Los candidatos. Carta abierta al Sr. Casado | Damián Beneyto

Los candidatos. Carta abierta al Sr. Casado | Damián Beneyto

Los candidatos. Carta abierta al Sr. Casado | Damián Beneyto

Los candidatos

Carta abierta al Sr. Casado

DAMIÁN BENEYTO

Me voy a permitir comenzar esta parrafada con la pregunta con la que mi querida amiga y excelente periodista Lola Izquierdo titula su último artículo en La Capital de Tierra de Barros y que dice así: “¿Quiere ganar el PP las elecciones en Extremadura?”

Las últimas noticias aparecidas en los medios parecen indicar que para Génova no parece prioritario arrebatar al PSOEX el gobierno de Extremadura. Esto no es una afirmación gratuita, hay razones que así lo indican y que expondré a continuación con el ánimo de que se tomen las mejores decisiones para intentar conseguir que el Partido Popular vuelva a gobernar esta Comunidad y la saque del ostracismo en la que vive.

El próximo candidato, tanto a presidir el Partido Popular de Extremadura como a optar a la presidencia de la Junta, deberá darse a conocer cuanto antes mejor, y todo lo que sea retrasarlo va a jugar en su contra"

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

El retraso del Congreso Regional del partido es una de las razones que me hacen suponer que para los dirigentes del partido en Madrid, los extremeños pintan poco. Si la continuidad de José Antonio Monago al frente del Partido Popular extremeño no se contempla, quiere decir que el próximo candidato, tanto a presidir el partido como a optar a la presidencia de la Junta, deberá darse a conocer cuanto antes mejor, y todo lo que sea retrasarlo va a jugar en su contra. Tiene que promocionarse, montar un solvente equipo de campaña y confeccionar un programa electoral que dé soluciones a los problemas de Extremadura. A algo más de un año vista y sin aun fecha para el Congreso al próximo presidente del PP de esta Comunidad se lo están poniendo bastante difícil.

El Sr. Monago, en mi opinión, está amortizado políticamente en esta Comunidad, no quiero decir con esto que no pueda prestar grandes servicios al partido, a esta tierra y a España en otros menesteres, pero aquí ya ha cumplido y con creces. Conseguir gobernar en Extremadura después de casi 40 años de clientelismo socialista tiene muchísimo mérito, pero ahora toca savia nueva y él lo sabe.

Encontrar al candidato idóneo no es fácil, pero debe imperar el sentido común, la generosidad y dejar de lado las filias y las fobias por el bien de Extremadura. Yo sé que algunos que llevan casi toda su vida laboral viviendo del momio de la política se resisten a volver a sus ‘aposentos’ de ciudadanos de a pié y prefieren un candidato que, aunque se pierdan las elecciones, les garantice seguir con la mamandurria. Y si yo lo sé, el Sr. Casado y hasta el Sr. García Egea lo saben. 

Y por ahí parece que van los tiros…

En política, como en otras actividades humanas, los experimentos hay que hacerlos con gaseosa y más cuando miles de ciudadanos se juegan su futuro que hoy, gracias al PSOEX, se ve bastante negro.

Buscar a algo más de un año vista un mirlo blanco es, con todos mis respetos para el mirlo, una gilipolluá. Creer que se van a repetir situaciones como las ocurridas en otras Comunidades es no conocer ni a Extremadura ni a los extremeños. Aquí solo se puede romper el tinglado que tiene montado D. Guillermo y sus muchachos con alguien que sea ambidiestro, cercano, que transmita confianza y tenga experiencia de gestión. Blanco y en botella, como se diría en el lenguaje ‘tertulianés’  de mi admirado D. Antonio Burgos.

