Votaciones y ‘relatos’ | Carmen Heras

Votaciones y ‘relatos’ | Carmen Heras

Votaciones y ‘relatos’ | Carmen Heras

Votaciones y 'relatos'

CARMEN HERAS

El ‘relato’, el valor activo dentro del mundo político, adquiere mucha importancia en esta época en la que la información se produce en tiempo real a través de las redes sociales.

‘No perder el relato’, es decir, construirlo cercano a los propios intereses, no es, sin embargo, una táctica nueva. La historia nos descubre muchas personalidades públicas con verdadero poder que dispusieron de sus propios ‘amanuenses’ para relatar los hechos en los que estuvieron inmersos, buscando siempre ennoblecer las causas y los resultados. Es necesario transmitir bien para hacerse comprender en los asuntos públicos; también para tapar errores o vender una imagen o ideología.

El problema llega cuando ‘el relato’ sustituye a la acción o la contamina, bien porque esta no existe o porque no interesa que se conozca tal y como es.

Para ser creíble se necesita un 'enemigo' identificable por el gran público y la 'exaltación' de una bandera"

Todo el mundo sabe que últimamente las votaciones ciudadanas desprenden un fuerte ‘tufo’ de desconfianza hacia los partidos. La distribución del voto entre las opciones políticas, al hacer imposible una mayoría absoluta para una sola de ellas, tiene como primera consecuencia que todas se vean obligadas a pactar.

La creencia de que la estructura democrática en nuestro país está consolidada, permite un aumento de la oferta de programas y siglas, pero el criterio de ‘igualación por abajo’ -‘cualquiera está capacitado para todo’- a la hora de elegir a los representantes, conduce a un menor interés por estos.

Es público y notorio que la preparación personal ya no es considerada necesaria. Ha sido sustituida por unas prácticas que tienen más que ver con la lisonja al jefe de turno que con los méritos propios de quienes quieren hacer una carrera política.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Y aquí es donde alcanza fuerza la elaboración de un ‘relato’. Para ser creible se necesita un ‘enemigo’ identificable por el gran público y la exaltación de una ‘bandera’. Ambas son herramientas contrastadas y útiles cuando se carece de un modelo de país o de región sobre los que trabajar.

Si a eso se le unen los ‘actos de fe hacia un líder’ que, para bien o para mal, se ha aceptado como propio, lo anterior podría explicar muchas trayectorias públicas de nuestros días.

Para que dicha estrategia tenga éxito se necesitan ‘oyentes’ desconocedores de todas las variables que interactúan, ocupados en sus cosas, desatentos de lo comunitario y un tanto atrofiados por la mucha información contradictoria que reciben.

Sorprende las simplicidad con que, a veces, algunas personas enjuician lo que acontece, confundiendo anécdotas con categorías"

Si se parte de la base de que ‘cualquier hecho importante de la vida responde a unas causas’, sorprende la simplicidad con que, a veces, algunas personas enjuician lo que acontece, confundiendo anécdotas con categorías.

En el análisis político que desgranan, subyace su planteamiento apriorístico de que el líder nunca se equivoca y de que, siempre, la organización debe ser defendida frente a sus enemigos, porque lo fundamental, lo verdaderamente importante, es que siga existiendo con las menos roturas posibles. De ahí el razonamiento de quienes califican, sin dudar, como ‘traidor’ a un sujeto cualquiera, aunque sea de su misma tribu, solo porque se atreve a denunciar el ‘mantra’ creado, sin pararse a pensar si lo que dice es cierto.

Lo sorprendente es que, a veces, los propios intereses particulares de quienes así actúan pueden verse en entredicho con semejantes planteamientos. Sobre todo por lubar de residencia en una determinada región autónoma.

