La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña

DAMIÁN BENEYTO

No, no voy a hablar en esta parrafada de la pandemia de la Covid 19, tema muy socorrido para contertulios y articulistas, a pesar de que la hemos sufrido y la seguimos sufriendo en Extremadura en todas sus variantes. El virus chino se ha repartido por todo el planeta y no íbamos nosotros a ser menos, en esto claro…

Me voy a referir a una pandemia autóctona y que lleva siglos instaurada por estos lares sin que seamos capaces de que remita ni de conseguir una vacuna. Este virus que nos lleva contagiando desde tiempos inmemoriales se llama CONFORMISMO.

Los extremeños somos 'pobres hasta para pedir' convirtiéndonos en los pobres más agradecidos de España"

El virus en cuestión no afecta directamente al cuerpo aunque, al final, también se resiente, pero es más bien un virus del alma. El individuo afectado acepta fácilmente y casi sin rechistar cualquier circunstancia, aunque esta sea adversa y/o injusta.

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Extremadura es una zona endémica de ‘conformismo’ desde tiempos inmemoriales y solo aquellos que abandonan estas latitudes se libran de padecerlo. Es algo que está en el ambiente, que se respira; es como si un cielo plomizo oprimiera a sus habitantes impidiéndoles cualquier gesto de protesta y mucho menos un acto de rebeldía.

Yo creo que el último que no lo padeció fue Viriato, aunque él mismo fuera víctima del conformismo de otros que prefirieron ser vasallos a ser protagonistas de su propia historia.

Sin embargo, fuera de estas latitudes, el extremeño es audaz, reivindicativo e incluso capaz de defender tierras que no son las suyas e idiosincrasias que poco tienen que ver con las que heredaron de sus padres. Una auténtica paradoja…   

El ‘virus del conformismo’ ha creado una sociedad abúlica, anodina, que carece de estímulos para progresar o, lo que es peor, que no le importa progresar. Un pueblo agarrado al mínimo esfuerzo útil que, al carecer de iniciativas, se deja conducir cual rebaño borreguil por los derroteros que les marcan cuatro prebostes cuyo único interés es mantener el poder.

Este estado de ‘catalepsia reivindicativa’ se ha ido gestando a lo largo de los tiempos debido a la acción de los distintos gobiernos que ha tenido España con la connivencia de los factótums de la región. Podemos decir que Extremadura es ‘la Cenicienta’ de España con una madrastra que siempre le negó el pan y la sal y unas hermanastras insolidarias y ventajistas, pero sin hada madrina ni príncipe que la socorra.

El 'virus del conformismo' ha creado una sociedad abúlica, anodina, que carece de estímulos para progresar o, lo que es peor, que no le importa progresar"

Siempre fue el destino de esta tierra alimentarse con las migajas que caían de los platos de los demás y aun hoy lo sigue siendo, aunque ya se ha acostumbrado e incluso muestra en muchas ocasiones  agradecimiento por la caridad recibida.

Sin duda Extremadura es una tierra maltratada por los poderes del estado, o quizás mejor ninguneada, pues históricamente siempre ha pasado desapercibida, como si no existiera. Es un ‘paso a ninguna parte’, a pesar de su extensa frontera con Portugal, y es considerada por el resto de España como un territorio exótico habitado por gentes sencillas, de carácter afable y bastante hospitalario, pero nada emprendedoras y resignadas a ser las más miserables y pobretonas del país.

Algunos pensábamos, yo entre ellos, que con la democracia las cosas cambiarían y que el estado de las autonomías contribuiría a un reparto más solidario de ‘los dineros públicos’, e incluso que aquellas comunidades con menos recursos serían más favorecidas para conseguir acercarse a las más prósperas (convergencia); pero de eso nada de nada, al contrario, los ricos, como siempre, son cada vez más ricos y los pobres, pues eso… extremeños.

La migración de los extremeños a Cataluña y País Vasco en los sesenta.

