Los nuevos Chiripitifláuticos | Damián Beneyto

Los nuevos Chiripitifláuticos | Damián Beneyto

Los nuevos Chiripitifláuticos | Damián Beneyto

Los nuevos Chiripitifláuticos

DAMIÁN BENEYTO

Los que ya tenemos una edad recordamos aquel programa infantil -cuando había programas infantiles- donde Locomotoro, Valentina, el Tío Aquiles y el Capitán Tan hacían las delicias de los niños del tardofranquismo. Estos simpáticos personajes eran niños grandes, disparatados y algo esperpénticos.

En sus historias no había esas cosas que hay ahora y que hacen que los ‘censores de las buenas costumbres’ estén ojo avizor o al menos yo no lo recuerdo. Nadie hablaba entonces de sexismo, ni de xenofobia, ni de animalismo, ni de…; era sólo, nada más y nada menos, que un programa infantil que solo pretendía entretener a unos niños que, aunque algunos no se lo crean, éramos razonablemente felices.

Estos nuevos chiripitifláuticos, por arte de birlibirloque, se han convertido en dirigentes políticos, han escalado a la cima del poder y lo peor es que están para quedarse. ¿Dónde van a vivir mejor?"

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Hecho este preámbulo les diré que, como muchos otros personajes, hasta los Chiripitifláuticos han evolucionado, se han hecho mayores y han perdido su encanto de niños grandes para convertirse en adefesios. No es que mis cuatro amigos de la infancia se hayan transformado, es que se ha usurpado su personalidad y han sido sustituidos en la España del siglo XXI por otros niños grandes que, en lugar de entretener con sus ocurrencias y disparates, se empeñan en hacer la vida imposible a unos ciudadanos que, desgraciadamente, creen que vivir en un puro esperpento les va a solucionar su modus vivendi.

Los nuevos chiripitifláuticos siguen saliendo en la tele, pero ya no entretienen ahora cabrean, provocan, aburren y generan rivalidades innecesarias que provocan enfrentamiento hasta en el seno de las familias. Estos personajes, por arte de birlibirloque, se han convertido en dirigentes políticos, han escalado a la cima del poder y lo peor es que están para quedarse. Porque ¿dónde van a vivir mejor?

Están todos cortados por el mismo patrón, observen:

  • Todos nacieron durante la Transición en familias razonablemente acomodadas.
  • Todos pasaron por la universidad, excepto raras y “lastrosas” excepciones, pero la universidad no pasó por ellos.
  • Casi ninguno ha pegado un palo al agua en su vida salvo la dedicación en alma vida y corazón  a un partido político.
  • Están acostumbrados a llevarse por delante a quién haga falta con tal de conseguir sus objetivos que no son otros, que el poder y el dinero, y no necesariamente en ese orden.
  • Están convencidos de ser imprescindibles, su mesianismo resulta, en algunos casos, patético.
  • Han hecho del eufemismo un arte para evitar, en lo posible, llamar a las cosas por su nombre.
  • La mentira es consustancial a su concepto de la ética.
  • No se besan porque no se alcanzan. Su narcisismo es conmovedor y se sienten por encima del bien y del mal.
  • Su nivel cultural es más bien exiguo y a poco que se rasque se notan las carencias.
  • El fin justifica los medios, este es el eslogan que adorna el frontispicio de estos personajes.
Almejas locas más que botellines;
Mas tontos que botellines;

Así es nuestra clase política dirigente, niñata con más humo que fuego, con ínfulas de “prima donna” y acostumbrada a hacer su santísima voluntad por mucho que el país se vaya al garete.

Los últimos acontecimientos ocurridos en el PP no son más que un ejemplo del nivel de nuestros prebostes, pero antes ya ocurrió en el PSOE con un tal Sánchez de ida y vuelta y en Podemos con un Iglesias aquejado de un infantilismo crónico. Ningún partido se salva del aterrizaje de los nuevos chiripitifláuticos dispuestos a convertir a España  en una verbena grotesca sin barquillos ni organillos pero con muchos chulos y chulapas.

