¿La fugacidad de las bengalas? | Carmen Heras

¿La fugacidad de las bengalas? | Carmen Heras

¿La fugacidad de las bengalas? | Carmen Heras

¿La fugacidad de las bengalas?

CARMEN HERAS

Lo que tenga que ser será, pero cuando se cumplen aproximadamente unos siete años de la fundación de Podemos y quince de la de Ciudadanos -dos partidos de los llamados ‘nuevos’, en contraste con dos de viejo cuño como son el PSOE y el PP-, escucho en la radio un interesante debate sobre los recorridos y el estado actual de cada uno de ellos, situación que los comentaristas dan por finalizada -prácticamente- en el caso de Ciudadanos y muy ‘al ralentí’ en el caso de Podemos. Todo ello a la vista de los resultados obtenidos en las elecciones a la Asamblea de Madrid en la que el primero se quedó fuera, y se ha producido la posterior salida de Pablo Iglesias de la política activa.

La pandemia nos ha hecho dar un salto gigantesco de percepción de un futuro ya no tan previsible como creíamos"

¿Qué ha ocurrido para que aparentemente su ciclo haya sido tan corto? Los intervinientes radiofónicos han hecho hincapié en las características propias de los tiempos actuales, donde el hoy puede ser un instante, las redes presionan con sus mensajes en el aquí y ahora y la pandemia -a pesar de habernos obligado a una paralización de nuestras costumbres-, nos ha hecho dar un salto gigantesco de percepción hacia un futuro ya no tan previsible como creíamos y tan lleno de inseguridades.

Hay quien defiende que los logros alcanzados por éstos partidos han sido tan rápidos, que eso ha traído consigo su pronta extinción -sobre todo en el caso de Podemos, donde su máximo líder ha sido vicepresidente del Gobierno de España, ha renunciado a ello para presentarse como cabeza de lista en unas elecciones autonómicas, ante el riesgo de desaparición de la organización que él -junto a otros- creó, y ha optado por dimitir de todas sus responsabilidades la misma noche electoral por entender que no había logrado unos resultados acordes con sus propias expectativas y las de su partido.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Con su marcha ha dejado a cuantas fuerzas políticas lo usaron como un saco de boxeo, sin el objetivo sobre el que todas ellas golpeaban.

Pero no parece que algunos de los éxitos achacables a Podemos sean exclusivos de ellos y de su estrategia; se deben, más bien a los deméritos de sus contrincantes en el espacio electoral. De haber tenido el PSOE los votos suficientes en las últimas elecciones generales, nunca los hubiera pretendido como socios de gobierno dados los antecedentes de otros pactos anteriores con resultados no demasiado exitosos para los socialistas.

La fugacidad de la nueva política: Podemos
La fugacidad de los partidos de la nueva política: Ciudadanos

Más allá de que haya en ambos partidos un determinado número de militantes defensores del entendimiento entre ambas fuerzas políticas, existe otro número aún mayor que desconfía de esa asociación, fundamentándose en la historia y su devenir en un pasado inmediato. Dada la conocida incapacidad de la izquierda para entenderse entre ella misma, sin duda fue el objetivo de formar gobierno la causa fundamental que obligó al PSOE a pactar con Podemos, puesto que un acuerdo con Ciudadanos (dos no pueden cuando uno no quiere) se volvió prácticamente imposible después de las declaraciones de su líder, tan partidarias de unirse con el PP, y las voces de la militancia frente a ‘Ferraz’ gritando “con Ciudadanos, no”.

Tampoco parece exacta la definición de ‘nuevos’ para ninguno de dichos partidos –Podemos y Ciudadanos-, a pesar de ser un latiguillo tan usado. Si se bucea en los idearios que cada uno de ellos defienden, pueden encontrarse similitudes con los de otras fuerzas que con mayor o menor fortuna y asentamiento existieron en el pasado. La historia, a veces, parece dar vueltas sobre si misma. Una y otra vez. Veremos.

Carmen Heras

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Mociones, tránsfugas y el 'yes, very well'

DAMIÁN BENEYTO

Anda la política patria bastante desaforada y el infeliz pueblo soberano, con ojos como platos, asiste ‘en déshabillé’ a un vodevil que, a base de enredos y de diálogos insensatos y disparatados, va a ser capaz de alejarles del hastío en que se encuentra desde que el famoso virus, que no nos iba a afectar según el tal Simón, nos está haciendo la puñeta.

