Un PP ‘regionalista’ en Extremadura | Damián Beneyto

Un PP ‘regionalista’ en Extremadura | Damián Beneyto

Un PP ‘regionalista’ en Extremadura | Damián Beneyto

Un PP 'regionalista' en Extremadura

DAMIÁN BENEYTO

Una de las claves de que el actual Presidente del Partido Popular, Sr. Núñez Feijóo, consiguiera cuatro mayorías absolutas en Galicia fue, sin lugar a dudas, su galleguismo. El PP gallego, sin dejar de ser un partido españolista, supo conciliar lo nacional con lo regional. El votante gallego sabe que su PP va a luchar por mejorar sus condiciones de vida y a respetar su idiosincrasia, tanto en Santiago de Compostela como en Madrid. Feijóo, siguiendo los pasos de Fraga, creó un PP regionalista con el que se han identificado una gran mayoría de gallegos.

El futuro de Extremadura pasa por un gobierno de un PP 'regionalista' que, desde la lealtad a España y el respeto a las decisiones de los órganos nacionales del partido, sea dueño de su destino."

En Extremadura el PP, a pesar de los esfuerzos de José A. Monago pactando con Extremadura Unida para darle ese toque autóctono, no consiguió que los extremeños lo tomaran como algo suyo.

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Para la mayoría, incluso para sus propios afiliados, el PP extremeño es solo una sucursal con muy poca capacidad de decisión y que, en demasiadas ocasiones ha sacrificado los intereses de Extremadura por su sumisión a Génova. Eso sí, en el PSOE extremeño ocurre lo mismo en dirección Ferraz y así nos va.

Extremadura, como he escrito más de una vez, es una comunidad que lleva muchos siglos resignada a ser el furgón de cola de España. Tierra de caciques durante siglos donde ni siquiera vivían en la región a la que explotaban, ahora es tierra de políticos mamandurrieros y acomodados, de funcionarios –algunos sin funciones- y de subsidiados y subvencionados.

Los partidos regionalistas -y sé de lo que hablo- siempre se han ido al traste, no han cuajado y, cuando tuvieron ocasión de hacerlo, los egos de unos, los complejos de otros y la falta de altura de miras de muchos los llevaron al ostracismo. Hoy solo son alguna foto nostálgica, algunas siglas rimbombantes y algún recuerdo de lo que pudo ser y no fue.

Dentro de poco, espero, tendremos el Congreso Regional del Partido Popular y todo parece indicar que el PP extremeño volverá a ser ‘más de lo mismo’, una sucursal de Génova manejada en Extremadura por profesionales de la mamandurria que desde sus cargos orgánicos, algunos impuestos por la anterior dirección nacional, han convencido al nuevo Comité Nacional que hay que poner como cabeza de cartel a una señora que, con todos mis respetos, no está en absoluto preparada para dar la batalla al PSOEx de D. Guillermo, quien tiene más concha que un galápago.

Todo parece indicar que el PP extremeño volverá a ser una sucursal de Génova manejada por profesionales de la mamandurria"

Fernando Pizarro y María Guardiola

La opción de Fernando Pizarro, alcalde de Plasencia, con curiosamente cuatro mayorías absolutas, parece que no conviene. No conviene, quizás porque algunos de los que llevan decenios ‘viviendo de esto’ sin haber ganado nunca nada pueden poner en peligro su ‘estatus’; no conviene, quizás porque es mucho más cómodo estar en la oposición donde se cobra lo mismo y se está menos expuesto a la crítica de los medios y de la opinión pública; no conviene, quizás porque ser placentino molesta a algunas sensibilidades tan sectarias como pueblerinas; no conviene, quizás porque Fernando Pizarro puede ganar las elecciones autonómicas y poner en evidencia a más de uno; no conviene, quizás porque Fernando Pizarro representa a los que aún creemos en las posibilidades de esta bendita tierra.

