¿La fugacidad de las bengalas? | Carmen Heras

¿La fugacidad de las bengalas? | Carmen Heras

¿La fugacidad de las bengalas? | Carmen Heras

¿La fugacidad de las bengalas?

CARMEN HERAS

Lo que tenga que ser será, pero cuando se cumplen aproximadamente unos siete años de la fundación de Podemos y quince de la de Ciudadanos -dos partidos de los llamados ‘nuevos’, en contraste con dos de viejo cuño como son el PSOE y el PP-, escucho en la radio un interesante debate sobre los recorridos y el estado actual de cada uno de ellos, situación que los comentaristas dan por finalizada -prácticamente- en el caso de Ciudadanos y muy ‘al ralentí’ en el caso de Podemos. Todo ello a la vista de los resultados obtenidos en las elecciones a la Asamblea de Madrid en la que el primero se quedó fuera, y se ha producido la posterior salida de Pablo Iglesias de la política activa.

La pandemia nos ha hecho dar un salto gigantesco de percepción de un futuro ya no tan previsible como creíamos"

¿Qué ha ocurrido para que aparentemente su ciclo haya sido tan corto? Los intervinientes radiofónicos han hecho hincapié en las características propias de los tiempos actuales, donde el hoy puede ser un instante, las redes presionan con sus mensajes en el aquí y ahora y la pandemia -a pesar de habernos obligado a una paralización de nuestras costumbres-, nos ha hecho dar un salto gigantesco de percepción hacia un futuro ya no tan previsible como creíamos y tan lleno de inseguridades.

Hay quien defiende que los logros alcanzados por éstos partidos han sido tan rápidos, que eso ha traído consigo su pronta extinción -sobre todo en el caso de Podemos, donde su máximo líder ha sido vicepresidente del Gobierno de España, ha renunciado a ello para presentarse como cabeza de lista en unas elecciones autonómicas, ante el riesgo de desaparición de la organización que él -junto a otros- creó, y ha optado por dimitir de todas sus responsabilidades la misma noche electoral por entender que no había logrado unos resultados acordes con sus propias expectativas y las de su partido.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Con su marcha ha dejado a cuantas fuerzas políticas lo usaron como un saco de boxeo, sin el objetivo sobre el que todas ellas golpeaban.

Pero no parece que algunos de los éxitos achacables a Podemos sean exclusivos de ellos y de su estrategia; se deben, más bien a los deméritos de sus contrincantes en el espacio electoral. De haber tenido el PSOE los votos suficientes en las últimas elecciones generales, nunca los hubiera pretendido como socios de gobierno dados los antecedentes de otros pactos anteriores con resultados no demasiado exitosos para los socialistas.

La fugacidad de la nueva política: Podemos
La fugacidad de los partidos de la nueva política: Ciudadanos

Más allá de que haya en ambos partidos un determinado número de militantes defensores del entendimiento entre ambas fuerzas políticas, existe otro número aún mayor que desconfía de esa asociación, fundamentándose en la historia y su devenir en un pasado inmediato. Dada la conocida incapacidad de la izquierda para entenderse entre ella misma, sin duda fue el objetivo de formar gobierno la causa fundamental que obligó al PSOE a pactar con Podemos, puesto que un acuerdo con Ciudadanos (dos no pueden cuando uno no quiere) se volvió prácticamente imposible después de las declaraciones de su líder, tan partidarias de unirse con el PP, y las voces de la militancia frente a ‘Ferraz’ gritando “con Ciudadanos, no”.

Tampoco parece exacta la definición de ‘nuevos’ para ninguno de dichos partidos –Podemos y Ciudadanos-, a pesar de ser un latiguillo tan usado. Si se bucea en los idearios que cada uno de ellos defienden, pueden encontrarse similitudes con los de otras fuerzas que con mayor o menor fortuna y asentamiento existieron en el pasado. La historia, a veces, parece dar vueltas sobre si misma. Una y otra vez. Veremos.

