El sexo del asesino | Damián Beneyto

El sexo del asesino | Damián Beneyto

El sexo del asesino | Damián Beneyto

El sexo del asesino

DAMIÁN BENEYTO

“El derecho a la vida es un derecho universal, es decir que le corresponde a todo ser humano. Es un derecho necesario para poder concretizar todos los demás derechos universales. Si no hay vida, no tiene sentido que existan los demás derechos fundamentales”.

“Para los niños el derecho a la vida es la oportunidad de vivir su infancia y poder crecer, desarrollarse y llegar a la edad adulta. El derecho a la vida de los niños está compuesto por dos derechos fundamentales: el derecho inherente a la vida y el derecho a la supervivencia y al desarrollo”. (Humanium ONG.)

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La muerte de las dos niñas en Tenerife, presuntamente a manos de su padre, ha despertado el dolor y la indignación de la mayoría. La muerte de un niño siempre es un drama, pero en esas circunstancias el drama pasa a la categoría de inexplicable tragedia. Es muy difícil entender como un ser humano puede acabar con la vida de dos criaturas que además son sus hijas. Cualquier adjetivo para calificar esta desgracia se quedaría siempre corto.

Cuando escribo esta parrafada aun no ha aparecido el cadáver de la pequeña de las hermanas, ni se sabe nada del paradero del padre, aunque todo hace pensar que el presunto filicida se suicidó después de asesinar a sus hijas, su cadáver aun no ha aparecido.

Los medios de comunicación han dado y siguen dando cumplida información del suceso, aderezándolo con comentarios más o menos acertados de supuestos ‘expertos’ que hacen, del morbo que producen estos hechos tan luctuosos, un auténtico espectáculo.

Naturalmente, y como no podía ser de otra manera -que se diría en politiqués-, el hembrismo rancio está aprovechando esta tragedia para arrimar el ascua a su sardina y, de forma maniquea, calificar a todos los machos de la especie de auténticos monstruos capaces de los crímenes más execrables. La guerra de sexos hace tiempo que está declarada y de momento, al menos en lo que a los medios se refiere, la van ganando las hembristas.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Es cierto que muchas mujeres mueren o son agredidas por sus parejas o exparejas (algo absolutamente condenable), y que muchas veces los hijos también pagan las consecuencias (también absolutamente condenable), pero de ahí a aseverar que sólo los hombres son capaces de asesinar niños -como dice en un desafortunado mensaje en Facebook una exalcaldesa-, hay mucha diferencia.

Si ya existe un cierto ‘desequilibrio’ en el Código Penal en el trato que reciben hombres y mujeres ante fechorías de esta guisa, sólo faltaría que el sexo del asesino fuera determinante a la hora  de catalogar el delito, aunque, de seguir así las cosas, todo se andará.

El ser humano siempre ha tenido una cierta atracción por el mal, incluso se tiene una cierta fascinación por lo malvado y, naturalmente, los medios de comunicación contribuyen a que cada vez haya más interés morboso por los casos más execrables.

Muchos filósofos se han manifestado sobre el origen del mal así: Schopenhauer, defendía que el mal tiene un punto de partida incontestable: nosotros mismos; Nietzsche iba más lejos y ponía el origen del mal no sólo en el ser humano, sino en la propia naturaleza. Sin embargo, Sócrates atribuía el mal a la ignorancia, uno es malvado porque no conoce el bien y no sabe, por lo tanto, actuar conforme a él.

El hembrismo rancio está aprovechando esta tragedia para arrimar el ascua a su sardina y, de forma maniquea, calificar a todos los machos de la especie en auténticos monstruos"

Lo que no ha dicho ningún filósofo, al menos que yo haya leído, es que la maldad en la raza humana sea patrimonio de los hombres o de las mujeres. En la historia de la humanidad hay hombres malísimos y mujeres malísimas -seguro que a todos se nos ocurren algunos nombres-. Lógicamente los ‘estilos’ de perversidad son distintos, aunque el fin sea el mismo. La avaricia, la soberbia, la lujuria, la ira, la envidia e incluso la gula y la pereza han desencadenado millones de tragedias a lo largo de la historia siendo sus protagonistas tanto unos como unas.  