Fernando Pizarro es ahora mismo, por su trayectoria y por sus resultados, el único candidato con capacidad para darle cumplida respuesta al 'místico de Olivenza'"

Fernando Pizarro; Alcalde de Plasencia; Partido Popular de Extremadura

Sr. Casado, si usted responde que ‘sí’ a la pregunta que hace mi amiga Lola y de verdad pretende que el PP gane en Extremadura las próximas elecciones autonómicas, déjese de milongas, de experimentos absurdos, de asegurar poltronas y apoye al único candidato que puede derrotar en las urnas al sempiterno, y no por ello menos cáustico para esta tierra, Sr. Fernández Vara.

Fernando Pizarro es ahora mismo, por su trayectoria y por sus resultados, el único candidato con capacidad para darle cumplida respuesta al ‘místico de Olivenza’. Ganar tres veces por mayoría absoluta la alcaldía placentina no es moco de pavo, incluso cuando el Partido Popular iba en toda la Comunidad cuesta abajo. Su gestión ahí está, su honorabilidad ahí está, su falta de sectarismo y su empatía ahí están. Ha sido portavoz regional del partido y presidente de la FEMPEX. Es conocido y respetado fuera y dentro del partido en toda Extremadura y, por si fuera poco, fue alumno mío al que una vez suspendí y aun no me ha perdonado.

Sr. Casado, no cometa el error de dejarse aconsejar por los que solo buscan su acomodo personal, hágame caso. La fortaleza de un líder está en rodearse de los mejores para llevar a cabo un proyecto político, no en contentar, queriéndose asegurar una supuesta fidelidad, a los que solo aspiran a mantener su poltrona.

Seguramente la Sra. Guardiola es un gran valor para el partido, no me cabe duda, pero ahora no es su momento y menos con el poco tiempo que queda para las elecciones autonómicas. No es casualidad que primeros espadas del partido hayan dicho ‘no’ a presentar su candidatura, como supongo que usted sabrá.

El próximo Congreso Regional puede ser el principio de una gran etapa para el PP extremeño y para Extremadura o un más de lo mismo. Usted y solo usted tiene la palabra. Lista única encabezada por Fernando Pizarro sería lo mejor, pero de no ser así, que Dios reparta suerte y, si salgo elegido, allí estaré de compromisario. Espero saludarle.

Damián Beneyto

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La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña | Damián Beneyto

La pandemia extremeña

DAMIÁN BENEYTO

No, no voy a hablar en esta parrafada de la pandemia de la Covid 19, tema muy socorrido para contertulios y articulistas, a pesar de que la hemos sufrido y la seguimos sufriendo en Extremadura en todas sus variantes. El virus chino se ha repartido por todo el planeta y no íbamos nosotros a ser menos, en esto claro…

Me voy a referir a una pandemia autóctona y que lleva siglos instaurada por estos lares sin que seamos capaces de que remita ni de conseguir una vacuna. Este virus que nos lleva contagiando desde tiempos inmemoriales se llama CONFORMISMO.

Los extremeños somos 'pobres hasta para pedir' convirtiéndonos en los pobres más agradecidos de España"

El virus en cuestión no afecta directamente al cuerpo aunque, al final, también se resiente, pero es más bien un virus del alma. El individuo afectado acepta fácilmente y casi sin rechistar cualquier circunstancia, aunque esta sea adversa y/o injusta.

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Extremadura es una zona endémica de ‘conformismo’ desde tiempos inmemoriales y solo aquellos que abandonan estas latitudes se libran de padecerlo. Es algo que está en el ambiente, que se respira; es como si un cielo plomizo oprimiera a sus habitantes impidiéndoles cualquier gesto de protesta y mucho menos un acto de rebeldía.

Yo creo que el último que no lo padeció fue Viriato, aunque él mismo fuera víctima del conformismo de otros que prefirieron ser vasallos a ser protagonistas de su propia historia.

Sin embargo, fuera de estas latitudes, el extremeño es audaz, reivindicativo e incluso capaz de defender tierras que no son las suyas e idiosincrasias que poco tienen que ver con las que heredaron de sus padres. Una auténtica paradoja…   

El ‘virus del conformismo’ ha creado una sociedad abúlica, anodina, que carece de estímulos para progresar o, lo que es peor, que no le importa progresar. Un pueblo agarrado al mínimo esfuerzo útil que, al carecer de iniciativas, se deja conducir cual rebaño borreguil por los derroteros que les marcan cuatro prebostes cuyo único interés es mantener el poder.