Carmen Heras

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El candidato Iglesias

DAMIÁN BENEYTO

“Por si éramos pocos, parió la abuela”. Este dicho castellano viene al pelo para calificar la irrupción en la escena electoral madrileña de tan estrafalario personaje.

Pablo, ‘el del casoplón’, apodo con el que seguramente pasará a la historia, ha sorprendido a propios y extraños saltando al ruedo electoral madrileño. Las razones que le han impulsado a tomar tan efectista decisión están siendo analizadas por sesudos politólogos y perspicaces columnistas sin que, de momento, haya consenso en los motivos de por qué ha dejado su confortable vicepresidencia carente de toda función, pero bien retribuida, para liarse a gorrazos con el centro derecha que tanto aborrece de pensamiento y palabra, pero no de deseo –no nos engañemos, este pollo es un burgués de tomo y lomo, por muy temprano que se levante la niñera de sus vástagos-.

No nos engañemos, este pollo es un burgués de tomo y lomo, por muy temprano que se levante la niñera de sus vástagos"

Yo soy de los que creo que hay más de una razón en la decisión tomada por este esperpéntico personaje. Desde un ataque de chulería, cualidad que tiene por arrobas, al ver que en los madriles hay una señora de derechas dispuesta a barrer de la Comunidad a la izquierda profunda, hasta una estrategia diabólica del Rasputín monclovita, D. Iván, que le ha convencido para que deje el gobierno y se haga notar en Madrid, con la promesa de algún puesto más acorde con sus cualidades y, por supuesto, de relumbrón y muy bien remunerado.

Lo que está claro es que al tal Sánchez, a pesar del vodevil representado, ‘le ha venido Dios a ver’ quitándose del gobierno a esa ‘mosca cojonera’ y, aunque se mantenga la cuota de ministros podemitas, van a pintar menos que D. Guillermo en Ferraz.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

‘El pollo de Galapagar’ no tiene entre sus ‘muchas’ cualidades la de ser muy trabajador; es, como casi todos los políticos siniestros de este país, un vagazo de manual. La única función conocida de su cargo eran las residencias de mayores y no ha pisado ni una, no ha propuesto ninguna mejora y se han convertido, ante su absoluta indiferencia, en el mayor foco de infección de la pandemia con una mortalidad elevadísima. Así se ha ganado su sueldo hasta ahora su excelencia.

A nuestro candidato lo que le va es ejercer de macho alfa, de jefe de una manada que le haga el rendibú mañana tarde y noche y, en el gobierno al que pertenecía, ese puesto estaba ya ocupado.

Conspirar con lo peor de cada casa de la política patria para tener en vilo al tal Sánchez también ha ido a menos, ya que D. Iván le ha superado claramente en las artes ‘conspiranoicas’ y, últimamente, su protagonismo parlamentario se había visto reducido a la mínima expresión. 

Presentarse en la Comunidad de Madrid como el gran adalid de la extrema izquierda, único capaz de acabar con la 'derecha criminal' es solo un postureo para 'salvar los muebles' de Podemos, que podría quedarse sin representación"

Otra razón de su vuelta a los ruedos electorales es el momento por el que pasa su partido, que empieza a oler a Ciudadanos que echa para atrás. Presentarse en la Comunidad de Madrid como el gran adalid de la extrema izquierda, presumiendo de que es el único capaz de acabar con los gobiernos de la ‘derecha criminal’, es sólo un postureo para salvar los muebles de Podemos, que podría quedarse, según las encuestas, sin representación en el parlamento de la región.

El candidato Iglesias, por Damián. Beneyto

Sin embargo, yo, en mi ingenuidad y a pesar de los pesares, pienso que a este ‘pobre hombre’ le han hecho la envolvente y se va a dar un leñazo de época.