La utilización de la fuerza bruta para acabar con el ‘enemigo’ siempre fue más masculina por una cuestión absolutamente fisiológica (mayor masa muscular, una morfología distinta, mayor caja torácica, mayor cantidad de testosterona, distinta estructura muscular, etc.). Sin embargo, el sexo femenino siempre ha actuado con más ‘sutileza’ cuando se trataba de mandar a alguien al otro barrio. La utilización del veneno, a veces en pequeñas dosis, hasta cumplir el objetivo (véase ‘la sopa de Serradilla’) o el empleo de sicarios a cambio de parné u otros favores han sido prácticas femeninas bastante habituales  a lo largo de la historia.

El asesinato de niños, por razones muchas veces inescrutables, tampoco es patrimonio exclusivo de ningún sexo. Negar que algunas mujeres, por distintas razones, sean capaces de acabar con la vida de sus hijos o de otros niños es tan absurdo que sólo cabe en la mente calenturienta de feminazis solas y borrachas. De hecho, de cada diez niños asesinados, siete lo son a manos de mujeres.

Estadística de asesinatos de niños en España INE

El asesinato de niños no es patrimonio exclusivo de ningún sexo; de hecho, de cada diez niños asesinados, siete lo son a manos de mujeres."

Estos datos -tomados del Instituto Nacional de Estadística, INE-, que son incuestionables, no dejan en muy buen lugar a esa caterva de hembristas de mesa camilla y casoplón empeñadas en promover una campaña mediática contra los machos de la especie a los que se les acusa, algunas veces de forma infundada, de ser los responsables de todos los males de la humanidad.

Al igual que detrás de un gran hombre suele haber una gran mujer, no sería descabellado pensar que detrás de un mal hombre, muchas veces, también hay una mala mujer. La historia está llena de ejemplos y eso de que ‘más tiran dos tetas que dos carretas’ se cumple en muchas ocasiones.

No es mi intención en esta parrafada disculpar a nadie ni hacer un ejercicio de machismo. El mal está en las personas independientemente de su sexo y las razones que llevan a alguien a quitar una vida son en muchos casos difíciles de entender. También es difícil de entender que la Humanidad sea tan justiciera en algunas ocasiones y en otras mire para otro lado e incluso disculpe el asesinato de un semejante.

El sexo del asesino, de Damián Beneyto

Lo que sí que proclamo es que quien quite una vida tenga un castigo acorde al mal cometido. Una vida es irremplazable y como tal el que mata a un semejante con premeditación, alevosía y otros agravantes debe de ser encerrado a perpetuidad.

España es uno de los países del mundo donde arrebatar la vida a un semejante puede salir más barato. Nuestro Código Penal está lleno de lagunas y subterfugios que permite que, en muchas ocasiones, asesinos convictos y confesos cumplan condenas ridículas amparándose en normas, algunas importadas, que olvidan el daño producido y que acaban convirtiendo al asesino en víctima del sistema.

Vivimos en una sociedad absolutamente nihilista que niega toda creencia y todo principio moral. Ahí está la madre del cordero y no en el sexo del asesino.

Damián Beneyto

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Ayuso

VÍCTOR PÍRIZ

 
Víctor Píriz, Diputado al Congreso por Badajoz y portavoz de presupuestos del Grupo Parlamentario Popular
Víctor Valentín Píriz Maya es Diputado en el Congreso por Badajoz y Portavoz de Presupuestos del Grupo Parlamentario Popular.
Es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, MBA por la Escuela de Organización Industrial y Master en Economía de Empresa y Trabajo por la Universidad de Extremadura.
Ha dirigido departamentos financieros de empresas regionales, nacionales y multinacionales. Ha sido Director y Subdirector de FUNDECYT.
Ha sido Concejal del Ayuntamiento de Talavera la Real, en Badajoz. 