Carmen Heras

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Política para todos | Ines Martínez

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Política para todos | Ines Martínez

Apasionada por la política, Ines Martínez da un paso más en trabajar por la política en El Salvador. Es consciente de que todo cambio político nace de la formación y de la toma de conciencia de que todos, absolutamente todos los ciudadanos, hacen política y les afecta de un modo u otro. No caben medias tintas. Si quieres cambiar tu entorno, mójate, se consciente de que tu opinión cuenta, de que tu decides con esa fuerza que la democracia le otorga a cada voto.
Ines Martínez impulsa la creación de la Escuela Nacional de Formación Política para Mujeres «Prudencia Ayala», en El Salvador. Este año, 2020 quiere hacer llegar la #politicaparatodos con una filosofía participativa hacia la política de cada ciudadanos, en la seguridad de nadie es menos que nadie para hacer un país mejor.

Política para todos

INES MARTÍNEZ

Cuando hablamos de política en El Salvador lo primero que se nos ocurre es una imagen despreciable, corrupta y repugnante. Lamentablemente es la muestra del rechazo que la clase política tiene, como resultado de su lejanía con la población. Por su poca atención a las necesidades reales de la gran parte de la población, por años abandonada y marginada luego de las campañas electorales, pues es en éstas donde típicamente se les ve la cara a los que desean obtener poder o incluso perpetuarse en él.

Hablemos de política, pero evitemos esa imagen de funcionarios públicos corruptos y despreciables, con sus respectivas excepciones, por supuesto. Evitemos también pensar que la política se reduce a esa poca atención que muchos funcionarios públicos, y otros que aspiran a eso, dedican en las temporadas de campañas electorales. Y también esos momentos acalorados, cuando se deben resolver asuntos de interés nacional y muchos usan, por ejemplo la Asamblea Legislativa, como concursos de una oratoria de poca monta.

Con mucha razón, en las elecciones, gran parte de esa población desencantada no asiste a votar masivamente. Significa su negación y no consentimiento de la continuidad de ciertos personajes oscuros que no han estado dispuestos a cumplir su trabajo de representación política. Esto no podemos negarlo

Casi la mitad de la personas socialmente aptas para votar no lo hace y un alto porcentaje de estos no ve 'respetables' a los partidos políticos"

Sin embargo, “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista” dice el dicho. En este sentido, es importante conocer ese mundo tan podrido que imposibilita nuestra mejora en la calidad de vida, para aportar en la transformación política, logrando así un sistema más representativo y justo

Examinemos uno de los ejercicios casi universales de participación política: los procesos electorales. Casi el cincuenta por ciento de las personas socialmente aptas para ejercer el voto, no lo hace. Una porción significativa de estas, no da suficiente valor a los partidos políticos, pero sin embargo, sí simpatizan con el candidato. En la mayoría de los casos dan ese voto al candidato, dejando en segundo plano al partido político.

Ines Martínez, El Salvador;
Ines Guadalupe Martínez Morejón, es salvadoreña. Es Licenciada en Relaciones Internacionales, con estudios en Ciencia Política y Liderazgo para la Gestión Pública, Presidenta de D’politic El Salvador, docente universitaria en el Área de Política Internacional y Delegada Territorial de la Fundación Internacional de los Derechos Humanos. Participó en la tercera edición de «El país que viene: horizonte común» y es columnista en diversos medios de comunicación escritos. Conductora del programa ‘El Comité’, en TVX. Miembro de The Washington Academy of Political Arts and Sciences. Directora nacional de la Red Mundial de Jóvenes Políticos

Pero con la capacidad informativa de los medios de comunicación masivos, incluyendo la internet, se descubren otros personajes para nada gratos, como financistas corruptos o fondos de dudosa procedencia, los cuales comprometen la gestión del candidato a funcionario. Entorpecen así el desarrollo de la política en nuestro país y dejan de lado la representación y participación justa.

Por todo eso que he descrito, es que decido estudiar a profundidad todo lo relativo a política. Lo hice gracias a Dios, a mi familia y a mucho esfuerzo. Estoy convencida que es necesario profundizar en la política, porque siempre hemos estado equivocados. Porque creo que la política no es sinónimo de partidos políticos únicamente, sino que la política la hacemos todos. Porque todos somos entes políticos. La política no es más que la vida propia. Todas las decisiones que se toman entorno a ella, ya sea para bien o para mal, nos afectan en alguna medida. 