El próximo Congreso Regional del Partido Popular de Extremadura puede ser ‘a la búlgara’, con una sola candidatura ‘oficialista’ que tranquilizará, no me cabe duda, a muchas conciencias, o un duelo a dos entre la Sra. Guardiola y D. Fernando Pizarro. Para que se produzca lo segundo, el alcalde placentino deberá ‘desobedecer’ las ‘indicaciones’ de Génova. Esto tiene el riesgo de que, si pierde, su carrera política puede verse gravemente afectada. La partidocracia tiene esas cosas. Yo apuesto por que se presente y gane, pero su situación es complicada.

El Sr. Núñez Feijóo, que seguramente nunca leerá esto, debería saber que Extremadura es algo más que encinas y cigüeñas y que, como él ha hecho en Galicia, el futuro de esta tierra pasa por el gobierno de un PP ‘regionalista’ que, desde la lealtad a España y el  respeto a las decisiones de los órganos nacionales del partido, sea dueño de su destino y eso solo será posible si encabeza la candidatura al Comité Regional D. Fernando Pizarro.

Pienso presentarme para ser compromisario y si lo soy, no votaré a la Sra. Guardiola aunque se presente ella sola, y no por ella, a la que la tengo un gran respeto, si no por lo que llevará detrás, cuya única aspiración será seguir ‘viviendo del PP’.

Damián Beneyto

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El PP que viene

DAMIÁN BENEYTO

Siempre pensé que el sucesor de Rajoy debería haber sido el Sr. Feijóo y, estoy casi seguro, que si no dio el paso adelante fue por el guirigai que había en el partido después de la esperpéntica moción de censura.

Las primarias a tres bandas dejaron tocado a más de uno. El triunfo del Sr. Casado fue una forma de que muchos militantes expresaran su cabreo contra los manejos de Dña. Soraya, pero también, sabiendo que el partido iba hacia abajo, que algunos dirigentes pusieran su sillón a buen recaudo arrimándose al presumible caballo ganador. Es lo que tiene la partidocracia.

España necesita un partido de derechas fuerte, sin complejos y con propuestas claras"

El periodo ‘casadista’ ha tenido luces y sombras, pero sobre todo ha tenido mucha incertidumbre. La búsqueda del centrismo conduce casi siempre al desbarajuste ideológico y crea mucha confusión en el votante y un votante confundido acaba cambiando el voto y si no que se lo pregunten a Ciudadanos.

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Los partidos de centro, también llamados eufemísticamente ‘moderados’, acaban muriendo, al menos en España, por inanición. Así le paso al Partido Radical en la II República, a la UCD y al CDS en la Transición y últimamente a Ciudadanos. Las medias tintas no atraen a una clientela fiel y suelen ser flor de un día.

El Sr. Casado, como otros dirigentes de la derecha patria, ha pecado, en mi opinión, de tener ‘complejo de ideología’, es decir, de no aceptar que se es de derechas y que serlo no es ninguna inmoralidad, aunque en este país, según ‘sesudos’ parlanchines de la izquierda profunda, todo lo que no sea la siniestra, es fascismo.

Pablo es un buen orador de memoria portentosa pero en política los hechos muchas veces son más determinantes, para bien o para mal, que las palabras y, sobre todo, tienen más transcendencia. Se equivocó en Madrid, supongo que mal aconsejado, cuando lo que tenía que haber hecho era aprender de la Sra. Ayuso, pero los celos son malos consejeros y los malos consejeros (valga la redundancia) te pueden llevar, como ha ocurrido, al abismo.

El Sr. Feijóo ha llegado en olor de multitud, insisto debió suceder a Rajoy, su experiencia como gestor y como ‘conseguidor’ de mayorías absolutas no admite comparación. Lo tiene todo para ser el próximo presidente del Gobierno si no abjura de su condición de líder de un partido de derechas y no se dedica a buscar ese centro que ha dejado tantos cadáveres en la política patria.

