Hijos de Celaá | Damián Beneyto
Hijos de Celaá
DAMIÁN BENEYTO
A la generación de los ‘hijos de la LOGSE’ le va a seguir la de los ‘hijos de la tal Celaá’ que van a dar testimonio, corregido y aumentado, de una formación humana e intelectual sin parangón en nuestras historia.
Con esta nueva ley educativa, se va a rizar el rizo de la ineptitud política, del sectarismo y del todo vale con tal de estar en la poltrona. Poner en la palestra legislativa una Ley Orgánica de Educación en unos momentos como los que vivimos, solo demuestra que se pretende ocultar a la sociedad, más preocupada por asuntos sanitarios y económicos, una ley que alienta la des-educación, la des-instrucción y favorecer el adoctrinamiento de niños y jóvenes.
Se pretende ocultar a la sociedad -más preocupada por asuntos sanitarios y económicos- una ley que alienta la des-educación, la des-instrucción y favorecer el adoctrinamiento de niños y jóvenes"
El estado de alarma en vigor va a facilitar, con premeditación y alevosía, que este proyecto de ley no pase por algunos filtros legislativos y consiga su aprobación retorciendo las normas a las que debe someterse cualquier Ley Orgánica en un estado de derecho. Vamos, una cacicada antidemocrática en toda regla.
Desde la desgraciadamente famosa LOGSE, las leyes educativas han proliferado como níscalos en pinares o lepiotas en dehesas e, incluso, se han solapado en el tiempo con el consiguiente desmadre organizativo en los centros de enseñanza.
El motivo de esta diarrea legislativa no ha sido otro que ese afán de los gobiernos de turno, especialmente los de izquierda, por fijar ideológicamente al pueblo soberano. Vamos, lo que se llama adoctrinar.
Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977. Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.
Lo de menos era y es que nuestros niños y jóvenes adquieran conocimientos que les permitan formarse y prepararse para el futuro. Es más, es mejor que no los tengan, así serán más dúctiles y maleables. Sin conocimientos no hay espíritu crítico posible, ni capacidad para discernir, ni siquiera para entender la realidad social que les está tocando vivir.
Hay que reconocer que el afán del centro-derecha por adoctrinar es mucho menos virulento que el de la izquierda y las leyes educativas que han promulgado cuando han gobernado han sido, fruto de su complejo de inferioridad ética, parches que solo han traído más ruido que nueces.
La nueva Ley Orgánica de Educación, con la que nos va a obsequiar el Frente Popular gobernante, tiene dos características que conviene airear para conocimiento del personal.
La primera es que, con claras intenciones aviesas, se incentivará la burricie, la ignorancia, la incultura y el analfabetismo funcional. Los alumnos promocionarán de curso e incluso titularán, bachillerato incluido, sin ningún límite de asignaturas suspensas. Se acabó eso de repetir curso que, por lo visto, crea grandes traumas a los alumnos. Se van a valorar actitudes, no conocimientos. La única asignatura que hay que aprobar es la de ‘Formación de Espíritu Nacional’, en versión del frente popular.
Con claras intenciones aviesas, se incentiva la 'burricie', la ignorancia, la incultura y el analfabetismo funcional"
La segunda característica de esta ley que se nos viene encima es acabar con las señas de identidad de España como nación, para contentar y dar alas al secesionismo, como pago electoral, y al comunismo que, como siempre ha demostrado, odia a este país y pretende aniquilarlo convirtiéndolo en una república de repúblicas bananeras.
Para ello, se adereza nuestra historia, manipulándola e introduciendo en lo que se va a llamar ‘Memoria Democrática’, toda suerte de trolas, embustes y medias verdades, pero, además, y esto sí es una gran infamia, relegando nuestro idioma, el español, que nos une y que es hablado en el mundo por casi 600 millones de personas, a una mera lengua no vehicular en muchas comunidades de España con el consiguiente empobrecimiento cultural que ello supone.
El PSOE, el partido político que más daño ha hecho a este país a lo largo de su historia, está dispuesto nuevamente, aprovechando la situación sanitaria y económica, a hacer de nuestros niños y jóvenes, unos parias del pensamiento único abocados a depender toda la vida, del ‘papá Estado’
Pero no pasa nada. Total, la educación no le importa a casi nadie. ¡Pobre España!
Damián Beneyto