Entonces, ¿por qué no involucrarnos en ella? Involucrarnos en esas aguas turbulentas, pero no indomables, por lo menos en el país, es un gran reto, siquiera hablar de ella.

Trabajo en la divulgación política. El primer mito que aclaro a mis talleristas es que los partidos políticos no son propietarios de la política. Que la política es toda relación humana, consiente o inconsciente, su trato con la naturaleza y el pensamiento humano. Y muchos talleristas me preguntan “¿nos recomienda involucranos en política?”. La respuesta es: “¡Ya estas involucrado!” 

Aunque no me lo digan sé que muchos se preguntan “… si ya estamos involucrados, ¿para que venir al taller?” Y les digo, “están en el taller para ser conscientes de su función política en esta sociedad y cómo contribuir para transformarla”. Es difícil. Así que, ¡comencemos ya!

El objetivo debe ser claro y conciso: construir el país que queremos y merecemos, sin ser los instrumentos de las ideologías tradicionales"

Hablar de política no debe ser pecado, ni ser juzgado. Este año ha marcado una era fundamental para toda la población. Es un hecho que se abren nuevas oportunidades, una nueva forma de ver la política, esa tan manchada y sucia

Por ese motivo, decido crear #políticaparatodos, para poder divulgar todo lo que tenga que ver con política, con nosotros. Y lo hago con un claro objetivo de contribuir a la formación de una cultura política democrática, donde pueda llevar a la población información importante que debemos conocer para no ser objetos de la tradicional política. Se trata de quitarnos las vendas y empezar a conocer para aportar y sumar en la construcción de nuestro querido país, El Salvador. En este 2020 propongámonos ser mejores ciudadanos, independientemente del pasado o de nuestra concepción del mundo. 

El objetivo debe ser ese, claro y conciso. Construir el país que queremos y merecemos, sin ser instrumentos de las ideologías tradicionales. No se trata de partidizar, sino de participar y de aportar, desde diversos ángulos, temas sobre la realidad nacional que nos apremia. #políticaparatodos es ese espacio de expresión donde hablar de política es una necesidad y una obligación. 

Mi compromiso con mi país es firme y, así como he dado vida a otras iniciativas a nivel nacional en años anteriores, en este nuevo año inicio #políticaparatodos. Es un instrumento de divulgación, para difundir y poner al alcance de todos el conocimiento político. Así quiero que sea mi aporte para elevar la calidad y la cantidad de relaciones humanas. 

Para este año 2020, la principal tarea es construir el país que merecemos. ¿Cómo? Sumando. Sumando todos los puntos de vista en torno a la realidad nacional para comprenderla y cambiarla.

Ines Martínez

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Los 'imanes' políticos

 

INES MARTÍNEZ

 

Hay personas que tienen luz propia. De esas personas que cuando platicas con ellas te impactan por la pasión con la que reflejan vivir no solo el día a día, sino por los motivos qué dicen vivir. Es este tipo de personas los que son verdaderos líderes, son los que pasan del dicho al hecho y sus acciones valen más que mil palabras. 

La cultura política en El Salvador es muy curiosa. Cuando tengo la oportunidad de dar ponencias o charlas sobre esto siempre hago hincapié en que tenemos una cultura política parroquial en el buen salvadoreño se entiende y actúa como “Vicente va donde va toda la gente”. Porque hemos estamos acostumbrados a falsos líderes y a falsos profetas que dicen mucho y hacen poco. 

La religión y las ideologías políticas han sido componentes fundamentales para el cimiento de nuestra cultura política extremadamente manipulada. En nuestra sociedad, la religión y la política han estado mezcladas desde siempre y cuando llega época de campañas electorales se evidencia su acercamiento. Ambos grupos representan a gran cantidad de personas que han creído y creen en sus líderes.

La religión y las ideologías políticas han sido componentes fundamentales para el cimiento de nuestra cultura política extremadamente manipulada"

Esto facilita y se presta a la difusión de información a conveniencia de quien la diga, de cómo lo diga y cuándo lo diga, lo que representa un peligro en nuestra cultura política democrática.

