Pensamiento único | Damián Beneyto

Pensamiento único | Damián Beneyto

Pensamiento único | Damián Beneyto

Pensamiento único

DAMIÁN BENEYTO

Parece que fue el periodista gallego Ignacio Ramonet allá por 1994 el primero en utilizar el concepto de ‘pensamiento único’ en su libro “Pensamiento crítico vs. Pensamiento único”Ramonet lo define como “una especie de doctrina viscosa que, insensiblemente, envuelve cualquier razonamiento rebelde, lo inhibe, lo perturba, lo paraliza y acaba por ahogarlo”.

Lo que está claro es que el ‘pensamiento único’ es el pensamiento de los que lo saben todo, de los que se creen que están por encima del bien y del mal, de los que afirman estar en posesión de la verdad absoluta y, por consiguiente, se sienten intelectual y moralmente por encima de los demás.

Curiosamente este concepto fue utilizado por la izquierda anticapitalista para poner en evidencia el neoliberalismo económico como único pensamiento aceptable.

El 'pensamiento único' el el pensamiento de los que lo saben todo, de los que creen que están por encima del bien y del mal, de los que afirman estar en posesión de la verdad absoluta"

Desde un punto de vista filosófico fue Arthur Schopenhauer, primero, y Herbert Marcuse, después, los que inicialmente utilizaron este concepto, pero con un significado distinto al que se le da actualmente.

No cabe duda que la globalización ha contribuido a la expansión de la uniformidad de pensamiento y en pocos años, especialmente en los países más desarrollados, se ha convertido en una especie de religión en la que uno ingresa sin enterarse y que cada día tiene más adeptos y es más fundamentalista.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Naturalmente esta ‘religión’ tiene sus ‘popes’, sus propagadores, evangelizadores o proselitistas que desde los poderes fácticos políticos y económicos dicen al pueblo soberano lo que debe pensar y, como consecuencia de esa unidad pensante, qué debe comprar, a quién debe votar, qué debe opinar, cómo debe vestir e incluso cómo deben responder ante los problemas que suscita el mero hecho de existir.

Los medios de comunicación son los grandes propagadores. Son los encargados de decirnos lo que está bien y lo que está mal, según los patrones perfectamente diseñados por los ‘queridos líderes’ que gobiernan el otrora planeta azul. La humanidad poco a poco se va imbuyendo de ese ‘dogmatismo ético’ que no admite ningún tipo de discusión.

El pensamiento único ha creado unos principios éticos con los que se valora tanto el presente como el pasado, sin tener en cuenta la evolución histórica y cultural del ser humano. Todo es evaluado desde esta nueva normativa moral.    

Para la implantación de este ‘nuevo orden’ es necesario limitar el espíritu crítico del personal y para ello ha de ser lo más dependiente posible de los poderes establecidos.

Hay que hacer creer al pueblo soberano que la supervivencia y el bienestar son imposibles sin el concurso del poder político, pero además, para fijar esta creencia, los probos ciudadanos deben sentirse protagonistas de la elección de sus gobernantes, aunque al final sólo hayan metido en la urna, en el mejor de los casos, una papeleta donde figuran un determinado número de personajes que no conoce en su mayoría y para cuya inclusión en la misma no se le ha pedido ni siquiera opinión.

La intervención en los sistemas educativos es fundamental para conseguir que las nuevas generaciones sean cada vez más dúctiles y maleables. Adoctrinar a niños y jóvenes es la mejor forma de conseguir para el futuro una sociedad adocenada, ignara y carente de la capacidad de rebelarse ante el nihilismo moral o ético imperante, donde nada es moralmente apropiado o inapropiado salvo lo que se ha dado en  llamar lo ‘políticamente correcto’.

Discrepancia

Hoy para cambiar la sociedad no es necesario tomar el Palacio de Invierno; basta con tomar las escuelas".

François Mitterrand

 Hoy en día, si no quieres complicarte la vida, si quieres ser aceptado socialmente, si no quieres ser tachado de retrogrado, reaccionario o faccioso tienes que comulgar con unos principios que emanan de ese ‘pensamiento único’ y que te va a dar el sello de ‘corrección política’ tan valorado hoy en día.

No quiero decir que esos principios no sean en algunos casos loables, si se toman en su justa medida, ni que puedan suponer un avance para que cada vez la sociedad sea más tolerante y justa; pero mucho me temo que en demasiadas ocasiones se consiga el efecto contrario y lo que es peor, puedan suponer un atentado a las libertades individuales del ser humano.

Así, por ejemplo, el feminismo –‘hembrismo’ en mi humilde opinión, por una cuestión semántica- entendido como la igualdad jurídica, laboral  y social entre  hombres y mujeres

se ha acabado convirtiendo, con el beneplácito de gran parte de la sociedad, en lo que algunos llamamos ‘feminazismo’. Es decir, en una corriente ideológica que hace al macho culpable de todos los males de la humanidad. A tal punto se ha llegado que no se ha tenido ningún pudor jurídico en negarle al varón la presunción de inocencia ante cualquier denuncia que provenga de una ‘dama’ sin ni siquiera comprobar la veracidad de la misma.