Alberto Nuñez Feijóo

El Sr. Feijóo tiene el apoyo mayoritario de su partido y ahora debe conseguir el apoyo mayoritario de los españoles. Un gran reto para un gran político"

España necesita un partido de derechas fuerte, sin complejos y con propuestas claras. Sin el tremendismo de VOX que añora tiempos pasados, pero con firmeza en asuntos tan importantes como la unidad de España, una justicia, una educación y una sanidad igual para todos los españoles, respeto para las víctimas del terrorismo y un plan económico para que todas las comunidades converjan y desaparezcan las desigualdades cada vez mayores entre ricas y pobres. Esto lo entienden todos los españoles.

La partidocracia también puede mermar las posibilidades del Sr. Feijóo de llegar a la Moncloa. Rodearse de buenos colaboradores es fundamental. Hay que dar alternativa a los que, aunque con menos experiencia ejecutiva en el partido, puedan aportar nuevos aires y generar ilusión en el votante. La política debe ser algo accidental en la vida de una persona -ya sé que eso es pedir peras al olmo-, pero no es bueno que un partido tenga siempre en candelero a los mismos perros con distintos collares que van saltando de cargo en cargo y viviendo toda su vida laboral de la mamandurria pública. No se trata de echar a nadie, pero sí de que algunos den un paso atrás por el bien del partido y de España.

En estos momentos, donde quizás nuestro país tiene el peor gobierno posible que nos va a llevar a la quiebra social y económica, el PP tiene que dar la talla y poner toda la carne en el asador para gobernar en 2023. El Sr. Feijóo tiene el apoyo mayoritario de su partido y ahora debe conseguir el apoyo mayoritario de los españoles. Un reto para un gran político. ¡Suerte maestro!

Damián Beneyto

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Camarada Putin | Damián Beneyto

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Camarada Putin

DAMIÁN BENEYTO

La madre Rusia, como era llamada con veneración por aquellos pobres campesinos de la época zarista, vuelve a las andadas esta vez de manos de un iluminado, cruzado entre el sifilítico Iván IV, ‘El Terrible’ y el genocida Stalin.

Tanto la Rusia zarista como la comunista siempre tuvieron un afán desmedido por acaparar territorios. El primero que utilizó el título de Zar fue un tal Iván IV, al que apodaron ‘El Terrible’ -empezaba la cosa bien- allá por el 1500 y pico, que ya apuntaba maneras imperialistas, y años después, zares como Pedro I o Catalina II ambos apodados ‘El/La Grande’, se anexionaron territorios declarando la guerra a suecos, turcos, polacos y demás vecinos, mientras ucranianos y bielorrusos pasaban de ser vasallos de Polonia a serlo de una Rusia cada vez más heterogénea con etnias de todos los colores.

A principio del siglo XX el imperio ruso de los zares se convirtió por arte y parte del comunismo en la Unión de Repúblicas Socialitas Soviéticas, URSS, Unión Soviética para abreviar, que era lo mismo pero en rojelio. La figura del Zar fue remplazada por un Camarada Secretario General.

A los pobres campesinos y demás curritos les empezaron a llamar proletarios, que era más políticamente correcto, aunque pasaran la misma hambre o más que en el régimen anterior y sufrieran una opresión y una falta de libertades de toma pan y moja.

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Si la mayoría de los zares ya se caracterizaron por ser bastante despóticos y algunos francamente crueles con sus pobres siervos, no se imaginaban los pobres ‘mujiks’ la que se les venía encima con el comunismo. Después de una guerra civil que duró más de 5 años (1917-22) y que se llevó por delante a más de 9 millones de personas, el comunismo puso sus proletarias posaderas en la antigua Rusia imperial, se anexionó a todos los vecinos aprovechando cualquier excusa y comenzó con uno de los regímenes más terribles de la historia de la humanidad.