El PSOE se va a aprovechar de los desvaríos y exabruptos de este lenguaraz para dar imagen de moderación y acaparar los votos de la izquierda y también Más Madrid -con su candidata, que ya ha plantado cara al macho alfa-, también le va a quitar voto ‘hembrista’.

Doña Isabel, a este pelachuflas ni caso; no pinta nada y lo más que puede hacer es salvar los mueble llegando al 5%. Su adversario es el místico Sr. Gabilondo, no le quepa duda"

Su única posibilidad de salir airoso de esta confrontación es que la Sra. Ayuso cometa el terrible error de focalizar en él al adversario principal. Dña. Isabel, a este pelachufas ni caso; no pinta nada y lo más que puede hacer es salvar los muebles llegando al 5%; su adversario es el místico Sr. Gabilondo, no le quepa duda.

El 4 de mayo veremos qué ocurre con este esperpéntico personaje, de mala estirpe e inmoral hasta las cachas, que si se muerde la lengua, se envenena.

Espero que el pueblo de Madrid, como hizo un mes de mayo de 1808 con los gabachos, mande fuera de la escena política a este cáncer que es el tal Iglesias, para la paz social en España.

Damián Beneyto

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Mociones, tránsfugas y el ‘yes, very well’ | Damián Beneyto

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Mociones, tránsfugas y el ‘yes, very well’ | Damián Beneyto

Mociones, tránsfugas y el 'yes, very well'

DAMIÁN BENEYTO

Anda la política patria bastante desaforada y el infeliz pueblo soberano, con ojos como platos, asiste ‘en déshabillé’ a un vodevil que, a base de enredos y de diálogos insensatos y disparatados, va a ser capaz de alejarles del hastío en que se encuentra desde que el famoso virus, que no nos iba a afectar según el tal Simón, nos está haciendo la puñeta.

Muy pocos esperaban que la protagonista de este folletín iba a ser una angelical lideresa de verbo fácil, pero poco avezada en el ‘arte’ de la política. Dña. Inés, que así se llama la susodicha, ha caído cual tierna paloma, o mejor dicho como pobre pardilla, en las garras de D. Iván, alcahuete de cámara del inefable D. Pedro, ‘el trolero’. El maquiavélico plan urdido por el Rasputín monclovita ha resultado, cuando escribo esta parrafada -en política todo es posible-, todo un fiasco y la pobre damisela puede darse por ‘ultrajalla y violalla’, políticamente hablando, por supuesto.

Siempre he dicho que las mociones de censura las carga el diablo y en la mayoría de las ocasiones solo sirven para hacerse notar"

Siempre he dicho que las mociones de censura las carga el diablo y en la mayoría de las ocasiones sólo sirven para hacerse notar, como aquella que puso D. Guillermo al Sr. Monago y de la que fui testigo y parte. Sin embargo, a veces salen bien cuando uno es capaz de recabar los apoyos de lo peor de cada casa, como hizo el Sr. Sánchez para mandar al ‘registro’ al Sr. Rajoy. Lo que está claro es que, salvo en circunstancias excepcionales, este procedimiento parlamentario busca llegar al poder sin haber ganado en las urnas, lo cual es bastante poco democrático y se presta a chalaneos poco éticos.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

En el caso que nos ocupa, Dña. Inés, dirigida por el servicio de inteligencia de Moncloa, ha pretendido llevarse por delante los gobiernos de unas cuantas comunidades y algún ayuntamiento que otro, dejando al Sr. Casado más seco que la mojama. Dejar al PP sin referencias de gobierno, si exceptuamos Galicia, y a Ciudadanos gobernando en alguna que otra comunidad o ayuntamiento de relumbrón, beneficiaba tanto al partido naranja -ahora ‘pomelo’- que conseguía un protagonismo nunca soñado, como al PSOE que, sumiendo a los populares en una crisis importante, tenía agarres por su derecha y por su izquierda para gobernar ‘per saecula saeculorum’.