Es cierto que la violencia machista provoca decenas de crímenes al año en nuestro país y que sigue habiendo violaciones y abusos, lo cual es absolutamente condenable, pero no es menos cierto que no puede haber discriminación por razón de sexo, como dice nuestra Constitución, y en nuestro país esa discriminación existe en contra de los hombres. Cualquier ciudadano macho está expuesto a que su vida se convierta en un infierno si es denunciado por alguna hembra resentida, aunque sea más inocente que los pensamientos de Bambi.

No se trata de discriminar, se trata de igualar y para eso, tanto ellas como ellos deben demostrar sus aptitudes y sus méritos. La discriminación positiva es, al fin y al cabo, discriminación sin apellidos. Pero nadie o muy pocos ponen en tela de juicio ese abuso manifiesto del sexo femenino sobre el masculino.

Lo del lenguaje ya es de traca. Usar de forma genérica el masculino se ha convertido en un atentado contra la igualdad y ya no conformes con utilizar redundantemente ambos géneros, aunque muchas veces nos los inventemos -lo cual es de un cursi empalagoso además de una gilupolluá-,  sino que, además, algunos zaparrastrosos de la cultura se han inventado un tercer género que debe ser un cruce entre feminazi y alienígena.

Lo grave de este desmadre idiomático es el mensaje que se lanza a una juventud que, dada su ignorancia, acabará no sabiendo hablar, agravándose en que ya escribir casi no sabe.

La superioridad moral de la izquierda profunda es en nuestro país otro dogma del ‘pensamiento único’. Para ello, no han tenido ningún problema en tergiversar acontecimientos acaecidos en nuestra historia, especialmente en lo referente a la Segunda República y posterior Guerra Civil, ocultando y falseando hechos y documentos, y llevando a cabo un revisionismo grosero y obsceno con el fin de blanquear a unos partidos de izquierda cuyos dirigentes nos llevaron a uno de los peores momentos de nuestra historia.

El culmen de esta tropelía es la creación de una Ley de Memoria Histórica, convertida ahora en Ley de Memoria Democrática, que no es más que una forma de legitimar una visión absolutamente partidista y maniquea de lo que ocurrió en España entre 1931 y 1975. Naturalmente, este juicio sectario de la historia se convertirá, Dios mediante, en materia obligatoria en nuestro sistema educativo como parte del adoctrinamiento programado.

Las etiquetas del pensamiento único

Lo que más sorprende de este lavado de cerebro al que vamos a someter a nuestros niños y jóvenes es el lamentable espectáculo que está dando la derecha patria, que sigue absolutamente acomplejada y que no es capaz de plantar cara a tamaño desafuero. La Ley de Memoria Histórica, además de partir de premisas falsas y maniqueas, es un atentado contra las libertades individuales de los españoles.

Manifestarse de derechas o de izquierdas en este país también nos hace más o menos ‘políticamente correctos’. Ser ‘de derechas’ no está bien visto y de ahí, fruto de una especie de sentimiento culpatorio instigado especialmente por los medios, nos hemos inventado eso del centro-derecha, que nos tranquiliza mucho la conciencia. Ser de derechas es en nuestro país ser un facha -forma coloquial de denominar a los fascistas-, aunque, por mucho que se empeñen los sesudos propagandistas rojelios, en España nunca hubo fascismo (para saber lo que es el fascismo les recomiendo la lectura de “El Hijo del Siglo” de Antonio Scurati). Sin embargo, sí ha habido y hay comunismo; una ideología que, donde ha conseguido gobernar, ha masacrado a la población y teniendo a sus espaldas más de 100 millones de muertos y la ruina social y económica de muchos países.

Pues, ya ven, fruto de ese ‘evangelio progre’, uno no puede negar el holocausto nazi, bajo pena incluso de cárcel, pero si puede negar el genocidio de Stalin en Ucrania o el gulag siberiano, donde murieron millones de personas, unas ajusticiadas y otras de frio y hambre. Incluso se permite poner en lugares públicos fotos en homenaje al mayor asesino de la historia –el ‘camarada Stalin’-, ayuntamientos incluidos.

El ecologismo y el cambio climático también forman parte del ‘pensamiento único’. Aun siendo cierto que estamos en un periodo de cambio climático y que el aumento de la población de la tierra hace que se necesiten más recursos, no parece muy científico hacer al ser humano único responsable del llamado ‘calentamiento global’. Desde el Jurásico se han producido en nuestro planeta más de mil cambios climáticos con glaciaciones que han congelado medio planeta y periodos interglaciares muy cálidos. Esto se debe, según los expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, a los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol. También sus estudios demuestran que los periodos cálidos son más prolongados que los glaciares.