¿Es posible mezclar religión con política? Muchos seguramente dirán que sí y otros que no, todo depende del punto de vista que se quiera ver.

Ines Martínez, politóloga y comentarista Polítca en El Salvador
Ines Guadalupe Martínez Morejón, es salvadoreña. Es Licenciada en Relaciones Internacionales, con estudios en Ciencia Política y Liderazgo para la Gestión Pública, Presidenta de D’politic El Salvador, docente universitaria en el Área de Política Internacional y Delegada Territorial de la Fundación Internacional de los Derechos Humanos. Participó en la tercera edición de «El país que viene: horizonte común» y es columnista en diversos medios de comunicación escritos. Conductora del programa ‘El Comité’, en TVX. Miembro de The Washington Academy of Political Arts and Sciences. Directora nacional de la Red Mundial de Jóvenes Políticos

Sin embargo, para que exista una cultura política democrática elevada, incluso más que participativa, se requiere el respeto irrestricto a los derechos humanos, independientemente quien se sea. 

El irrespeto a los derechos humanos en el país empieza desde que nos dividen según clases económicas, por nivel educativo, por sexo, por todo; incluso por exigirnos una posición partidaria: ¿derecha o izquierda?

¿Acaso nuestros derechos humanos tienen un tinte ideológico partidario? ¿Por qué atacar a personas que piensan contrario a nosotros si consideramos que el sistema político democrático consiste precisamente en eso, en la existencia de pensamientos diversos y autónomos como personas y colectivos como organizaciones? 

Los pensamientos diversos son los pilares de una cultura política democrática en la que todos podemos ser imanes políticos y siempre sujetos de derechos y deberes. Ser un ‘imán’ político es atraer e inspirar a otros con el ejemplo para construir poco a poco el país que queremos. Un ‘imán’ político nunca debe destruir, solo construir. ¿Qué tipo de imán quieres ser tú? ¿Qué tanto estás dispuesto a aportar para construir? ¿No valdrán más hechos que palabras?

Los imanes politicos: el efecto imán;

Ser ‘imanes’ políticos es de gran responsabilidad, pero al mismo tiempo se trata de multiplicar el talento de crear, dirigir y aportar nuestras ideas a un proyecto de vida y de nación. ¿Por qué no usamos esa atracción magnética para acciones positivas y dejamos aparte el odio de las redes sociales, las acusaciones infundadas, la envidia a quienes son valientes y deciden postularse a un cargo político? Todo esto dejémoslo en la época prehispánica ya lejana. 

Ser 'imanes políticos' es atraer e inspirar a otros con el ejemplo para construir poco a poco el país que queremos"

A propósito de épocas, ya que estamos próximos a las fechas de Navidad ¿Por qué no practicamos siempre ese amor navideño durante todo el año y nos evitamos tantas confrontaciones ideológicas? Debemos predicar más con el ejemplo y no pedirle a otro que haga algo que nosotros no seríamos capaces de hacer.

El verdadero poder reside en el pueblo y ese pueblo somos todos, independientemente de la ideología partidaria, ideología religiosa o filosofía de vida. La cultura política, depende de nosotros, de cada uno de nosotros, y así será el nivel de calidad que exijamos a nuestros gobernantes y podamos poner fin a tanta manipulación mediática, religiosa y política.

Ines Martínez

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Realidad electoral poliédrica | Carmen Heras

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Realidad electoral poliédrica

 

CARMEN HERAS

 

Dicen los expertos que una vez celebradas las próximas elecciones del 10 de noviembre, la situación que sobrevenga traerá aparejada la necesidad inevitable de unos pactos, si se quiere constituir un gobierno. No es extraño, por tanto, que aumente el pragmatismo de los enfoques partidista, agudizándose las tácticas políticas.

Pero, aun sabiéndolo, resulta absolutamente desconcertante escuchar a las mismas personas unos discursos distintos, según la estrategia y los intereses del momento.

