Política en estos tiempos | Carmen Heras

Abr 27, 2020

Política en estos tiempos

CARMEN HERAS

Todos cuantos han estado en la ‘sala de máquinas’ de un partido político aprendieron que el buenismo incondicional de los líderes no existe. Cosa lógica, por otra parte. Si el mundo está formado por ángeles, bestias y humanos, tal como manifiesta alguna doctrina religiosa, resulta bastante evidente que los líderes pertenecen al último grupo y tienen, como el resto de sus miembros, una mezcla de las características de los dos primeros.

Si aceptamos la palabra líder para designar a cualquier dirigente, podemos decir que un líder ha podido llegar al poder por diferentes caminos, también por un examen de oposición, claro, pero esto último cuenta menos porque la autoridad añadida a un puesto determinado no tiene por qué ser carismática. La mayoría de las veces, el líder lo es porqe alguien lo puso ahí, bien sea un superioro unas ‘bases’ con mayor o menor libertad en su juicio.

La mayoría de las veces, el líder lo es porque alguien lo puso ahí, bien sea un superior o unas 'bases' con mayor o menor libertad en su juicio"

En otros tiempos conocimos el sentimiento crítico de esas ‘bases’, contrastando siempre lo que sus líderes decían, bajo el planteamiento implícito de que, puesto que el poder puede tender a abusar, debe existir mecanismos para controlarlo o contrarrestarlo. Es lo mismo que ya dijo Lord Acton, ‘la limitación es esencial a la autoridad, pues un gobierno solo es legítimo si está efectivamente limitado’.

De ahí deriva la obligatoriedad de convocar asambleas de militantes para debatir y aprobar -o no- las cuestiones fundamentales en las organizaciones, tales como la elección de candidatos para cargos públicos e incluso para evaluar la propia gestión de sus cometidos una vez elegidos.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

También la forma de entender las intervenciones dentro de los órganos representativos, que no podían -en otras épocas- ser laudatorias, ya que, si hacerlo bien es obligado, no hay motivo para ensalzarlo como algo sublime.

Muchos hemos visto decaer estas costumbres hasta llegar a situaciones equívocas desde el punto de vista estatutario y democrático. Cuando esto ha ocurrido, la militancia de la organización, esa que le da forma y la ayuda a existir con su trabajo político y sus cuotras económicas, no siempre ha estado a la altura necesaria. Una veces por desidia, otras por ‘compadreo’, otras por intereses propios, etc. Aunque creo que el mayor número de veces lo es por falta de preparación técnica y política parasaber enfrentar un debate serio de los temas. Un partido que se precie debería saber cuidar a su militancia, no solo a su ‘nomenclatura’. Si lo hiciera y aquella estuviera claramente formada, no hay duda de que toda la estructura tendría un mayor crédito en los espacios públicos.

El líder que controla al líder

Las circunstancias han vuelto imposible que hoy en un partido políico asciendan inevitablemente ‘los mejores’. Tras el claro ‘derecho’ de todos a poder ostentar una representación o un cargo, se ha implantado un clientelismo feroz y una oferta y demanda encubierta, que ha conseguido que se pueda ‘colocar’ en los lugares importantes del ámbito democrático, a cualquiera con las dosis suficientes de ambición y servilismo, aunque poco más pueda ofrecer al puesto al que aspira.

¡Qué cierto es -tal como leí hace unas fechas en el blog de una persona inteligente- que el ‘gratis total’ que solicitan algunos en cualquier esfera de la vida, no es, a la larga, una buena solución ni siquiera para ellos!; porque bajo ese planteamiento, el propio valor de su trabajo está devaluado. Han rebajado tanto las condiciones precisas para ostentarlo y ejercerlo, que ya a nadie le parece prestigioso. Y el prestigio es necesario para  convencer; más en circunstancias extraordinarias.

Carmen Heras

Otros artículos de Carmen Heras

Un PP regionalista, por Damián Beneyto

Un PP ‘regionalista’ en Extremadura | Damián Beneyto

Una de las claves de que el actual Presidente del Partido Popular, Sr. Núñez Feijóo, consiguiera cuatro mayorías absolutas en Galicia fue, sin lugar a dudas, su galleguismo. El PP gallego, sin dejar de ser un partido españolista, supo conciliar lo nacional con lo...

Tributos y mayores | Carmen Heras

Creo que cualquier partido que quiera ganar las próximas elecciones generales, deberá enfrentar en su programa (entre otros) dos asuntos importantes, aunque solo sea porque matemáticamente afectan a un gran número de personas. El primero es el que se refiere a las...
El oro de Moscú, por Damián Beneyto

El oro de Moscú | Damián Beneyto

La llegada a mis manos del libro de Mariano Ansó, ‘Yo fui ministro de Negrín’, aunque publicado hace ya algún tiempo, ha despertado en mí un cierto interés por lo que para algunos ha sido el mayor robo ocurrido en España en toda su existencia y para otros tan solo una...
El PP que viene, por Damián Beneyto

El PP que viene | Damián Beneyto

Siempre pensé que el sucesor de Rajoy debería haber sido el Sr. Feijóo y, estoy casi seguro, que si no dio el paso adelante fue por el guirigai que había en el partido después de la esperpéntica moción de censura. Las primarias a tres bandas dejaron tocado a más de...
Malos derroteros, por Carmen Heras

Por malos derroteros | Carmen Heras

Con verdadera curiosidad escuchaba yo las declaraciones de un alto cargo del ministerio de Irene Montero. Explicaba su propósito de introducir variantes en la ley para conseguir declarar objeto de baja laboral la regla mensual de las mujeres en aquellos casos de...
Los sindicatos, por Damián Beneyto

Los sindicatos | Damián Beneyto

El sindicalismo en España siempre se ha caracterizado por su politización, su sectarismo y por su incoherencia. La aparición de los sindicatos ‘de clase’ a finales del siglo XIX (UGT) y principios del XX (CNT), que deberían haber sido fundamentales para mejorar las...
Camarada Putin; de Damián Beneyto

Camarada Putin | Damián Beneyto

La madre Rusia, como era llamada con veneración por aquellos pobres campesinos de la época zarista, vuelve a las andadas esta vez de manos de un iluminado, cruzado entre el sifilítico Iván IV, ‘El Terrible’ y el genocida Stalin. Tanto la Rusia zarista como la...

¿Quieres suscribirte?

* campo necesario