La contaminación ambiental es un hecho innegable, como también lo es la utilización política y económica que de la misma hacen los poderes fácticos que manejan el cotarro en el mundoLos partidos de izquierda han encontrado un filón ideológico en eso del ecologismo y, a pesar de que los países más rojelios son los que más contaminan, sin ningún pudor se han lanzado a acusar al capitalismo y al liberalismo de todos los desastres habidos y por haber. Como ejemplo les diré –según datos que me ha facilitado el profesor Julián Mora Aliseda– que China, país ‘de derechas’ donde los haya, emite el 30% del total del CO2 humano al planeta y, además, se dedica a esquilmar los recursos naturales de los países africanos y sudamericanos. Sin embargo, Europa, cuna del capitalismo, ha reducido un 25% las emisiones de CO2 desde 1990 y ha aumentado su superficie forestal en un 30%.

Damián Beneyto y el pensamiento único

El 'feminismo' se ha convertido en una corriente ideológica que hace al macho culpable de todos los males de la humanidad, negándole sin pudor la presunción de inocencia ante cualquier denuncia que provenga de una 'dama' ".

Pero, a pesar de lo evidente, lo ‘políticamente correcto’ es ser de izquierdas si te preocupa el medio ambiente. Uno no puede ser ecologista de derechas, ¡faltaría más! Claro que hay ecologismos fundamentalistas que rayan en la paranoia y que, como ocurre en Extremadura, pueden acabar poniendo a la especie humana en peligro de extinción.    

En los temas migratorios también hay que estar con la doctrina oficial y decir, con la boca chica, que ‘ancha es Castilla’ y que todos ‘p´alante’.  Este espíritu tan caritativo acabará convirtiéndose en un gran problema, si ya no lo es. Curiosamente, son los países capitalistas los más solicitados –nadie emigra a Rusia, China, Venezuela, Cuba, Corea del Norte, Irán, etc.– por la pobre gente que huye despavorida de su tierra, bien por el hambre, bien por la guerra o por ambas cosas. No deja de ser una paradoja trágica que sean nuevamente los partidos de izquierda quienes pretendan convertirse en los paladines de los emigrantes, cuando muchos de ellos huyen despavoridos de países con regímenes comunistas.

Convertir a Europa y a Norteamérica en únicos destinos de decenas de millones de personas no solo no soluciona el problema si no que lo va agravando y se convierte en una bomba de relojería que puede explotar en cualquier momento. Decir este axioma le puede costar a uno ser catalogado de xenófobo, racista y otras lindezas; pero si no se tratan los problemas de los países productores de emigrantes en origen, en pocos años la cultura occidental y el estado del bienestar habrán desaparecido de la faz de la tierra.

Tener espíritu crítico, disentir de la ‘propaganda oficial’, defender la libertad individual y educar en la autonomía, la independencia, el atrevimiento y el descubrimiento, no entra en ese ‘pensamiento único’ de lo ‘políticamente correcto’. Se impone la dictadura de las ideas y solo valen aquellas que hacen al ser humano más dependiente, más obediente, menos autónomo y, naturalmente, menos libre.

Damián Beneyto

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Revisionismo | Damián Beneyto

Revisionismo | Damián Beneyto

Revisionismo

DAMIÁN BENEYTO

“La historia la escriben los vencedores”. Esta frase se le atribuye al filósofo alemán Walter Benjamin, aunque también al escritor George Orwell e incluso al mismísimo Winston Churchill.  Es de suponer que los tres la utilizarían alguna vez en contextos diferentes.

No seré yo quien enmiende la plana a tan insignes personajes, pero en España, en relación a nuestra última guerra civil y a pesar de los esfuerzos de los vencedores, han sido los perdedores y sus descendientes políticos los que, durante bastante tiempo, se han llevado el gato al agua y han puesto las bases para interpretar este acontecimiento.

En los últimos años del franquismo y principios de la Transición, aparecen multitud de libros sobre nuestra guerra civil de indudable valor histórico e imprescindibles para conocer ese capítulo de nuestra historia"

A pesar de que la historiografía moderna apuesta por un estudio objetivo de la historia, en el tema que nos ocupa la objetividad, en algunos casos, es más que discutible. Durante el franquismo se publicaron cientos de libros en nuestro país sobre la llamada “cruzada” y, excepto raras y honrosas excepciones, la mayoría carecieron de rigor y se dedicaron más a ensalzar las bondades del régimen que a dar una visión histórica de los hechos acaecidos, aunque eso no quiere decir que muchos de los acontecimientos narrados no fueran absolutamente fidedignos.