Este estado de ‘catalepsia reivindicativa’ se ha ido gestando a lo largo de los tiempos debido a la acción de los distintos gobiernos que ha tenido España con la connivencia de los factótums de la región. Podemos decir que Extremadura es ‘la Cenicienta’ de España con una madrastra que siempre le negó el pan y la sal y unas hermanastras insolidarias y ventajistas, pero sin hada madrina ni príncipe que la socorra.

El 'virus del conformismo' ha creado una sociedad abúlica, anodina, que carece de estímulos para progresar o, lo que es peor, que no le importa progresar"

Siempre fue el destino de esta tierra alimentarse con las migajas que caían de los platos de los demás y aun hoy lo sigue siendo, aunque ya se ha acostumbrado e incluso muestra en muchas ocasiones  agradecimiento por la caridad recibida.

Sin duda Extremadura es una tierra maltratada por los poderes del estado, o quizás mejor ninguneada, pues históricamente siempre ha pasado desapercibida, como si no existiera. Es un ‘paso a ninguna parte’, a pesar de su extensa frontera con Portugal, y es considerada por el resto de España como un territorio exótico habitado por gentes sencillas, de carácter afable y bastante hospitalario, pero nada emprendedoras y resignadas a ser las más miserables y pobretonas del país.

Algunos pensábamos, yo entre ellos, que con la democracia las cosas cambiarían y que el estado de las autonomías contribuiría a un reparto más solidario de ‘los dineros públicos’, e incluso que aquellas comunidades con menos recursos serían más favorecidas para conseguir acercarse a las más prósperas (convergencia); pero de eso nada de nada, al contrario, los ricos, como siempre, son cada vez más ricos y los pobres, pues eso… extremeños.

La migración de los extremeños a Cataluña y País Vasco en los sesenta.

También pensábamos algunos -valga la reiteración-, yo entre ellos, que el virus del conformismo podría desaparecer; vamos, que la democracia y la autonomía iban ser la vacuna que hiciera que los extremeños salieran del letargo en el que llevaban sumidos desde que murió Viriato, pero también nos equivocamos. El pueblo soberano cambió a unos caciques por otros y se apuntó con entusiasmo, delirio y frenesí al ‘social-conformismo’,  poniendo su futuro en manos de los que vieron que eso de gobernar a unos ciudadanos aletargados por el virus en cuestión era -y es- un chollo.

La pandemia no solo persiste, sino que además el ‘bicho’ ha mutado. Los síntomas del conformismo han pasado de la modorra pasiva a la modorra activa. En Extremadura, excepto raras y honrosas excepciones, se ejerce el conformismo activo, se ha pasado de aceptar sin rechistar las injusticias y los agravios a justificarlos e incluso a agradecerlos. ¡Joder con el virus!

El ‘social-conformismo’ ha llegado a tales niveles de virtuosismo que ha llegado ya a justificar la falta de recursos con la in-necesidad de los mismos. Hemos hecho nuestro eso de ‘ser pobres hasta para pedir’ y ya vemos como normal la falta de progreso y de creación de riqueza. Somos los pobres más agradecidos de España y quizás de Europa.

Nuestros líderes autonómicos, siempre han sido ‘social-conformistas’, como no podía ser de otra manera -que se diría en politiqués- y han practicado la modorra activa con eficacia. Algunos lo han intentado disimular con algún que otro arrebato doméstico, pero nada importante, mientras que otros dada su gran carga viral han llegado a un nivel de ‘excelencia resignativa’ tal que han conseguido hacer de la sumisión todo un arte y de la mansedumbre una ciencia.