Como dice Rajoy, que en un país serio seguiría siendo presidente del Gobierno, la política debe ser para los adultos y no para esta caterva de niñatos malcriados que, con el beneplácito de un pueblo soberano sumido en el “tontoculismo”, van a dejar este país hecho un erial. Pero no se preocupen lo de Eurovisión está arreglado, menos mal…

Damián Beneyto

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Populismo esperpéntico | Damián Beneyto

Populismo esperpéntico | Damián Beneyto

Populismo esperpéntico | Damián Beneyto

Populismo esperpéntico

DAMIÁN BENEYTO

Las actuales corrientes de opinión apelan a un sentimentalismo obsceno y a un buenismo desmedido, es lo que se ha dado a llamar ‘populismo’. Todo lo que ha hecho la humanidad hasta este momento hay que olvidarlo, hay que acabar con las tradiciones e incluso con los avances sociales. La nueva ideología promete crear un futuro idílico basado en la dictadura de los sentimientos mientras se aniquila el espíritu de la razón.

El mundo se ha llenado de mesías parlanchines que apelando fraudulentamente a los sentimientos de los ciudadanos han conseguido, secundado por unos medios de comunicación siempre dispuestos a entusiásticamente apoyar lo novedoso, llegar a dirigir la política y los grandes holdings. Estos mesías, pueden ser indistintamente de extrema izquierda o de extrema derecha y siempre tendrán en común su afán por acabar con las instituciones nacionales e internacionales y con la democracia representativa.

El populismo no es antagonista del elitismo, como algunos quiere hacer creer; es la sustitución de una élite por otra; es un quítate tú para que me ponga yo"

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Los grandes partidos políticos europeos nacidos después de la Segunda Guerra mundial han desaparecido de muchas naciones siendo sustituidos por otros populistas tanto de un signo como de otro. Por ejemplo: En Italia, la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Socialista de Italia (PSI) han sido fagocitados por el Movimiento 5 Estrellas, populista de extrema izquierda, y la Liga Salvini Premier (LSP), populista de extrema derecha, ambos euroescépticos; en Francia, el Gaullismo y el PS se han quedado en meros partidos testimoniales, mientras que el populismo de extrema derecha de la Sra. Le Pen (Alianza Nacional) es el partido más votado; y en España, VOX y Podemos, cada uno desde un extremo, se han convertido, si no cambian mucho las cosas, en imprescindibles para poder gobernar.

El populismo no es el antagonista del elitismo, como algunos nos quieren hacer creer, es la sustitución de una élite por otra, es un quítate tú para que me ponga yo, porque yo sé lo que necesita el pueblo soberano y tú no. El líder populista actúa desde el mesianismo e incluso puede hasta carecer de ideología. Su estrategia es poner en solfa los indudables problemas de la sociedad magnificándolos en beneficio propio y haciendo creer al personal que hay que destruir lo existente para construir un mundo bucólico y pastoril  dónde todo será ‘puro y casto’.

Hay populistas de toda clase y condición, pueden ser millonarios (Gates, Soros, Roure, etc.), comunistas de trapillo (Maduro, Evo Morales, López Obrador, Grillo, Pablo Iglesias, etc.), de extrema derecha (Bolsonaro, Orban, Salvini, Trump, Abascal, etc.) e incluso jóvenes convenientemente adiestrados (Greta Thunberg). Es la nueva ola promocionada por el marketing y las redes sociales.

En cada país el populismo se manifiesta de una manera, pero todos estos movimientos al final persiguen lo mismo, acabar con las instituciones democráticas, con la globalización, fomentar los nacionalismos excluyentes y crear una especie de asambleísmo teledirigido donde los ciudadanos se crean protagonistas cuando en realidad son meros antagonistas engatusados.

Los españoles, que atravesaban uno de los mejores momentos de su historia, se dejaron llevar por unos 'pijosprogres' que no habían dado un palo al agua en su vida"

Fue Grecia el primer país que sufrió en sus carnes un gobierno populista que le costó, parafraseando a Churchill, “sangre, sudor y lágrimas” y hasta que no mandaron al ‘mesías’ Tsipras a donde da la vuelta el aire no volvieron a tener un estado del bienestar medianamente aceptable. Aún así, muchos países siguen obnubilados sin aprender de los males ajenos.