También pensábamos algunos -valga la reiteración-, yo entre ellos, que el virus del conformismo podría desaparecer; vamos, que la democracia y la autonomía iban ser la vacuna que hiciera que los extremeños salieran del letargo en el que llevaban sumidos desde que murió Viriato, pero también nos equivocamos. El pueblo soberano cambió a unos caciques por otros y se apuntó con entusiasmo, delirio y frenesí al ‘social-conformismo’,  poniendo su futuro en manos de los que vieron que eso de gobernar a unos ciudadanos aletargados por el virus en cuestión era -y es- un chollo.

La pandemia no solo persiste, sino que además el ‘bicho’ ha mutado. Los síntomas del conformismo han pasado de la modorra pasiva a la modorra activa. En Extremadura, excepto raras y honrosas excepciones, se ejerce el conformismo activo, se ha pasado de aceptar sin rechistar las injusticias y los agravios a justificarlos e incluso a agradecerlos. ¡Joder con el virus!

El ‘social-conformismo’ ha llegado a tales niveles de virtuosismo que ha llegado ya a justificar la falta de recursos con la in-necesidad de los mismos. Hemos hecho nuestro eso de ‘ser pobres hasta para pedir’ y ya vemos como normal la falta de progreso y de creación de riqueza. Somos los pobres más agradecidos de España y quizás de Europa.

Nuestros líderes autonómicos, siempre han sido ‘social-conformistas’, como no podía ser de otra manera -que se diría en politiqués- y han practicado la modorra activa con eficacia. Algunos lo han intentado disimular con algún que otro arrebato doméstico, pero nada importante, mientras que otros dada su gran carga viral han llegado a un nivel de ‘excelencia resignativa’ tal que han conseguido hacer de la sumisión todo un arte y de la mansedumbre una ciencia.

Guillermo Fernández Vara y el conformismo extremeño

El 'social-conformismo ha llegado a tales niveles de virtuosismo que ha llegado ya a justificar la falta de recursos con la innecesidad de los mismos"

Los últimos acontecimientos corroboran la existencia de esta pandemia. En pocos días, y mientras el personal andaba entretenido en realizarse ‘test de antígenos covidianos’ o similares, Extremadura ha perdido la posibilidad de comunicarse por ferrocarril con el noroeste de España y por carretera con el este. Adiós para siempre a la línea Plasencia-Astorga -por petición del gobierno de España a la Unión Europea- y a convertir la N-430 en autovía.

Nadie ha dicho ni ‘esta boca es mía’. Nuestro preboste autonómico Sr. Fernández Vara, digno representante del ‘social-conformismo’, no ha lanzado ni un suave susurro y seguramente justificará esta nueva afrenta a Extremadura con alguna homilía bucólica y pastoril a las que nos tiene acostumbrados.

El resto de fuerzas vivas, algún que otro requiebro en las redes sociales y poco más, y la sociedad civil, afectada por esta pandemia endémica del conformismo, pues nada de nada, feliz como una perdiz. Por no haber ya, no hay ni milanas reivindicativas, los efectos de este virus son absolutamente letales.

Dice uno de los pocos extremeños a los que el virus del conformismo no ha afectado, el profesor D. Julián Mora, que la disminución de la población en esta Comunidad es alarmante y que Extremadura se está despoblando a pasos agigantados, demostrándolo con serios estudios demográficos.

Las causas son claras. A la falta de inversiones públicas y planes de desarrollo de los gobiernos de España hay que añadir la poquísima iniciativa privada y el nulo aprovechamiento de los recursos naturales de la región, pero sobre todo, el problema es el virus del conformismo que, o encontramos una vacuna, o en unos años nos convertiremos en una especie de ‘reserva india’ donde sólo habiten algunos ‘socio-conformistas’, algún que otro ecologista -u -oncologista’- de mesa camilla y zapatillas de franela y el dichoso virus. Y si no, al tiempo.

Damián Beneyto

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¿Qué es un Plan de Negocio? | Carlos Víctor Santos Cabezuelo

¿Qué es un Plan de Negocio? | Carlos Víctor Santos Cabezuelo

¿Qué es un Plan de Negocio? | Carlos Víctor Santos Cabezuelo

¿Qué es un Plan de Negocio?

