Los españoles de hoy | José María Martín

Los españoles de hoy | José María Martín

Los españoles de hoy | José María Martín

Los españoles de hoy

JOSÉ MARÍA MARTÍN

'Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor', Cantar del Mio Cid

Que el pueblo español esté por encima de sus gobernantes no es nada nuevo. No podemos olvidar la historia de España. Ni podemos, ni debemos. Pero si podemos marcar un punto de inflexión en lo relativo a la calidad de los que han gobernado nuestra querida España

Podríamos señalar una etapa marcada por el Conde de Romanones o Antonio Maura; luego a Juan Bautista Aznar o, un poco después, con la proclamación de la Segunda República, a Niceto Alcalá-Zamora o a Manuel Azaña.

Pero no es  la intención de estas breves líneas hacer hincapié en un punto de la historia, cuyo desarrollo desgarró nuestra patria, hirió nuestros corazones y dio lugar a la etapa más triste de nuestra historia reciente.

Es por ello que el punto elegido para marcar un antes y un después para comparar la calidad de nuestros políticos y gobernantes, es el 15 de junio de 1977, fecha de la primeras elecciones democráticas desde la Guerra Civil

La Transición fue el momento en que España estuvo gobernada por los mejores, por los más capacitados, por los que ponían a España y a los españoles muy por encima de sus intereses"

Ganó la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez. Pero no estaba solo. Me permito recomendar un estudio del aquel equipo, gran equipo de personas que lo acompañaban. Y no menos grandes eran los equipos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) encabezado por Felipe González, el del Partido Comunista de España (PCE) de Santiago Carrillo, la Alianza Popular (AP) de Manuel Fraga, o el Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván, por citar a los cinco primeros.

Quizá entonces fuera por los aires de libertad, por la gran participación de todos los españoles o por la personalidad, formación y vocación de servicio de aquellos políticos que hicieron posible la Transición Española, un modelo que se estudia en las universidades de todo el mundo

José María Martín - Visioncoach
José María Martín Guillén es Técnico Superior en Administración y Máster en Dirección de Marketing. Empresario. Ha publicado diversos artículos en revistas y diarios digitales, como 4UPRES y ABC del Mar Menor.
Ha sido Secretario General Nacional de Coalición de Centro Democrático, CCD. En la actualidad colabora con la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones, MERP.

A mi modesto entender, fue el momento en que España estuvo gobernada por los mejores, por los más capacitados, por los que ponían a España y a los españoles muy por encima de sus intereses personales. Los españoles lo sabían, lo apoyaban y lo agradecieron con una participación en las elecciones cercana al 80%. ¡Qué ganas teníamos de votar en libertad!

Demos, sin embargo, un salto en el tiempo. Situémonos en octubre de 2019, en vísperas de unas nuevas elecciones. Apenas unos meses después de las últimas, que fueron en abril. Serán las cuartas elecciones generales en los últimos cuatro años

Hemos dejado atrás un bipartidismo turnista, asentado en la comodidad de sus cargos y sin más ambición que perpetuarse en sus sillones, y se ha dado entrada a la “nueva política”, con promesas de cambio, con gran despliegue de propaganda y prometiendo “aire fresco” en una España cansada de políticos aburguesados, mediocres en su mayoría, ineptos en no pocos casos y corruptos en demasía.

No han tardado las “nuevas políticas” en adoptar todos los vicios de las “viejas políticas”, aumentándolas en mediocridad, ineptitud y corrupción. 

Con la llegada de los nuevos partidos, llegan también los nuevos líderes de egos desmedidos y manifiesta prepotencia, deseosos de mostrar al mundo su calidad de “macho alfa”. Y con ellos arriban la camarilla de palmeros, los amigos, los parientes, aquellos deseosos de medrar a cualquier precio. Personajes normalmente de perfil bajo, sometidos al magnetismo del líder, acostumbrados a asentir y aplaudir en silencio.