El esperpento en la política española

En España el populismo llegó de la mano del movimiento 15M aunque ya con el sonatillo Zapatero había mostrado maneras. Esta doctrina creó una aureola de falso moralismo cuyo mensaje fue muy bien orquestado por los medios de comunicación, unos de forma consciente y otros haciéndose cómplices sin percatarse de ello. Los españoles que atravesaban uno de los mejores momentos de su historia, a pesar de la crisis económica, de un día para otro lo empezaron a ver todo negro y se dejaron llevar por unos ‘pijosprogres’  que no habían dado un palo al agua en su vida, analfabetos funcionales y criados opíparamente en un país libre y democrático.

De repente la Transición del 78 era un bodrio, el régimen de libertades conseguido después del franquismo era una milonga y el incuestionable nivel de bienestar al que habíamos llegado una fruslería, y eso a pesar de haber sido un ejemplo para el mundo. Según esta pandilla de esperpénticos “pijosprogres”, aquí nada se había hecho bien. Se cuestiona la Constitución, la Monarquía, la Justicia, la Religión, nuestra Historia, nuestras Tradiciones, el derecho a existir como nación e incluso nuestro idioma hablado en el mundo por más de 600 millones de personas.

Si hay algo de lo que no cabe duda, a pesar del empeño de algunos por darle visos de normalidad, es que en España vivimos en una realidad grotesca y distorsionada con una degradación de los valores que nos lleva situaciones auténticamente ridículas y no por ello menos penosas.

Si D. Ramón María del Valle Inclán viviera en esta época tendría los mismos motivos que tuvo, o más, para satirizar acremente a la sociedad española y, como en su serie de novelas ‘El Ruedo Ibérico’, se burlaría de esta ‘casta grotesca’ que nos gobierna y ridiculizaría sin compasión a los españoles que aceptan, sin mayores problemas, convertirse en bufones y caricatos para mayor gloría de los poderes fácticos que rigen nuestros destinos.

La historia de España siempre fue, como diría Max Estrella -protagonista de ‘Luces de Bohemia’-, como mirarse en un espejo cóncavo. Una realidad sistemáticamente deformada y grotesca. Vivimos unos tiempos donde lo estrafalario, lo ridículo y lo bufo es lo corriente, lo normal y lo castizo.

La fugacidad de la nueva política: Podemos

Vivimos unos tiempos donde lo estrafalario, lo ridículo y lo bufo es lo corriente, lo normal y lo castizo"

En España hemos rizado el rizo del populismo, hemos creado el populismo ‘made in Spain’, lo hemos convertido en un puro esperpento donde todo es disparatado, absurdo, insensato e incluso extravagante. Solo la inercia que nos proporciona la pertenencia a la UE está haciendo posible que aún no nos hayamos convertido en una república bananera al más puro estilo hispanoamericano.

Es incuestionable que, por el momento, en nuestro país el populismo dominante es el de extrema izquierda. Una Ley Electoral, que no me cansaré de definir como dudosamente democrática, permitió que triunfara una moción de censura que elevó a los altares a un personaje ‘valleinclanesco’ que nos está dando muchos momentos de gloria. Era el pistoletazo para que accedieran a las altas estancias del poder todos los aprovechados, sacacuartos, sablistas y parásitos que militaban en partidos que habían hecho del ‘populismo esperpéntico’ su bandera y que el pueblo soberano había tenido a bien premiar con su voto.

Desde ese momento nuestro país ‘funciona’ a golpe de ocurrencias disparatadas salidas de las ‘privilegiadas’ mentes de una caterva de pelachufas que dirige un pobre narcisista cuyo único mérito es el demérito de los que le votan. En estos últimos años han llegado auténticos especímenes esperpénticos a las más altas instancia de la política patria, todos ellos tan poco ilustrados como pícaros (no hace falta dar nombres).

Sus logros son evidentes y evidencia que llevan al país al desastre social y económico. Han dado alas al secesionismo, al blanqueo del terrorismo, al odio y al enfrentamiento, al fomento del ‘gandulismo’, al adoctrinamiento educativo, al ‘okupacionismo’, al atraco fiscal, a la banalización de la justicia y con una deuda pública desorbitada al futuro del estado del bienestar y de las pensiones.