Muy pocos esperaban que la protagonista de este folletín iba a ser una angelical lideresa de verbo fácil, pero poco avezada en el ‘arte’ de la política. Dña. Inés, que así se llama la susodicha, ha caído cual tierna paloma, o mejor dicho como pobre pardilla, en las garras de D. Iván, alcahuete de cámara del inefable D. Pedro, ‘el trolero’. El maquiavélico plan urdido por el Rasputín monclovita ha resultado, cuando escribo esta parrafada -en política todo es posible-, todo un fiasco y la pobre damisela puede darse por ‘ultrajalla y violalla’, políticamente hablando, por supuesto.

Siempre he dicho que las mociones de censura las carga el diablo y en la mayoría de las ocasiones solo sirven para hacerse notar"

Siempre he dicho que las mociones de censura las carga el diablo y en la mayoría de las ocasiones sólo sirven para hacerse notar, como aquella que puso D. Guillermo al Sr. Monago y de la que fui testigo y parte. Sin embargo, a veces salen bien cuando uno es capaz de recabar los apoyos de lo peor de cada casa, como hizo el Sr. Sánchez para mandar al ‘registro’ al Sr. Rajoy. Lo que está claro es que, salvo en circunstancias excepcionales, este procedimiento parlamentario busca llegar al poder sin haber ganado en las urnas, lo cual es bastante poco democrático y se presta a chalaneos poco éticos.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

En el caso que nos ocupa, Dña. Inés, dirigida por el servicio de inteligencia de Moncloa, ha pretendido llevarse por delante los gobiernos de unas cuantas comunidades y algún ayuntamiento que otro, dejando al Sr. Casado más seco que la mojama. Dejar al PP sin referencias de gobierno, si exceptuamos Galicia, y a Ciudadanos gobernando en alguna que otra comunidad o ayuntamiento de relumbrón, beneficiaba tanto al partido naranja -ahora ‘pomelo’- que conseguía un protagonismo nunca soñado, como al PSOE que, sumiendo a los populares en una crisis importante, tenía agarres por su derecha y por su izquierda para gobernar ‘per saecula saeculorum’.

Pero todo este plan ha saltado por los aires, de momento, y la pobre damisela y sus cada vez más escurridas huestes han quedado, y nunca mejor dicho, como Cagancho en Murcia. El Sr. Redondo no contó con el factor humano y no ha tenido en cuenta que los diputados ‘naranjiles’ murcianos también tienen su corazoncito y que a algunos, eso de pactar con el socialcomunismo no les iba a hacer mucha gracia. Tragarse al tal  D. Pedro, ‘el trolero’, ya es complicado, pero si en el mismo lote va el Marqués de Galapagar, con niñera incluida, el ‘agraciado’ Junqueras y el filo-terrorista Otegui, no hay estómago que lo resista salvo que tengas unas tragaderas como las de D. Guillermo.

Ines Arrimadas, por Damián Beneyto

Otro personaje de este vodevil ha sido el tal Ábalos que suele actuar de ‘sobresaliente’ del todo poderoso D. Iván y de mamporrero del tal Sánchez. Esta lumbrera, imagen viva de ‘El Algarrobo’ –como es valenciano, ‘El Garrofer’– no ha dudado en salir a la palestra a llamar tránsfugas, vendidos e incluso esclavos a los diputados que no optaron por obedecer a su lideresa, sin percatarse que el auténtico tránsfuga y desleal es el que rompe las reglas del juego a mitad del partido.

La pobre damisela y sus cada vez más escurridas huestes han quedado, y nunca mejor dicho, como Cagancho en Murcia"

Cuando uno va a unas elecciones en la candidatura de un partido político determinado es porque está básicamente de acuerdo con la ideología de ese partido y también con el programa electoral que presenta a los ciudadanos; y, si sale elegido, hará lo posible por llevar esa política a cabo. Lo que tiene poco sentido es que a mitad de legislatura tu partido se cambie de chaqueta y ‘donde dijo digo, diga Diego’.

De repente, y yo sé bien de lo que hablo, te dicen que tienes que apoyar políticas contrarias a tu ideología y pactar con los que están en las antípodas de tus ideales y de tu forma de entender la democracia y el estado de derecho. ¿Quiénes son los trásfugas?, Tú, que no te has movido, o los que están dispuestos a ir en contra de los ciudadanos que pusieron su confianza en ellos buscando el protagonismo a cualquier coste. Sólo se puede pedir disciplina de partido cuando no hay traición a los que te han votado y cumples los objetivos para los que te han votado.