Guillermo Fernández Vara y el conformismo extremeño

El 'social-conformismo ha llegado a tales niveles de virtuosismo que ha llegado ya a justificar la falta de recursos con la innecesidad de los mismos"

Los últimos acontecimientos corroboran la existencia de esta pandemia. En pocos días, y mientras el personal andaba entretenido en realizarse ‘test de antígenos covidianos’ o similares, Extremadura ha perdido la posibilidad de comunicarse por ferrocarril con el noroeste de España y por carretera con el este. Adiós para siempre a la línea Plasencia-Astorga -por petición del gobierno de España a la Unión Europea- y a convertir la N-430 en autovía.

Nadie ha dicho ni ‘esta boca es mía’. Nuestro preboste autonómico Sr. Fernández Vara, digno representante del ‘social-conformismo’, no ha lanzado ni un suave susurro y seguramente justificará esta nueva afrenta a Extremadura con alguna homilía bucólica y pastoril a las que nos tiene acostumbrados.

El resto de fuerzas vivas, algún que otro requiebro en las redes sociales y poco más, y la sociedad civil, afectada por esta pandemia endémica del conformismo, pues nada de nada, feliz como una perdiz. Por no haber ya, no hay ni milanas reivindicativas, los efectos de este virus son absolutamente letales.

Dice uno de los pocos extremeños a los que el virus del conformismo no ha afectado, el profesor D. Julián Mora, que la disminución de la población en esta Comunidad es alarmante y que Extremadura se está despoblando a pasos agigantados, demostrándolo con serios estudios demográficos.

Las causas son claras. A la falta de inversiones públicas y planes de desarrollo de los gobiernos de España hay que añadir la poquísima iniciativa privada y el nulo aprovechamiento de los recursos naturales de la región, pero sobre todo, el problema es el virus del conformismo que, o encontramos una vacuna, o en unos años nos convertiremos en una especie de ‘reserva india’ donde sólo habiten algunos ‘socio-conformistas’, algún que otro ecologista -u -oncologista’- de mesa camilla y zapatillas de franela y el dichoso virus. Y si no, al tiempo.

Damián Beneyto

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Flores congresuales | Carmen Heras

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Flores congresuales | Carmen Heras

Flores congresuales

CARMEN HERAS

Todos los partidos tienen la costumbre, cada cierto tiempo, de dedicar unos días a reflexionar sobre su propio ideario, intentando actualizarlo al momento presente con sus características y problemáticas.

En estos congresos, además de una nueva dirección renovada, se discute y aprueba la ponencia marco sobre la que luego han de asentarse los programas electorales que se presentan a los ciudadanos. Previamente -al menos en el PSOE-, el texto del borrador ha circulado por las distintas agrupaciones locales de modo que cualquiera de los militantes ha podido, en uso de su libertad de opinión, realizar enmiendas al contenido del mismo. Debatidas y votadas éstas, en las comisiones correspondientes, se produce la aprobación definitiva de aquel en el plenario.

Todo depende del color del cristal con que se mire o del extremo de la mesa en que esté situado"

El trabajo lo hacen los delegados elegidos para el congreso, en uso de la representatividad que le otorgaron los compañeros para representarlos.

Me cuentan que todo el proceso ha cambiado notablemente en el fondo y en la forma y, aunque no puedo detallar los pormenores, porque no he asistido a ninguno de los últimos cónclaves celebrados, lo que sí puedo atestiguar es que de puertas afuera, y según la información publicada por los diarios, no hay nada digno de resaltar en relación al mensaje político, más allá de las generalidades consabidas sobre feminismo, ecología, etc.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Pero de lo que sí se ha hecho eco la información pública es de los nombres de las personas que componen los próximos órganos de dirección. Nombres que a unos pueden parecerles adecuados y a otros no, pues ya es conocido que todo depende -para muchos- del color del cristal con que se mire. O del extremo de la mesa en que se esté situado.