Los españoles de la constitución; padres de la constitución; Transición española;

No hay mayorías absolutas. Hay que pactar para gobernar. El choque es inevitable. El ego por encima del bienestar de España. La prepotencia por encima de la vocación de servicio. El “macho alfa” por encima de todo.

No solo está presente el protagonismo de los líderes, también la esclavitud con aquellos votos que los elevó al poder y que exige su pago. El sistema electoral español confiere a unos pocos, afincados en una zona de España más o menos extensa, el poder de poner o quitar, de dar la presidencia del Gobierno de España, o de denegarla, y eso hay que pagarlo, incluso teniendo que llegar a pactos vergonzosos o poniendo a algunos españoles por encima de otros.

Los españoles, aquellos que no viven del circo político o que no llevan una triple venda que les aísla de la realidad, asisten a este despropósito entre asombrados y tremendamente decepcionados. Jamás se ha sentido en nuestra democracia esta sensación de confusión, hastío, cansancio e impotencia.

Los programas electorales más parecen el discurso final de una elección a Miss Universo. Los discursos de los líderes suenan vacíos, repetitivos y faltos ya de toda credibilidad.

Jamás se ha sentido en nuestra democracia esta sensación de confusión, hastío, cansancio e impotencia"

Los líderes de los partidos son, bien productos de marketing sometidos al capricho del “gurú” de turno, o viejos clichés enfundados en nuevos trajes invisibles.

No es un problema de colores, de ideologías o de formas de entender la política. Se trata de un problema de mediocridad, de falta de aptitud y de actitud que afecta por igual a todos los partidos.

Es la mediocridad que actualmente invade muchos aspectos de nuestra vida; esa mediocridad que repercute en el trabajo, en la sociedad, en los valores cívicos; esa mediocridad ha llegado, hace tiempo, a nuestra clase política. Y parece que ha venido para quedarse.

¿Hemos llegado a un punto en el que los gobernantes están a la altura de los gobernados o seremos capaces de hacerles entender que los españoles somos un gran pueblo y necesitamos, exigimos, un gran gobernante?

José María Martín

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Política líquida | Emilio Borrega

Política líquida | Emilio Borrega

Política líquida | Emilio Borrega

Política líquida

EMILIO BORREGA

 

Cuatro elecciones generales en cuatro años, o lo que es lo mismo, cuatro votaciones en lo que debería haber sido una sola legislaturaCuatro años perdidos, cuatro años sin legislar, sin tomar medidas ni decisiones, sin arreglar problemas, prorrogando presupuestos, gastando dinero en campañas electorales y jornadas de votación. Cuatro años perdidos

Esto es lo que ha traído la irrupción de nuevos partidos en el escenario político español. La mal llamada “nueva política” no ha aportado nada positivo a nuestro paísCuando los españoles nos empezamos a “jartar” del bipartidismo abrimos la puerta a nuevos partidos que decían venir a regenerar la vida pública, con ánimo pactista, a dialogar y a no enrocarse como hacían los “viejos partidos”. Pues bien, pasados ya algunos años de esa ilusión, nada nuevo se vislumbra; ninguna acción que convierta a estos “nuevos partidos” en algo distinto a los “viejos partidos”. Porque, lejos de venir a solucionar problemas, los han generado y son mayores que los que había.

Españoles, os habéis equivocado por no votarme más, y os voy a dar otra oportunidad”, firmaría el mismo Pedro Sánchez, o su asesor de cabecera.

Pasados ya algunos años, nada nuevo se vislumbra; ninguna acción que convierta a estos 'nuevos partidos' en algo distintos a los 'viejos partidos' que conocíamos"

Si en España los grandes partidos no son capaces de dialogar, pactar, ceder y llegar a acuerdos entre ellos, una de dos, o no sirve el multipatidismo, o habrá que cambiar la ley electoral, porque lo que no es razonable, es que la nueva política haya cambiado ese dicho de “estos son mis principios y si no les gustan tengo más”, por “estos son mis resultados electorales y como no me gustan, volvemos a votar.