Si alguien en este entuerto ha actuado con sentido común y sentido de estado ha sido la Sra. Ayuso que, viendo venir la puñalada trapera del ‘celosón’ Aguado, ha tenido los reflejos de convocar elecciones anticipadas antes que entregar la Comunidad de Madrid a las hordas rojelias. Ahora veremos si el 4 de mayo los madrileños se levantan contra los mamelucos comunistas o se dejarán subyugar por los que quieren convertir Madrid en otra Cataluña empobrecida, enfrentada, con una presión fiscal asfixiante y con menos futuro que ‘el Buda’ de Cáceres.

Si alguien en este entuerto ha actuado con sentido común y sentido de Estado ha sido la Sra. Ayuso que, viendo venir la puñalada trapera, ha tenido los reflejos de convocar elecciones anticipadas "

Isabel Diaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid

‘Yes, very well’ (sí, muy bien), Sra. Ayuso; pero ahora hay que rematar la faena y, si me admite un consejo, yo me preocuparía más del fuego amigo que de los ‘Gabilondos’, ‘Iglesias’ y ‘Errejones’; a esos se les ve venir, esos son los contrincantes. Los enemigos están dentro y muchas veces no se les ve venir; ahí tiene los ejemplos de Dña. Esperanza, Dña. Cristina y la mejor alcalde que jamás tuvo Valencia, Dña. Rita Barberá. Los celos en política se han llevado a muchos por delante, se lo digo por experiencia.

Esperemos que todo esto sirva, al menos, para que el pueblo soberano vea por dónde van los tiros y haga que el ‘partido pomelo’ se vaya por donde ha venido.

Damián Beneyto

P.D.: En mi próxima parrafada hablaré de la sorpresiva candidatura ‘del tal Iglesias’ a la Comunidad de Madrid. El tema promete.

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Seducción | Damián Beneyto

Seducción | Damián Beneyto

Seducción | Damián Beneyto

Seducción

DAMIÁN BENEYTO

Quizás una de las seducciones más famosas de nuestra literatura patria sea la de Don Juan a Doña Inés de Ulloa con la ayuda inestimable de Brígida, «dueña» de la doncella en cuestión. El apolíneo Don Juan, con lisonjas, embustes y requiebros, acabará haciendo suya a la pobre de Doña Inés, que a todas luces parece más simple que el mecanismo del botijo.

En nuestra querida España en pleno siglo XXI se está perpetrando una seducción que, no por ser política, desmerece de la del Tenorio de Don José Zorrilla. Se apresta nuestro apuesto presidente con la imprescindible colaboración del ‘Rasputin moscovita’ –Don Iván-, cual Brígida alcahueta, a embaucar a Doña Inés de Arrimadas y da la impresión que va a caer en la celada cual inocente paloma:

Logo de Ciudadanos Cs; Visioncoach

"No sé qué tengo, ¡ay de mi! que en tumultuoso tropel mil encontradas ideas me combaten a la vez"

Acto III, escena II

No cabe duda que las intenciones de nuestro presidente ‘Tenorio’ son las de torcer la voluntad ‘liberal’ de la cancamusa lideresa de Ciudadanos. Por otro lado, Doña Inés, a pesar de su ingenuidad manifiesta, necesita hacerse visible ante la opinión pública para insuflar algo de energía electoral a su depauperado partido. El resultado de este frenesí político va a ser, si el ‘Mejías’ de turno no lo impide, que nuestro ‘Tenorio’ patrio se a llevar al catre a la liberal Doña Inés para después ‘si te he visto, no me acuerdo’.

No se da cuenta la lideresa de Ciudadanos que el liberalismo y el socialcomunismo casas muy mal; es más, se repelen.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Ines Arrimadas seducida por Pedro Sánchez, por Damián Beneyto

Los Presupuestos Generales de Estado son la aplicación práctica de la ideología de los redactores, aunque muchas veces son auténticos ‘brindis al sol’, pues la ingeniería financiera se encarga de modificar las partidas presupuestarias y de frenar o acelerar, según proceda, el nivel de ejecución de las mismas.

