Seducción | Damián Beneyto
Seducción
DAMIÁN BENEYTO
Quizás una de las seducciones más famosas de nuestra literatura patria sea la de Don Juan a Doña Inés de Ulloa con la ayuda inestimable de Brígida, «dueña» de la doncella en cuestión. El apolíneo Don Juan, con lisonjas, embustes y requiebros, acabará haciendo suya a la pobre de Doña Inés, que a todas luces parece más simple que el mecanismo del botijo.
En nuestra querida España en pleno siglo XXI se está perpetrando una seducción que, no por ser política, desmerece de la del Tenorio de Don José Zorrilla. Se apresta nuestro apuesto presidente con la imprescindible colaboración del ‘Rasputin moscovita’ –Don Iván-, cual Brígida alcahueta, a embaucar a Doña Inés de Arrimadas y da la impresión que va a caer en la celada cual inocente paloma:
"No sé qué tengo, ¡ay de mi! que en tumultuoso tropel mil encontradas ideas me combaten a la vez"
Acto III, escena II
No cabe duda que las intenciones de nuestro presidente ‘Tenorio’ son las de torcer la voluntad ‘liberal’ de la cancamusa lideresa de Ciudadanos. Por otro lado, Doña Inés, a pesar de su ingenuidad manifiesta, necesita hacerse visible ante la opinión pública para insuflar algo de energía electoral a su depauperado partido. El resultado de este frenesí político va a ser, si el ‘Mejías’ de turno no lo impide, que nuestro ‘Tenorio’ patrio se a llevar al catre a la liberal Doña Inés para después ‘si te he visto, no me acuerdo’.
No se da cuenta la lideresa de Ciudadanos que el liberalismo y el socialcomunismo casas muy mal; es más, se repelen.
Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977. Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.
Los Presupuestos Generales de Estado son la aplicación práctica de la ideología de los redactores, aunque muchas veces son auténticos ‘brindis al sol’, pues la ingeniería financiera se encarga de modificar las partidas presupuestarias y de frenar o acelerar, según proceda, el nivel de ejecución de las mismas.
Pero además, el rédito político, para bien o para mal, no es para el que consiente; aunque no lo parezca, es para quien ejecuta, que no es otro que el gobierno de turno
Renunciar a los principios ideológicos para estar en el canderelo unos días y hacerse alguna foto que otra con el ‘Tenorio’ de turno, solo conduce, a la larga, al descrédito. Cuando el gobierno ha abandonado la socialdemocracia para revolcarse con sus socios necesarios -sin los cuales no estarían gobernando- en el comunismo rancio bolivariano, es imposible, salvo bajada evidente en ropa interior, que un partido liberal llegue a acuerdos que contrarresten las demandas de Podemos, Bildu, ERC y cía. Cualquier justificación al efecto no dejan de ser pamplinas para tranquilizar conciencias.
Doña Inés, como en el drama de Don José Zorrilla, será seducida mientras nuestro presidente ‘Tenorio’ arruinará este país y luego se justificará de sus desatinos como un Don Juan cualquiera, repitiendo los versos ‘zorrillenses’;
"Clamé al cielo y no me oyó, y pues sus puertas me cierra de mis pasos en la tierra responda el cielo, y no yo"
Acto IV, escena X
Damián Beneyto