Los populismos actuales son como los nacionalismos de principio de siglo XX, solo traen miseria, disputas y desdichas y, en este país, de eso deberíamos saber bastante y estar vacunados. Como dice D. Mariano Rajoy –que en un país serio aún sería presidente del Gobierno-: “La democracia liberal ha demostrado a lo largo de las últimas décadas sus beneficios y su indiscutible capacidad para mejorar la vida de la gente, para garantizar la convivencia entre personas con ideas e intereses distintos, para avanzar en el progreso social y, principalmente, para solucionar nuestros conflictos de manera pacífica”.

Damián Beneyto

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El trust de los miserables | Damián Beneyto

El trust de los miserables | Damián Beneyto

El trust de los miserables | Damián Beneyto

El trust de los miserables

DAMIÁN BENEYTO

Titulaba mi última parrafada ‘Tontos del culo’ y afirmaba que la cantidad de estos especímenes en nuestro país era cada vez mayor, lo que estaba produciendo unos efectos nefastos que nos estaban llevando a la ruina moral, política y económica.

Sin embargo, no es sólo el ‘tontoculismo’ el que está haciendo de España un paraíso de la inmoralidad y la necedad, hay también un holding de personajes que, aprovechando la estulticia ‘pompilea’ de muchos de sus compatriotas y la falta de arrestos de los poderes ejecutivo y judicial, campean por sus respetos atentando contra la dignidad, la decencia, la honradez y el honor de un pueblo soberano cada vez más acostumbrado al ultraje al que consideran como algo irremediable y fútil.

Hay también un holding de personajes que, aprovechándo el 'tontoculismo' de nuestra sociedad, atentan contra la honradez y la decencia: llamémosle 'el trust de los miserables'

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Este holding, que recuerda a ‘el trust de la coliflor’ de la obra de Bertolt Brecht, “La resistible ascensión de Arturo Ui”, está formado por una serie de personajes que dada su ruindad y vileza sólo se les puede denominar como MISERABLES.

Socios fundadores de este club de canallas son los políticos amantes de lo ajeno y que utilizan sus cargos públicos para hacer el agosto y cubrirse bien los riñones por si vienen mal dadas. Los hay que utilizan sus influencias para recibir prebendas por los servicios prestados y los que se limitan directamente a meter la mano en el cajón. Mal está una cosa y la otra, pero llevarse el dinero que se iba a dedicar a paliar los efectos de la miseria y el paro de los ciudadanos, a los que dicen representar, demuestra una  falta total de conciencia y una bellaquería aberrante.

En este mismo saco hay que meter a los sindicalistas de pro que, no solo no se conforman con pasar toda su vida laboral viviendo del cuento, sino que además, se pegan la vida padre a costa del dinero público que debería servir para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Los sindicatos denominados ‘de clase’ demuestran un día sí y otro también de que ‘clase’ son sin ni siquiera ponerse colorados y eso que presumen de rojos.

Los naZionalistas también han hecho méritos más que suficientes para pertenecer al  ‘trust de los miserables’. Se podrá o no estar de acuerdo con pertenecer a un estado, pero lo que no es de recibo es pretender  utilizar de forma privativa unos recursos que son de todos los españoles y usar el chantaje como arma para conseguir más beneficios que el resto haciendo de la insolidaridad y el abuso una constante. Pero ya el colmo de la vileza es no respetar a los que viviendo en su misma comunidad no piensan como ellos sometiéndolos a todo tipo de vejaciones y amenazas.

Los miserables proetarras liderados por Otegi; Damián Beneyto; Visioncoach;
Los miserables nacionalistas que arruinan España; Damián Beneyto

El naZionalista es per se totalitario, aunque se vale de las instituciones democráticas para conseguir sus objetivos. No le importa jurar, prometer en falso o comprometer su honor si eso le conduce a llevar a cabo sus propósitos. Se aliará con cualquiera que crea que le puede facilitar sus propósitos aunque su ideología no tenga absolutamente nada que ver. El fin justifica los medios y esos medios no tienen  límites.