Pero además, el rédito político, para bien o para mal, no es para el que consiente; aunque no lo parezca, es para quien ejecuta, que no es otro que el gobierno de turno

Renunciar a los principios ideológicos para estar en el canderelo unos días y hacerse alguna foto que otra con el ‘Tenorio’ de turno, solo conduce, a la larga, al descrédito. Cuando el gobierno ha abandonado la socialdemocracia para revolcarse con sus socios necesarios -sin los cuales no estarían gobernando- en el comunismo rancio bolivariano, es imposible, salvo bajada evidente en ropa interior, que un partido liberal llegue a acuerdos que contrarresten las demandas de Podemos, Bildu, ERC y cía. Cualquier justificación al efecto no dejan de ser pamplinas para tranquilizar conciencias.

Doña Inés, como en el drama de  Don José Zorrilla, será seducida mientras nuestro presidente ‘Tenorio’ arruinará este país y luego se justificará de sus desatinos como un Don Juan cualquiera, repitiendo los versos ‘zorrillenses’;

Logo del PSOE - Visioncoach

"Clamé al cielo y no me oyó, y pues sus puertas me cierra de mis pasos en la tierra responda el cielo, y no yo"

Acto IV, escena X

Damián Beneyto

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El extraño caso de Garvín de la Jara | Emilio Borrega

El extraño caso de Garvín de la Jara | Emilio Borrega

El extraño caso de Garvín de la Jara | Emilio Borrega

El extraño caso de Garvín de la Jara

EMILIO BORREGA

 

Garvín de la Jara es un pequeño municipio al noroeste de la provincia de Cáceres, en la Comarca de La Jara, limítrofe con la vecina provincia de Toledo y con una población de 95 habitantes, poco más o menos.

Resulta que en esta pequeña localidad, en las pasadas elecciones municipales que se celebraron en mayo de 2019, hace poco más de un año, sus habitantes repartieron sus votos de la siguiente manera. Para el Partido Popular, PP, fueron 42 votos; Ciudadanos recibió 17; uno menos el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, que recibió 16; Ya menos y con solo 11 se quedó Extremadura Unida. Con este resultado, el Consistorio local quedó conformado con 2 concejales para el PP y 1 para Ciudadanos. Tomo posesión como Alcalde de Garvín de la Jara el candidato del PP, al ser este el candidato más votado y tener más concejales. Todo normal. Todo normalidad democrática

Por estas extrañas cosas de nuestra política, dimite un concejal del PP y le sustituye, ¡oh, democracia!, uno del PSOE, quien presenta moción de censura junto al de Ciudadanos para convertirse en alcalde"

Transcurrido un año desde las elecciones municipales, haces escasas fechas, el compañero de partido, PP, y de Corporación del Alcalde, dimite de cargo por cuestiones personales y, como decimos en Extremadura, «corre lista». Y es aquí precisamente cuando por estas casualidades y designios desconocidos del devenir político, las carambolas, rebotes y desvíos de la Ley Electoral, entra como concejal del Consistorio de nuestra pequeño localidad cacereña el candidato del PSOE, ¡Oh Democracia!, que un año antes se había quedado fuera por voluntad popular.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Así las cosas y bendecidas estás por la legislación vigente, toma posesión de su cargo el referido concejal; el del Partido Popular sigue siendo Alcalde y el de Ciudadanos mantiene su concejalía. Sin novedades.

Decía Miguel de Cervantes en El Quijote, que «cada uno es como Dios lo hizo, y aun peor muchas veces». Pues bien, por estas extraordinarias cosas que tiene la vieja y mala política, aúnan voluntades y se alían el concejal recién llegado, al que el pequeño pueblo no quería, con el concejal de Ciudadanos que ya estaba presente en la Corporación. Ambos juntos, en identidad de intereses, presentan una moción de censura para entregar la alcaldía al recién llegado concejal socialista o para echar al alcalde del PP mayoritariamente votado. Como queramos verlo, según la perspectiva.

El resultado de esta zafia maniobra es una alianza entre Ciudadanos y el PSOE para colocar como Alcalde de la Corporación municipal a un concejal que no fue apoyado ni votado por el pueblo, que además accede a ser concejal por la dimisión de otro concejal del PP, y al que restan poco menos de tres años de legislatura como Alcalde, cuando el pueblo, nuestro pequeño pueblo, quiso al otro y así lo demostró con su voluntad en unas elecciones democráticas.