También, en este mismo periodo, se editaron otros tantos libros fuera de nuestras fronteras escritos por los exiliados -es decir, por los perdedores- que también adolecían de falta de objetividad y de un maniqueísmo tan grosero que resulta, en muchos casos, absolutamente ridículo.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

En los últimos años del franquismo y principios de la Transición aparecen multitud de libros sobre nuestra guerra civil, algunos como los del General Jesús Mª Salas Larrazábal y su hermano Ramón, de indudable valor histórico e imprescindibles para conocer aspectos tan importantes de la contienda como la importancia de la aviación, el bombardeo de Guernica, la intervención extranjera o el llamado ‘ejército popular’. Su ‘Historia General de la Guerra de España’ publicada en 1986 es, por el conocimiento que tienen como militares de la táctica y estrategia bélica y su objetividad, un tratado de gran valor histórico

La aparición de los llamados escritores hispanistas como, entre otros, el inglés Hugh Thomas, el irlandés nacionalizado español Ian Gibson o el norteamericano Stanley G. Payne, puso de actualidad en el mundo una guerra que muchos de los que la vivieron querían olvidar y que a la mayoría de los que nacieron durante el franquismo ‘se la traía al pairo’. La visión de los foráneos de nuestra contienda civil no deja de ser interesante y sus discrepancias son más que notables. Recomiendo ‘La Guerra Civil Española’ (2014), de Payne por su fácil lectura y la historiografía utilizada.

Entre la pléyade de escritores autóctonos, y como no podía ser de otra manera, que se diría en ‘politiqués’, hay de todo como en botica. La ideología de los autores está muchas veces por encima de la realidad histórica e incluso se retuercen documentos y testimonios para dar a entender lo contrario de lo acaecido.

Historia General de la Guerra de España, por Salas Larrazábal

La 'Historia General de la Guerra de España' de Ramón y Jesús María Salas Larrazábal, es, por el conocimiento que tienen como militares de la táctica y estrategia bélica y su objetividad, un tratado de gran valor histórico"

Durante algunas décadas los historiadores pro Frente Popular se hicieron dueños y señores de las publicaciones al respecto, con el beneplácito de unos y la resignación de otros. Si querías vender un volumen no te quedaba otra, aunque hubieras militado en la democracia cristiana de Gil Robles, como Javier Tusell, o hubieras sido cura durante el franquismo, como Santos Juliá.

La mayoría de los historiadores rojelios no sólo se han dedicado a tergiversar muchos de los acontecimientos acaecidos y a ocultar hechos y documentos que ponían en riesgo sus teorías, sino que además han hecho de sus conclusiones dogma de fe y cualquiera que ose discutirlas se convierte en un revisionista de tres al cuarto.

Se han inventado una especie de fundamentalismo histórico de nuestra contienda, que está creando un estado de opinión a todas luces sesgado y muy poco objetivo.

Al más puro estilo del marxismo, el historiador que se atreva a revisar de forma significativa las premisas esenciales fijadas por esta caterva de ‘historiadores’ de la siniestra, se convierte en una especie de Eduard Bernstein –político socialista alemán que a finales del XIX puso en solfa algunas de las teorías de Marx, por lo que fue repudiado por la ‘ortodoxia marxista’-.

La aparición en escena de algunos historiadores llamados peyorativamente ‘revisionistas’, con bastante éxito por cierto, ha puesto de los nervios a sus colegas frente-populistas, que aprovechan cualquier circunstancia para desacreditarlos e, incluso, ridiculizarlos.

A  pesar de ese empeño, autores como Pio Moa, Cesar Vidal, Manuel Álvarez o Roberto Villa, entre otros, han puesto en entredicho algunas de las teorías y afirmaciones, siempre interesadas, de la ortodoxia frente-populista. Recomiendo el libro de Manuel Álvarez y Roberto Villa, ‘1936 Fraude y Violencia en las elecciones del frente popular’, que demuestra, sin lugar a dudas, la ilegitimidad del gobierno salido de las urnas en las elecciones de febrero de 1936.

1936 Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular - Visioncoach

La aparición de algunos historiadores llamados peyorativamente 'revisionistas' ha puesto de los nervios a sus colegas 'frente-populistas', que aprovechan cualquier circunstancia para desacreditarlos e, incluso, ridiculizarlos"

Por que la Republica perdió la guerra, Stanlye G. Payne

Por supuesto, detrás de este desmadre historiográfico de los ‘historiadores zurdos’, han estado los partidos de izquierda, especialmente el PSOE, interesado en ocultar su historia llena de miserias políticas y de atentados contra la libertad y la democracia. El sonatillo Zapatero y su alumno aventajado, el tal Sánchez, con sus leyes de ‘vendetta histórica’ sólo pretenden acallar las críticas a una izquierda que propició, y hasta deseó, que se desencadenara una guerra civil en España.