Emilio Borrega columnistas de VisionCoach
Emilio José Borrega Romero es Técnico Superior en Seguridad Laboral y apasionado por la buena política.
Ha compaginado su trabajo con la política, donde ha sido concejal de Alcántara (Cáceres), Diputado provincial en Cáceres, Vicepresidente y Delegado de Recursos Humanos, SEPEI y Formación de la Diputación Provincial de Cáceres.
En la actualidad cursa Grado de Ciencias Políticas y Gestión de la Administración Pública en la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR

Pedro Sánchez presentó una moción de censura para estar y no para gobernar. Recogió votos desde la extrema izquierda, proetarras, nacionalistas, separatistas y, lo que es peor, hasta de la derecha vasca y catalana, con el único objetivo de cambiar el colchón de la Moncloa y dormir a pierna suelta, viajar en Falcon por el mundo y salir a compra el pan en helicóptero.

ero aunque se repita a sí mismo una y otra vez “yo soy el Presidente del Gobierno”, díganme una sola ley que se haya aprobado que sirva para mejorar la vida de los españoles, generar empleo y riqueza o, simplemente, frenar la crisis que venimos sufriendo desde hace años.

Pablo Iglesias, que desde Vallecas hasta Galapagar y a base de discursos vacíos de izquierda rancia y pantalones viejos, ha sido el gran actor durante estos años pero también ha sido incapaz de aportar a la política española nada nuevo que no hayan aportado otros partidos comunistas a la historia de la política. 

Sus viejas fórmulas, fracasadas en todos los países donde se han implantado, han puesto en evidencia que su cambio de sistema y la simpatía que pudieron despertar estos “progre-pijos” en sus inicios, se han tornado en dudas e incertidumbres que terminaran como siempre han terminado los partidos de izquierdas, en división, en separación y en luchas internas. Íñigo Errejón y su “Más País” son buena prueba de ello.

Albert Rivera, ese viejo chico de las Nuevas Generaciones del PP, continúa sin aportar una posición clara. Fundador de un partido catalán que desde allí aportara luz a toda España, se presentó como progresista y socialdemócrata en un sus inicios, pero dice ser liberal ahora. Dependiendo del día y las circunstancias puede ser una cosa y la contraria. Como era el llamado a posibilitar el pacto tanto con la izquierda como con la derecha, su posicionamiento en un centro político indefinido e indeterminado es evidente.

Política líquida y adaptable a lo que sea - Emilio Borrega

Pero, lejos de esos posicionamientos de conveniencia, Albert Rivera y Ciudadanos han entorpecido tanto a los de su izquierda como a los de su derecha, porque, en definitiva, venía a por setas y ahora prefiere relojes.

En otro orden de cosas, en este juego de tronos que es la nueva política, la aparición en escena de Santiago Abascal y de VOX, ha sido la muleta perfecta utilizada por las cloacas de Ferraz para movilizar ese voto de izquierdas que en las pasadas elecciones iba a quedarse en casa. También, aunque no lo reconozca, el  gran valedor de la unión de la izquierda en torno a un proyecto común, frenar a la derecha movilizando las vísceras e inculcando ese miedo tan rancio como eficaz en los potenciales votantes de izquierda. Desde que VOX existe, Pedro Sánchez y el PSOE son más fuertes.

Y finalmente en este repaso, le toca el turno a Pablo Casado. Es el heredero de un partido que arrastra un fantasma de corrupción ya superado pero que es agrandado por el constante sonsonete de los medios de comunicación alineados con la izquierda. Aunque sus responsables  estén en la cárcel o declarando ante jueces y fiscales, pero todos ellos ya fuera del PP, de cara a la sociedad y a la opinión pública, ese continuo recordatorio mediático ha logrado que la regeneración iniciada por el nuevo equipo de Pablo Casado no haya tenido reflejo en la sociedad ni se haya visualizado en las encuestas.