Si comparamos los votos, el Partido Popular había obtenido 42 votos, mientras que la suma alcanzada entre el PSOE y Ciudadanos solo llega a 33. Debería ser entonces alcalde el del PP, por la mayoría de votos legítimamente expresados por los vecinos de Garvín de la Jara. Pero si, además, los vecinos le dieron más votos al candidato de Ciudadanos frente al del PSOE, la más lógico dentro del esperpento, sería que en esa alianza fuese alcalde el más votado, es decir, el concejal de Ciudadanos.

Si la Ley Electoral permite este tipo de argucias políticas, autoriza ‘estrujar’ las normas en beneficio propio o en perjuicio del contrario, ¿qué pinta el elector en todo esto? ¿dónde queda la voluntad expresada por el pueblo de Garvín de la Jara tras ser convocado a una elecciones libres?

Cada vez es más indudable y más evidente que la política sufre la desafección de los ciudadanos. El votante no se siente identificado con el político ni con los partidos. Los sitúa en un plano distinto, en otro nivel, no superior, por supuesto, y lo hace porque los políticos tienden a ‘romper modelos’, a ‘cruzar líneas’ y a ‘forzar’ al máximo el sistema en su beneficio. Lo hace, además, sin consideración alguna, sin medir las consecuencias, la transcendencia y los resultados a largo plazo.

Si la Ley Electoral permite este tipo de argucias políticas, autoriza 'estrujar' las normas en beneficio propio o en perjuicio del contrario, ¿qué pinta el elector en todo esto?"

¿Nos podemos sentir identificados con nuestros políticos? ¿Nos podemos sentir identificados con esos políticos que hacen esa política? Decidan ustedes mismos.

El ciudadano, esa persona tranquila y libre al que cada cuatro años le pedimos el voto, al que agasajamos e ilusionamos con propuestas de futuro, al que prometemos solucionar sus problemas, al que ofrecemos grandes ideas y proyectos y al que aseguramos que vamos a representarlo fielmente en las instituciones, y que confiado va a la urna y nos vota, o no, le debemos un respeto. ¿Dónde está el respeto a los ciudadanos de Garvín de la Jara en esta extraña e irresponsable decisión?

La política levanta muros entre los políticos y los ciudadanos, muros que son cada vez más sólidos y más difíciles de derribar. El sentido común, ese que es el menos común de los sentidos, se pierde cuando las personas razonables dejan de serlo para convertirse en políticos.

Esta situación, real y actual, no es cuestión de partidos políticos, ni de los de siempre ni de los de ahora, puesto que si algo está mal, está mal. Lo haga quien lo haga y desde el partido político que lo haga. Esto es cuestión de política, de política con mayúsculas. Es cuestión de que nuestros políticos, esas personas en quienes confiamos, sean capaces de anteponer los intereses generales por encima de sus intereses particulares o de partido.

Se trata de mirar al ciudadano a la cara y acordarse siempre de él, de que está ahí. Y de que está ahí, no solo en periodos electorales, sino durante toda la legislatura. Se trata, en definitiva, de hacer la política grande con nuestras decisiones, aunque estas se tomen en un pequeño pueblo extremeño de tan solo 95 habitantes, más o menos, situado en la extensa provincia de Cáceres y llamado Garvín de la Jara.

Emilio Borrega

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Cuando gobierna el clientelismo | Mar Rodríguez

Cuando gobierna el clientelismo | Mar Rodríguez

Cuando gobierna el clientelismo | Mar Rodríguez

Cuando gobierna el clientelismo

MAR RODRÍGUEZ

Hace ya mucho tiempo que el partido gobernante dejó de ser lo que sus siglas representan, a no ser que sustituyamos la S de socialista, por la S de sanchista. De la O de obrero, mejor ni hablamos, porque esa sí se cayó por el camino de los chiringuitos y las mariscadas del sindicalismo. De la E de español le queda el hecho de estar registrado como partido en España, que si no, ni eso.