Pero todo este plan ha saltado por los aires, de momento, y la pobre damisela y sus cada vez más escurridas huestes han quedado, y nunca mejor dicho, como Cagancho en Murcia. El Sr. Redondo no contó con el factor humano y no ha tenido en cuenta que los diputados ‘naranjiles’ murcianos también tienen su corazoncito y que a algunos, eso de pactar con el socialcomunismo no les iba a hacer mucha gracia. Tragarse al tal  D. Pedro, ‘el trolero’, ya es complicado, pero si en el mismo lote va el Marqués de Galapagar, con niñera incluida, el ‘agraciado’ Junqueras y el filo-terrorista Otegui, no hay estómago que lo resista salvo que tengas unas tragaderas como las de D. Guillermo.

Ines Arrimadas, por Damián Beneyto

Otro personaje de este vodevil ha sido el tal Ábalos que suele actuar de ‘sobresaliente’ del todo poderoso D. Iván y de mamporrero del tal Sánchez. Esta lumbrera, imagen viva de ‘El Algarrobo’ –como es valenciano, ‘El Garrofer’– no ha dudado en salir a la palestra a llamar tránsfugas, vendidos e incluso esclavos a los diputados que no optaron por obedecer a su lideresa, sin percatarse que el auténtico tránsfuga y desleal es el que rompe las reglas del juego a mitad del partido.

La pobre damisela y sus cada vez más escurridas huestes han quedado, y nunca mejor dicho, como Cagancho en Murcia"

Cuando uno va a unas elecciones en la candidatura de un partido político determinado es porque está básicamente de acuerdo con la ideología de ese partido y también con el programa electoral que presenta a los ciudadanos; y, si sale elegido, hará lo posible por llevar esa política a cabo. Lo que tiene poco sentido es que a mitad de legislatura tu partido se cambie de chaqueta y ‘donde dijo digo, diga Diego’.

De repente, y yo sé bien de lo que hablo, te dicen que tienes que apoyar políticas contrarias a tu ideología y pactar con los que están en las antípodas de tus ideales y de tu forma de entender la democracia y el estado de derecho. ¿Quiénes son los trásfugas?, Tú, que no te has movido, o los que están dispuestos a ir en contra de los ciudadanos que pusieron su confianza en ellos buscando el protagonismo a cualquier coste. Sólo se puede pedir disciplina de partido cuando no hay traición a los que te han votado y cumples los objetivos para los que te han votado.

Si alguien en este entuerto ha actuado con sentido común y sentido de estado ha sido la Sra. Ayuso que, viendo venir la puñalada trapera del ‘celosón’ Aguado, ha tenido los reflejos de convocar elecciones anticipadas antes que entregar la Comunidad de Madrid a las hordas rojelias. Ahora veremos si el 4 de mayo los madrileños se levantan contra los mamelucos comunistas o se dejarán subyugar por los que quieren convertir Madrid en otra Cataluña empobrecida, enfrentada, con una presión fiscal asfixiante y con menos futuro que ‘el Buda’ de Cáceres.

Si alguien en este entuerto ha actuado con sentido común y sentido de Estado ha sido la Sra. Ayuso que, viendo venir la puñalada trapera, ha tenido los reflejos de convocar elecciones anticipadas "

Isabel Diaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid

‘Yes, very well’ (sí, muy bien), Sra. Ayuso; pero ahora hay que rematar la faena y, si me admite un consejo, yo me preocuparía más del fuego amigo que de los ‘Gabilondos’, ‘Iglesias’ y ‘Errejones’; a esos se les ve venir, esos son los contrincantes. Los enemigos están dentro y muchas veces no se les ve venir; ahí tiene los ejemplos de Dña. Esperanza, Dña. Cristina y la mejor alcalde que jamás tuvo Valencia, Dña. Rita Barberá. Los celos en política se han llevado a muchos por delante, se lo digo por experiencia.

