos que el sentido común deje de ser el menos común de los sentidos.

 

Emilio Borrega

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El extraño caso de Garvín de la Jara | Emilio Borrega

El extraño caso de Garvín de la Jara | Emilio Borrega

El extraño caso de Garvín de la Jara | Emilio Borrega

El extraño caso de Garvín de la Jara

EMILIO BORREGA

 

Garvín de la Jara es un pequeño municipio al noroeste de la provincia de Cáceres, en la Comarca de La Jara, limítrofe con la vecina provincia de Toledo y con una población de 95 habitantes, poco más o menos.

Resulta que en esta pequeña localidad, en las pasadas elecciones municipales que se celebraron en mayo de 2019, hace poco más de un año, sus habitantes repartieron sus votos de la siguiente manera. Para el Partido Popular, PP, fueron 42 votos; Ciudadanos recibió 17; uno menos el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, que recibió 16; Ya menos y con solo 11 se quedó Extremadura Unida. Con este resultado, el Consistorio local quedó conformado con 2 concejales para el PP y 1 para Ciudadanos. Tomo posesión como Alcalde de Garvín de la Jara el candidato del PP, al ser este el candidato más votado y tener más concejales. Todo normal. Todo normalidad democrática

Por estas extrañas cosas de nuestra política, dimite un concejal del PP y le sustituye, ¡oh, democracia!, uno del PSOE, quien presenta moción de censura junto al de Ciudadanos para convertirse en alcalde"

Transcurrido un año desde las elecciones municipales, haces escasas fechas, el compañero de partido, PP, y de Corporación del Alcalde, dimite de cargo por cuestiones personales y, como decimos en Extremadura, «corre lista». Y es aquí precisamente cuando por estas casualidades y designios desconocidos del devenir político, las carambolas, rebotes y desvíos de la Ley Electoral, entra como concejal del Consistorio de nuestra pequeño localidad cacereña el candidato del PSOE, ¡Oh Democracia!, que un año antes se había quedado fuera por voluntad popular.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Así las cosas y bendecidas estás por la legislación vigente, toma posesión de su cargo el referido concejal; el del Partido Popular sigue siendo Alcalde y el de Ciudadanos mantiene su concejalía. Sin novedades.

Decía Miguel de Cervantes en El Quijote, que «cada uno es como Dios lo hizo, y aun peor muchas veces». Pues bien, por estas extraordinarias cosas que tiene la vieja y mala política, aúnan voluntades y se alían el concejal recién llegado, al que el pequeño pueblo no quería, con el concejal de Ciudadanos que ya estaba presente en la Corporación. Ambos juntos, en identidad de intereses, presentan una moción de censura para entregar la alcaldía al recién llegado concejal socialista o para echar al alcalde del PP mayoritariamente votado. Como queramos verlo, según la perspectiva.

El resultado de esta zafia maniobra es una alianza entre Ciudadanos y el PSOE para colocar como Alcalde de la Corporación municipal a un concejal que no fue apoyado ni votado por el pueblo, que además accede a ser concejal por la dimisión de otro concejal del PP, y al que restan poco menos de tres años de legislatura como Alcalde, cuando el pueblo, nuestro pequeño pueblo, quiso al otro y así lo demostró con su voluntad en unas elecciones democráticas.

Si comparamos los votos, el Partido Popular había obtenido 42 votos, mientras que la suma alcanzada entre el PSOE y Ciudadanos solo llega a 33. Debería ser entonces alcalde el del PP, por la mayoría de votos legítimamente expresados por los vecinos de Garvín de la Jara. Pero si, además, los vecinos le dieron más votos al candidato de Ciudadanos frente al del PSOE, la más lógico dentro del esperpento, sería que en esa alianza fuese alcalde el más votado, es decir, el concejal de Ciudadanos.

Si la Ley Electoral permite este tipo de argucias políticas, autoriza ‘estrujar’ las normas en beneficio propio o en perjuicio del contrario, ¿qué pinta el elector en todo esto? ¿dónde queda la voluntad expresada por el pueblo de Garvín de la Jara tras ser convocado a una elecciones libres?

Cada vez es más indudable y más evidente que la política sufre la desafección de los ciudadanos. El votante no se siente identificado con el político ni con los partidos. Los sitúa en un plano distinto, en otro nivel, no superior, por supuesto, y lo hace porque los políticos tienden a ‘romper modelos’, a ‘cruzar líneas’ y a ‘forzar’ al máximo el sistema en su beneficio. Lo hace, además, sin consideración alguna, sin medir las consecuencias, la transcendencia y los resultados a largo plazo.

Si la Ley Electoral permite este tipo de argucias políticas, autoriza 'estrujar' las normas en beneficio propio o en perjuicio del contrario, ¿qué pinta el elector en todo esto?"

¿Nos podemos sentir identificados con nuestros políticos? ¿Nos podemos sentir identificados con esos políticos que hacen esa política? Decidan ustedes mismos.

El ciudadano, esa persona tranquila y libre al que cada cuatro años le pedimos el voto, al que agasajamos e ilusionamos con propuestas de futuro, al que prometemos solucionar sus problemas, al que ofrecemos grandes ideas y proyectos y al que aseguramos que vamos a representarlo fielmente en las instituciones, y que confiado va a la urna y nos vota, o no, le debemos un respeto. ¿Dónde está el respeto a los ciudadanos de Garvín de la Jara en esta extraña e irresponsable decisión?

La política levanta muros entre los políticos y los ciudadanos, muros que son cada vez más sólidos y más difíciles de derribar. El sentido común, ese que es el menos común de los sentidos, se pierde cuando las personas razonables dejan de serlo para convertirse en políticos.

Esta situación, real y actual, no es cuestión de partidos políticos, ni de los de siempre ni de los de ahora, puesto que si algo está mal, está mal. Lo haga quien lo haga y desde el partido político que lo haga. Esto es cuestión de política, de política con mayúsculas. Es cuestión de que nuestros políticos, esas personas en quienes confiamos, sean capaces de anteponer los intereses generales por encima de sus intereses particulares o de partido.

Se trata de mirar al ciudadano a la cara y acordarse siempre de él, de que está ahí. Y de que está ahí, no solo en periodos electorales, sino durante toda la legislatura. Se trata, en definitiva, de hacer la política grande con nuestras decisiones, aunque estas se tomen en un pequeño pueblo extremeño de tan solo 95 habitantes, más o menos, situado en la extensa provincia de Cáceres y llamado Garvín de la Jara.

Emilio Borrega

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