Pero si hay unos personajes siniestros que pertenecen con todos los merecimientos a este holding, esos son los terroristas por muy blanqueados que crean estar. Gracias a una Ley electoral que no se ha modificado en tiempo y forma, los criminales y sus herederos campan a sus anchas en las instituciones mientras agravian, injurian y ultrajan a las víctimas y sus familias organizando fastos y agasajos a asesinos sin escrúpulos. Hoy, haber sido un terrorista y un criminal está considerado, para una parte de la izquierda de nuestro país –incluido el gobierno del tal Sánchez-, como algo meritorio, mientras que –al más puro estilo Odón Elorza– se considera a las víctimas y sus familias como fascistas recalcitrantes.

Seguro que a ustedes se les ocurre algún colectivo más al que podríamos hacer ‘socio’ del ‘trust de los miserables’, pero yo ahí lo dejo; pues creo que son más que suficientes para tener a este país manga por hombro con la inestimable colaboración de los ‘tontos del culo’.

Pedro Sánchez, ejemplo de político inaceptable; Damián Beneyto;

Que esta gentuza tenga patente de corso en la mayoría de las ocasiones indica que nuestro sistema político hace aguas y que no se han emprendido las reformas necesarias para que España sea de verdad un país democrático donde la solidaridad interterritorial sea una realidad y la justicia ciega, rápida y eficaz.

No me cansaré de repetir que tenemos una Ley Electoral que en sí misma atenta contra la democracia, facilitando el acceso de algunos ‘miserables’ a los órganos legislativos nacionales y, como consecuencia, haciendo posible el chantaje al poder ejecutivo. Naturalmente esto ocurre por la inacción de los gobiernos ‘tontos de culo’, incapaces, dada su estulticia, de pactar con los que defienden la Constitución y la democracia para impedir el protagonismo de semejante gentuza.

Si a eso añadimos un poder judicial absolutamente politizado, al menos en las altas estancias, con jueces y fiscales catalogados como conservadores o progresistas, lo cual ya da bastante que pensar, y un sistema jurídico absolutamente farragoso, con falta de medios, excesivamente garantista y de una lentitud exasperante, lo normal es que miles de miserables se escapen por la gatera de la prescripción.

Entre ‘miserables’ y ‘tontos del culo’ este país no puede dar más de sí.

¡Feliz Año Nuevo! a todos los que tienen la caridad de leerme.

Damián Beneyto

Nota: Utilizo la palabra ‘miserable’ en su acepción, según el diccionario de la RAE, de ruin o canalla.

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Antipatriotismo cañí | Damián Beneyto

Antipatriotismo cañí | Damián Beneyto

Antipatriotismo cañí | Damián Beneyto

Antipatriotismo cañí

DAMIÁN BENEYTO

“General es Serrano,

generales Pavía y Ros de Olano;

generales son Prim y Moriones,

Zabala es general y lo es Briones.

¡Tanto abunda hoy un rango tal

que inclusive el malestar es general!

Oyendo hablar a un hombre, fácil es

acertar dónde vio la luz del sol:

si alaba a Inglaterra, será inglés;

si os habla mal de Prusia, es un francés;

y si habla mal de España, es español.

Este es parte de un poema de Joaquín María Bartrina, poeta español del siglo XIX cuyas obras completas se publicaron en Barcelona en 1881. Como se puede leer en los tres últimos versos, también en aquellos tiempos estaba de moda que los españoles pusieran a parir a su país e incluso que estuviera bien visto por una parte de los políticos y de los intelectuales de la época.

Se le atribuye al canciller alemán Otto von Bismarck, aunque es posible que sea apócrifa, una frase que dice: “España es el país más fuerte del mundo, lleva siglos intentando destruirse a sí mismo y todavía no lo ha conseguido”. Desde luego, apócrifa o no, razón no le falta a esta aseveración.

Desde tiempos inmemoriales los españoles nos hemos caracterizado por ser, en cuanto al patriotismo se refiere, bastante esquizofrénicos y así hemos pasado de ser fervorosos patriotas capaces de las mayores heroicidades por defender España a, como ocurre en estos tiempos, estar dispuestos a llevar a nuestro país a la ruina social y económica e incluso a consentir que se balcanice y se convierta en un Reino -perdón, república- de Taifas.

