II. Jaque al Rey: ‘PSOE, contrapeso al ‘sanchismo» | Emilio Borrega
II. Jaque al Rey: ‘PSOE, contrapeso al ‘sanchismo» | Emilio Borrega
II. Jaque al Rey: 'PSOE, contrapeso al 'sanchismo"
EMILIO BORREGA
Desde hace tiempo, el actual gobierno de España formado por PSOE y Podemos -este que ha venido en llamarse ‘gobierno de coalición’- es un gobierno ‘bicéfalo’ donde los papeles están muy bien repartidos.
Por un lado, Pedro Sánchez ‘ha abdicado‘ de sus responsabilidades como presidente del Ejecutivo y cree que él solo ha venido al Gobierno de España a disfrutar de sus privilegios y a no tomar decisiones que puedan comprometer su cargo.
Vemos como Pedro Sánchez aspira a la representación de España allí donde puede, apartando, si es preciso, al propio Rey Felipe VI y asumiendo el protagonismo y la representación internacional de nuestro país. Su ‘abdicación‘ del cargo ha sido tal que somos el único país donde la gestión de la pandemia del Covid-19 no tiene criterios uniformes en todo nuestro territorio, sino que han tenido que ser cada una de las diecisiete Comunidades Autónomas y sus dirigentes quienes, sin competencia legislativa, hayan asumido como han podido, la gestión diaria de esta crisis.
Pedro Sánchez aspira a la representación de España allí donde puede, apartando, si es preciso, al propio Rey Felipe VI y asumiendo el protagonismo y la representación internacional de nuestro país"
Pedro Sánchez ‘ha abdicado‘ también a favor de Pablo Iglesias la gobernabilidad de España en aquellas cuestiones ‘ideológicas’ que la izquierda más radical aspira a imponer y en las que Pedro Sánchez no incomoda y ‘ni tuge ni muge’. Ha ‘abdicado‘, sí, también en Pablo Iglesias, la interlocución del Gobierno con sus ‘socios’ de ERC y EHBildu. No se reúne con ellos, aunque esté siempre ‘presente’ en las reuniones.
Cada día que pasa, Pedro Sánchez ejerce como presidente de esa república a la que aspira para España y, sobre todo, para su propio ego.
La gestión y la toma de decisiones -esas cosas de cocina-, las deja ‘para otros’. Dispone así de mayor capacidad para apartar y desplazar cada vez más al Rey, asumiendo un papel que no le corresponde y debilitando paulatinamente nuestra Monarquía Parlamentaria. Pedro Sánchez juega a ser Manuel Azaña; Pablo Iglesias a ser Alejandro Lerroux. Tal para cual.
Un Pablo Iglesias sin complejos inicia su particular 'caza al rey' desde el mismísimo gobierno; todo lo que Pedro Sánchez no se atreve a hacer desde un sometido PSOE"
Pedro Sánchez, Secretario General del partido, ha conseguido diseñar un PSOE ‘a su imagen y semejanza’ donde la ideología y los principios no importan; solo interesa el marketing. Ha logrado que el PSOE se aleje de la socialdemocracia moderna de Tony Blair y se acerque cada vez más y más rápido a las tesis extremistas y a la ortodoxia de Karl Marx y Friedrich Engels; un socialismo cercano al comunismo donde el poder del Estado lo es todo, es omnipresente; donde no hay espacio a la libertad individual y donde las clases medias trabajadoras no tiene cabida.
Pedro Sánchez ‘ha abdicado’, también en este caso, del socialismo moderno, aperturista y casi liberal, no atendiendo ‘tesis’ -en eso es ‘doctor‘- distintas a las suyas. Ha convertido, en definitiva, al PSOE en una organización sumisa al líder y entregada a su personalísima causal, ajeno a lo que ha significado y significa el propio socialismo.
Pedro Sánchez ha conseguido 'diseñar' un PSOE a su imagen y semejanza, donde la ideología y los principios no importan; solo interesa el marketing"
El ‘sanchismo‘ se ha impuesto al ‘socialismo‘. Aquellos socialistas como Felipe González, Alfonso Guerra, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Joaquin Almunia, Manuel Marín, Alfredo Pérez Rubalcaba y Gregorio Peces-Barba, han sido ignorados e, incluso, vilipendiados por los ‘sanchistas de pro’, renunciando a un legado que no tiene cabida en la particular ‘hoja de ruta’ del presidente.
El Rey y la institución monárquica han de ser apartados; Podemos como socio ‘prioritario’ y ‘absolutamente necesario’, abre paso a un comunismo que, de la mano de un Pablo Iglesias sin complejos, inicia su particular ‘caza al Rey’ desde el mismísimo gobierno; todo lo que Pedro Sánchez no se atreve a hacer desde su sometido PSOE.
Por eso, aunque el corrosivo ‘sanchismo‘ haya tocado de muerte tanto al PSOE como al socialismo, estos son los más importantes contrapesos con que cuenta la democracia para parar el social-comunismo del Gobierno de España y recuperar la moderna socialdemocracia a la que Pedro Sánchez ha renunciado.
Los papeles están repartidos. Pablo Iglesias y Pedro Sánchez participan de un mismo proyecto y un mismo sueño; una república en España. Una ‘pesadilla’ que impedirá el tranquilo sueño de los españoles, si es que, entre otros, el propio PSOE, no tiene el coraje de impedirlo y sigue mirando para otro lado.
Emilio Borrega
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