Extremadura gobernada | Lola Izquierdo
Extremadura gobernada
LOLA IZQUIERDO
Guillermo Fernández Vara arrasa en Extremadura. Contra todo pronóstico, porque se intuía que Ciudadanos tendría la llave, el Partido Socialista Obrero Español consigue más votos que en 2015, pasando de 31 a 34 diputados. En nada le ha afectado la presencia de Podemos y Ciudadanos, esos nuevos partidos que llegaban para aportar soluciones y que han quedado eclipsados por la potencia del PSOE, convirtiéndolos en intranscendentes e insignificantes.
Sin embargo, la participación de VOX sí le ha favorecido el resultado, ya que los 28.849 votos conseguidos por esta formación han servido para que el PSOE obtenga más diputados. Ese es el sistema.
¿No necesitamos los extremeños algo más que palabras? Dados los resultados del 26-M, parece que no"
¿Dónde radica el éxito del PSOE en Extremadura, cuando somos líderes en paro y en emigración; seguimos teniendo los sueldos y pensiones más bajos del país y los impuestos más altos; sin comunicaciones, sin inversiones, sin empresas y sin futuro para nuestros jóvenes?
Puedo pecar de simplista en mi análisis, pero es lo que pienso. Extremadura, tras casi 40 años de socialismo, sigue siendo región objetivo 1 de Europa.
La Asamblea y la Junta de Extremadura nacen de la mano del PSOE de Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Fueron hechos a su imagen y semejanza. Una red tejida en 40 años, muy difícil de desenmarañar.
Los ciudadanos extremeños vivimos con la sensación de que no hay alternativa. De ello se encargan, al cien por cien, los medios de comunicación públicos y los privados oficialistas. Una sociedad sin prensa libre, sin análisis objetivo, sin rigor en la información, es una sociedad secuestrada.
Guillermo Fernández Vara es un político del que no obtienes ni una mala palabra ni una buena acción. Sabe manejar los tiempos, las dificultades y las contrariedades con una habilidad digna de estudio.
Soldados fieles a los que encomendar la parte más oscura del partido y del gobierno, no le faltan. Tras prestar esos servicios, son premiados con buenos puestos en listas o con cargos públicos bien remunerados. Obsesionado con la proyección de su imagen a nivel nacional, frecuenta comidas y encuentros con responsables de máximo nivel de medios nacionales en Madrid.
Absorbe los postulados de la izquierda más radical y los endulza para no perder ni un voto de los moderados. Es un político cuyo balance de cara a mejorar la vida de los ciudadanos es un completo fracaso, pero gana elecciones.
Guillermo Fernández Vara es un político del que no obtienes ni una mala palabra ni una buena acción. Sabe manejar los tiempos, las dificultades y contrariedades"
Tras conocerse el resultado electoral declaró: “Hoy he notado como la gente me apretaba la mano. Cuando eso ocurre te están diciendo: una parte de mi vida está relacionada con la tuya. Estaré pegadito a esa gente que necesita de la política”.
Como declaración es intachable. Pero son solo palabras que el personal quiere escuchar. Y en eso se van a quedar: palabras, palabras y más palabras.
¿No necesitamos los extremeños algo más que palabras? Dados los resultados del 26-M, parece que no. Una comunidad tradicionalmente conformista, teledirigida, conservadora y temerosa del cambio. Así nos va.
Éramos 871.054 ciudadanos con derecho a voto. El PSOE consigue 286.563 y se abstienen 249.605 votantes. Es decir, solamente 36.958 votos más que la abstención. Para mirarlo.
Concluyo. Guillermo Fernández Vara ha cogido “las vueltas” a Extremadura. Si la política se tratase de una empresa privada, estaría despedido por los nefastos resultados y el balance tan negativo y doloso conseguido para “sus accionistas”, que somos los ciudadanos. Si en la empresa privada solo triunfa quien consigue excelentes frutos y mejora los beneficios de sus socios, en política alcanza la gloria de ganar elecciones, a pesar de los reiterados fracasos, quienes mienten con carita de buenos.
Lola Izquierdo.