Coincide además que desde que Pablo Casado es presidente del PP, España esta en campaña electoral continua y en sucesivas elecciones, lo que no permite reorganizar el partido ni da tiempo a  hacer crecer y evolucionar el proyecto político de España Suma.

Con todos estos mimbres, la política actual, una política líquida y poco consistente, nos llevará nuevamente a las urnas el próximo 10 de noviembre para que, si nada cambia -y de momento nada ha cambiado-, todo siga igual. Posiblemente después de ese día, después de volver a leer la voluntad de los ciudadanos, tengamos que pensar y hablar de otras nuevas elecciones. Serían las quintas en cinco años y confirmarían que la altura de miras, la defensa del interés general y el sentido de Estado son conceptos y valores que desde esta “nueva política”, se desconocen. 

Emilio Borrega.

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Rotary y la solidaridad | Alberto Astorga

Rotary y la solidaridad | Alberto Astorga

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Rotary y la solidaridad

ALBERTO ASTORGA

Rotary es una organización internacional formada por más de 1.200.000 personas que pertenecen a alguno de los más de 35.000 clubs que están presentes en más de 220 países. 

El origen de Rotary se remonta al 23 de febrero de 1905 en la ciudad estadounidense de Chicago. Un abogado, Paul Harris, concibió la idea de reunirse semanalmente con una serie de amigos, profesionales y comerciantes de la ciudad y pertenecientes a sectores distintos, para fortalecer sus relaciones profesionales y establecer un sistema de ayuda mutua y colaboración entre ellos. 

A partir de ahí, el impulso y la presencia de Rotary en todo el mundo ha ido creciendo año tras año hasta hacerse notable, toda vez que durante sus casi 115 años de historia ha ido ampliando su presencia y contando con líderes locales en ciudades y pueblos de cualquier país. 

Rotary logo pequeño

Los clubs de Rotary están formados por profesionales de áreas diversas de la localidad. Se trata de aportar visiones distintas que enriquezcan a todos sus miembros"

Rotary Badajoz y Rotary Vegas Bajas en acción; somos gente de acción; Rotary Extremadura;

¿Qué aporta Rotary para ser tan atractivo a tan gran número de personas?

Los clubes de Rotary están formados por profesionales de áreas diversas de su localidad. Se trata de aportar visiones distintas, perspectivas diferentes, puntos de vista plurales, que enriquezcan a sus miembros y les permitan tener una visión real de lo que sucede en su entorno. Solo así pueden generar acciones que sean positivas para el desarrollo y mejora de ese entorno. 

Porque Rotary es, en definitiva, una agrupación de personas, que cultivan su amistad y la buena relación entre ellas y que, además, construyen lazos entre ellos, con los demás y para los demás, aportándose apoyo y ayuda ante las dificultades que surjan.

Y una sociedad parca en generosidad, se podría hacer la pregunta: ¿para qué? La respuesta es sencilla. Para ser útiles a los demás, para construirse y realizarse como personas, para mejorar su entorno, para dar alternativas a las situaciones difíciles que se viven en su comunidad, para crear, para generar sinergias de cambio y de mejora social.

El 20 de octubre de 1920 fue inaugurado en Madrid, el primer Rotary Club español, pionero en la Europa continental, ampliándose su número en muy breve tiempo por la apertura de nuevos clubes en las principales ciudades españolas. A partir de 1936 y debido a “esa manía de reunirse semanalmente”, Rotary fue prohibido. Concluida la dictadura, será la incipiente transición democrática la que, a partir del 13 de mayo de 1977, resuelve autorizar nuevamente los clubes rotarios y surge una nueva etapa de Rotary en España. Una etapa en la que Badajoz y Extremadura participan activamente.