Vale que la realidad es ‘poliédrica’ y uno la observa desde la cara del prisma que tiene más cerca, pero, con todo, un partido político debería cuidar muy mucho lo que dice, no solo para no ir en contra de sus principios fundamentales, sino además para no demostrar incongruencias que, como ‘cadáveres en los armarios’, salgan y aparezcan cuando menos de les espera para pegar sustos de muerte.

Un partido política debería cuidar muy mucho lo que dice, no solo para no ir en contra de sus principios, sino para no demostrar incongruencias que, como cádaveres en los armarios, saltan cuando menos se les espera"

Por el contrario, lo que el ciudadano hoy en día percibe es que, puesto que el gran reto es ganar las elecciones, los políticos -con mayor o menor finura- se echan en brazos de las circunstancias y de las encuestas, adaptando sus intervenciones a ellas. Hablo de los dirigentes, claro está, pues el resto de la tropa se ocupa solo de obedecr y repetir las consignas, que para eso y previamente se ha buscado a unos fieles escuderos que ‘lo hagan’ bien.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Los vericuetos generacionales, afectivos, genéticos y de ubicación en un territorio influyen, tanto como las ideas, en muchos de los militantes y simpatizantes de las organizaciones política. ‘Se es’ de un determinado partido porque lo fueron los abuelos o los padres, o también por lo contrario; porque un determinado antepasado fue castigado sin motivo por personas pertenecientes a fuerzas adversarias; o, simplemente, porque el lugar de residencia tiene un determinado ‘color’ político y es más cómodo -y también más productivo- seguir la corriente y no destacar por lo contrario.

Pocas veces la pertenencia a una determinada formación se corresponde con un proceso de reflexión profunda, sabiendo muy bien por qué se defiende lo que se defiende.

Por eso, las bases de las organizaciones, pueden ser profundamente manipuladas por sus propios líderes y por sus propios discursos, sin que apenas opongan resistencia intelectual, puesto que aquellos que lo hacen son directamente enviados al ostracismo o al ‘fuego eterno’, excepción hecha de los siempre presentes cínicos que usan el arte del disimulo al para seguir aprovechandose de su posición.

realidad poliedrica

El tiempo nuevo ha traído formas nuevas de trabajo político. Si los análisis de los comentaristas más informados e inteligentes se cumplen, nos encontraríamos en este nuevo ‘proceso electoral’ ante una situación que demanda nuevos votos, nuevos socios y nuevos aliados. Y, puesto que resulta posible -eso dícen- extraerlos del declive de Ciudadanos, se busca centrar un discurso cuasi idéntico al de ellos, con España y la Constitución como ‘banderas’ y el artículo 155 como ‘elemento disuasorio’ con el que presionar p defenderse. Eso, aunque en otros momentos se haya pasado descaradamente de puntillas ‘por ahí’.

Hay una especie de insensibilización en el auditorio ante tanta ‘ida y venida’. Los políticos de hoy juegan con la creencia de que ‘el voto de las masas’ tiene mucho de desahogo visceral y, por tanto, puede ser inducido desde fuera.

De ahí el cuidado que se presta al ‘relato’ que se fabrica y expone, de acuerdo a las circunstancias cambiantes del panorama y la no renuncia al envío de papeletas electorales a los domicilios. El famoso ‘mailing’ que nadie ha querido quitar.

Y hasta puede que tengan razón. Un pueblo cansado y aburrido puede negarse a razonar lo suficiente y ser bastante ‘llevable’.

Carmen Heras

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Si Navarra Suma, ¿España Suma? | Emilio Borrega

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Si Navarra Suma, ¿España Suma?

 

EMILIO BORREGA

 

Que el centro-derecha en España está dividido no es ningún secreto. Que el votante de esta ideología ha encontrado en los últimos comicios electorales un amplio abanico en el que reflejar su voto, es una certeza y que, como consecuencia de eso, la izquierda de nuestro país es más fuerte y la derecha más débil, no lo duda nadie.