Isabel Díaz Ayuso tiene las ideas claras. Nunca te va a engañar. Contra ella vale todo, contra ella ha servido lo indecible durante estos diecinueve meses como Presidenta; contra ella se han escrito cientos de columnas, se la ha insultado y vilipendiado. Se la ha acusado de los grandes males de la Humanidad.

Se la ha vejado ante el silencio cómplice de las feministas, porque las feministas de pancarta nunca defenderían a una Presidenta como Isabel. Tampoco lo necesita, ella engrandece a las mujeres, las da valor, las pone en su lugar en la sociedad con su valentía y su arrojo. Y no necesita que la defiendan.

Mientras se escribían hasta tres mociones de censura, Isabel Díaz Ayuso se adelantó a todos y convocó elecciones, poniendo su cargo a disposición de todos los madrileños"

Han sido semanas complicadas. Redondo fracasó, porque es un proyecto fracasado de spin doctor. Buscó aniquilar al Partido Popular y reforzó aún más el liderazgo de Pablo Casado y de los Presidentes Autonómicos.

A su fracasada estrategia se le sumó en Madrid la valiente Ayuso, que leyó la jugada mejor que nadie. Mientras se escribían hasta tres mociones de censura, ella se adelantó a todos y convocó elecciones, poniendo así su cargo a disposición de todos los madrileños. Frente a mociones con intereses oscuros, elecciones. Frente a la opacidad, transparencia.

Y así será. Habrá elecciones. Isabel rápidamente marcó el terreno de juego, grabó a fuego su fortaleza: la libertad.

Porque Ayuso ha ido siempre delante de todos, ahora y antes. Porque cuando la primera ola de la pandemia arreciaba, ella traía aviones de mascarillas y EPIs que nadie era capaz de comprar, ella montó un hospital de campaña en IFEMA, lideró la respuesta sanitaria, se anticipó cerrando colegios, haciendo llegar FFP2 a los madrileños, generalizando los tests rápidos. Siempre por delante, un paso por delante. O dos.

Y eso la izquierda rancia y casposa no se lo perdona. No la perdona ser implacable con una gran sonrisa. No perdona que los madrileños vean en ella alguien que defiende sus convicciones con pasión y sin miedo. Y desde la superioridad moral de la izquierda es complicado entender esto; es complicado ver a una chica que ellos consideraban vulnerable y a la que criticaron y critican hasta la saciedad, levantar un hospital de pandemias en cien días. Por eso, mientras  Valencia presidida por Puig o la Extremadura de Vara usaban carpas para alojar a enfermos o colchones y somieres usados en IFEBA, ella ponía en pie un hospital ejemplo para el mundo entero.

Miles de madrileños se han curado allí, en ese hospital símbolo de la lucha contra el virus, pese a los sabotajes recibidos desde entonces por quienes no tienen límite en su ataque a Isabel. Porque si hay que sabotear un hospital, se sabotea. Con enfermos dentro y sin ningún miramiento..

Frente a mociones con intereses oscuros, elecciones; frente a la opacidad, transparencia"

Frente a eso, libertad. Frente a la izquierda ella ha apostado por la libertad sin complejos, por ayudar a sus empresarios, a los hosteleros, por hacer compatible la salida de la crisis sanitaria con la salida con vida de los empresarios madrileños, por demostrar que con impuestos bajos se puede ser la Comunidad más próspera de España. Mientras todos cerraban a cal y canto sus perímetros, ella peleaba contra el Gobierno de Sánchez que mandó a su Ministro a hacer precampaña como candidato a la Generalitat machacando a Madrid. Pero ni ahí pudieron con ella, porque se ha demostrado insumergible cual Margaret Brown en el Titanic.

Ahora Iglesias se erige en su rival. El comunista que odia la libertad se enfrentará a una Isabel Díaz Ayuso a la que directamente quiere enviar a la cárcel en lugar de enfrentarse a ella. El comunista del 15M que usa su despacho en el Ministerio para hacer campaña, da lecciones de ética y amenaza impunemente. Pero a ella le da igual, ella tiene clara su hoja de ruta. Ella ha vencido a Iván Redondo, ha vencido a Illa, a Sánchez y ahora hará lo propio con Iglesias.

Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid

Y lo hará por sus principios, firmes y sólidos. Lo hará por su voluntad de acero. Por su capacidad de trabajo infinita. Por sus valores, esos que tienen la libertad individual en el eje político. Lo hará porque es una mujer valiente y comprometida que no necesita que la defiendan porque ella lo hace sola perfectamente.

Isabel Díaz Ayuso se enfrenta el día 4 de mayo a unas elecciones extremas, en medio de la mayor campaña de desprestigio que nunca se haya visto, frente a un socialismo y un comunismo que no la acepta porque les gana la batalla del relato, porque la batalla cultural y social la tienen perdida y eso no lo pueden aceptar.

Madrid tiene la mejor Presidenta que puede tener. Libre. Mujer. Valiente. Comprometida. Los españoles estamos orgullosos de ella, los madrileños infinitamente más.

Víctor PírizDiputado del Partido Popular por Badajoz

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El mejor banco de pruebas

CARMEN HERAS

Las mujeres en España emitieron su voto por primera vez en las elecciones generales de 1933. No fue un camino fácil, algún político aseguró, entonces, que incluir a las féminas en el ámbito electoral equivalía a contar con ‘seres incapaces’. Clara Campoamor fue la impulsora del sufragio femenino en nuestro país y el cambio se produjo.

Pero poder votar no significa necesariamente poder ser votadas y ni una cosa ni la otra consiguieron, de forma inmediata, la igualdad real entre los géneros. Y eso, a pesar de que desde la fecha en que la Campoamor dijera aquello: “He trabajado para que en este país los hombres encuentren a las mujeres por todas partes y no solo donde ellos vayan a buscarlas”, haya llovido mucho.

Poder votar no significa necesariamente poder ser votadas, y ni una cosa ni la otra consiguieron, de forma inmediata, la igualdad real entre los géneros"

Daniel Innerarity lo analiza en su libro ‘Una teoría de la democracia compleja’ donde escribe que la democracia sólo puede volverse efectiva cuando se logre plenamente la igualdad de género. Igualdad entendida como un derecho democrático y no solo como un mero acto de justicia hacia un grupo pequeño y minusvalorado, pues las mujeres no lo forman al constituir el 50% de la población.

La generación de nuestros padres, nacidos en las primeras décadas del siglo XX, y desde luego otras anteriores a ella, reconocieron como válido, a la hora de construir una familia, un contrato sexual que permite distribuir a los géneros en dos espacios claramente diferenciados: el público para el hombre, el privado para la mujer.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011
Podcast CONTRAPUNTO de Visioncoach

Desde el convencimiento de que para que personas soberanas y autosuficientes en lo económico puedan trabajar en el primero, era necesario que el otro sexo no lo fuera y se encargase de gestionar las tareas propias de la dependencia.

Hay historiadores que afirman que la filosofía griega llegó a existir y ha gozado de tanta influencia porque los filósofos que la hicieron posible, disponían de esclavos. Ya que para subsistir en lo básico, no necesitaron emplear parte de su tiempo en labores domésticas y asistenciales, pudieron dedicarse en cuerpo y alma a otros asuntos más elevados del intelecto como lo es, sin duda, el alumbramiento de una teoría filosófica.

Democracia compleja; Daniel Inneraity
Disponible en:

Visto todo desde este punto de vista, la esclavitud no solo no sería nociva -salvo para los esclavos-, sino algo tan oportuno que ha logrado, a la postre, mucho bien para la cultura humana, tan cimentada en la griega. Sin embargo, el ejemplo y el argumento son tan aberrantes como los referidos a la conservación del patrimonio antiguo en un país, cuando se la atribuye a la ausencia de desarrollo del mismo. “De haber llegado a tiempo el progreso a ciertos lugares –nos dicen algunas mentes pensantes- muchos de esos palacios, castillos, pinturas, etc, obras de arte sin parangón, ya no existirían pues se habrían vendido al mejor postor”.