El primer Camarada Secretario General fue el siniestro Vladimir Ilich Ulianov, alias ‘Lenin’, al que se trata de blanquear a pesar de ser un auténtico genocida. Ahí van algunos ejemplos de sus hazañas:

  • Más de un millón de personas asesinadas por motivos políticos o religiosos.
  • Entre 300.000 y 500.000 cosacos asesinados.
  • Cientos de miles de trabajadores y campesinos asesinados por hacer huelgas.
  • 240.000 muertos en la represión de la rebelión de Tambov.
  • Más de 50.000 prisioneros de guerra blancos ejecutados.
  • Entre 3,9 millones y 7,75 millones de muertos por hambrunas entre rusos, kazajos y tártaros.

El que sustituyó a este ‘padrecito’ criminal fue su discípulo Iósif (en ruso) Stalin que no inventó nada en cuanto a la represión se refiere, pero eso sí, superó a su maestro, aunque parezca difícil, en brutalidad, sadismo, iniquidad y truculencia. A partir de 1930 comenzó lo que se llamó Gran Purga. Entre 1930 y 1937 más de 11 millones de personas murieron de hambre debido a los planes quinquenales, siendo los ucranianos –curioso, verdad-, a pesar de ser unos grandes productores de alimentos, los que se llevaron la peor parte falleciendo por inanición más de 8 millones, mientras otros centenares de miles eran deportados a Siberia. Fue tal la desesperación de aquella pobre gente que cayó en el canibalismo para poder subsistir.

El investigador Robert Conquest cifra en entre 11 y 15 millones los muertos por la hambruna y la represión política. El escritor ruso Vadim Erlikman calcula que hubo 1,5 millones de ejecuciones, 5 millones de víctimas de los gulags y 1 millón de prisioneros de guerra asesinados en los campos a los que hay que añadir los millones, casi todos ucranianos, que murieron de hambre durante el mandato del quizás mayor asesino de la humanidad.

Rusia ataca a Ucrania

Estos rusos y aquellos soviéticos siempre han estado con el dedo en el gatillo para que los países limítrofes les olieran los pedo y, en cuando alguno sacaba el ambientador, tenía los tanques rusos a la puerta de su casa"

La muerte de Stalin no acabó con la represión en la Unión Soviética y hasta 1987 el hambre, el frio, las palizas y las balas acabaron con muchos hombres, mujeres y niños. Los muertos por el régimen soviético (1917-1987) varían según los historiadores entre los 50 y los 80 millones de personas (*).

Esto, que no se estudia en los colegios, aunque sí el holocausto nazi, tiene mucho que ver en que, en pleno siglo XXI, haya personajes como el camarada Putin. Este matón de discoteca proviene de la KGB. La KGB fue, sin lugar a dudas, la policía política más cruel del mundo y en ese cuerpo se hizo un ‘hombrecito’ nuestro camarada. Nada más llegar al gobierno puso en marcha la segunda guerra chechena para desempalagar y siguió con una política de anexión de las repúblicas que se habían escindido de la antigua Unión Soviética. Georgia y Crimea ya saben como las gasta este tipejo y ahora le ha tocado el turno a Ucrania.

El camarada Putin es un comunista de la nueva ola que, como otros, ha utilizado el sistema democrático para llegar al poder y luego ‘si te he visto no me acuerdo’. No tiene escrúpulos en cargarse a cualquiera que le plante cara utilizando desde el atentado callejero –la periodista Ana Polikóvskaya– a sofisticados venenos -el ex oficial de la KGB y escritor Aleksandr LitvinenkoEs un bravucón y un matasietes, acostumbrado a conseguir sus propósitos utilizando la violencia.

La invasión de Ucrania, que aun no sabemos cómo va a acabar, no es nuevo en el historial imperialista de la URSS, siempre han estado con el dedo en el gatillo para que los países limítrofes les olieran los pedos y, en cuanto alguno sacaba el ambientador, tenía los tanques rusos a la puerta de su casa en menos que dice una mentira el tal Sánchez.
Alemania del Este en 1953, Hungría en 1956, Checoslovaquia en 1968 son solos algunos ejemplos de cómo las gasta el comunismo soviético.

