Del ‘sanchismo’ al ‘pedrismo’ | Damián Beneyto
Del 'sanchismo' al 'pedrismo'
DAMIÁN BENEYTO
Se puede considerar bastante normal que en un gobierno haya cambios a mitad de legislatura. Ocurre casi siempre y se suele buscar con ello nuevos ímpetus para volver a ilusionar al electorado y darle un toque de ‘verosimilitud’ al compromiso adquirido con el pueblo soberano.
Normalmente suele cambiarse a aquellos ministros que han tenido que ‘bailar con la más fea’ -dicho popular sin connotaciones sexistas- o han tenido unas meteduras de pata de ‘armas tomar’.
En el caso que nos ocupa, he leído opiniones en los medios para todos los gustos y aun siendo, a lo mejor, todas validas, tratándose del personaje en cuestión no hay que descartar nada por descabellado que sea.
Normalmente se suele cambiar a aquellos ministros que han tenido que 'bailar con la más fea' o han tenido unas meteduras de pata de 'armas tomar'"
Es cierto que ha fulminado a los que lo apoyaron cuando pintaban bastos en el PSOE. A la Sra. Calvo, que más bien parecía su tía favorita a la que se le perdonaba todos sus desvaríos, y al Sr. Ábalos, su mamporrero particular, tan primitivo como útil, pero bastante alocado a veces y capaz de las mayores meteduras de pata.
Otros caídos han sido la Sra. Celaá, una de las mayores sectarias del pasado gobierno y madrastra de una Ley de Educación que va a abocar, si Dios no lo remedia, a que tengamos la mayor generación de ígneos de nuestra historia; el Sr.
Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977. Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.
Campos –‘partenaire’ de la Sra. Batet, la camuflada secesionista que preside el Congreso- otro sectario y, sobre todo, con un inmoral sentido de la justicia y la Sra. Laya, la peor ministra de Exteriores de la historia -y mira que era difícil superar al pobre Sr. Moratinos– que aunque parecía que no había roto nunca un plato, ha conseguido cabrear a todo el mundo allende nuestras fronteras.
La retirada de la escena de los Sres. Duque -el astronauta- y Rodríguez Uribe -el culturín-, dado su fantasmagórico paso por el gobierno, no merece ni comentario.
Quién merece una parrafada es mi conocido D. Iván Redondo. He de confesar que para mí ha sido una sorpresa que saliera en este momento, salvo que haya algo que se me escape. Este ilusionista de la política y fabricante de humo suele aguantar el tirón y marcharse con el pobre candidato al que ha hundido, pero en este caso no ha contado con que el tal Sánchez-como cualquier mediocre acomplejado- no perdona a los que le hacen sombra y más si se publica un libro sobre el susodicho prestidigitador, aunque sea sólo para ponerlo a parir. La ocurrencia del paseíto de 30 segundos con el tal Biden, los resultados electorales en Madrid y la pretensión de ser ministro de la Presidencia también pueden haber contribuido al derrocamiento; pero en este ‘affaire’, insisto, algo se me escapa.
Los sustitutos, la mayoría desconocidos fuera de su ámbito político, son un intento claro de nuestro ínclito presidente de hacernos olvidar sus múltiples desvaríos. Se trata de pasar del ‘sanchismo’ al ‘pedrismo’. No es sólo un cambio generacional, como ha dicho ‘su eminencia’ en la rueda de prensa pertinente, se trata de ir preparando el barbecho, que es en lo que se ha convertido el PSOE, para hacerlo productivo y poder plantar nabos y algunas chirivías que le permitan eternizarse como secretario general socialista.
En política las casualidades no existen y que algunas de las nuevas ministras provengan de comunidades regidas por barones socialistas díscolos, se parece bastante a una premonición de cara a las próximas elecciones autonómicas. La aragonesa Sra. Alegría, la manchega Sra. Rodríguez y la valenciana Sra. Morant van a ser un buen pedrusco en los zapatos de los Sres. Lambán, García-Page y Puig.
Otro signo inequívoco de las filias y las fobias del tal Sánchez es el intentar lanzar al estrellato a alguien que pueda rivalizar con la Sra. Ayuso en Madrid y para eso le ha dado galones a la Sra. Llop, pues al pobre Sr. Gabilondo entre unos y otros lo han dejado para el arrastre cual astado en San Isidro.
La cuota catalana por supuesto que hay que pagarla y de paso apretarle las tuercas al tal Illa, para lo cual la Sra. Sánchez cumple las expectativas.
El resto de nuevos ‘purpurados’ son su nueva guardia pretoriana a excepción del Sr.Albares– el de la foto hortera del Falcon- que, como jefe de la diplomacia, tendrá que lidiar con los moros, con el tal Biden y con la UE, esperemos que con mejor tino que su antecesora. Tanto el Sr. Bolaños, como el amnistiado y poco dotado Sr. López son ‘pedristas’ de reconocido prestigio y con muchas menos pretensiones que el ‘ilusionista’ Sr. Redondo.
De los que se quedan, y no son de Podemos, sólo el Sr. Marlaska le puede causar algún sobresalto a ‘su serenísima’. El juez metido a político es un converso al ‘pedrismo’ sin lugar a dudas, besa por donde pisa ‘su eminencia’ y hasta ha aprendido a soltar trolas tan gordas como las de su líder, al que mira con ojos de cordero degollado.
Los ministros podemitas, a pesar de su incapacidad manifiesta, de su vagancia y de su infinita habilidad para hacer el ridículo, son intocables de momento para mantener la estabilidad parlamentaria, pero todo se andará…
En resumen, tenemos un nuevo gobierno menos ‘sanchista’ y más ‘pedrista’ para mayor gloria de su líder. Dudo mucho que vaya a solucionar los problemas de los españoles, pero de lo que no me cabe duda es que el tal Sánchez se prepara para hacer un PSOE a su imagen y semejanza desde el que, sin sobresaltos, pueda seguir tomando el pelo al pueblo soberano e intentar perpetuarse en el poder.
Damián Beneyto
Nota del autor: Como habrán podido observar, no hay ningún ministro extremeño y es que a D.Guillermo lo tiene seguro, yo diría que obnubilado. No se queja de nada, dice a todo que sí y le rinde pleitesía. Extremadura es un chollo para el ‘pedrismo’ y así nos va…