El Partido Sanchista exObrero y exEspañol, ahora en maridaje con el comunismo bolivariano, lo mejorcito de cada casa del independentismo catalán y vasco y hasta herederos de aquellos asesinos en cuya mochila pesan casi novecientos crímenes, es una red clientelar como pocas ha habido en los más de cuarenta años que llevamos de democracia en España. A la vista está que, salvando un par -no más- de honrosas excepciones, las instituciones del Estado están dirigidas por una peligrosísima banda de cuatreros de quienes resulta más que obvio, han entrado en ellas con el único y exclusivo propósito de destruir la democracia que tanto esfuerzo y tanto sacrificio costó a la generación de nuestros padres conseguir

El Partido Sanchista ex-Obrero y ex-Español es una red clientelar como pocas ha habido en los más de cuarenta años que llevamos de democracia en España"

Pedro Sánchez ha convertido el poder ejecutivo en un reparto de cuotas. Ha pagado en ministerios, secretarías generales y puestecitos varios, el altísimo peaje exigido por las cuatro patas que sostienen la mesa de su desmedida y patológica ansia de poder. Y lo peor de todo es que no le importa lo más mínimo.

Lo que nuestro «Narciso» no esperaba era llegar a la presidencia del gobierno y que una crisis sanitaria, como una plaga bíblica, lo golpeara directamente en su talón de Aquiles. Su ausencia total de capacidad de liderazgo y su absoluta incapacidad para gestionar un país, se han puesto en evidencia. Y es que el marketing está muy bien para venderse, pero no sirve para gestionar un país, máxime si te has rodeado de una panda de inútiles integrales.

Mar Rodríguez
Mar Rodríguez Márquez es abogada en ejercicio desde hace más de veintisiete años, especializada en Derecho Civil y de Familia. También preside el Foro Hispano-Israelí para la Cooperación.
Experta universitaria en Comunicación Política e Institucional y en Derecho Tecnológico.
Forma parte del Gabinete de Comunicación y Prensa del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea Regional de Murcia.
Cada semana escribe una columna de opinión política en Metrópolis FM Región de Murcia para el programa «El día menos pensado», así como participa en la tertulia política de esta emisora junto a afamados periodistas de la Región de Murcia.
Ha formado parte del Comité electoral de Ciudadanos durante la campaña 2019 en comunicación.
Reconocida tuitera con el alias @ReinaKhalesi entre los top 10 del pasado mes de febrero.

El ejemplo más gráfico de todo esto lo estamos viendo cada día los ciudadanos que asistimos impotentes a las continuas improvisaciones de los ministerios de Pedro Sánchez. Porque esa cuota llamada Salvador Illa, filósofo de pro, cuya única relación con la medicina es portar su cartilla sanitaria, ha dejado totalmente al descubierto las vergüenzas de la panda de Pancho Villa en que se ha convertido el gobierno de España.

El Ministerio de Sanidad, suele ser un ministerio que, en condiciones normales, no da muchos quebraderos de cabeza ni exige demasiadas comparecencias de su titular. Pero, hete aquí, que a «Sócrates» le ha caído una losa en forma de pandemia sin precedentes que, ni en sus peores pesadillas pudiera haber soñado. Y todo por ser el «regalillo» entregado a Pedro Sánchez por sus socios catalanes. Siempre me he preguntado si no tendrían un médico a mano. ¿Era tan difícil encontrar uno?

Los resultados los tenemos encima de la mesa. Los números cantan por sí solos. Las improvisaciones, también. La cifra de muertos es aterradora (la oficial, de momento), las medidas siempre tardías, las compras defectuosas, la falta de protección de nuestros sanitarios (los más contagiados del mundo). Por eso me pregunto, ¿qué puñetas sabe un filósofo de gestión sanitaria? Pues eso. Absolutamente nada. Ni él, ni ese «Comite de Expertos» del que tanto se habla pero que nadie ha visto ni conoce y que deben ser otras cuantas cuotas a cubrir por el presidente, otros pagos a cambio de su personalísima ambición de estar.

Salvador Illa a la sombra de Simón

Lo que nuestro 'Narciso' no esperaba era llegar a la presidencia del gobierno y que una crisis sanitaria, como una plaga bíblica, lo golpeara directamente en su talón de Aquiles"

Este cúmulo de despropósitos, el confinamiento de la ciudadanía en un claro abuso sin parangón de un estado de alarma, el control absoluto de la red clientela mediática y el chavismo metido en la cama del presidente, han convertido a España en un estado de auténtico terror del que sospecho no vamos a salir bien parados. Todo sin contar el tríste número de vidas humanas que se han quedado en este corto camino.