La división de roles entre hombres y mujeres, sobre la que se fundamentó nuestra esctructura de vida y convivencia, nunca fue casual, sino pergueñada para que el espacio público fuera ocupado por el hombre"

Se que lo escrito más arriba da pie a profundos debates, con intervenciones apasionadas y oportunas, que otro día haremos. Hoy lo uso solo como ejemplo de que la división de roles entre hombres y mujeres, sobre la que se fundamentó nuestra estructura de vida y convivencia, nunca fue casual sino pergueñada para que el espacio público fuera ocupado por el hombre (entendido de un modo genérico). Y para ello, era preciso que el otro sexo, el femenino, se encargara de gestionar las tareas más dependientes de la vida, relegadas al ámbito privado y nunca al público, sin relación entre ambos.

El que la democracia de nuestros días sepa interrelacionarlos o no, constituye un buen banco de pruebas de su sinceridad.

Carmen Heras

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‘Hembrismo’ | Damián Beneyto

‘Hembrismo’ | Damián Beneyto

‘Hembrismo’ | Damián Beneyto

'Hembrismo'

DAMIÁN BENEYTO

Las perversiones del lenguaje -muchas veces interesadas- invitan con frecuencia a confundir el significado de ciertos términos que son puestos de moda por algún que otro poder fáctico con la intención de manipular a la opinión pública.

En mi anterior parrafada –‘Comunismo y fascismo, tal para cual’– explicaba cómo el término ‘facha’ era utilizado por el vulgo como ‘muletilla’ para apellidar a aquellos que mantienen opiniones distintas a las de la izquierda profunda, y hasta al propio Felipe González se le ha tildado de ‘facha’ cuando ha defendido la monarquía, la democracia o la Constitución de 1978.

Disentir del pensamiento único del hembrismo patrio - ya no lo entrecomillo, lo acabo de patentar- es casi un delito de lesa gilipolluá"

Algo parecido ocurre con el término ‘machismo’, que con frecuencia se contrapone al de ‘feminismo’ -craso error, ya que el antónimo de ‘feminismo’ sería ‘masculismo’ y, si me lo admite la RAE, el de ‘machismo’ debiera ser ‘hembrismo’-.

Llamar ‘machistas’ a hombres, aunque también a algunas mujeres, que disienten de la doctrina ‘hembrista’ oficial, se ha convertido en algo habitual. Disentir del pensamiento único del hembrismo patrio -ya no lo entrecomillo, lo acabo de patentar-  es casi un delito de lesa gilipolluá.

No seré yo quien discuta que debe haber igualdad entre hombres y mujeres y que la diferencia de sexo no puede ser nunca algo que discrimine; también condeno enérgicamente la violencia ‘de genero’ tanto física como psicológica.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Sin embargo, no puedo estar de acuerdo cuando por parte de algunos colectivos hembristas se pretende conseguir la supremacía de la mujer sobre el hombre criminalizándolo y haciéndole culpable de todos los males de la Humanidad. Hay buenas y malas personas, independientemente de lo que tengan en la entrepierna, y esto sí es un axioma.

Vivimos en un país donde afortunadamente,  y así consta en nuestra Constitución,  las diferencias legales entre hombres y mujeres no existen y nuestro Código Penal castiga severamente los delitos denominados ‘de género’, aunque bien es cierto que con una imparcialidad a veces discutible. Por eso, no debería ser de recibo que ciertos colectivos hembristas salidos de la izquierda profunda pretendan que los machos de la especie humana se conviertan en ‘castrati’ cual ‘Farinellis’ *.

Y hablando del ‘furibundo hembrismo de la izquierda actual’, conviene puntualizar que no se ha caracterizado la siniestra española a lo largo de la historia por la defensa de los derechos de las mujeres ni tampoco por darles demasiada relevancia en la vida pública. El voto femenino llegó a España de la mano del centro derecha y fue votado en contra por las antepasadas ‘rojelias’ de las actuales sufragistas. Además, en todos los países con regímenes comunistas no ha habido ninguna mujer con cargos de relevancia, a no ser que fuera ‘la barragana del preboste de turno’, algo que ya hemos copiado en España.