CARLOS VÍCTOR SANTOS CABEZUELO

Sin ánimo de iniciar un texto con palabras que pocos entiendan o algo peor, intentaré responder tres preguntas de manera clara, simple y concreta sobre el Plan de Negocios: ¿Qué es? ¿De qué consta? ¿Para qué sirve?

Un Plan de Negocios, como bien dice su nombre, es cualquier escrito en el que alguien escribe las ideas, los números o simples anotaciones sobre una idea de negocio. Este escrito puede ir desde dos cuentas matemáticas en una servilleta, hasta un libreto de no menos de cincuenta páginas, con graficas realizadas mediante Rdata, Excel y demás programas que podamos utilizar para simplificar las tablas y realizar gráficos.

Y aquí es donde tengo que hacer alguna referencia a la pregunta inicial, ¿de qué consta un Plan de Negocios que pueda considerarse profesional?

Bueno, a título personal y siempre digo que un profesional nunca puede dar menos de lo que puede dar, he adoptado un modelo de Plan de Negocio que se adapta a cualquier tipo de necesidad o contingencia, siempre y en todo momento. Este modelo de Plan de Negocio consta de:

  • Resumen Ejecutivo.
  • Plan Estratégico.
  • Plan de Marketing.
  • Estructura y Recursos Humanos.
  • Plan Financiero.
  • Anexos.

Cada apartado tiene sus sub-apartados donde el profesional informará y aportará todo su conocimiento y experiencia para ayudar al emprendedor o empresario a conseguir su objetivo. Por eso, considero necesario aclarar y apuntar la finalidad de cada uno de los apartados.

El Resumen Ejecutivo se utiliza para captar la atención. Al fin y al cabo un emprendedor o un empresario con el negocio en marcha, querrá atraer la atención del posible inversor, socio o dueño, sobre la necesidad de realizar  

Carlos Víctor Santos Cabezuelo

Carlos Víctor Santos Cabezuelo, es Asesor Estratégico. Analista Político y Sociólogo.

Gestión y Contabilidad Empresarial,  Centro de Estudios Superiores de la Empresa, 2003. 

Economía del desarrollo y Desarrollo internacional. Universidad Bocconi, 2015.

Ciencia de Datos. BigData. The Johns Hopkins, 2019.

Estrategia Empresarial. Ludwig Maximilians – Universidad de Múnich, 2020. 

Perspectivas críticas sobre la Gestión. Instituto de Empresa,  2020.

los cambios en el negocio o sobre las posibilidades del negocio que quiere emprender. Es un breve documento mediante el cual se quiere atrapar la atención del lector para conseguir que se interese por el negocio que se le presenta.

El Plan Estratégico se centra en ofrecer al lector las ventajas competitivas, las mejores estrategias o estrategias ganadoras en el mercado dado, aclarar la visión y la misión del negocio o simplemente explicar los objetivos del mismo.

El Plan de Marketing es el compendio de estrategias de posicionamiento, de publicidad y de objetivos de venta centrados en el modelo de negocio y el mercado en el que se entra a competir o está ya compitiendo.

La Estructura y Recursos Humanos, nos habla de cómo contratarán a las personas, si realizarán formación interna y de los niveles de compensación y remuneración en relación al talento de la plantilla. Además también del grupo inicial del proyecto.

Pensar en un plan de negocios; Garlos Víctor Santos Cabezuelo;

Un Plan de Negocio nos hace enfrentar el ideal del negocio con la realidad, con el mercado, con la situación social y financiera de nuestros clientes"

Para finalizar, el Plan Financiero nos dará datos sobre los costes del negocio; su ‘punto de equilibrio’ o cantidad de ganancia a alcanzar para no tener pérdidas; el capital trabajo o fondo circulante menor, como cantidad de flujo económico que necesita la empresa para seguir funcionando en el corto plazo, y las distintas proyecciones de flujos de caja, ganancias y perdidas, junto con el balance final o la rentabilidad neta.