Soy de los que opina que aún no hay perspectiva histórica para abordar con objetividad lo que ocurrió en España en gran parte de la primera mitad del siglo XX; por eso, pretender imponer cual axiomas, teorías fundamentalistas al respecto, no deja de ser una falacia interesada.

La guerra civil fue consecuencia de acontecimientos, incluso anteriores a la instauración fraudulenta de la II República y ya desde 1917 se veía venir. En ese conflicto, como está demostrado, no hubo buenos ni malos, sólo víctimas inocentes utilizadas por unos y otros para imponer su proyecto de estado, que por otra parte, en ningún caso iba a ser democrático, por mucho que se empeñe en rebatirlo el rojerío patrio.

Damián Beneyto

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La democracia no se predica, se practica | Emilio Borrega

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La democracia no se predica, se practica | Emilio Borrega

La democracia no se predica, se practica

EMILIO BORREGA

 

Asistimos cada día al espectáculo que sin pedirlo ni desearlo nos ofrecen los políticos de nuestro país. Espectadores que, además, tenemos la facultad de aplaudir, o no, al final de la representación. Dicho de otro modo, somos quienes ostentamos la decisión final del veredicto del ‘me gusta’ o ‘no me gusta’ de dicha representación.

La campaña electoral en Madrid ha bajado al barro. Pablo Iglesias, y el partido ‘sanchista’, lejos de ofrecer alternativas a las propuestas de Ayuso y disputar el voto con la fuerza de la palabra y las ideas, han preferido embarrar el terreno de juego. Es ahí, en los barrizales, donde los cerdos se encuentran a gusto, engordan con comodidad y ven la vida pasar mientras duermen esperando que les llegue su gran día.

'Democracia' en boca de radicales de izquierda como Pablo Iglesias o 'sanchistas' sin principios socialistas, suena a todo lo contrario de lo que la palabra debe representar"

Ayuso eligió un eslogan de campaña desde mi punto de vista magistral, “Comunismo o Libertad”, dejando claro qué es lo que se juega Madrid -y también España- en las próximas elecciones del 4 de mayo. Libertad es la palabra que nos define como pueblo libre, independiente, sin hipotecas ni paternalismos políticos.

Tan bueno ha sido el mensaje que ha hecho que, tanto el partido ‘sanchista’ como el comunista de Podemos, hayan tenido que dar un giro radical a su campaña y ahora nos quieran vender, una vez más, ‘que viene la derecha’ y ‘que amenaza la democracia’.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Y ‘democracia’, en boca de radicales de izquierdas como Pablo Iglesias o ‘sanchistas’ sin principios socialistas, suena a todo lo contrario de lo que la palabra ‘democracia’ debe representar.

No existe una definición en politología de lo que es ‘democracia’, pero se puede definir como aquel “sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes en plena libertad”.

En la ‘democracia real’, la libertad cobra un protagonismo fundamental. Pero la palabra ‘democracia’ ha sido pervertida, como tantas otras cosas, por la izquierda en muchos sitios, muchos pueblos y durante mucho tiempo. Por eso, no todo lo que se dice que ‘es’ democracia, lo es realmente.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 2, manifiesta que “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”. El papel todo lo aguanta: Venezuela un Estado democrático.

Votando bajo la mirada del dictador

En la 'democracia real', la libertad cobra un protagonismo fundamental, pero la palabra 'democracia' ha sido pervertida en muchos sitios, muchos pueblos y durante mucho tiempo"

En la Constitución de la República Popular China, su artículo primero establece que  “La República Popular China es un Estado socialista de dictadura democrática popular, dirigido por la clase obrera y basada en la alianza obrero-campesina”. Hasta las dictaduras se proclaman ‘democráticas’.

La República de Cuba, donde rige el régimen totalitario de ‘los Castro’, pobre de solemnidad y que priva a su gente de toda libertad, según el artículo 1 de su Constitución se califica también como una democracia. Literalmente dice que “Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana”.

Hasta Corea del Norte, fíjense ustedes, se denomina República Popular Democrática de Corea. Ahí es nada. Y el artículo 2 de su Constitución dice: “La República Popular Democrática de Corea es un Estado revolucionario que ha heredado las brillantes tradiciones establecidas en la gloriosa lucha revolucionaria contra los agresores imperialistas y por la restauración de la Patria y la libertad y felicidad del pueblo”. Brillo, gloria y felicidad, ¿quién da más?

Huyendo de una falsa democracia, Emilio Borrega

Numerosas son las dictaduras que se autodefinen como democracias, todas ellas de corte socialista y comunista, donde los derechos y las libertades del pueblo no existen"

Incluso en aquella Alemania dividida por el muro de Berlín, la parte comunista, fruto de la fusión del Partido Socialista Unificado Alemán y del Partido Comunista, se autodefinió como República Democrática Alemana, RDA, “el Estado socialista de la nación alemana. Es la organización política de los trabajadores de la ciudad y del campo que, unidos bajo la dirección de la clase obrera y de su partido marxista leninista, realizan el socialismo”. Trabajo les costó levantar la cabeza.