Dando por sentado que algunas reivindicaciones del colectivo hembrista son ‘justas y necesarias’ y que han conseguido logros importantes en pro de la igualdad, algunos sectores de estos movimientos se han pasado de frenada y buscan no la igualdad, sino la supremacía, y lo que es peor, el enfrentamiento, el odio y la fobia hacia el otro sexo. 

Hembrismo y brujería, por Damián Beneyto

No se ha caracterizado la siniestra española con la defensa de los derechos de las mujeres ni por darles relevancia en la vida pública. El voto femenino llegó a España de la mano del centro-derecha"

El ‘buenismo’, del que ya les he hablado en otra de mis parrafadas, y los intereses políticos han hecho que muchos ‘machos dirigentes’ hagan, aparentemente, suyas unas reivindicaciones que van mucho más allá de lo justo y razonable, dando alas al fanatismo y a lo que ha dado por llamarse ‘feminazismo’.

La ‘hembra feminazi’ suele ser de bajo nivel cultural, aunque cuelgue en sus paredes algún titulillo que otro -ya saben eso de que ‘lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta’-, suelen tener baja autoestima y un importante complejo de inferioridad. Su mal gusto y chabacanería son proverbiales. Han hecho del insulto su único argumento aderezado con poses histriónicas y desvergonzadas utilizando siempre que la ocasión lo requiere, sus atributos femeninos –algunos de dudosa estética- como armas, sin percatarse que, más que amedrentar, lo único que consiguen es hacer el ridículo más espantoso.

Como decía la eminente neuróloga y premio Nobel, Rita Levi-Montalcini, “las mujeres que han cambiado el mundo no han necesitado nunca mostrar otra cosa que su inteligencia”.   

No sería justo en mi parrafada si no reconociera que aún hay en algunos sectores de nuestra sociedad discriminación por motivo de sexo y que eso debe corregirse. Las diferencias salariales, la desigualdad de oportunidades para acceder a puestos de responsabilidad en algunos sectores, etc., deben desaparecer. Como católico, entiendo que el papel de la mujer en la Iglesia no se ajusta al mensaje evangélico y que debe tener las mismas atribuciones que los hombres. Pero este camino reivindicativo lo tienen que andar juntos hombres y mujeres. El ‘hembrismo’, así como el ‘machismo’, sólo nos conduce a una guerra de sexos de la que no puede salir nada bueno, salvo violencia, rencor y odio.

El hembrismo, así como el machismo, solo nos conduce a una guerra de sexos de la que no puede salir nada bueno, salvo violencia, rencor y odio"

El otro 8M;

El fomento de la discriminación positiva hacia la mujer tampoco creo que esté contribuyendo a conseguir una igualdad real. Forzar en la política, en la administración e incluso en la empresa privada lo que se ha dado en llamar ‘cuotas’ sólo está sirviendo para que personas preparadas se queden fuera mientras otras, por el sólo hecho de su sexo, ocupen puestos de responsabilidad para los que están dudosamente preparados. Como dijo Marie Curie, premio Nobel de Física, “nunca he creído que por ser mujer deba tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres, y no soy inferior a ninguno de ellos”.  

Termino mi parrafada contándoles la historia de una mujer que a principios de los años sesenta quedo viuda a los treinta y tantos años con cuatro hijos, el mayor de ocho años y el menor de dos meses. Su situación económica era peor que mala y tuvo que realizar todo tipos de trabajos para sacar a su prole adelante; empleada en una fábrica de zumos, telefonista, estanquera y dependienta de una pastelería. Con casi cincuenta años, mientras trabajaba y ejercía de madre, preparó y aprobó unas oposiciones a la Seguridad Social. Fue capaz de dar una carrera universitaria a sus cuatro hijos y jamás se sintió menos que ningún hombre. Esta mujer es mi madre que hoy tiene noventa y seis años y a la que le dedico, con su permiso, esta parrafada.