Y, aunque los Anexos nos sean más que gráficas y los curriculum de quienes están en el proyecto de negocio o en la empresa, no puedo obviar que es la parte más interesante de todo plan de negocios, al menos para un experto. Aquí es donde la realidad se nos muestra sin tapujos.

Este particular modelo es una adaptación de miles de fórmulas que he ido realizando y he recibido para reformular, algunos llegaron a mis manos únicamente con una cuenta de supuestos beneficios y costos iniciales, otros con el nombre de una marca y su sector, y algunos otros hasta con una introducción de lo guapos, generosos, y bonitos que son todos los emprendedores o trabajadores de la empresa.

No voy a poder explicar el porqué de este modelo, ni siquiera puedo aseguraros que lo mantendré el resto de mi vida como profesional, pero si tengo claro que este es un modelo simple, concreto, que aporta todo lo necesario para un negocio en marcha o un emprendimiento y lo mejor de todo, que aporta el lado más importante de todos, el humano. 

En el Plan de Negocio, el profesional informará y adaptará todo su conocimiento y experiencia para ayudar al empresario o emprendedor a conseguir su objetivo"

Hacer un plan de negocio por un profesional; Asesor estratégico y planes de negocio;

Y ahora la parte más importante, la respuesta de para qué sirve algo que aparenta ser un librito, para un emprendedor o un empresario con un negocio en marcha. Y la verdad, es la siguiente. Un Plan de Negocios no es un cuento, ni una fábula, donde los profesionales escribimos lo ideal, ni siquiera es un simple análisis de mercado donde podemos ver muchos números y le podemos dar el sentido que queramos. Un Plan de Negocios nos hace enfrentar el ideal del negocio con la realidad, con el mercado, con la situación social y financiera de nuestros clientes. Y de ese enfrentamiento saldrán las estrategias para adaptar nuestro modelo de negocio al mercado y no al contrario.

Si adaptamos y modificamos el modelo de negocio, el negocio al mercado, no puedo asegurar un triunfo multimillonario, esto tiene mucho más que ver con la realidad social y financiera de los clientes y sobre todo del mercado. Pero si puedo asegurar que el negocio no será un fiasco absoluto, ni la causa por la que embargues a tu familia por el resto de tu vida. Parece que no, pero un simple librito de no más de 80 páginas, es la diferencia entre ganar y perder dinero.

Y esta es la finalidad del Plan de Negocio, para lo que sirve es para mostrarte la realidad, para ponerte los números desnudos y explicarte qué significan. Acompañado de las estrategias y necesidades que tendrá ese negocio o esa empresa para ser rentable y si es posible que den beneficios. Nada más y nada menos.

Carlos Víctor Santos Cabezuelo

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Ecologismo & ‘oncologismo’ | Damián Beneyto

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Ecologismo & 'oncologismo'

DAMIÁN BENEYTO

El ecologismo se está convirtiendo en la gran religión del siglo XXI y, como ocurrió en las grandes religiones del mundo, hay ecologistas de nacimiento y ecologistas conversos.

Los primeros siempre mostraron su preocupación por la salud del planeta, suelen estar bien informados y con su comportamiento y ejemplo intentan contribuir a la conservación de la naturaleza y a mejorar el medio ambiente.

Hay quiénes se han arrimado al ecologismo porque es lo políticamente correcto en estos tiempos, aunque en realidad les importa un pito, un carajo o un pimiento la capa de ozono, el cambio climático o el calentamiento global"

Entre los segundos, es decir los conversos, los hay de dos tipos: los que, como San Pablo, un día vieron la luz y descubrieron que este es un planeta que merece la pena ser cuidado y los que se han arrimado al ecologismo porque es lo políticamente correcto en los tiempos en que nos ha tocado vivir, aunque, en realidad, les importa un pito, un carajo o un pimiento la capa de ozono, el cambio climático o el calentamiento global.