El Rotary Club de Badajoz está presente en nuestra ciudad, desde 1981, siendo el pionero en Extremadura, donde hoy Rotary cuenta además con los clubes de Mérida, Cáceres, Plasencia, Almendralejo y Montijo-Vegas Bajas.

La labor social de todos los rotarios, sea en Extremadura o en cualquier otro lugar del mundo,es la tinta con la que se escribe toda la actividad que desarrollan nuestros clubes. La solidaridad, el fin solidario, está presente en todos los eventos que se organizan y en los que Rotary obtiene fondos para emplearlos en objetivos dispares.

Entrega de diplomas de la Noche en Blanco de Badajoz; Rotary Club Badajoz y ELA Extremadura;
Rotary logo pequeño

Para ser útiles a los demás, para construirse y realizarse como persona, para mejorar su entorno, para dar alternativas a las situaciones difíciles que se viven en la comunidad"

Nuestra labor en el mundo es reconocida por iniciar e implicar a otras organizaciones en la lucha contra la polio. Rotary, junto a la Organización Mundial de la Salud, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, UNICEF y la Fundación Bill y Melinda Gates, es entidad promotora y fundadora de la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio, que realiza programas de vacunación a niños en todo el mundo, para que esa enfermedad, que tanto daño hizo a varias generaciones, sea ya un mal recuerdo.

Este esfuerzo constante y coordinado anualmente, ha hecho que la polio sea ya una enfermedad olvidada en nuestras generaciones más jóvenes, estando tan solo presente en países con dificultades evidentes: Afganistán, Pakistán y Nigeria.

Mucho más cercanos son los proyectos que desarrollan en Extremadura nuestros clubes, orientados a la infancia y a su bienestar, al apoyo a la investigación contra la ELA, a la donación de sangre, al fomento de la economía local, al apoyo a proyectos de cooperación internacional para el desarrollo, a la depuración de aguas residuales en comunidades, al fomento del liderazgo y el intercambio internacional de estudiantes, entre otras.

Donde haya un rotario, habrá siempre una idea de cooperación, un proyecto beneficioso para su comunidad, para su entorno. Eso es Rotary: crear para los demás. 

Desde Rotary queremos ser útiles para nuestra sociedad y para nuestras ciudades. Porque estamos convencidos que desde la amistad y los lazos personales, desde la unidad y la cooperación, desde lo pequeño, se pueden hacer grandes cosas.

Alberto Astorga. Presidente de Rotary Club Badajoz

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Investidura: una historia ¿ficticia? | Carmen Heras

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Investidura: una historia ¿ficticia? | Carmen Heras

Investidura: una historia ¿ficticia?

CARMEN HERAS

Imaginemos por un momento que Unidas Podemos nunca hubiera tenido como objetivo máximo el entrar a formar parte del gobierno de Pedro Sánchez. Imaginemos que lo que siempre pretendió́ como fin prioritario era “estar en la pomada”, asegurarse la atención mediática y demostrar que son indispensables y no una fuerza política en extinción. Si este hubiera sido su propósito, la organización política puede sentirse contenta pues lo ha conseguido ampliamente. 

Estamos en el mes de julio, con mucha gente de vacaciones, hace calor y lo de Madrid queda lejano de los propios y particulares intereses de la mayoría. Los medios tampoco encuentran en esta época demasiadas noticias de relieve para contar, así́ que este juego del ratón y el gato en las filas de la izquierda resulta un rico caramelo para periódicos y revistas, que han utilizado a su gente en la construcción de crónicas similares siguiendo, casi al minuto, las negociaciones. 

