El exterminio de los libres | Mar Rodríguez

Abr 9, 2020

El exterminio de los libres

MAR RODRÍGUEZ

Allá por la primavera de 1933, los nazis iniciaron una campaña de propaganda masiva para ganar la lealtad y la cooperación de los alemanes. El Ministerio de Propaganda nazi, dirigido por el doctor Joseph Goebbels, tomó el control de todas las formas de comunicación de Alemania: periódicos, revistas, libros, reuniones públicas y mítines, el arte, la música, las películas y la radio. Los puntos de vista que de algún modo amenazaran las creencias nazis o el régimen eran censurados o eliminados de todos los medios. 

Las organizaciones estudiantiles, los profesores y los bibliotecarios nazis crearon largas listas de libros que no debían ser leídos por los alemanes. En la noche del 10 de mayo de 1933, los nazis allanaron bibliotecas y librerías de toda Alemania. Marcharon con antorchas en desfiles nocturnos, cantaron canciones y arrojaron libros a enormes hogueras. Esa noche se quemaron más de 25.000 libros. Algunos eran obras de autores judíos, incluidos Albert Einstein y Sigmund Freud. Pero la mayor parte de los libros eran de autores no judíos, incluidos estadounidenses famosos como Jack London, Ernest Hemingway y Sinclair Lewis, cuyas ideas eran vistas por los nazis como diferentes a las propias y, por lo tanto, no debían leerse. 

Desgraciadamente para los libres, el gobierno de 'los goebbels españoles' está iniciando una obscena persecución de nuestras voces; somos críticos, somos discrepantes, somos incómodos"

La propaganda como instrumento político fue utilizada desde el ascenso de Hitler al poder. Su objetivo fue adquirir y mantener el poder patrocinando su causa a favor del crecimiento alemán, expansión y persecución a los judíos y otras minorías.

Los medios propagandísticos se convirtieron en una maquinaria del Estado que buscaba llegar a todos los miembros de la sociedad.

Los principios básicos sustentadores fueron la  simplificación e individualización de un enemigo único, transposición de los propios errores o defectos al otro, exageración y desfiguración, vulgarización, orquestación, renovación de acusaciones y unanimidad para convencer a todos. Todo material que no siguiera estos principios se censuraba por el mismo aparato estatal creado con esa finalidad

Mar Rodríguez
Mar Rodríguez Márquez es abogada en ejercicio desde hace más de veintisiete años, especializada en Derecho Civil y de Familia. También preside el Foro Hispano-Israelí para la Cooperación.
Experta universitaria en Comunicación Política e Institucional y en Derecho Tecnológico.
Forma parte del Gabinete de Comunicación y Prensa del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea Regional de Murcia.
Cada semana escribe una columna de opinión política en Metrópolis FM Región de Murcia para el programa «El día menos pensado», así como participa en la tertulia política de esta emisora junto a afamados periodistas de la Región de Murcia.
Ha formado parte del Comité electoral de Ciudadanos durante la campaña 2019 en comunicación.
Reconocida tuitera con el alias @ReinaKhalesi entre los top 10 del pasado mes de febrero.

Leído hasta aquí, seguro que están estableciendo ciertos paralelismos entre aquella Alemania y nuestra España actual. La única diferencia es que entonces no existían las redes sociales, último reducto actual para los ciudadanos de a pie y su libertad de expresión. Y lo peor de todo es que, siendo reconocido el sesgo izquierdoso de la mayoría de la prensa española y redes sociales como Twitter, nos intentan vender su neutralidad, más hacia un lado que al otro, claro está.

Desgraciadamente para nosotros los libres, el gobierno de ‘los goebbels españoles’ está iniciando una obscena persecución de nuestras voces. Somos críticos, somos discrepantes, somos incómodos desde hace un tiempo, sólo que ahora, durante la gravísima pandemia que asola nuestro país, nos hemos convertido en el enemigo público del poder y de su aparato mediático.

Goebbels y la propaganda nazi

El presidente del desgobierno, mientras sus mercenarios salen con premeditación y alevosía a la 'kristallnatch', pide unidad y altura de miras; una altura que ese personaje jamás conoció"

Resulta dramático y cruel que un gobierno incapaz, ineficiente, inepto e irresponsable, utilice una tragedia de proporciones bíblicas para batir al disidente, pero lo está haciendo. Ha puesto en marcha campañas de persecución sin precedentes en un país presuntamente democrático, para borrar todo rastro de culpabilidad. La ideología por encima de las personas. Más bajo ya no se puede caer. Sin embargo, el presidente del desgobierno, mientras sus mercenarios salen con premeditación y alevosía a la kristallnatch, pide unidad y altura de miras, una altura que este personaje jamás conoció ni conocerá.

Se nos han colado el terror y la bajeza moral. Nos quieren convertir en eunucos de nuestra palabra, en prisioneros de nuestra libertad y esto, sumado a la negligencia de quienes han antepuesto el régimen de las ideas por encima de las vidas humanas, para mí no tiene nada más que un nombre, nazismo.

Mar Rodríguez – @ReinaKhalesi 

Otros artículos de Mar Rodríguez

Un PP regionalista, por Damián Beneyto

Un PP ‘regionalista’ en Extremadura | Damián Beneyto

Una de las claves de que el actual Presidente del Partido Popular, Sr. Núñez Feijóo, consiguiera cuatro mayorías absolutas en Galicia fue, sin lugar a dudas, su galleguismo. El PP gallego, sin dejar de ser un partido españolista, supo conciliar lo nacional con lo...

Tributos y mayores | Carmen Heras

Creo que cualquier partido que quiera ganar las próximas elecciones generales, deberá enfrentar en su programa (entre otros) dos asuntos importantes, aunque solo sea porque matemáticamente afectan a un gran número de personas. El primero es el que se refiere a las...
El oro de Moscú, por Damián Beneyto

El oro de Moscú | Damián Beneyto

La llegada a mis manos del libro de Mariano Ansó, ‘Yo fui ministro de Negrín’, aunque publicado hace ya algún tiempo, ha despertado en mí un cierto interés por lo que para algunos ha sido el mayor robo ocurrido en España en toda su existencia y para otros tan solo una...
El PP que viene, por Damián Beneyto

El PP que viene | Damián Beneyto

Siempre pensé que el sucesor de Rajoy debería haber sido el Sr. Feijóo y, estoy casi seguro, que si no dio el paso adelante fue por el guirigai que había en el partido después de la esperpéntica moción de censura. Las primarias a tres bandas dejaron tocado a más de...
Malos derroteros, por Carmen Heras

Por malos derroteros | Carmen Heras

Con verdadera curiosidad escuchaba yo las declaraciones de un alto cargo del ministerio de Irene Montero. Explicaba su propósito de introducir variantes en la ley para conseguir declarar objeto de baja laboral la regla mensual de las mujeres en aquellos casos de...
Los sindicatos, por Damián Beneyto

Los sindicatos | Damián Beneyto

El sindicalismo en España siempre se ha caracterizado por su politización, su sectarismo y por su incoherencia. La aparición de los sindicatos ‘de clase’ a finales del siglo XIX (UGT) y principios del XX (CNT), que deberían haber sido fundamentales para mejorar las...
Camarada Putin; de Damián Beneyto

Camarada Putin | Damián Beneyto

La madre Rusia, como era llamada con veneración por aquellos pobres campesinos de la época zarista, vuelve a las andadas esta vez de manos de un iluminado, cruzado entre el sifilítico Iván IV, ‘El Terrible’ y el genocida Stalin. Tanto la Rusia zarista como la...

¿Quieres suscribirte?

* campo necesario