Miguel de Unamuno, a principios del siglo XX, hablaba de “la crisis del patriotismo español”. Ya entonces, el desapego a España crecía alrededor de la exaltación de un regionalismo insolidario.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

“El patriotismo de campanario” donde de lo que se trata es de excluir al vecino de una vida en común. Curiosamente era entonces la burguesía, especialmente la catalana y la vasca, la que abogaba por “un regionalismo retrógrado, proteccionista y mezquino”, aunque no tardó gran parte de la izquierda a unirse a estos postulados. Unamuno ya denunció en aquellos tiempos la deshonestidad de los líderes regionalistas que inventan falsos agravios, falseando la historia. ¿Les suena?

Rafael Narbona, escritor y periodista, en su artículo “Miguel de Unamuno: la crisis del patriotismo español” pone de manifiesto que, aunque todas las naciones tienen algo de lo que arrepentirse a lo largo de su historia, no hay nada insólito en la historia de España, excepto el desprecio que sienten muchos españoles por su país.

La Leyenda Negra no es más que el fruto del rencor por la superioridad que durante siglos tuvo la Corona española fruto de sus grandes creadores y políticos como Cervantes, Lope de Vega, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Antonio de Nebrija, Tomás Luis de Vitoria, Juan de Herrera, el Cardenal Cisneros o Isabel, la Católica, entre otros.

El secesionismo español ha explotado la Leyenda Negra para justificar unas reivindicaciones absurdas basadas en la insolidaridad, el paletismo pueblerino y un enorme complejo de inferioridad.

Vivimos en uno de esos periodos donde lo progre y lo guay es apostatar de nuestra historia para cambiarla por otra que, aunque sea un compendio de falacias, justifique el ‘modus vivendi’ de una sociedad que tiene cada vez menos valores morales. Se juzga nuestra historia a partir de unos principios algunos absolutamente esperpénticos que nada tiene que ver con los existentes en los tiempos en que ocurrieron los hechos que valoramos. Pero lo más absurdo es que en muchas ocasiones se hace desde la ignorancia más supina o desde la manipulación totalmente interesada de los eventos por razones espurias.

Antipatriotismo cañí

Lo progre y lo guay es apostatar de nuestra historia para cambiarla por otra que, aunque sea un compendio de falacias, justifique el 'modus vivendi' de una sociedad que tiene cada vez menos valores morales"

El antipatriotismo ha vuelto a nuestro país de la mano de los secesionistas y de los partidos de izquierda, y precisamente lo ha hecho en unos momentos en que parecía que por fin España se asentaba como una nación prospera y democrática.

Algunos lo justifican al considerarlo como una reacción lógica a la dictadura franquista que exageró la exaltación de los valores de España como nación a lo largo de la historia y las hazañas de los españoles por esos mundos de Dios, pero se equivocan en esa apreciación, pues otros países han pasado por periodos dictatoriales y por terribles guerras y sus habitantes nunca han renegado de su tierra y de su gente, al contrario, les ha servido para sentirse más unidos alrededor de una patria común y a estar orgullosos, con muchos menos motivos que los españoles, de su historia.

Ayer veía un partido de futbol entre el Inter de Milán y la Juventus de Turín, ambos equipos llevaban la bandera de Italia en la camiseta. Mientras, en el partido Barcelona-Real Madrid se tocaba al inicio el ‘himno regional’ catalán como si se tratara de un partido internacional. Italia vivió el fascismo, quedó destruida por dos guerras mundiales y no nació como nación hasta 1861 y, sin embargo, los italianos respetan sus símbolos y están orgullosos de su país. Aquí, en la nación más antigua de Europa, nos dedicamos a inventarnos banderas, himnos y otras zarandajas a cuáles más catetas, burdas o palurdas y nos ciscamos en nuestros símbolos nacionales.

Mientras nuestros vecinos franceses, según se publicaba estos días, aprobaban la obligatoriedad de la bandera y el himno francés en las aulas, en nuestro país se prohíbe utilizar el español en ciertas regiones e incluso se castiga a alumnos por pintar banderas de España.    

Poco se puede esperar de un país que no se respeta a sí mismo, que se avergüenza de su historia, que echa en el olvido a sus antepasados más ilustres por puro sectarismo e ignorancia y que no respeta los símbolos por los que tantos españoles y españolas dieron su vida por defender a su patria.