Damián Beneyto

* Farinelli fue el sobrenombre de Carlo Broschi, un cantante ‘castrato’ protegido del rey Felipe V.

 

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Camarada Putin; de Damián Beneyto

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Los espantapájaros | Carmen Heras

Los espantapájaros | Carmen Heras

Los espantapájaros | Carmen Heras

Los espantapájaros

CARMEN HERAS

A estas alturas de la película, todo aquel al que le guste seguir estas cosas sabe, o intuye, que un gobierno puede subsistir por los errores de los adversarios, aun cuando no tenga méritos suficientes. De ahí que los estrategas del mismo, si los hubiera, destinen esfuerzos a hacer oposición a la oposición, porque si esta se fractura, el gobierno se refuerza.

La oposición a un gobierno, o la oposición a dicha oposición, puede conducirse en diferentes frentes. En un hipotético adelanto o atraso de los ritmos de trabajo de una determinada estructura fundamental, en el también hipotético impulso -desde la barrera- de antiguas reivindicaciones cívicas y hasta en la más que hipotética creación -dentro y fuera- de listas alternativas que dividan el voto. Siempre en nombre de las más estrictas normas democráticas.

Junto a las propuestas del programa, puede haber una serie de asuntos usados como repulsivo y acicate para los seguidores; incluso un 'espantajo' a agitar para distraer de otras cuestiones más relevantes"

Y, ayudándose de las características más implícitas de la sociología del entorno (ser o no ser de un lugar; tener o no tener unos determinados apellidos; creencias tradicionales y otros intangibles) que siempre retroalimentan este tipo de procesos, a veces, a favor del candidato (el ‘no me gusta, pero es de los mios’) y a veces en su contra.

Toda regla tiene sus excepciones, claro; pero eso no la invalida para ser aplicada. De ahí la necesidad política de algunos componentes de las cúpulas partidarias al no querer darse cuenta de por dónde llegan los fuegos adversarios. Y de que, a la larga, cualquier debilidad estructural acaba siendo debilidad propia.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

No les importa demasiado. Saben que aunque quede poco para repartir, para ellos sí habrá, pues son el pequeño grupo que ha de hacerlo. Su miopía y egoismo son los causantes de los daños colaterales, aunque las ‘bases adocenadas’ no hagan esfuerzo alguno por el equilibrio y tengan también su parte de responsabilidad.

En política son necesarias las estrategias. Para ganar, para mantenerse, para tener mayorías absolutas. Estrategias para todo. Hay todo un juego de posibilidades que los muy avezados idean sin descanso. En la ‘sala de máquinas’ de cualquier partido siempre están los ideólogos, cuya función es crear las circunstancias que permitan la permanencia en el poder.

En la ‘cocina’ de cualquier organización, se confeccionan ‘los platos’; a veces por los propios comensales, otras por empresas de comunicación contratadas a través de sus ‘gurús’ correspondientes. Se trata de que los electores ‘elijan’ de acuerdo a los propios objetivos de la organización, partido o sindicato.

Los espantapájaros, por Carmen Heras

Junto a las propuestas de un programa electoral refrendado en mayor o menor medida con unos votos, puede haber en la acción de gobierno -de cualquier gobierno- una serie de asuntos usados como revulsivo, como acicate para los propios seguidores, un ‘caramelo en la boca’, un dulce en el mostrador, para ser tomado. Incluso un ‘espantajo’ a agitar que distraiga de otras cuestiones más perentorias y urgentes que no se hacen, ante las cuales no existe la fortaleza precisa. 

Por eso, al ‘adversario’ hay que elegirlo bien. No siempre interesa señalar como tal al más directo. Si se convierte al grupo más extremo en objeto de diatribas, dejando en la oscuridad al grupo adversario natural cercano, se consiguen dos objetivos de una sola ‘tacada’: oscurecer a éstos últimos de su papel como alternativa y dirigir el sentido del voto de quienes, por encima de todos los demás, no quieren gobernando a radicalismos populistas extremos. Pero eso bien vale otro artículo.