Que sean unos nombres u otros tiene una importancia relativa en estos momentos. La manera de gobernarse las organizaciones hoy, da a sus ‘números uno’ todo el poder orgánico, para bien o para mal. No en vano se requieren liderazgos fuertes -en otro momento hablaremos de lo que hoy se entienden como tales- y éstos se enfundan el cargo, sin ambages.

De las últimas citas socialistas celebradas, tres asuntos me han llamado poderosamente la atención.

El primero, la sumisa reverencia -al menos aparentemente- al líder, de una gran mayoría de elegidos para las Ejecutivas o los Comités y que no se han molestado en disimular. Por el contrario, y como si de una coreografía se tratase, unos detrás de otros han expandido a través de las redes, su agradecimiento al Secretario General por haberse fijado en ellos para formar parte del órgano de decisión.

Juan Espadas y Pedro Sánchez; Flores congresuales, por Carmen Heras

Todos cuánto lo han hecho parecen obviar -quizá no lo aprendieron nunca- que sin la aprobación real y de manera mayoritaria por la asamblea de compromisarios elegidos por las bases y asistentes al Congreso, no formarían parte de esos órganos (ejecutivas y comités) de dirección, por mucho que el jefe directo los eligiera. De ahí que sean directivos porque el Plenario los votó y no por decisión única e irrevocable del líder.

El segundo asunto, también sorprendente para mí, es que los militantes que obtienen un lugar en la dirección del partido no lo hacen necesariamente por méritos políticos reconocibles. En muchos casos, incluso, es al revés, han obtenido, como responsables de un lugar determinado, unos pésimos resultados electorales o mantienen fuertes divisiones en las agrupaciones locales que están bajo su férula. Otros deben ser los motivos, pués.

El tercer asunto, es esa reiteración continua sobre la total unión interna con la que se sale de los congresos, a decir de quienes han estado allí. Pero ¿qué opinan los otros militantes, los que no han ido, los críticos, los marginados… que también existen y pagan sus cuotas? Supongo que nadie les preguntó. En la mente de los oradores no existen.

Carmen Heras

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Presupuestos | Damián Beneyto

Presupuestos | Damián Beneyto

Presupuestos | Damián Beneyto

Presupuestos

DAMIÁN BENEYTO

Los presupuestos son la planificación por adelantado de los gastos e ingresos de una actividad económica. Normalmente el periodo previsto para su ejecución es anual aunque siempre existe la posibilidad de que se prorroguen si los siguientes no son aprobados.

La llegada del otoño nos trae cada año el sonsonete de lo que nos depararán los ‘presupuestos’ de los distintos organismos públicos con la incógnita de si la correlación de fuerzas existente permitirán su aprobación.

Los presupuestos estrella son los PGE (Presupuestos Generales del Estado) a los que los medios, incluso antes de ser registrados por el gobierno en sede parlamentaria, comentan, critican, analizan y desmenuzan para gozo de unos y disgusto de otros.

Los presupuestos son una ley eminentemente política en la que lo importante es su aprobación, sea al precio que sea; beneficiando a unos o perjudicando a otros"

Es cierto que el camino por el que pasarán será largo, teniendo en cuenta que el gobierno de turno, si no tiene mayoría absoluta, deberá buscar apoyos suficientes y, además, enmiendas a la totalidad aparte, se discutirán miles de enmiendas parciales que presentarán todos los partidos con representación parlamentaria. Sin embargo, la filosofía y prioridades de la nueva Ley presupuestaria no suele sufrir muchos cambios.

Según mi experiencia política, los presupuestos que realizan los distintos estamentos políticos, Estado, Autonomías, Diputaciones, Ayuntamientos, etc., son una mera declaración de intenciones que en la mayoría de las ocasiones se queda en agua de borrajas.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Lo primero que se incumple es el capítulo de ingresos. Las expectativas recaudatorias están muy por encima de lo que realmente se recaudará. Los autores de la Ley son conscientes de ello, pero la necesidad de cuadrar las cuentas, unido a que hay que satisfacer las demandas de ciertos organismos, colectivos o prebostes, hace que se parta de una premisa falsa, aunque ‘el cuento de la lechera’ suponga el aumento de la deuda pública, el impago a proveedores o, lo que ya es una práctica habitual, no ejecutar en todo o en parte partidas presupuestarias del capítulo de inversiones; es decir, incumplir la Ley.