Como les decía, no sabemos hasta donde va a llegar este malandrín, pero si sus intenciones son volver a unificar la antigua URSS lo tenemos claro. Algunos de esos países como las Repúblicas Bálticas pertenecen a la OTAN y, si son invadidas, ya no hay excusa para que EEUU y Europa sigan catalépticas. El armamento nuclear ahí está y en cantidades abundantes. Los chinos, a la expectativa y mirando a Taiwán. Irak y sus adláteres fundamentalistas islámicos frotándose las manos. El mundo es una caldera que puede explotar en cualquier momento.

El camarada Putin es un sociópata comunista al que hay que parar los pies como sea, y ya se sabe: “Muerto el perro, se acabó la rabia”, ahí lo dejo…
.

Damián Beneyto

(*) Zbigniew Brzezinski ya había establecido los muertos del régimen soviético en 50 millones, en su obra ‘El gran fracaso: nacimiento y muerte del comunismo en el siglo XX’Robert Conquest, cuyos trabajos sobre la Unión Soviética le convirtieron en una autoridad, estimó 40 millones de víctimas, sin contar a los fallecidos en la Segunda Guerra Mundial. En 1987, Rudolph Rummel, de la Universidad de Hawai, dijo que la URSS había matado a 61,9 millones de personas entre 1917 y 1987. Mientras que el historiador ruso y premio Nobel de Literatura, Aleksandr Solzhenitsyn, en el segundo volumen de su ‘Archipiélago Gulag’, de 1973, cifró el número de víctimas de la represión en 88 millones. (Datos de ABC)

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¿Todos los partidos son iguales? | Carmen Heras

¿Todos los partidos son iguales? | Carmen Heras

¿Todos los partidos son iguales? | Carmen Heras

¿Todos los partidos son iguales?

CARMEN HERAS

Copiando a Tolstói en ‘Ana Karenina’, yo también creo que las familias felices son todas iguales, pero que las desgraciadas lo son cada una a su manera, tanto más si nos referimos a los partidos políticos, la segunda familia de uno, en opinión de algún político cercano.

Todos, en el origen, parecen tener comportamientos similares. Mirados desde la distancia, los últimos sucesos ocurridos en el Partido Popular son dignos de atención, no sólo por el cambio efectuado en su liderazgo, por el que no hace tanto tiempo apostaron una mayoría de dirigentes y militantes, sino por la rapidez con la que, aparentemente, se ha producido, y por la seguridad de la opinión publicada en favor de ello.

Lo nuevo solo tiene poder de verdad si gobierna sobre algo completamente distinto, si termina completamente con todo lo anterior, se destruye el templo y se voltean los interiores de las personas"

De cuanto hasta la fecha ha pasado, cabe preguntarse por la fuerza y asentamiento de dicho liderazgo, cuál era la seriedad y seguridad en su elección de los que lo apoyaron y sobre el por qué un número grande de opinadores en periódicos y tertulias propina palmetazos en la mano y cabeza de los perdedores, poniendo en primera línea sus desaciertos y dejando en un segundo lugar sus razones.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Al parecer esta sociedad no quiere a los débiles y desde luego no aprecia a los que, enzarzados en una batalla, no la rematan con la total destrucción de sus oponentes. Quizá porque el ansía de poder del ser humano tiene una fuerza ingente no solo en la vida política, también en la empresarial y por supuesto en la periodística.

Como los tiempos van tan rápidos, se nos hace cuesta arriba recordar que no hace tanto de ello todas las organizaciones políticas, al querer renovarse, dieron grandes saltos en el vacío y taparon las fotos clásicas que no le parecían lo suficientemente atractivas cara a sus objetivos.

En mi modesto entender, una verdadera renovación no es tal cuando solamente se produce sobre un cambio de personas y caras, nuevas, por edad simplemente. En vez de una renovación híbrida en la que los hombres y mujeres fueran sustituidos por sus hijos, y algún que otro nieto, entremezclados en sus filas y complementados, se defenestró totalmente a los primeros y se les dio la herencia entera a los segundos, poniéndolos a gobernar sobre las vidas y haciendas de sus mayores, incluso de quienes estaban mejor situados por bagaje humano, formación política y madurez personal.

