La conexión venezolana | Alberto Astorga
La conexión venezolana
ALBERTO ASTORGA
Pese a estar en plena ‘era digital’ y gestionar muchos asuntos mediante documentación virtual, sigue siendo el papel el soporte más tradicional en el que plasmar acuerdos, contratos, intenciones y proyectos. Y tantos y tan variados papeles tenemos sobre la mesa que me he visto obligado a repartir en dos mis reflexiones sobre ellos, no sin antes advertir de que, si salieran más, ampliaría el número de capítulos previstos.
En principio me referiré a Venezuela; a Venezuela y a Podemos, claro. Panamá vendrá después. Tal como anda el patio, nada es definitivo y podría ampliarse tanto a temas como a geografía, pues a la vista está Irán, así como otras carambolas tampoco descartables.
Podemos y Venezuela, Venezuela y Podemos que tanto da uno delante o detrás, ya es un clásico del que se vienen teniendo rumores, indicios y sospechas desde hace ya algún tiempo. De las manifestaciones babosamente laudatorias de la jerarquía reinante en Podemos hacia el patán de Hugo Chávez, hemos pasado a tener plena constancia de la vinculación y financiación que desde Venezuela a tenido ese partido llamado Podemos.
Que Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y -¡jope!- Jorge Verstrynge hayan colaborado con el desastroso régimen venezolano es ya de conocimiento y constatación públicos. Que hayan percibido dinero por tales servicios es de una lógica aplastante.
Desde Venezuela se financia a Podemos para propiciar en España un régimen comunista, totalitario y corrupto"
Pero que hayan creado un partido en España financiado desde el gobierno bolivariano para exportar sus sistema político antidemocrático, comunista y totalitario a nuestro país es absolutamente impresentable y motivo suficiente para admitir, explicar y dimitir.
El sábado antes de las elecciones del 20D, el entonces Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, mano derecha del ‘intelectual’ Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, anunciaba «lo que va a pasar en España más temprano que tarde». Poco después, el día 3 de enero, sería el diario venezolano ‘El Nacional’, el que destaparía las íntimas relaciones económicas entre el chavismo y Podemos.
Según ‘El Nacional’, el régimen chavista había llegado a gastar más de diez millones de euros en la financiación de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, CEPS, beneficiaria de cantidades muy superiores a fundaciones y organismos venezolanos. Y, con estos rumores de fondo, es ahora el ABC quien aporta las pruebas de que tal financiación existió y de la finalidad que se perseguía: ‘que en España puedan crear consenso de fuerzas política y movimientos sociales, propiciando en ese país cambios políticos aun más afines al gobierno bolivariano’.
Que Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y -¡jope!- Jorge Verstrynge haya colaborado con es desastroso régimen venezolano es ya de conocimiento y constatación públicos"
Si ‘blanco y en tetra-brik‘ es leche, desde Venezuela se financia a Podemos para que traiga a España la ideología de un régimen comunista, autoritario y corrupto que ha sumido a Venezuela en la más absoluta miseria. Y eso es delito.
Podemos se defiende afirmando que su financiación proviene de aportaciones voluntarias. ¡Ya! Por eso, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal del Cuerpo Nacional de Policia, UDEF, tiene bajo investigación las aportaciones realizadas mediante ‘crowdfunding’, que ha desvelado que personas ‘que no alcanzar ingresos de 12.000 euros al año, son capaces de donar a Podemos importes de 5.000 euros’. Más que generosidad, lo que parece y tiene toda la pinta es de blanquear descaradamente el dinero venezolano.
Estos que llegaron para limpiar y ‘regenerar’ la política has estado engañando a todos los ciudadanos y a todos aquellos incautos que se creyeron las soflamas populistas. Y el mayor incauto es Pedro Sánchez, que es capaz de sentarse para negociar su deseada presidencia hasta con los que se han criado a los pechos de Hugo Chávez.
Alberto Astorga