Además de los gastos corrientes, entre los que se lleva la palma los sueldos de los funcionarios y las pensiones, el capítulo que más expectación genera, al menos informativa, es el de las inversiones. Todos los años aparecen en los medios el ya famoso mapa por comunidades donde se aprecia la comparativa entre lo que se recibió y lo que se va a recibir y entre lo que reciben unas comunidades y otras.

Los PGE son una Ley eminentemente política donde lo que importa es su aprobación al coste que sea, aunque sea favoreciendo a unos y desfavoreciendo a otros.

La nueva Ley de presupuestos presentada por el gobierno socialcomunista del tal Sánchez vuelve a ser nuevamente un compendio de arbitrariedad política y de falta de sostenibilidad económica bajo una aureola de falso progresismo populista cercano al comunismo rancio.

Las debilidades del PSOE, tanto en el gobierno, donde Podemos le aplica el derecho de pernada, como en el Congreso, donde separatistas, filoterroristas y ‘naZionalistas’ le pasan constantemente la factura, hace que estas cuentas sean, según la información aparecida en los medios, lo más parecido a un chanchullo, apaño o trapicheo para que el tal Sánchez y sus mamandurrieros sigan en la poltrona sin mayores sobresaltos.

Los presupuestos de 2022

La falta de escrúpulos del socialismo patrio no debe ser óbice para no reconocer que nuestra Ley electoral propicia estas situaciones que están generando desigualdades que con el paso de los años se hacen más evidentes sin que los partidos mayoritarios se den por aludidos.

Las debilidades del PSOE hacen que estas cuentas sean lo más parecido a un chanchullo, apaño o trapicheo para que el tal Sánchez siga en la poltrona"

Todo parece indicar que nuevamente los socios de su ‘narcisidad’ se llevarán el trozo más grande del pastel presupuestado para garantizarse el apoyo necesario para finalizar la legislatura. Da igual que comunidades históricamente desfavorecidas sigan ‘vaciándose’ y que sus infraestructuras se queden obsoletas y dificulten su desarrollo; lo importante es mantener el trono. El fin justifica los medios, aunque eso conlleve que millones de españoles se las tengan que apañar con las migajas que caen de las mesas de otros. Vascos, navarros y catalanes seguirán chupando del resto de españoles gracias a un sistema electoral absurdo y a un régimen fiscal obsoleto e insolidario.

Cataluña, gracias al chantaje de ERC, será la comunidad que más dinero reciba vía presupuestos, aparte de las donaciones pertinentes bajo cuerda cada vez que haya que sacar al gobierno de algún apuro. Vascos y navarros que, gracias al obsoleto sistema foral, recaudan directamente de sus ciudadanos y no cumplen con su aportación al Estado, también reciben alguna propina que otra, además de las derramas pertinentes por servicios prestados en pro de asegurar la estabilidad del gobierno.

El derecho de pernada de Podemos también va a incidir de forma relevante en el reparto de los peculios, los ministerios que regentan, cuya utilidad pública es más que cuestionable, se llevarán un buen mordisco del pastel para gastárselo en parir leyes absurdas y ridículas y en enchufar  a conmilitones sin oficio ni beneficio, que no han pegado un palo al agua en su vida y cuyo certificado de penales no tiene desperdicio.

Pero si hay algo indignante en los próximos PGE es el trato que recibirá Extremadura, la comunidad más pobre de España y una de las más pobres de Europa. La aportación de 2021, que ya de por sí era ridícula, descenderá en unos 10 millones de euros e infraestructuras fundamentales para su desarrollo serán o hipo-financiadas o simplemente no se contemplarán. Los regadíos de La Serena, la autovía A-43 llamada de Extremadura que no tiene ni un solo kilómetro construido en esta comunidad, la entrada sur a Plasencia por la N-630, la autovía Cáceres-Badajoz, son algunos ejemplos del abandono del socialcomunismo a Extremadura.

