La política de vocación | Víctor Píriz
La política de vocación | Víctor Píriz
La politica de vocación
VÍCTOR PÍRIZ
La ‘política de verdad’ es la que se hace cuando se está de paso en ella. Yo creo firmemente que es una etapa en tu vida, tú puedes decidir cuál, en la que debes servir a los demás, en la que debes dedicar tu tiempo a hacer mejor la de los demás; pero nunca ha de ser tu profesión o, al menos, no debes sentirla como tal.
La política de vocación es esa que surge de la necesidad social del individuo, de sentirse parte de una comunidad a la que quiere servir para mejorarla. No he citado la palabra ‘profesión’, o la palabra ‘sueldo’, o ‘dinero’, aún.
Decía Nicolás Maquiavelo que «cuanta más arena se escapa del reloj de nuestra vida, más claramente debemos ver a través de él» o, lo que es lo mismo aplicado a la política, que una profesión a la que, si llegas con experiencia vital adecuada, tienes mucho que aportar, porque sabrás distinguir entre lo urgente y lo importante, entre lo que falta y lo que no, entre lo que es moral y lo que no lo es.
Admiro a esos alcaldes que son, sin duda, el ejemplo en política de la vocación, de la puesta a disposición de todo su tiempo y, en muchos casos hasta de su dinero, para ayudar a sus vecinos"
Creo firmemente en la política de vocación. Esa que te surge con quince años o con cincuenta, pero que te hacer acercarte a los problemas de los demás con voluntad de solucionarlos. Por eso, admiro a esos alcaldes que son -sin duda- el ejemplo en política de la vocación de servicio, de la puesta a disposición de todo su tiempo, y en muchos casos hasta de su dinero– para ayudar a sus vecinos.
La política de proximidad que los alcaldes realizan no la hace nadie más. Si alguien os dice lo contrario, os miente.
Conocer, vivir, compartir la vida con una alcaldesa, te hace abrirte a ellos, a su realidad; te hace conocer cómo no tienen vida propia; cómo, para ellos, el solo salir a la calle por su pueblo convierte pequeños paseos en horas, porque no son políticos impostados ni están en esto por dinero o pon un minuto de oro en televisión. El problema de su convecino es su problema y, si no pueden solucionarlo, al menos le van a escuchar con atención y sin prisas.
Por eso, cuando, como decía al principio, escucho hablar de dinero, me parece injustos generalizar. La vocación se tiene o no se tiene, independientemente de en qué aspecto de la política estés involucrado. Lo de alcalde es, a mi entender, la ‘profesión’ quizás peor pagada de este país en relación a las horas y sacrificios que supone y, sobre todo, en relación al reconocimiento público de su trabajo.
No creo que ningún alcalde de este país lo sea por el sueldo que recibe. Es más, suele renunciar a mejores salarios para servir a sus ciudadanos. Por eso pienso que en la política tienes que estar unos años, los que tú decidas, atendiendo o no a lo que explica Maquiavelo, pero unos años. Dar lo mejor de ti siempre y volver a tu actividad profesional. Porque si importante es saber que esta es una actividad ‘profesional temporal’, es casi más tener tu vida resuelta fuera para poder volver después a ella.
Conocer, vivir, compartir la vida con una alcaldesa, te hace abrirte a ellos; te hace conocer cómo no tienen vida propia; cómo para ellos el solo salir a la calle por su pueblo convierte sus pequeños paseos en horas"
Siempre que hablo con jóvenes de mi partido, el Partido Popular, o de cualquier ámbito y me dicen que quieren dedicarse a la política profesionalmente les explico lo mismo; les hago una doble reflexión.
No existen los ‘políticos profesionales’, existen los ‘profesionales políticos’, porque la política en sí no debería ser una profesión, sino una actividad.
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Pero, además de eso, les explico que si quieren ser realmente libres, si quieren pasar por el noble arte de la política pudiendo siempre manifestarse en libertad, siendo parte de un equipo y aceptando las reglas, pero siendo lo suficientemente libre para tomar sus propias deciones, eso solo parte de la independencia económica.
Los jóvenes son, por definición, inconformistas, rebeldes, activos. Y eso que les caracteriza se atenúa cuando entran en política sin tener su vida resuelta, sin haber acabado sus estudios, sin tener bagaje profesional, sin tener un sitio al que volver o una profesión que retomar. Por eso, si estos jóvenes quieren llevar adelante su vocación, han de ser libres; y para serlo, lo mejor que puedo siempre recomendarles es que tengan su vida profesional resuelta o, al menos, encauzada antes de entrar.
Los que nos dedicamos a esto deberíamos plantearnos si tenemos vocación de servicio, de mejorar nuestra sociedad, nuestros pueblos, ciudades, nuestro país o hemos cambiado nuestro orden de prioridades"
La vocación tiene que analizarse cada día con uno mismo. Deberíamos, los que nos dedicamos a esto, plantearnos si tenemos vocación de servicio, de mejorar nuestra sociedad, nuestros pueblos, ciudades, nuestro país o, sencillamente, hemos cambiado nuestro ‘orden de prioridades’. Y en día que esto último llegue, dejar paso a otros que aún estén en la primera fase. Es el ciclo de la vida política y vital. El más honesto y sincero.
Víctor Píriz Maya