Lo único que podemos desear a estas alturas es que quienes han contribuido a este horror rindan cuentas ante la Justicia y que los que queden, o quedemos, podamos verlo.

Mar Rodríguez – @ReinaKhalesi 

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El intervencionismo es un fracaso

MAR RODRÍGUEZ

En la actualidad histórica, no hay nada más «impopular» para el progresismo que la economía de libre mercado, es decir, el capitalismo, siendo este considerado como el culpable de todo aquello que no se considera satisfactorio por los movimientos populistas surgidos desde ambos lados de la política en los últimos tiempos.

Aunque el capitalismo es el sistema económico de la civilización occidental moderna, las políticas de muchas de estas naciones están guiadas por ideas totalmente anticapitalistas. Son las políticas intervencionistas. Para los ideólogos intervencionistas, se trata de una política económica a caballo entre el capitalismo y el socialismo, si bien, en la práctica, la historia ha demostrado que no es así y que, allá donde se ha impuesto, ha fracasado estrepitosamente. El objetivo de esta llamada «economía mixta» es un descalabro en sí mismo porque su funcionamiento, sea cual sea su modelo a seguir, el ruso o el alemán, porque ninguno, nunca, ha funcionado.

El objetivo de la llamada 'economía mixta' es un descalabro en sí mismo porque su funcionamiento, sea cual sea su modelo a seguir, nunca ha funcionado"

El modelo ruso o marxista es puramente burocrático. Absolutamente todas las empresas económicas se convierten en departamentos del gobierno, incluida la administración del ejército. Todo medio de producción, grande o pequeño, está supeditado al Estado.

El modelo alemán difiere con el primer modelo en que, en apariencia y nominalmente, se mantiene la propiedad privada de los medios de producción, empresarios e intercambio del mercado. Los llamados empresarios hacen compras y ventas, pagan a los trabajadores, contraen préstamos y pagan sus intereses y amortizaciones. Pero ellos ya no son empresarios. En la Alemania nazi eran llamados ‘jefes de tienda’ o betriebsführer.

El gobierno dicta a estos pseudo empresarios qué y cómo producir, a qué precios y a quiénes comprar y a qué precios y a quiénes vender. El gobierno decreta por qué salario los obreros deben trabajar y a quiénes y bajo qué términos los capitalistas deben confiar sus fondos. El intercambio de mercado no es más que una farsa.

Mar Rodríguez
Mar Rodríguez Márquez es abogada en ejercicio desde hace más de veintisiete años, especializada en Derecho Civil y de Familia. También preside el Foro Hispano-Israelí para la Cooperación.
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Sea como sea, ocurren varias cosas con efecto desastroso para la economía de un país

Cuando los salarios mínimos son impuestos por decretos gubernamentales, son inútiles si se fijan a nivel de mercado y, si se fijan por encima del mercado laboral, el resultado es una tasa exagerada de desempleo. El gobierno acarrea tantos gastos adicionales que es incapaz de generar empleo y, por ello, aumenta la inflación, con lo que los salarios tampoco podrán salir.

El capitalismo como corriente económica tiende a incrementar los salarios de forma constante y real, porque existe una progresiva acumulación de capital, de riqueza. Hay concesiones de créditos y con ellos también aumenta la tecnología y los nuevos sistemas de producción y se da aquello que hace grande la economía de un país, los beneficios

La economía controlada; El intervencionismo es un fracaso; Mar Rodríguez;

Para los intervencionistas, el hecho de la existencia de ganancias, ya es un mal en sí mismo y hablan de ello sin tener en cuenta las pérdidas, el otro apunto contable de necesaria contemplación. Me atrevería a decir que a los intervencionistas solo les mueve la envidia hacia aquellos que poseen mayores ingresos que los suyos. Por lo tanto, su objetivo no es la equidad en el reparto de la riqueza, sino destruir a los llamados ‘empresarios capitalistas’, aunque en ello vaya también la destrucción de las pequeñas economías de los ciudadanos.

Claramente, las políticas intervencionistas sabotean la economía de libre mercado. Todos los males que los ‘progresistas’ interpretan como evidencia del fracaso del capitalismo son el resultado de su supuestamente beneficiosa interferencia el el mercado. Interferencia es control absoluto. Dos términos a los que desgraciadamente nos abocamos sin freno si no conseguimos parar esta locura

Mar Rodríguez – @ReinaKhalesi 

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