Del ferrocarril mejor no hablar, pues no solo no se contempla ninguna actuación desde Navalmoral de la Mata a Madrid sino que del dinero presupuestado el ejercicio anterior no se ha ejecutado ni una tercera parte. Es decir, nos dan poco y ni si quiera se lo gastan. ADIF solo ha gastado el 27,5%, ADIF el 13,5 y RENFE el 7%. ¿Qué ocurre con el dinero sobrante?

El papelón del gobierno autonómico está siendo de órdago, ni una queja, ni una protesta, ni un respingo, ni un suspiro, nada de nada. Nuestro orondo presidente ‘está feliz como una perdiz’ y más ahora que su ‘narcisidad’ le va a ascender.

El pueblo extremeño, amante furibundo del refrán ‘más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer’, lleva con resignación ‘presupuestaria’ el paro (que desciende por que cada vez somos menos en edad laboral), la emigración de los jóvenes, la ínfima renta per cápita, la presión fiscal (la más alta de España), la sanidad pública cada vez más deficiente por falta de medios, la educación con las mayores tasas de fracaso escolar, el transporte público prácticamente inexistente, etc.

Los PGE de 2022 prometen más despilfarro, más deuda, más desigualdad, más agravios y especialmente para Extremadura un poquito menos de lo mismo. Eso sí, los prebostes socialistas extremeños no se cansan de hablar de igualdad supongo que se referirán a la que hay entre los de su ‘especie’.

Damián Beneyto

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Reinos de taifas | Damián Beneyto

Reinos de taifas | Damián Beneyto

Reinos de taifas | Damián Beneyto

Reinos de taifas

DAMIÁN BENEYTO

Las Taifas fueron pequeños reinos en los que se dividió el Califato de Córdoba en 1009. Estos reinos aparecieron como consecuencia de la llamada Revolución Cordobesa, que depuso al califa Hisham II, y aunque el califato no desapareció en ese momento, sí lo hizo a los pocos años, concretamente en 1031.

Siempre he estado de acuerdo con el filosofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana cuando dijo: ‘Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo’ y tengo la impresión que lo mismo que acabó con el Al-Ándalus también podría acabar con España.

El llamado ‘estado de las autonomías’, que comenzó lleno de buenas intenciones intentando acercar la administración a los administrados, garantizar la conservación y desarrollo de las culturas autóctonas de las diferentes regiones de España e igualar socioeconómicamente a todos los territorios, se nos está yendo de las manos.

Los afanes independentistas de algunos reyezuelos hicieron que el que había sido uno de los estados más importantes y prósperos de su tiempo acabara destruido"

Se ha conseguido en pocos años duplicar e incluso triplicar la burocracia haciendo cada vez más difícil a los ciudadanos resolver sus problemas con las distintas administraciones. Además, hemos aumentado el gasto a cifras astronómicas creando instituciones de poca utilidad y manteniendo otras que sólo sirven para colocar políticos sin oficio ni beneficio. El número de funcionarios, personal laboral, enchufados y políticos electos con dedicación plena se ha disparado.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

En cuanto a la conservación y desarrollo de la cultura autóctona hubo unos primeros momentos de furor por rescatar y divulgar lo que nos hacía distintos. El regionalismo se puso de moda, e incluso el localismo. Todas las comunidades buscaron lo que les diferenciaba de las demás, especialmente la lengua. Aparecieron banderas nunca vistas, himnos y otros símbolos sin ningún rigor histórico. Lo guay es no parecerte al vecino aunque lleves más de 500 años de convivencia y tu padre, madre, abuelo o abuela sean indígenas de otras comunidades en las que aún tienes familia.