Esperemos que todo esto sirva, al menos, para que el pueblo soberano vea por dónde van los tiros y haga que el ‘partido pomelo’ se vaya por donde ha venido.

Damián Beneyto

P.D.: En mi próxima parrafada hablaré de la sorpresiva candidatura ‘del tal Iglesias’ a la Comunidad de Madrid. El tema promete.

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La historia se repite | Damián Beneyto

La historia se repite | Damián Beneyto

La historia se repite | Damián Beneyto

La historia se repite

DAMIÁN BENEYTO

En España estamos pasando por una especie de ‘déjà vu’ desde hace algún tiempo. Es esa sensación de que ya se ha vivido anteriormente lo que está ocurriendo en la actualidad.

Cualquiera que conozca nuestra historia reciente podrá comprobar las similitudes entre la situación política actual y la que ya vivimos en los años 30 del pasado siglo, aunque naturalmente el mundo de hoy tiene poco que ver con el de aquellos tiempos del ‘cuplé‘.

Los españoles, como ya decía el canciller alemán Bismarck, ‘llevamos siglos intentando destruir España, sin conseguirlo’, pero somos únicos también para renacer de nuestras cenizas, cual Ave Fénix. Nuestra historia ha sido una especie de montaña rusa que nos ha llevado de lo más alto a lo más bajo sin que encontremos término medio. ‘Nos va la marcha’ de los extremismos, tendemos a lo esperpéntico y somos incapaces de mantener durante mucho tiempo periodos de razonable bienestar.

A los españoles nos va la marcha de los extremismos, tendemos a lo esperpéntico y somos incapaces de mantener durante mucho tiempo periodos de razonable bienestar"

Nesitamos chutes periódicos de adrenalina para sentirnos en nuestra salsa y, aunque se levanten voces pidiendo paz y sosiego, nos puede más el muy hispano ‘ardor guerrero’.

Con la Transición a la democracia, y después de no pocas dificultades para doblegar las ínfulas de unos y otros, conseguimos un periodo de bonanza nunca conocido. Desgraciadamente parece que nos hemos cansado de estar en la parte de arriba de la noria y vamos para abajo más deprisa de lo que parece.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Uno de los errores que hemos cometido ha sido sustituir demasiado pronto a unos políticos que eran conocedores de la dictadura, de las consecuencias de la guerra civil, y que sabían hasta donde se podía llegar sin cruzar ‘el Rubicón’ del sectarismo y el enfrentamiento, por otros que se han criado en la bonanza, que se creen que todo el campo es orégano y que reabrir las heridas y volver a enfrentar a los españoles no va a tener ninguna consecuencia.

La pandemia que nos azota está solapando una realidad socio-política más que preocupante y que se va pareciendo cada vez más, salvando las distancias, con lo que ya ocurrió en España allá por los años 30 del siglo XX.

Podcast CONTRAPUNTO de Visioncoach

Esos nuevos políticos se creen que todo el campo es orégano y que reabrir heridas no tendrá consecuencias"

No quiero decir con esto que vayamos a entrar en una nueva guerra civil; primero, porque la situación socioeconómica no es todavía insostenible y, segundo, porque la Unión Europea no lo permitiría, sabedora de las consecuencias que le acarrearía a todo el continente.

Sin embargo sí que estamos en una especie de ‘guerra fría’ al más puro estilo de la que ocurrió en la década de los cincuenta y los sesenta en el mundo. Vuelven a haber dos bandos irreconciliables y muchos españoles se van cada día radicalizando más y apuestan por partidos que, desde ideologías rancias y vetustas, pretenden acabar con la democracia y las libertades individuales.

Los paralelismos son evidentes. El socialismo ha abandonado la socialdemocracia para volver a caer, como ya hizo en la segunda República, en el marxismo-leninismo, echándose en los brazos del comunismo -ahora llamado ‘populismo’- y de los partidos que pretenden acabar con la unidad de España y blanquear al terrorismo.

Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba - Visioncoach

El PSOE ha enterrado a González y a Rubalcaba como hizo entonces con Besteiro y Prieto, para sustituirlos por Zapatero y Sánchez como sustitutos de Caballero y Negrín"

El PSOE ha enterrado a Felipe González y a Alfredo Pérez Rubalcaba como hizo en aquella época con Julián Besteiro e Indalecio Prieto, para sustituirlos por Rodríguez Zapatero y Sánchez, como sustitutos de Largo Caballero y Negrín. ¡Ya les vale!

El comunismo, históricamente minoritario, está fagocitando, como en el Frente Popular de 1935, al PSOE, del que se aprovecha para mantenerse en el poder y llevar a cabo políticas que nunca serían posible sin la colaboración del socialismo patrio, al mismo tiempo que promete prebendas a independentistas y a terroristas de toda clase y condición a cambio de apoyos que le permiten chantajear al ‘Negrín’ de turno y llevarlo a su fin último que no es otro que convertir a España en una república comunista.

Acabar con la monarquía parlamentaria, garante de la unidad de España, es el primer paso. Y se utiliza para ello la falta de escrúpulos de ciertos medios de comunicación, que sacan ‘las miserias de los miembros de la casa real’ pese a ser la nuestra la más austera del mundo y a la que le debemos una transición a la democracia modélica y el mayor periodo de bienestar de nuestra historia.

Pero además, si hay una institución que necesariamente ha de ser controlada, es la Justicia. Como ya se hizo en 1936, hay que controlar la fiscalía y, nada mejor que colocar a su frente a una exministra del ramo, pareja -para más inri- de un exjuez prevaricador y radicalmente izquierdista como Baltasar Garzón. Solo resta el control del Consejo General del Poder Judicial, CGPJ, con nombramientos acordes a sus intereses y que vendan su independencia a este nuevo régimen.

Por que la Republica perdió la guerra, Stanlye G. Payne
Disponible en:
1936 Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular - Visioncoach
Disponible en:

Como en 1936, hay que controlar la fiscalía y nada mejor que colocar a su frente a una exministra del ramo, pareja -para más inri- de un exjuez prevaricador y radicalmente izquierdista"

Otra de las ‘tácticas’ propagandísticas de este Frente Popular es acusar al centro-derecha de ‘fascista’, como ya hicieron sus antepasados cuando la CEDA osó ganar las elecciones de 1933, a pesar de una Ley electoral confeccionada por la izquierda que, como la actual, premiaba a los nacionalismos y secesionismos. Los partidos de izquierda incluso pidieron a Alcalá-Zamora que se repitieran las elecciones, no por fraude, sino porque había ganado el centro-derecha. ¡Pásmense!

La CEDA era un partido demócrata y, aunque monárquico, respetuoso con la constitución republicana; su líder, Gil Robles, abogado y profesor universitario, jamás tuvo nada que ver con el fascismo y, es más, como abogado defendió a sindicalistas de CCOO en ‘el proceso 1001’. En España, ser de derechas significa irremediablemente, según las consignas del rojerío patrio, ser un fascista de tomo y lomo. Hoy el PP, como le ocurrió a la CEDA, es acusado de fascista a pesar de una tradición y un programa electoral absolutamente democráticos.

Para rematar este peculiar ‘déjà vu’, se trata de evitar que el centro-derecha vuelva a gobernar. Ya lo dijo el ‘presidente’ del gobierno ‘de facto’, Sr. Iglesias, en sede parlamentaria: «el PP no volverá a formar parte de un Consejo de Ministros» y esto, que lo entienda cada uno como quiera.