Carmen Heras

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Política nueva, política vieja | Carmen Heras

Política nueva, política vieja | Carmen Heras

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Política nueva, política vieja

CARMEN HERAS

Ya había reparado en ello, pero estos días, repasando documentación de mi etapa como diputada en el Congreso, he vuelto a darme cuenta. La rueda gira siempre por los mismos caminos y triturando las mismas cosas. Y lo mismo ocurre en cualquier institución o departamento de los existentes.

Entiendo, así, aunque no lo comparta, el grado de ironía y hasta ‘la puntita de cinismo’ con que los más veteranos contemplan las guerras cainitas dentro y fuera de los partidos, y comprendo perfectamente el sutil descreimiento de los cronistas que por profesión deben hacer todos los días un telediario político.

Al reflexionar sobre los discursos actuales me doy cuenta de que suenan demasiado parecidos a los de entonces, porque los argumentarios están elaborados con los mismos guisos y han de tener, a la fuerza, un sabor idéntico"

Estuve en el Congreso de los Diputados en la Legislatura 1996/2000. Fue la etapa del primer gobierno de José María Aznar, después de los catorce años de Felipe González. Todo parecía entonces recién descubierto y nuevo bajo el sol.

Releyendo argumentarios, sesiones de pleno, comisiones y noticias de prensa de aquellas fechas, me doy cuenta de lo poco que ha cambiado todo en lo fundamental.

En toda la documentación hay, sin duda, una defensa de los temas de acuerdo a una ideología, lo mismo en la derecha que en la izquierda, pero, a su vez, se cuelan los ‘latiguillos’, las frases hechas de antemano, el deseo de ridiculizar y anular al adversario, etc., entremezclados con la visualización de las realidades incompletas que existían y aún siguen existiendo. Como ahora.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Aquí, en Extremadura, se batallaba entonces por el arreglo o nueva hechura de las carreteras nacionales, por el tren y por determinadas transferencias que debían llegar, las de Educación. También por la agricultura y las cuotas correspondientes. El mensaje y el método de propagarlo eran los mismos que ahora: unos son ‘los buenos’ y otros son ‘los malos’, unos quieren al pueblo y los otros no.

Ya no estan en ejercicio la mayoría de cargos públicos que aparecen en los papeles de mis archivos. Ahora son otros los actores en el escenario e, incluso el pueblo, la gente cotidiana que va cada día a trabajar o (cuando le toca) a sellar la cartilla del paro, ya no es la misma. Los hijos de entonces han crecido y hasta es posible que hayan ocupado el lugar de sus padres en una especie de escalafón hereditario muy al estilo de las monaquías, aunque durante años los progenitores se hayan declarado republicanos.

Politica nueva, política vieja, por Carmen Heras
Nueva política, vieja política; por Carmen Heras para Visioncoach

Al reflexionar sobre los discursos actuales, me doy cuenta de que suenan demasiado parecidos a los de entonces, porque los argumentos están elaborados con los mismos guisos y han de tener, a la fuerza, un idéntico sabor. De ahí esa sensación de ‘dejà vu’ en la vida pública de hoy, que no se corresponde con algo propio del siglo XXI, bastante distinto en preocupaciones y en recursos materiales.

En la vida política no parece haberse producido ninguna innovación. Se sigue debatiendo sobre la idoneidad de las portavocías; sobre el ‘peso político’ de unos y otros dentro de la organización; si un piropo lanzado a alguien desde fuera puede dar al traste con sus posibilidades de ascender en la estructura, dada la envidia que genera en los otros; quién sucederá a quien ahora preside; quiénes serán sus adláteres, etcétera, etcétera. Ahora, lo único que ha cambiado es el envoltorio, mucho más rutilante y de colores más vivos y llamativos; mucho más difundido y al momento, a través de las redes sociales. Ahí si existen unos grandes profesionales del discurso.

Carmen Heras

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