Con la lengua, gran elemento diferencial, también se llegó al éxtasis. Los territorios que poseían lenguas autóctonas se lanzaron a reivindicarlas aduciendo que, si no las hablaba una mayoría, era por culpa del franquismo que había perseguido con saña todo lo que no fuera hablar en español. Supongo que eso debió ocurrir en algún lugar remoto.

Yo, que tengo como lengua vernácula el valenciano -no el catalán- y que viví durante el franquismo, jamás tuve ningún problema para expresarme en la lengua de Joanot Martorell, Ausias March o del Padre Fullana; es más, recibí algunas asignaturas en valenciano durante mi bachillerato con total normalidad. También puedo dar fe que en 1971, en la Universidad Laboral de Tarragona, organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, estando D. Francisco Franco vivito y coleando, se impartían clases de catalán voluntarias por las tardes.

El desmadre idiomático ha llegado a tal extremo que, mientras unas comunidades imponen por la fuerza la utilización de su lengua autóctona e incluso la quieren implantar en otros territorios  intentando relegar el español al ostracismo, otras se inventan o intentan recuperar lenguajes ya olvidados y que nadie utiliza para afianzar ‘su’ hecho diferencial. Todo un absurdo que sólo empobrece la cultura de los españoles que tienen en la lengua de Cervantes uno de los idiomas más ricos y hablados del mundo.

La pérdida de competencias del Estado a favor de las autonomías ha sido un factor determinante para aumentar las desigualdades y despertar enfrentamientos entre regiones que parecían olvidados. Transferir la educación y la sanidad especialmente, ha tenido un efecto disgregador y muy nocivo para la formación y la salud de los españoles.

Las transferencias educativas no solo han creado desigualdades en los niveles educativos de las distintas comunidades, además -y gracias también a unas leyes orgánicas más pensadas para adoctrinar que para instruir-, han llenado las programaciones -‘currículos’, en lenguaje LOGSE-, de algunas materias, de inexactitudes, mentiras, tergiversaciones y falacias de todo tipo, contribuyendo de forma decisiva al secesionismo y la insolidaridad.

El origen de las regiones de España

En lo que a la sanidad se refiere, todos hemos visto y padecido el desmadre que se ha producido como consecuencia de la pandemia del Covid-19. Si antes las diferencias asistenciales eran ya abismales entre unas regiones y otras, con esta crisis sanitaria hemos rizado el rizo de las desigualdades tanto en personal sanitario como en medios técnicos. Aunque algunos no se lo crean, es bastante más fácil morirse en Extremadura que en Cataluña, por ejemplo.

Hay otras transferencias que también contribuyen al despiporre autonómico, por ejemplo la justicia, aunque bien es verdad que su falta de independencia del poder ejecutivo de turno la hace menos evidente.

El paralelismo, en algunas cosas, entre los Reinos de Taifas del siglo XI y nuestras autonomías es bastante evidente. Al igual que ahora, al califa de turno se le fue la situación de las manos y, cuando se quiso dar cuenta, cada taifa era una especie de virreinato que en ocasiones tenía más poder que el propio Califato. También, como ahora, no todos los territorios tenían la misma preponderancia y había taifas de primera, segunda y tercera división y, según su potencial, recibían más o menos prebendas del poder central.

El final de los reinos taifas de España

Los afanes independentistas de algunos reyezuelos hicieron que el que había sido uno de los estados más importantes y prósperos de su tiempo acabara destruido y el territorio que ocupaba se convirtiese en un ‘totum revolutum’, tanto en lo económico como en lo social.

España tiene en la actualidad un gobierno débil que es chantajeado continuamente por los que buscan la ruptura del Estado y la independencia. Hemos vuelto a crear ‘Reinos de Taifas’ que, si no les ponemos freno, destruirán la nación más antigua de Europa, llevándonos al enfrentamiento y acabando con la paz social. Volvemos a olvidarnos de nuestro pasado…

Damián Beneyto

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