Como le ocurre a cualquier religión, una parte del ecologismo también ha caído en el fundamentalismo, es decir en una corriente que promueve el sometimiento absoluto a esa doctrina de manera intransigente. Hoy discutir algunas de las teorías de los ‘popes’ del ecologismo es casi delictivo y te puedes ver personal y profesionalmente en una difícil situación.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Como también ha ocurrido y ocurre en las grandes religiones esta ideología también ha llegado a la política. Los primeros que la asumieron para que se hicieran visibles sus reivindicaciones fueron los llamados ‘verdes’ que convirtieron, sus hasta entonces asociaciones naturalistas, en partidos políticos. La respuesta electoral que recibieron por parte de los ciudadanos en muchas naciones, especialmente en Europa, hizo que se convirtieran en llave para gobernar algunos países.

Los partidos de izquierda, especialmente los socialdemócratas, viendo el protagonismo que adquiría este credo y que su ‘estado del bienestar’ había sido ‘adquirido’ por el centro-derecha -que encima lo hacía mejor-, decidieron hacerse más verdes que los chistes de la mili. Habían encontrado ‘un algo’ para distinguirse de la pérfida derecha a la que ya podían acusar de todos los desastres ecológicos del planeta, a pesar de que los países que más han contaminado históricamente han sido -y lo siguen siendo- los de régimen comunista.

En España al furor ecologista de toda la izquierda en general hay que añadir, para completar su estandarte, la ‘memoria histórica’, la ‘guerra de sexos’ con sus ridículas consecuencias idiomáticas y el ‘plurinacionalismo’.

Como he empezado diciendo en mi parrafada, es necesario cuidar de nuestro planeta y conseguir menores niveles de contaminación que reduzcan ese llamado ‘calentamiento global’. Indudablemente estamos asistiendo a un cambio climático, lo que yo no tengo tan claro es que sea únicamente como consecuencia de la acción del hombre.

De una forma u otra, nadie, sea de la ideología que sea, simplemente por una cuestión de supervivencia quiere cargarse este planeta azul donde vivimos.

El ecologismo fundamentalista olvida, como decía un compañero mío del PREX, que la primera especie que hay que cuidar y preservar es la ‘especie humana’. Anteponer el bienestar de otras especies a la supervivencia del hombre es un crimen de lesa humanidad y eso, desgraciadamente, es lo que algunos pretenden.

Manifestación contra el complejo turístico de Valdecañas

Buscar energías alternativas está muy bien, pero convertir tierras productivas en desiertos gracias a los huertos solares es discutible. Impedir la implantación de empresas que den trabajo y fijen la población en un territorio, impidiendo la emigración forzosa y, como consecuencia, la despoblación aduciendo problemas medioambientales de fácil solución técnica, es una canallada.

En Extremadura sabemos mucho de ecologismo fundamentalista. En esta tierra, el ecologismo ha sido ‘oncologismo’ puro y duro, es decir un cáncer que ha evitado y sigue evitando el desarrollo económico y social. El exceso de suelo protegido sin ninguna razón que lo justifique en muchas ocasiones e impedir la utilización de nuestros recursos naturales aduciendo impactos medioambientales fácilmente corregibles con la tecnología existente, nos están condenando a la miseria. Somos la comunidad de España con mayor índice de pobreza y la que mayor riesgo tiene de que aumente.

Manifestación contra la refineríai en Tierra de Barros

La última ocurrencia del fundamentalismo ecologista que nos azota es la llamada figura de ‘Paisaje Protegido’. Como dice el profesor Julián Mora Aliseda, cualquiera que no quiera una industria cerca, un complejo turístico o unos regadíos, aunque la zona no tenga nada de reseñable, recurrirá a los grupos de presión correspondientes para que, abusando de esa figura, se paralice aquello que les molesta o les hace la competencia, que también pudiera ser.  

Extremadura tiene un cáncer en forma de ecologismo fundamentalista que obstaculiza su progreso y, si no se extirpa, será imposible un desarrollo sostenible que permita la armonía entre el hombre y el medio natural.