Hay más ejemplos de dictaduras que se autodefinen como democracias, todas ellas de corte socialista y comunista, donde los derechos y las libertades del pueblo al que pretenden defender no existen. Son regímenes totalitarios en los que fija la izquierda radical, o extrema izquierda de nuestro país, y que nos quieren imponer bajo el disfraz de la palabra ‘democracia’.

Por eso digo, que la ‘democracia’ no se predica, se practica. La Democracia, ahora sí con mayúsculas, tiene en la Unión Europea los medios necesarios para protegerla de toda amenaza externa o interna de quienes pongan en peligro sus principios y valores basados en la libertad. Esa libertad que está en juego ahora y en los próximos años, porque podremos tener ‘democracia de libro’ sin ‘libertad real’, como en los países anteriormente citados.

Pero lo que no tendremos nunca es libertad si dejamos que el juego de las palabras nos engañe una vez más, como han hecho los totalitarios a lo largo de la historia. La libertad es la verdadera enemiga de la izquierda radical.

Emilio Borrega

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III. Jaque al Rey: A la república desde la base | Emilio Borrega

III. Jaque al Rey: A la república desde la base | Emilio Borrega

III. Jaque al Rey: A la república desde la base | Emilio Borrega

III. Jaque al Rey: A la república desde la base

EMILIO BORREGA

 

La política actual es tan frenética, la cantidad de información que recibimos tan amplia, la diversidad de opiniones tan extensa, que todo lo que antes era objeto de reflexión serena, ahora ha de ser resuelto en horas, independientemente de las consecuencias.

La mentira ha venido para quedarse. Todo vale con tal de salvar la pregunta incómoda en la rueda de prensa, el ciclón de críticas o la negociación del día. Nos han acostumbrado a que los telediarios caduquen en cuestión de horas y, por lo que, como olvidamos con tanta rapidez, la mentira ha venido para quedarse, porque ‘mentira tapa a mentira’, salva el día, pero corrompe la sociedad.

Todo vale con tal de 'salvar' la pregunta incómoda en la rueda de prensa, el ciclón de críticas o la negociación del día"

El Gobierno ‘Sánchez & Iglesias’ está construido sobre una gran mentira. Una mentira institucional envuelta en tormenta perfecta hizo caer al Gobierno de Rajoy -como todos recordamos que cayó- con los apoyos de quienes todos conocemos, y con las consecuencias democráticas que todos vivimos. Un Gobierno donde ahora nos quieren hacer creer que existen ‘dos almas’; pero no es así. Ambas, izquierda y extrema izquierda, se complementan a la perfección de cara a un objetivo común: el cambio de sistema monárquico parlamentario a otro que aún no han definido,  pero que abiertamente tiene como modelo sistemas como el ‘chavista’, en Venezuela, o el ‘castrista’, en Cuba.

El nacionalismo vasco y catalán no son fenómenos sociales recientes; son el fruto de la educación y el adoctrinamiento paciente, persistente y paulatino.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Desde hace mucho tiempo las ikastolas, con ayuda de parte de la iglesia vasca, han educado a generaciones enteras de hombres y mujeres en el odio a España y en la creencia que el País Vasco nada tiene que ver con el resto de Comunidades.

Lo mismo ha venido haciendo el nacionalismo catalán y ahora vemos como recogen el fruto que supone la cesión de la competencia educativa en las manos de unos gobiernos catalanes desleales a España y con objetivo final muy claro que es la independencia de Cataluña.

Jaque al Rey, por Emilio Borrega en Visioncoach

El nacionalismo catalán recoge el fruto que supone poner en sus mano la competencia educativa, pese a su deslealtad y sus objetivos"

Pues bien, lo que vivimos en la actualidad -el ataque permanente y continuo por parte de todos los medios de izquierdas y por todos sus canales a la Monarquía de nuestro país- no deja de ser el germen del objetivo final de la izquierda: la declaración de tanto tiempo añorada república española e imponer tanto sus ideas, como el control absoluto del Estado, para cumplir esa hoja de ruta hacia ‘un comunismo imperante’ desastroso para España.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, tanto monta, han repartido sus papeles y son la avanzadilla de algo que no pueden conseguir de manera inmediata; de un objetivo que ha de consolidarse a largo plazo, pero que cimentan dos radicales –uno vestido de traje y el otro de calle- que promueven la animadversión en nuestra sociedad y en las futuras generaciones; todo ello en connivencia y complicidad con el nacionalismo catalán.

Su labor pasa por educar, formar y manipular a los más jóvenes e influenciables en contra del sistema constitucional de la Monarquía Parlamentaria de 1978, alentando el odio al Rey, a España, al orden y a las instituciones.