El momento político que vivimos y que algunos han denominado como de la “nueva política”, no ha venido sino a generar inestabilidad, desgobierno, repeticiones electorales, falta de entendimiento y, de ahí, largos períodos de transición entre unas legislaturas y otras, donde no existe control parlamentario, los gobiernos están en funciones y no se legisla pensando en el futuro de nuestro país.

Que el votante de centro-derecha ha encontrado un amplio abanico en el que reflejar su voto, es un certeza; que, como consecuencia, la izquierda es más fuerte y la derecha más débil, no lo duda nadie"

Cuando los “nuevos partidos” irrumpen en el escenario político, rompiendo años de bipartidismo, se preveía mayor diversidad de ideas, de argumentos, de puntos de vista y de formas de hacer política, políticas distintas a la que nos tenían acostumbrados tanto PSOE como PP. Se nos presentaron como la fórmula magistral que venía a regenerar la política arcaica de los “viejos partidos” y que darían luz a la España oscura que quisieron dibujarnos. Y nada más lejos de la realidad.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

El tiempo quita y da razones y pone a cada uno en su sitio. Y esa diversidad de partidos ha terminado en los denominados ‘bloques’, tanto a izquierda como a derecha; bloques antes representados en dos partidos y ahora bloques multipartidistas -pero bloques al fin y al cabo-. Y lo peor de todo, bloques que, lejos de gobernar, ‘bloquean’. Así, en el bloque de la derecha no hay un líder con todo su equipo, gabinete, partido, séquito y adláteres, sino que hay varios. 

Y lo mismo ocurre en la izquierda, donde, más aún, existen cantidad de liderazgos, toda vez que en Unidas Podemos confluyen varios partidos de que, cada vez más, ponen en duda y en entredicho el ‘patriarcado’ de Pablo Iglesias, depositando en el PSOE la representatividad y hegemonía de la izquierda, de toda la izquierda, de nuestro país.

Si el PSOE acapara la gran mayoría del bloque de izquierdas, ¿por qué España Suma no está llamada a acaparar la mayoría del bloque de derechas? Respuestas hay muchas y conjeturas muchas más, pero yo me atrevo con dos y cada uno de ustedes sume las que estime oportunas.

Una. A Albert Rivera no le interesa promocionar la marca España Suma, convencido de que él y su proyecto personal llamado Ciutatans en los inicios y Ciudadanos posteriormente, será capaz de aglutinar el voto de centro derecha. Pero, paradójicamente, lo quiere hacer con políticas que más bien están en la izquierda, en el progresismo, con personas ideológicamente lejos del reformismo o del liberalismo y que abrazan al progresismo con argumentos y argucias políticas que cada vez entienden menos los votantes naranjas. Pero persiste en su error, sabedor que ese camino, para él, es el único camino.

Y dos. Albert Rivera teme que a Ciudadanos con España Suma le ocurra lo mismo de le ocurrió a UPyD con Ciudadanos: que se lo coma. Por lo tanto, ese escenario, en el que el centro-derecha gana y se une, supondría para el líder de Ciudadanos la posible desaparición y para su séquito la posible integración, o no.

Albert Rivera y España Suma
Pablo Casado y España Suma

Porque si seguimos jugando a dividir y no a sumar, ganará quien hasta ahora ha empezado a ganar, y que no es otro que Pedro Sánchez, el PSOE de Pedro Sánchez, y la izquierda “sanchista· que llevará a España hasta donde la llevó Rodríguez Zapatero y más allá.

Por eso, el interés del centro-derecha no puede depender del interés personal de nadie. El electorado de centro-derecha, que supone más de la mitad del electorado nacional, merece que con el actual sistema electoral su representatividad y defensa ideológica se garantice por encima de ninguna otra cuestión.

Y si los actuales dirigentes de los partidos de la derecha y del centro derecha no consiguen construir una España Suma, aquellos que acuñen la marca, que con altura de miras y sentido de Estado sepan aglutinar a todo el electorado, serán quienes realmente construyan, desde ahí y sin hipotecas, un partido donde una vez más el electorado del centro-derecha unido y bien representado, sea la única alternativa para plantar cara a la izquierda y convertirse en un proyecto real de futuro para España. 