Damián Beneyto

Nota del autor: La palabra ‘oncologismo’ es una licencia de vocabulario que me he tomado ya que en el diccionario de la RAE no existe.

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El mejor banco de pruebas | Carmen Heras

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El mejor banco de pruebas | Carmen Heras

El mejor banco de pruebas

CARMEN HERAS

Las mujeres en España emitieron su voto por primera vez en las elecciones generales de 1933. No fue un camino fácil, algún político aseguró, entonces, que incluir a las féminas en el ámbito electoral equivalía a contar con ‘seres incapaces’. Clara Campoamor fue la impulsora del sufragio femenino en nuestro país y el cambio se produjo.

Pero poder votar no significa necesariamente poder ser votadas y ni una cosa ni la otra consiguieron, de forma inmediata, la igualdad real entre los géneros. Y eso, a pesar de que desde la fecha en que la Campoamor dijera aquello: “He trabajado para que en este país los hombres encuentren a las mujeres por todas partes y no solo donde ellos vayan a buscarlas”, haya llovido mucho.

Poder votar no significa necesariamente poder ser votadas, y ni una cosa ni la otra consiguieron, de forma inmediata, la igualdad real entre los géneros"

Daniel Innerarity lo analiza en su libro ‘Una teoría de la democracia compleja’ donde escribe que la democracia sólo puede volverse efectiva cuando se logre plenamente la igualdad de género. Igualdad entendida como un derecho democrático y no solo como un mero acto de justicia hacia un grupo pequeño y minusvalorado, pues las mujeres no lo forman al constituir el 50% de la población.

La generación de nuestros padres, nacidos en las primeras décadas del siglo XX, y desde luego otras anteriores a ella, reconocieron como válido, a la hora de construir una familia, un contrato sexual que permite distribuir a los géneros en dos espacios claramente diferenciados: el público para el hombre, el privado para la mujer.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011
Podcast CONTRAPUNTO de Visioncoach

Desde el convencimiento de que para que personas soberanas y autosuficientes en lo económico puedan trabajar en el primero, era necesario que el otro sexo no lo fuera y se encargase de gestionar las tareas propias de la dependencia.

Hay historiadores que afirman que la filosofía griega llegó a existir y ha gozado de tanta influencia porque los filósofos que la hicieron posible, disponían de esclavos. Ya que para subsistir en lo básico, no necesitaron emplear parte de su tiempo en labores domésticas y asistenciales, pudieron dedicarse en cuerpo y alma a otros asuntos más elevados del intelecto como lo es, sin duda, el alumbramiento de una teoría filosófica.

Democracia compleja; Daniel Inneraity
Disponible en:

Visto todo desde este punto de vista, la esclavitud no solo no sería nociva -salvo para los esclavos-, sino algo tan oportuno que ha logrado, a la postre, mucho bien para la cultura humana, tan cimentada en la griega. Sin embargo, el ejemplo y el argumento son tan aberrantes como los referidos a la conservación del patrimonio antiguo en un país, cuando se la atribuye a la ausencia de desarrollo del mismo. “De haber llegado a tiempo el progreso a ciertos lugares –nos dicen algunas mentes pensantes- muchos de esos palacios, castillos, pinturas, etc, obras de arte sin parangón, ya no existirían pues se habrían vendido al mejor postor”.

La división de roles entre hombres y mujeres, sobre la que se fundamentó nuestra esctructura de vida y convivencia, nunca fue casual, sino pergueñada para que el espacio público fuera ocupado por el hombre"

Se que lo escrito más arriba da pie a profundos debates, con intervenciones apasionadas y oportunas, que otro día haremos. Hoy lo uso solo como ejemplo de que la división de roles entre hombres y mujeres, sobre la que se fundamentó nuestra estructura de vida y convivencia, nunca fue casual sino pergueñada para que el espacio público fuera ocupado por el hombre (entendido de un modo genérico). Y para ello, era preciso que el otro sexo, el femenino, se encargara de gestionar las tareas más dependientes de la vida, relegadas al ámbito privado y nunca al público, sin relación entre ambos.

