El Salvador y el precio del desarrollo | Daniel Girón
El Salvador y el precio del desarrollo
DANIEL GIRÓN
Vivimos en un sistema económico en donde se promueve como prioridad el desarrollo del país, para que todos los miembros de la sociedad gocen de una vida plena, con ciertos lujos y acomodamientos, promoviendo la creación de centros comerciales, apartamentos, zonas urbanas y diversos proyectos productivos que pretenden mover la economía nacional.
En nombre del desarrollo se realizan actos como la innovación y la destrucción del Tacuscalco, zona de alta importancia cultural y ambiental. Se produce también, por ejemplo, la matanza de golondrinas ocurrida en un centro comercial para clase alta en Ciudad Merliot.
Nuestra legislación ambiental es débil y lenta, tanto que los empresarios prefieren pagar la multa que pagar una manera sustentable de hacer las cosas"
Se dragan indiscriminadamente ríos para poder regar monocultivos como cañales, provocando así la pérdida de la biodiversidad, la disminución de su caudal y, consecuentemente, afectando a las desembocaduras al mar, en donde se perjudica seriamente los manglares y su promoción turísticas, ya de delicado equilibrio eco-sistémico.
Esto está ocurriendo en las cercanías del rio Sapo, en la zona norte de Morazán, espacio que cuenta con una fauna y una flora representativa de este tipo de ecosistemas. La contaminación del Rio Lempa por parte de diversas industrias, es otro ejemplo más.
César Daniel Girón Segovia pertenece a la Red Mundial de Jóvenes Políticos. Es investigador científico acreditado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de El Salvador (CONACYT). Formador acreditado en la Agenda 2030, sigue líneas de investigación con interés en temas medioambientales donde enfoca también su actividad política. Ha sido premiado por la Universidad de El Salvador con el Premio a la Innovación Social.
Cada uno de estos daños ambientales que cito lo viven en carne propia las comunidades locales. ¿Cuánto vale compensar económicamente cada una de las golondrinas muertas? ¿Cuánto cuesta perder los pumas del rio Sapo? ¿Cuál es el precio de perder los manglares de la barra de Santiago y la Bahía de Jiquilisco? ¿Qué valor tiene la muerte de miles de peces en el rio Lempa por la contaminación de sus aguas?
Uno de los principales problemas reales de este sistema de desarrollo que estamos presenciando es que nos conduce a la equivocada idea de que todo se puede resolver económicamente, poniéndole precio a todo. Nuestra legislación ambiental es débil y lenta, tanto que los empresarios prefieren pagar la multa que pagar una manera sustentable de hacer las cosas.
Ahora la pregunta que hago es ¿qué precio estamos dispuestos a pagar en la búsqueda del desarrollo?
Debemos ser conscientes de que alimentamos un sistema económico que busca la satisfacción material infinita con recursos naturales finitos. El capitalismo, tal y como lo conocemos, está en sus últimos tiempos y nuestra tierra, nuestros recursos naturales, no soportarán por mucho más tiempo nuestro peligroso método de producción y consumo
Daniel Girón