El efecto Lucifer | Damián Beneyto
El efecto Lucifer
DAMIÁN BENEYTO
Leo un interesante artículo titulado «El efecto Lucifer para una post-democracia» de Luis de Miguel Ortega, que me ha mandado vía WhatsApp mi dilecto amigo Julián Mora. El artículo en cuestión ratifica alguna de mis impresiones sobre el comportamiento de la sociedad con la que me ha tocado convivir hasta el día de hoy y mi desafección hacia los que han preferido obedecer a pensar.
Según el articulista, en nuestra sociedad un 80% de los individuos obedecen ciegamente las instrucciones de la autoridad y solo un 20% tienen la capacidad de ser críticos con el poder y de desobedecer en mayor o menor grado las normativas que consideran tiránicas.
El que obedece sin cuestionarse nada es mejor ciudadano que el que piensa, tal y como expresa en sus mensajes populistas el régimen comunista bolivariano de Venezuela"
Es muy propio de los regímenes comunistas utilizar eslóganes que refuercen la docilidad frente a la rebeldía para reafirmar la autoridad del estado. Así, por ejemplo, el que obedece sin cuestionarse nada es mejor ciudadano que el que piensa, tal y como expresa en sus mensajes populistas el régimen comunista bolivariano de Venezuela.
En España, el ‘efecto Lucifer’ se ha hecho más patente a raíz de la crisis sanitaria y económica que nos afecta, pero ya apuntaba cuando una parte importante de la sociedad apostaba por dar su confianza a partidos políticos que preconizaban una cierta ‘seguridad de subsistencia’ a costa de la pérdida de derechos individuales; es decir, subsidios a cambio de libertad.
Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977. Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.
El nivel de docilidad, mansedumbre y pobreza de espíritu ha llegado a tal grado que el ciudadano es capaz de creerse una cosa y la contraria sin dudarlo en absoluto"
La mencionada pandemia y sus consecuencias han agudizado la sumisión del pueblo soberano a un gobierno que cada vez se siente más propietario de las voluntades de una masa que prefiere la seguridad -y acata las normas por tiránicas o absurdas que sean- a la capacidad de discernir si las medidas que se toman benefician a los intereses de la mayoría o solo a los que quieren mantener el poder a toda costa.
El nivel de docilidad, mansedumbre y pobreza de espíritu ha llegado a tal grado de implantación que el ciudadano es capaz de creerse una cosa y la contraria sin dudarlo en absoluto.
CREYÓ cuando le dijeron que la pandemia era una gripe sin importancia; creyó cuando le dijeron que las mascarillas eran innecesarias; creyó cuando le dijeron que la enfermedad afectaría a muy poca gente y que el número de muertos sería testimonial; creyó cuando le dijeron que el material sanitario estaba garantizado; creyó cuando le dijeron que el sistema sanitario estaba preparado y creyó cuando le dijeron que la repercusión económica sería leve y fácilmente recuperable.
El 'efecto Lucifer' / Orange is the new Black
Y ahora CREE prácticamente todo lo contrario y, lo que es peor, que los que le engañaron antes, ahora le van a sacar del pozo sanitario y socioeconómico en el que se encuentra.
Las fases de lo que se ha dado por llamar ‘desescalada’ -palabro absurdo e inexistente- es una forma de tener al personal en perpetuo agradecimiento y expectante para ver qué más nos van a dejar hacer, mientras la economía se hunde y Ia pandemia sigue produciendo su cuota diaria de muertos y nuevos contagios.
Claro que todo este vodevil oculta, tras las bambalinas, el tijeretazo que le está pegando este gobierno a la libertad y a la democracia y cómo está preparando unas medidas económicas de ‘agárrate y no te menees’, con subida de impuestos y bajada de sueldos públicos y pensiones, con lo que se derrumbará el consumo y miles de negocios y empresas se irán al garete, con el consiguiente aumento del paro y de la miseria.
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Se están enriqueciendo a costa de 'borregos y borregas', más preocupados de saber a qué hora pueden salir o cuándo se podrán tomar una caña en un bar"
El ‘efecto Lucifer’ va a permitir que España se convierta en un gran rebaño apacentado por una pandilla de triperos sociocomunistas que se están enriqueciendo a costa de ‘borregos y borregas’, más preocupados de saber a qué hora pueden salir o de cuándo se podrán tomar una caña en un bar, en lugar de reivindicar sus derechos individuales y de comportarse con responsabilidad y sentido común ante una situación tan complicada como la que padecemos.
El pueblo español es un chollo para los regímenes autoritarios; nos va la marcha y aplaudimos hasta con las orejas a los sociópatas que nos gobiernan, a los que hemos vendido nuestra libertad por un plato de lentejas.
Damián Beneyto
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