Pretenden el control de todos los canales y de todos los tentáculos de la izquierda en una extensa red mediática, que no es poca, con el agravante de querer privar a la sociedad de aquellos mecanismos independientes y tan necesarios para la protección y la garantía del Estado de derecho y de la convivencia, medios hoy en manos de Pedro (Sánchez) y de Pablo (Iglesias), garantía de todo lo contrario.

Emilio Borrega

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República | Damián Beneyto

República | Damián Beneyto

República | Damián Beneyto

República

DAMIÁN BENEYTO

La palabra ‘república’ viene del latín ‘res publica‘, como casi todo el mundo sabe. Significa, y eso es menos sabido, cosa pública‘ o ‘el Estado‘, dependiendo del orden en que se escriba así: ‘publica res‘ se traduciría como ‘cosa pública’ y ‘res publica‘ como ‘el Estado’.

Fueron los romanos los que crearon las bases políticas y jurídicas de lo que llamamos un gobierno Republicano aunque desapareció con la llegada del Imperio, y eso que antes ya habían tenido sus ‘dictadorzuelos‘ como Mario, Sila, Pompeyo o el propio Julio Cesar.

A España el republicanismo no llega hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando la reina Isabel II es obligada a dejar la corona y salir corriendo en dirección a la republicana Francia"

Sin embargo, curiosamente, durante los siglos XVI, XVII y XVIII a los estados se les llamaba ‘repúblicas’ en general aunque fueran monarquías. A pesar de que los Estados Unidos nacieron como país independiente en forma de república en 1776, podemos decir que es con la revolución francesa (1789) cuando aparece la ‘república moderna’ como forma de gobierno, aunque los franceses también cayeron en el Imperio, esta vez de los ‘Napoleones’ (I, II y III) durante algunos periodos del  siglo XIX.

A España el republicanismo no llega hasta la segunda mitad del XIX cuando la reina Isabel II en 1868 es obligada a dejar la corona y a salir corriendo en dirección a la republicana Francia, entonces gobernada por Napoleón III, casado con la española Eugenia de Montijo.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

La Constitución de 1869 declara, a pesar de los pesares, que España seguía siendo una monarquía y el parlamento, tras votación previa, ‘ficha’ a Don Amadeo de Saboya para que se convierta en el nuevo monarca. Amadeo I sólo duró un par de años y, en 1873, se le ‘despidió’ mientras comía en el ‘Café de Fornos’, sin darle casi tiempo a recoger a su familia y enseres para regresar a su Italia natal.

El 11 de febrero de 1873 las Cortes proclaman la I República como forma de gobierno. La duración de la misma fue de apenas once meses y en ese periodo tuvo nada menos que cuatro Presidentes (Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar).

Podcast CONTRAPUNTO de Visioncoach

Lo que iba a ser una República Federal se convirtió en un desmadre cantonalista que se extendió por gran parte del país, teniendo sus principales focos en Valencia, Murcia y Andalucía. Muchos pueblos y ciudades se declaraban independientes y algunos, como Cartagena, emitieron su propia moneda. En Valencia se adhirieron al Cantón 178 pueblos y se adoptó ‘la Marsellesa’ como himno. En Andalucía se proclamaron cantones en Sevilla, Cádiz, Málaga, Bailén, Andújar, Algeciras y varias poblaciones más. En Murcia, además de Cartagena, también Jumilla y la albaceteña Almansa se unieron al cantonalismo. La revolución cantonal también llego a algunos lugares de Toledo y Salamanca. En Extremadura se intentó constituir cantones en Hervás, Coria y Plasencia donde se publicó el periódico “El Cantón Extremeño”, dirigido por Don Evaristo Pinto Sánchez. Si catalanes y vascos no se movieron fue por la III guerra Carlista, no por falta de ganas.

El naufragio de la primera república; Damián Beneyto

Ante este generalizado despiporre, el gobierno emprendió la represión del movimiento cantonal, lo que podemos considerar como una especie de guerra civil entre los ‘cantonalistas’ y ‘el gobierno republicano’. Especialmente dura fue la toma de Cartagena, donde perecieron en el enfrentamiento más de 400 personas.

El golpe de estado del general Pavía y la posterior proclamación de la Restauración monárquica en Sagunto por el también general Martínez Campos, acabó con una República que no llegó a cumplir un año y de la que no aprendimos nada los españoles.

El nuevo experimento republicano llegaría en 1931, como consecuencia de unas elecciones municipales que curiosamente perdieron sus candidatos a nivel nacional, aunque bien es cierto que ganaron en la mayoría de las capitales de provincia.

Los partidos republicanos convirtieron estas elecciones en una especie de plebiscito a favor de la república y, como dijo el presidente del gobierno Aznar-Cabañas, “España se acostó monárquica y se levantó republicana”. El Rey Alfonso XIII se exilió a Roma vía Cartagena, mientras gran parte del pueblo soberano no cabía en su gozo pensando que con el cambio de régimen se acabarían todos sus problemas.