En 1933, al partido más votado, la CEDA, se le impidió formar gobierno por la presión de la izquierda al Jefe del Estado, que ilegalmente disolvía la cámara en 1935, y en las elecciones siguientes de febrero de 1936 el Frente Popular utilizó todo tipo de artimañas para impedir el triunfo de la derecha, incluso la intimidación y la amenaza a candidatos conservadores.

No creo que este periodo de nuestra historia vaya a acabar como finalizó la funesta Segunda República, pero las coincidencias entre lo que pasó entonces y lo que sucede ahora, dan que pensar. Y les confieso que a mí me empiezan a preocupar.

Damián Beneyto

 

Nota del autor: Algunos de los datos que expongo se pueden encontrar en “¿Por qué la República perdió la guerra?”, Capítulo 1, Stanley G.Payne, Ed. Espasa, y en “1936, fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular”, Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García, Ed. Espasa.

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El valor de la verdad | Víctor Píriz

El valor de la verdad | Víctor Píriz

El valor de la verdad | Víctor Píriz

El valor de la verdad

 

VÍCTOR PÍRIZ

 

¿Qué valor tiene la verdad en la política actual? Esta es una reflexión no solo para la clase política, sino para la sociedad en su conjunto. Es una observación que todos debemos hacernos, pero más aún los que nos dedicamos en esta etapa de nuestras vidas a labores públicas.

La mentira es consustancial al ser humano. Desde pequeños se aprende a mentir porque creemos que se evitan problemas; porque creemos ganar ciertas ventajas; porque mintiendo bien crees ganar terreno en cualquier ámbito. La política no es en esto una isla ni una excepción, porque en ella, donde debería condenarse la mentira por encima de cualquier ámbito de la vida, cada día toma posición con más ímpetu, avanza desconsoladamente y se convierte en la base de acción de gobiernos. España es un claro ejemplo.

Esta crisis ha demostrado que las cosas se pueden hacer mal o peor, pero, sobre todo, ha puesto de manifiesto que algunos han hecho de la mentira su forma de hacer política, su forma de estar en política y de sobrevivir en ella

Mintieron a todos cuando nos dijeron que salíamos 'más fuertes' tras arrasar con la economía, empleos y esperanzas de los españoles"

Desde el primer momento, mienten con los datos. Engañan descaradamente con datos que no cuadran y que contrastan con fuentes públicas que hablan de 24.000 muertes más de las que reconoce el Gobierno, cuando, sumando sólo los que reportan Madrid, Cataluña y Andalucia en sus páginas web, ya se supera la cifra de 29.000, de la que habla con bochornosa insistencia el Gobierno de la mano de su portavoz ‘con bata de científico’, Simón.  

Víctor Píriz, Diputado al Congreso por Badajoz y portavoz de presupuestos del Grupo Parlamentario Popular
Víctor Valentín Píriz Maya es Diputado en el Congreso por Badajoz y Portavoz de Presupuestos del Grupo Parlamentario Popular.
Es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, MBA por la Escuela de Organización Industrial y Master en Economía de Empresa y Trabajo por la Universidad de Extremadura.
Ha dirigido departamentos financieros de empresas regionales, nacionales y multinacionales. Ha sido Director y Subdirector de FUNDECYT.
Ha sido Concejal del Ayuntamiento de Talavera la Real, en Badajoz. 

En esta España en la que se negó durante semanas el luto oficial y el crespón negro para ‘no entristecer a la sociedad’ que perdía cada día a mil de los nuestros;  en esta España en la que se nos hurtó como ciudadanos las imágenes más duras de la pandemia, decidiendo el Gobierno por nosotros qué había que ver y qué no; en esta España en la que se terminó homenajeando a los fallecidos tarde y casi de forma clandestina, ¿podremos saber alguna vez a cuántos se ha homenajeado?  