El antipatriotismo cañí está de moda, alentado por los que históricamente se han aprovechado de los más pobres y humildes a los que desprecian para llenar su propia despensa y por el rojerío gandul y mamandurriero cuyos antepasados gritaban hace 80 años ¡viva Rusia! y ondeaban un trapo tricolor que algún imbécil confundió con los colores de Castilla.

Pues, como dice la jota y con esto termino, “Quién al grito de ¡Viva España! no responde con un ¡Viva!, si es hombre no es español y si es español no es hombre”

Damián Beneyto

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Presupuestos | Damián Beneyto

Presupuestos | Damián Beneyto

Presupuestos | Damián Beneyto

Presupuestos

DAMIÁN BENEYTO

Los presupuestos son la planificación por adelantado de los gastos e ingresos de una actividad económica. Normalmente el periodo previsto para su ejecución es anual aunque siempre existe la posibilidad de que se prorroguen si los siguientes no son aprobados.

La llegada del otoño nos trae cada año el sonsonete de lo que nos depararán los ‘presupuestos’ de los distintos organismos públicos con la incógnita de si la correlación de fuerzas existente permitirán su aprobación.

Los presupuestos estrella son los PGE (Presupuestos Generales del Estado) a los que los medios, incluso antes de ser registrados por el gobierno en sede parlamentaria, comentan, critican, analizan y desmenuzan para gozo de unos y disgusto de otros.

Los presupuestos son una ley eminentemente política en la que lo importante es su aprobación, sea al precio que sea; beneficiando a unos o perjudicando a otros"

Es cierto que el camino por el que pasarán será largo, teniendo en cuenta que el gobierno de turno, si no tiene mayoría absoluta, deberá buscar apoyos suficientes y, además, enmiendas a la totalidad aparte, se discutirán miles de enmiendas parciales que presentarán todos los partidos con representación parlamentaria. Sin embargo, la filosofía y prioridades de la nueva Ley presupuestaria no suele sufrir muchos cambios.

Según mi experiencia política, los presupuestos que realizan los distintos estamentos políticos, Estado, Autonomías, Diputaciones, Ayuntamientos, etc., son una mera declaración de intenciones que en la mayoría de las ocasiones se queda en agua de borrajas.

Damián Beneyto; Regionalismo extremeños; Asamblea de Extremadura; Visioncoach;

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Lo primero que se incumple es el capítulo de ingresos. Las expectativas recaudatorias están muy por encima de lo que realmente se recaudará. Los autores de la Ley son conscientes de ello, pero la necesidad de cuadrar las cuentas, unido a que hay que satisfacer las demandas de ciertos organismos, colectivos o prebostes, hace que se parta de una premisa falsa, aunque ‘el cuento de la lechera’ suponga el aumento de la deuda pública, el impago a proveedores o, lo que ya es una práctica habitual, no ejecutar en todo o en parte partidas presupuestarias del capítulo de inversiones; es decir, incumplir la Ley.

Además de los gastos corrientes, entre los que se lleva la palma los sueldos de los funcionarios y las pensiones, el capítulo que más expectación genera, al menos informativa, es el de las inversiones. Todos los años aparecen en los medios el ya famoso mapa por comunidades donde se aprecia la comparativa entre lo que se recibió y lo que se va a recibir y entre lo que reciben unas comunidades y otras.

Los PGE son una Ley eminentemente política donde lo que importa es su aprobación al coste que sea, aunque sea favoreciendo a unos y desfavoreciendo a otros.

La nueva Ley de presupuestos presentada por el gobierno socialcomunista del tal Sánchez vuelve a ser nuevamente un compendio de arbitrariedad política y de falta de sostenibilidad económica bajo una aureola de falso progresismo populista cercano al comunismo rancio.

Las debilidades del PSOE, tanto en el gobierno, donde Podemos le aplica el derecho de pernada, como en el Congreso, donde separatistas, filoterroristas y ‘naZionalistas’ le pasan constantemente la factura, hace que estas cuentas sean, según la información aparecida en los medios, lo más parecido a un chanchullo, apaño o trapicheo para que el tal Sánchez y sus mamandurrieros sigan en la poltrona sin mayores sobresaltos.