Si hacemos caso de Stanley G. Payne, la segunda República duró hasta las elecciones generales de febrero de 1936 que llevo al gobierno, de forma fraudulenta, al Frente Popular. A partir de ahí, según el historiador norteamericano, deberíamos hablar de una ‘tercera república’, absolutamente antidemocrática, que duró hasta el final de la guerra Civil.

Como se puede constatar no podemos decir que los periodos republicanos de nuestra historia hayan sido demasiados venturosos para nuestra nación.

La primera República vino como consecuencia de un golpe de estado que sólo trajo el grotesco cantonalismo que pretendía crear ciudades estado, independientes unas de otras, al más puro estilo de las ‘polis‘ griegas. Sólo duró once meses; económicamente fue ruinosa y políticamente un desastre; cuatro presidentes en ese corto periodo lo dicen todo.

La segunda República, nació de una revolución en toda regla y tiene antecedentes golpistas en la ‘sublevación de Jaca’ de 1930. Aunque al principio todo fueron fastos y parabienes, bien pronto se demostró que, a pesar de las buenas intenciones de algunos políticos, el cambio de régimen no iba a ser un camino de rosas. El Partido Socialista, que curiosamente había colaborado con la Dictadura del general Primo de Rivera, empezó a poner ‘palos en las ruedas’ de la joven república desde el primer momento, mientras los libertarios de la CNT y de la FAI se dedicaban a convocar huelgas salvajes y atentar contra la Iglesia Católica.

Hablar de legalidad democrática a partir de 1933, cuando se impidió gobernar a la CEDA, partido más votado, es una falacia, como también lo es no reconocer que el 'triunfo' del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, fue un pucherazo escandaloso"

El pucherazo en la victoria electoral del Frente Popular

El triunfo de los partidos de centro-derecha en las elecciones de 1933, aún empeoró más el clima de violencia existente. Toda la izquierda colaboró para impedir primero y derrocar después, al gobierno legítimo salido de esas elecciones, apoyando la insurrección de octubre de 1934; un golpe de estado perpetrado por socialistas, anarquistas, comunistas y secesionistas que causo más de un millar de muertos, teniendo que intervenir el ejército para sofocarlo, especialmente en Asturias. Para algunos historiadores, este fue el comienzo de la guerra civil.

Como no podía ser de otra manera –que diría la cursi dialéctica política actual- este nuevo intento republicano acabo como ‘el rosario de la aurora’. La izquierda nunca estuvo dispuesta a que la república española fuera democrática, y no acepto que la derecha pudiera ganar unas elecciones y gobernar. Para la siniestra española este era un sistema político exclusivamente identificado con la izquierda y no con los deseos de los electores. Hablar de legalidad democrática a partir de 1933, cuando se impidió gobernar a la CEDA, partido más votado, es una falacia, como también lo es no reconocer que el ‘triunfo’ del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 fue un pucherazo escandaloso.

Al socialismo español le ha durado poco su recorrido socialdemócrata y se ha vuelto a refugiar en el marxismo-leninismo de la mano de uno de los políticos más nefastos de nuestra historia"

Pero como lo castizo y lo fetén de nuestra idiosincrasia es ‘sostenella y no enmendalla’, nuevamente se oyen en nuestro país fanfarrias y vuvuzelas republicanas. La izquierda patria vuelve por donde solía; al socialismo español le ha durado poco su recorrido socialdemócrata y se ha vuelto a refugiar en el marxismo-leninismo de la mano de uno de los políticos más nefastos de nuestra historia. El comunismo, ahora llamado eufemísticamente ‘populismo‘, ha recogido todos los rencores, inquinas y odios de los que nunca aceptaron la democracia y el estado de derecho. Los secesionistas, siempre atentos a la fragilidad del estado para conseguir sus objetivos, alientan la destrucción de la Monarquía Parlamentaria, sabedores que sólo con un cambio de régimen se pueden salir con la suya.

Nuevamente tenemos un Frente Popular que clama por ese republicanismo tan sui géneris y que, según su leal saber y entender, acabará con todos nuestros problemas. Lo que está claro es que esta pandilla está convencida que son los únicos legitimados para gobernar España; que aquí, como dijo el tal Iglesias, ‘no volverá a gobernar el centro-derecha‘ y que el Rey es un estorbo para conseguir sus fines que no son otros que volver a instaurar en nuestro país la República, esta vez al más puro estilo bolivariano y bananero, pero con algo en común con sus antecesoras: la falta de libertad, la falta de democracia, la ruina económica y la balcanización de España. Naturalmente el pueblo soberano, como entonces, sigue ‘in albis’.

Damián Beneyto

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