Renovación en el PSOE

Al tiempo, se crearon nuevos artilugios, equipos, intereses y los antiguos fueron ocultados para evitar declaraciones, enfados, celos malsonantes que dieran al traste con lo nuevo que buscaba asentarse. Aunque no desaparecieron. Unos lograron espacio en el nuevo esquema, otros buscaron un lugar influyente fuera de la política, los más pasaron al ámbito privado.

Mientras tanto, los recién llegados tenían prisa; íntimamente conocedores de su posición real, no se dieron tiempo para digerir y aprender, la competencia interna y externa no se lo permitía. Debían lograr un éxito pronto si no querían ser echados del paraíso. Y como las prisas no son nunca buenas consejeras pronto comenzaron los dislates, los vaivenes, las incongruencias que los medios en esta sociedad tan mediática jalearon sin compasión y hasta la saciedad. Y el desgaste. Comienza, entonces, la cuenta atrás. Porque hay un núcleo de masa crítica enfadada. Y es cuando todo ese grupo interno y externo, que parecía que dormitaban en lo suyo, se levanta y reclama. Y el castillo de naipes se desploma.

Y es que, amigos, lo nuevo solo tiene poder de verdad si gobierna sobre algo completamente distinto, si termina completamente con todo lo anterior, se destruye el templo y se voltean los interiores de las personas haciéndolas creer que el fin de tener los gobiernos justifica los medios destructores de lo que un día fueron y creyeron. ¿Que por qué lo digo? Observen, observen.

Carmen Heras

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El trust de los miserables | Damián Beneyto

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El trust de los miserables

DAMIÁN BENEYTO

Titulaba mi última parrafada ‘Tontos del culo’ y afirmaba que la cantidad de estos especímenes en nuestro país era cada vez mayor, lo que estaba produciendo unos efectos nefastos que nos estaban llevando a la ruina moral, política y económica.

Sin embargo, no es sólo el ‘tontoculismo’ el que está haciendo de España un paraíso de la inmoralidad y la necedad, hay también un holding de personajes que, aprovechando la estulticia ‘pompilea’ de muchos de sus compatriotas y la falta de arrestos de los poderes ejecutivo y judicial, campean por sus respetos atentando contra la dignidad, la decencia, la honradez y el honor de un pueblo soberano cada vez más acostumbrado al ultraje al que consideran como algo irremediable y fútil.

Hay también un holding de personajes que, aprovechándo el 'tontoculismo' de nuestra sociedad, atentan contra la honradez y la decencia: llamémosle 'el trust de los miserables'

Damián Beneyto

Damián Beneyto Pita es natural de Carcaixent (Valencia), pero extremeño y residente en Plasencia desde 1977.  Profesor de Enseñanza Secundaria. Fue Director del Centro de Artes Escénicas y de la Música, CEMART, entre 2007 y 2011. Director también de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura entre 2007 y 2010, Diputado en la Asamblea de Extremadura por el Partido Regionalista Extremeño, PREX, entre 2011 y 2015.

Este holding, que recuerda a ‘el trust de la coliflor’ de la obra de Bertolt Brecht, “La resistible ascensión de Arturo Ui”, está formado por una serie de personajes que dada su ruindad y vileza sólo se les puede denominar como MISERABLES.

Socios fundadores de este club de canallas son los políticos amantes de lo ajeno y que utilizan sus cargos públicos para hacer el agosto y cubrirse bien los riñones por si vienen mal dadas. Los hay que utilizan sus influencias para recibir prebendas por los servicios prestados y los que se limitan directamente a meter la mano en el cajón. Mal está una cosa y la otra, pero llevarse el dinero que se iba a dedicar a paliar los efectos de la miseria y el paro de los ciudadanos, a los que dicen representar, demuestra una  falta total de conciencia y una bellaquería aberrante.

