El alcalde de Castuera | Damián Beneyto
El alcalde de Castuera | Damián Beneyto
El alcalde de Castuera
DAMIÁN BENEYTO
La sentencia en primera instancia condenatoria al alcalde de Castuera ha vuelto a poner en candelero eso de la presunción de inocencia.
En España, país cainita donde los haya, cuando a uno se le acusa de algo y aparece en los medios ya lo tiene claro; mejor que haga las maletas y salga por piernas. El ‘piensa mal y acertarás’ funciona a las mil maravillas; los ciudadanos están dispuestos a creerse cualquier cosa sin ni siquiera esperar a que el acusado pueda defenderse. Los medios de comunicación, con la colaboración inestimable del pueblo más cotilla de Europa, hacen de fiscales, jueces y verdugos de cualquiera que tenga la mala suerte de ser señalado.
En España, país cainita donde los haya, cuando a uno se le acusa de algo y aparece en los medios, ya lo tiene claro; mejor que haga las maletas y salga por piernas"
No quiero decir con esto que muchos de los acusados no acaben siendo culpables, pero también hay muchos otros inocentes a los que se les arruinó su vida y la de sus familias y nunca fueron resarcidos del daño que se les causó. La llamada ‘pena de telediario’ es un acoso y derribo en toda regla a un ciudadano sin que haya detrás una sentencia judicial firme que lo justifique.
La falsa leyenda urbana de que en este país todos los políticos son unos corruptos y que tanto ha calado en el pueblo soberano, nos ha permitido, especialmente en los últimos años, presenciar una caza de brujas al más puro estilo del ‘macartismo’ americano de los años 50 del pasado siglo. Los propios partidos han colaborado en esa persecución judicializando la política a un nivel nunca visto. Se intenta ganar en los tribunales lo que no se puede ganar en las urnas.
Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977. Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.
La lentitud de nuestra justicia también contribuye al desamparo del presunto delincuente convirtiéndola, más que en justicia, en injusticia manifiesta.
Sin embargo, no parece haber conciencia de que la corrupción política de un estado es directamente proporcional al nivel ético de los ciudadanos que lo componen. Los políticos no son más que representantes del pueblo soberano del que provienen y tienen los mismos defectos y virtudes que la generalidad. No hay más golfos en la política que en la sociedad en general; lo único que ocurre es que unos tienen más a mano que otros hacer golferías o unas golferías, dependiendo de los autores, se persiguen y airean más que otras.
La corrupción política de un Estado es directamente proporcional al nivel ético de los ciudadanos que lo componen"
Sin sentencia firme no hay delito; este es un principio jurídico que ya se contemplaba en la Carta Magna que, allá por el siglo XIII, Juan I de Inglaterra otorgó al pueblo inglés.
La corrupción política solo disminuirá en nuestro país cuando haya:
- Un sistema electoral más justo.
- Se limite el tiempo de permanencia en cargos políticos remunerados.
- Se modifique y se adecúe a los tiempo la Ley de Financiación de los Partidos Políticos.
- Se juzgue y se condene al corrupto con diligencia y se le exija la devolución de lo sustraído.
- Se respete la presunción de inocencia y el secreto de los sumarios.
- Los partidos políticos antepongan los intereses de España a los suyos y propongan al electorado, para ostentar cargos públicos, a ciudadanos preparados, con una trayectoria personal y profesional impoluta y vocación de servicio.
Recuerdo a los socialistas que esa 'vara de medir' es para todos los políticos, sean del partido que sean y no solo para sus correligionarios"
Estoy, pues, de acuerdo con el PSOE en que el alcalde de Castuera no deba dimitir mientras no sea condenado en firme; pero recuerdo a los socialistas que esa ‘vara de medir’ es para todos los políticos sean del partido que sean y no solo para sus correligionarios.
Damián Beneyto