El que la democracia de nuestros días sepa interrelacionarlos o no, constituye un buen banco de pruebas de su sinceridad.

Carmen Heras

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La política de la Educación | Carmen Heras

La política de la Educación | Carmen Heras

La política de la Educación | Carmen Heras

La política de la Educación

CARMEN HERAS

La experiencia como docente durante cuarenta y tantos años me ha enseñado que se puede desmotivar el aprendizaje cuando, a esfuerzos distintos y progresos distintos, se les iguala por abajo.

El sistema educativo, en su base, constituye un marco mínimo de referencia que prepara a los seres humanos para andar por la vida con unos recursos garantizados de supervivencia. Pero, sobre dicha base, se necesita construir un edificio.

Por ello, las administraciones no deberían ser tan débiles como para nivelar a todos los alumnos poniendo la cota en los mínimos, pues entonces las posibilidades de una región o de un país, en compentencia con otros -si hay mercado hay competitividad-, disminuyen a marchas forzadas, lo que acarreará nuevas y sempiternas desigualdades.

Esto no lo arregla ningún político citando lo que le cuentan los sindicatos del sector, sino la reflexión seria y sosegada del grupo formado por los que, día a día, están trabajando en él"

Ya está ocurriendo. La pandemia lo ha hecho aún más evidente. Y esto no lo arregla ningún político citando lo que le cuentan los sindicatos del sector, sino la reflexión seria y sosegada del grupo formado por los que, día a día, están trabajando en él.

Este análisis conjunto está faltando en este momento. Y sobrando muchas disquisiciones políticas, a derecha e izquierda, que -a mi juicio- no van al análisis general del problema.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

El historiador Noah Harari explica, con bastante realismo, que cualquier poder es como un gran agujero negro del que resulta difícil salir, pues tiende a enrocarse ocupando el centro -conservador- de lo establecido.

Muchos son los que colaboran en ello: los que lo necesitan, los aduladores y los que no se atreven a oponerse. Al fondo, fluctúa la escasa formación en los ‘intríngulis’ políticos de una inmensa mayoría de individuos, lo que los convierte en masa altamente manipulable.

Es difícil que quien tiene preocupaciones económicas o vive situaciones extenuantes de trabajo, tenga tiempo, además, para dedicar sus fuerzas a cuestiones de interés colectivo con un altruismo pleno. Los tiempos no son propicios a utopías e, incluso los sujetos más involucrados dentro de las organizaciones existentes, poseen grandes dosis de pragmatismo inyectadas en vena, aun cuando aparenten una vocación de servicio desinteresada.

La política de la educación, por Carmen Heras

La educación de un país es un asunto fuertemente político, a fuer de personal y familiar, que no debiéramos empequeñecer"

La educación es un concepto utilizado para explicar conductas o actitudes; en unas ocasiones bastante injustificables (decimos entonces que hay ‘mala educacion’) o en otras, excelentes y dignas de una ‘buena educación’ (argumentamos).

Es la educación de un país un asunto fuertemente político (a fuer de personal y familiar) que no debiéramos empequeñecer bajo el argumento de que hoy todo el mundo tiene acceso a unos niveles básicos de ella bastante aceptables y de que la existencia de universidades en todas la autonomías garantiza a la mayoría de los jóvenes unos estudios superiores.

Una falsa idea de democratización en las aulas ha traído consigo una bajada en los controles de calidad, auspiciada por la ausencia de filtros de actitudes previas de cualquier estudiante"

La realidad es otra. Una falsa idea de democratización en las aulas ha traído consigo una bajada en los controles de calidad, auspiciada también por la ausencia de un verdadero filtro específico que garantice en alguna medida las aptitudes previas de cualquier estudiante de grado y profesional futuro.

Para agravarlo, se ha producido una subdivisión exagerada en las categorías del profesorado universitario a las que se accede, no tanto por su excelencia como docente como por sus cualidades y publicaciones investigadoras en campos no necesariamente dedicados a la enseñanza.

De todo esto, en los foros oficiales, no se habla.

Carmen Heras

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