Emilio Borrega.

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Pueblo y ciudad

CARMEN HERAS

Ustedes que me leen me permitirán un pequeño cuento veraniego que empiece así: ¿Puede un politico ‘tener preferencias’ por un determinado lugar y sus gentes, en razón a que de ahí principalmente provienen los votos que le permiten estar en la vida pública?

Por favor, no contesten a la manera ‘políticamente correcta’; no digan que la persona dedicada al noble arte de la política lo hace por ideales y se debe a todos los indiviudos de un territorio, porque esa respuesta está ‘estereotipada’ y no siempre se cumple.

Mi interrogación va mucho más lejos. Plantea la ‘lógica de gobierno’ de unos líderes que saben de manera cierta que los votos para su fuerza política provienen principalmente de unas zonas y no de otras. Y hasta puede que no valoren como inadecuado ‘relacionar’ la virtud de la buena gestión genérica con el aprovechamiento de los votos que pudieran derivarse de aquella.

Planteo la 'lógica de gobierno' de unos líderes que saben de manera cierta que los votos para su fuerza política provienen principalmente de unas zonas y no de otras"

Pensemos. Los individuos ‘no son ángeles’ y la cautela pruedente es una cualidad promedio de otras muchas necesarias. Los tiempos actuales son pragmáticos -‘yo te doy, tú me das’- y hasta tiene una justificación humana el tender a mejorar la situación de aquellos más cercanos y con parecida concepción y principios que los nuestros.

Pero si fuera esta máxima la única aplicable, tal vez deberíamos empezar a preguntarnos por los matices subyacentes; en lo que puede afectar ‘al común y equitativo derecho de todos’, tanto de personas como de lugares.

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Les propongo un sencillo juego. Imaginen un territorio con amplios espacios tipificados como ‘rurales’ y algunos otros menos de los llamados ‘urbanos’. imaginen que ‘el campo’ vota de una forma determinada y ‘las ciudades’ de otra muy distinta. Sigan imaginando que, debido a ello, se gobiernan ‘muchos pequeños lugares’ que, en conjunto, obtienen la victoria estando en aquella zona que hemos llamado ‘rural’.

A la luz de esta situación, podría preguntarse si el ‘enaltecimiento político’ del ‘pueblo’ frente a la ‘ciudad’ es sincero o solo una especie de entelequia creada por un discurso, evidentemente justificativo para el trabajo político de algunos, antes, durante y después de unas elecciones.

Cuando los estudiosos repasan las diferencias y similitudes entre lugares geográficos, descubren -según dicen- que ‘actualmente no hay una separación definitoria realmente concluyente entre pueblos y ciudades, pues los límites entre lo urbano y lo rural se desdibujan’. Tanto más cuando la región es pequeña.

Campo y Ciudad - Visioncoch
La extremadura rural - Visioncoach

Las comunicaciones y la tenencia de vehículo propio acercan las personas y los lugares entre sí; Internet nos ha hecho parte de la llamada ‘aldea global’; nuestros chicos y chicas transitan, viviendo de un sitio a otro cuando estudian, trabajan o están de fiesta; las distancias, usando como unidad de medida el tiempo empleado en recorrerlas, cada vez se vuelven menores, afortunadamente..

Si esto es así, ¿a que ‘son’ viene ‘echar la carga de la prueba’ en las zonas tipo ‘urbanas’ acusándolas de ser las primeras responsables de la falta de habitanes -caso de haberla- de las ‘rurales’ y de su falta de desarrollo?

Algún populista podría defender que si las gentes que faltan en un sitio están en otro, razón de más para proocionar los ‘lugares urbanos’ a los que se han trasladado, en vez de seguir invirtiendo en los puntos ‘de origen’ con la esperanza de que vuelvan. Porque, volver, lo que se dice volver, no lo hacen. Si excluimos las vacaciones, claro. En fin, lo dicho. Fábulas de verano, ya saben.

Carmen Heras

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