Nunca lo sabremos, al menos no por boca de este gobierno que decidió que la mentira era su mejor forma de defenderse ante su incompetencia para gestionar la crisis. Igual que ese niño pequeño que todos llevamos dentro trata de parapetarse, mintiendo, echando la culpa a otros de sus errores, ya sean Ayuso, Feijoó o Moreno Bonilla, y trata rehuir de sus responsabilidades escurriendo el bulto en cuanto ha podido. Da igual, la culpa es de otros.

Nos han mentido también con informes que no existían, pero que hacían referencia a su ‘gran gestión’ durante la crisis. Han mentido con ‘comités de expertos’ en los que se parapetaban para tomar decisiones y que, ante la evidencia, tuvieron que reconocer que nunca existieron. Faltaron a la verdad cuando dijeron que las mascarillas no eran importantes, cuando la realidad era su incapacidad para comprarlas. Engañaron también con los test, que se consiguieron tarde y, cuando llegaron, no funcionaban. Inventaron cuando dijeron que no se podía prever la crisis en marzo, cuando tenían avisos de la OMS y, desde el propia Gobierno, se estaba avisando a sus diferentes estructuras de la que se venía encima.

Falsearon cuando afirmaron que solo habría ‘dos o tres fallecidos’ en esta crisis, creando la sensación general de que este virus no era más que una gripe fuerte. Mintieron cuando, antes de dos procesos electorales, dijeron que el virus estaba controlado y que la gente debía salir a disfrutar del verano. Y lo hicieron también cuando no impidieron, sino que promovieron, que las manifestaciones del 8M se celebrasen. ‘Todo superdrástico, tía’.

En esta sociedad tan necesitada de valores y referentes, quiero ensalzar la verdad en politica. El valor de asumir las responsabilidades. El valor de ser valiente. Nada como decir la verdad para seguir siendo libres"

Y no pararon ahí, no. Faltaban a la verdad cuando informaban de los positivos en el seno del propio Gobierno y en sus entornos para evitar las cuarentenas, o cuando ocultaron que la vicepresidenta socialista acudió a tratar su enfermedad en la sanidad privada. Engañaron a los profesionales sanitarios a los que nunca protegieron, facilitándose que nuestro país alcanzara los mayores índices de contagios del mundo. Nos mintieron a todos cuando dijeron que salíamos ‘más fuertes’ tras arrasar la economía, empleos y esperanzas de los españoles.

Contaron trolas todo el rato, lo hicieron de forma deliberada y consciente y las publicaron para mantenerse políticamente vivos. En una sociedad madura, en una democracia adulta, mentir supone dimitir. Aquí no, aquí puedes engañar sobre tu propia tesis y ser presidente del gobierno

Mentiras en la política
El valor de la verdad en la política, de Victor Píriz

Decía Jules Renard, «de vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes». No siquiera eso ha hecho este gobierno. Por eso quiero reivindicar el papel de la política, el papel del servidor público que asume sus responsabilidades ante los ciudadanos: la figura del alcalde que pide disculpas por su error, el protagonismo del parlamentario que pide perdón por no defender correctamente a sus ciudadanos, el rostro de quien realiza su cometido para mejorar la vida de los demás y no la suya propia. Quiero poner en valor el papel del político que acierta y se equivoca, pero que da la cara.

La mentira es el antónimo de la política. Debería serlo. Mentir debería inhabilitar para ostentar un cargo público. En Estados Unidos existen mecanismos y resortes constitucionales para incluso destituir a los presidentes que son descubiertos mintiendo. Aquí no. Aquí en España mienten mientras valoran las encuestas para comprobar el resultado demoscópico de la mentira y, sino se sale mal parado en las misma, se incide en ellas, aunque se conviertan en un gobierno ilegítimo por hacer todo lo contrario de lo que juraron o prometieron ante el Rey y la Constitución.

En esta sociedad tan necesaria de valores y referentes, quiero ensalzar la verdad en política. El valor de asumir tus responsabilidades. El valor de ser valiente. Nada como decir la verdad para seguir siendo libres.

Víctor V. Píriz Maya

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