Los presupuestos de 2022

La falta de escrúpulos del socialismo patrio no debe ser óbice para no reconocer que nuestra Ley electoral propicia estas situaciones que están generando desigualdades que con el paso de los años se hacen más evidentes sin que los partidos mayoritarios se den por aludidos.

Las debilidades del PSOE hacen que estas cuentas sean lo más parecido a un chanchullo, apaño o trapicheo para que el tal Sánchez siga en la poltrona"

Todo parece indicar que nuevamente los socios de su ‘narcisidad’ se llevarán el trozo más grande del pastel presupuestado para garantizarse el apoyo necesario para finalizar la legislatura. Da igual que comunidades históricamente desfavorecidas sigan ‘vaciándose’ y que sus infraestructuras se queden obsoletas y dificulten su desarrollo; lo importante es mantener el trono. El fin justifica los medios, aunque eso conlleve que millones de españoles se las tengan que apañar con las migajas que caen de las mesas de otros. Vascos, navarros y catalanes seguirán chupando del resto de españoles gracias a un sistema electoral absurdo y a un régimen fiscal obsoleto e insolidario.

Cataluña, gracias al chantaje de ERC, será la comunidad que más dinero reciba vía presupuestos, aparte de las donaciones pertinentes bajo cuerda cada vez que haya que sacar al gobierno de algún apuro. Vascos y navarros que, gracias al obsoleto sistema foral, recaudan directamente de sus ciudadanos y no cumplen con su aportación al Estado, también reciben alguna propina que otra, además de las derramas pertinentes por servicios prestados en pro de asegurar la estabilidad del gobierno.

El derecho de pernada de Podemos también va a incidir de forma relevante en el reparto de los peculios, los ministerios que regentan, cuya utilidad pública es más que cuestionable, se llevarán un buen mordisco del pastel para gastárselo en parir leyes absurdas y ridículas y en enchufar  a conmilitones sin oficio ni beneficio, que no han pegado un palo al agua en su vida y cuyo certificado de penales no tiene desperdicio.

Pero si hay algo indignante en los próximos PGE es el trato que recibirá Extremadura, la comunidad más pobre de España y una de las más pobres de Europa. La aportación de 2021, que ya de por sí era ridícula, descenderá en unos 10 millones de euros e infraestructuras fundamentales para su desarrollo serán o hipo-financiadas o simplemente no se contemplarán. Los regadíos de La Serena, la autovía A-43 llamada de Extremadura que no tiene ni un solo kilómetro construido en esta comunidad, la entrada sur a Plasencia por la N-630, la autovía Cáceres-Badajoz, son algunos ejemplos del abandono del socialcomunismo a Extremadura.

Del ferrocarril mejor no hablar, pues no solo no se contempla ninguna actuación desde Navalmoral de la Mata a Madrid sino que del dinero presupuestado el ejercicio anterior no se ha ejecutado ni una tercera parte. Es decir, nos dan poco y ni si quiera se lo gastan. ADIF solo ha gastado el 27,5%, ADIF el 13,5 y RENFE el 7%. ¿Qué ocurre con el dinero sobrante?

El papelón del gobierno autonómico está siendo de órdago, ni una queja, ni una protesta, ni un respingo, ni un suspiro, nada de nada. Nuestro orondo presidente ‘está feliz como una perdiz’ y más ahora que su ‘narcisidad’ le va a ascender.

El pueblo extremeño, amante furibundo del refrán ‘más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer’, lleva con resignación ‘presupuestaria’ el paro (que desciende por que cada vez somos menos en edad laboral), la emigración de los jóvenes, la ínfima renta per cápita, la presión fiscal (la más alta de España), la sanidad pública cada vez más deficiente por falta de medios, la educación con las mayores tasas de fracaso escolar, el transporte público prácticamente inexistente, etc.

Los PGE de 2022 prometen más despilfarro, más deuda, más desigualdad, más agravios y especialmente para Extremadura un poquito menos de lo mismo. Eso sí, los prebostes socialistas extremeños no se cansan de hablar de igualdad supongo que se referirán a la que hay entre los de su ‘especie’.

Damián Beneyto

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