En este mismo saco hay que meter a los sindicalistas de pro que, no solo no se conforman con pasar toda su vida laboral viviendo del cuento, sino que además, se pegan la vida padre a costa del dinero público que debería servir para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Los sindicatos denominados ‘de clase’ demuestran un día sí y otro también de que ‘clase’ son sin ni siquiera ponerse colorados y eso que presumen de rojos.

Los naZionalistas también han hecho méritos más que suficientes para pertenecer al  ‘trust de los miserables’. Se podrá o no estar de acuerdo con pertenecer a un estado, pero lo que no es de recibo es pretender  utilizar de forma privativa unos recursos que son de todos los españoles y usar el chantaje como arma para conseguir más beneficios que el resto haciendo de la insolidaridad y el abuso una constante. Pero ya el colmo de la vileza es no respetar a los que viviendo en su misma comunidad no piensan como ellos sometiéndolos a todo tipo de vejaciones y amenazas.

Los miserables proetarras liderados por Otegi; Damián Beneyto; Visioncoach;
Los miserables nacionalistas que arruinan España; Damián Beneyto

El naZionalista es per se totalitario, aunque se vale de las instituciones democráticas para conseguir sus objetivos. No le importa jurar, prometer en falso o comprometer su honor si eso le conduce a llevar a cabo sus propósitos. Se aliará con cualquiera que crea que le puede facilitar sus propósitos aunque su ideología no tenga absolutamente nada que ver. El fin justifica los medios y esos medios no tienen  límites.

Pero si hay unos personajes siniestros que pertenecen con todos los merecimientos a este holding, esos son los terroristas por muy blanqueados que crean estar. Gracias a una Ley electoral que no se ha modificado en tiempo y forma, los criminales y sus herederos campan a sus anchas en las instituciones mientras agravian, injurian y ultrajan a las víctimas y sus familias organizando fastos y agasajos a asesinos sin escrúpulos. Hoy, haber sido un terrorista y un criminal está considerado, para una parte de la izquierda de nuestro país –incluido el gobierno del tal Sánchez-, como algo meritorio, mientras que –al más puro estilo Odón Elorza– se considera a las víctimas y sus familias como fascistas recalcitrantes.

Seguro que a ustedes se les ocurre algún colectivo más al que podríamos hacer ‘socio’ del ‘trust de los miserables’, pero yo ahí lo dejo; pues creo que son más que suficientes para tener a este país manga por hombro con la inestimable colaboración de los ‘tontos del culo’.

Pedro Sánchez, ejemplo de político inaceptable; Damián Beneyto;

Que esta gentuza tenga patente de corso en la mayoría de las ocasiones indica que nuestro sistema político hace aguas y que no se han emprendido las reformas necesarias para que España sea de verdad un país democrático donde la solidaridad interterritorial sea una realidad y la justicia ciega, rápida y eficaz.

No me cansaré de repetir que tenemos una Ley Electoral que en sí misma atenta contra la democracia, facilitando el acceso de algunos ‘miserables’ a los órganos legislativos nacionales y, como consecuencia, haciendo posible el chantaje al poder ejecutivo. Naturalmente esto ocurre por la inacción de los gobiernos ‘tontos de culo’, incapaces, dada su estulticia, de pactar con los que defienden la Constitución y la democracia para impedir el protagonismo de semejante gentuza.

Si a eso añadimos un poder judicial absolutamente politizado, al menos en las altas estancias, con jueces y fiscales catalogados como conservadores o progresistas, lo cual ya da bastante que pensar, y un sistema jurídico absolutamente farragoso, con falta de medios, excesivamente garantista y de una lentitud exasperante, lo normal es que miles de miserables se escapen por la gatera de la prescripción.

Entre ‘miserables’ y ‘tontos del culo’ este país no puede dar más de sí.

¡Feliz Año Nuevo! a todos los que tienen la caridad de leerme.

Damián Beneyto

Nota: Utilizo la palabra ‘miserable’ en su acepción, según el diccionario de la RAE, de ruin o canalla.

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