Si Unidas Podemos pretendía 'estar en la pomada', asegurarse la atención mediática y demostrar que son indispensables y no estar en extinción, lo han conseguido"

En este contexto, la proyección de un líder –Pablo Iglesias-, de un partido político – Unidas Podemos– y la trascendencia de su apoyo están garantizadas, dado el escaso entusiasmo que la candidatura de Pedro Sánchez suscita en las fuerzas de la derecha, y aunque sea tan solo para ser denunciados como piedras molestas en los zapatos de una pretendida fuerza de izquierdas

Carmen Heras Pablo
Carmen Heras Pablo es Licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Valladolid. Profesora Titular de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Extremadura donde anteriormente dirigió la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado.
Diputada en el Congreso por Cáceres en representación del PSOE en 1996-2000, fue concejala en el Ayuntamiento de Cáceres en 2003-2007 y Alcaldesa entre 2007 y 2011

Los asesores de Pablo Iglesias debieron fijarlo como objetivo en primer grado, conscientes de que, si de paso se lograba entrar en el Gobierno de España, pues miel sobre hojuelas

Trabajar así́, desprendidamente, sin la urgente necesidad vital y política de alcanzar un ministerio, concede una fuerza inaudita a una de las partes de la negociación, que puede permitirse la actitud del “todo o nada”, ya que -realmente- no siente que tenga nada que perder

Puede proponer, entonces, condiciones de máximos, a sabiendas de que son los del otro lado de la mesa los que dirán que no, rompiendo la baraja y siendo ellos los inocentes que desean seguir negociando. Lo he visto personalmente, en similares ocasiones. 

Tengo la sensación de que hay demasiada brocha gorda en los análisis de muchos tertulianos caseros. Nada de psicomotricidad fina, que, al fin y al cabo, es la que permite una escritura bella y concisa. 

Empezando por esa idea instaurada en la opinión publicada y publica, sobre que los españoles hemos votado para que la izquierda gobierne el país. Yo no lo tengo tan claro, pero, una vez establecida esa tesis, los dos partidos concernidos han jugado a que iban a intentarlo. Aunque con expectativas opuestas. 

Valoración de la investidura fallida de Pedro Sánchez
Pablo Iglesias en la sesion de investidura fallida

Y aquí́, es donde, a mi entender, Unidas Podemos ha ganado en el territorio de la táctica, porque desde el primer momento se ha posicionado como protagonista absoluto de una pretendida negociación. Incluso hasta cuando aparecen conductas consideradas nocivas (“hablen de mi, aunque sea mal”), ha tenido varias veces contra las cuerdas al partido gobernante. 

Nada más hay que fijarse en que la propia Vicepresidenta, Carmen Calvo, es la que ha llevado las negociaciones, de manera no muy hábil, pues al colocar hitos en el discurso para ser esquivados, ha ido señalando a Pablo Echenique por donde discurría el camino y dejando pistas. El elevar las peticiones al tope, aunque rompan la negociación, al tiempo que se simula querer seguir jugando, era sencillo de ejecutar viendo actuar al adversario. 

Desde el otro lado de la mesa, los asesores de Pedro Sánchez han tenido excesiva confianza en que su candidatura saldría per se, al ser los más votados y no existir otra posibilidad factible. Para no ser tildados de separatistas, no han hablado nunca de sus conversaciones con ellos, concentrándose solo en las mantenidas con Unidas Podemos, lo que ha acabado dándole a estos últimos un valor simbólico elevado en relación al número de diputados que posee dicha formación. De otras cuestiones importantes, ya hablaremos en otro momento. 

Carmen Heras 

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El Movimiento Semilla en la realidad nacional de Guatemala | Samuel Pérez

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Como partido político, el Movimiento Semilla es un núcleo de pensamiento y acción donde concurren ciudadanos que buscan crear una entidad política, portadora de mensajes de reconstrucción y reconciliación nacional en Guatemala. Este jóven Partido Político, Movimiento Semilla, busca también la necesaria reconciliación entre la ética y la política, en la convicción de que la relación entre ambas deber ser un objetivo a cumplir. El ejercicio del poder debe realizarse con valores y principios que permitan alcanzar la justicia social. La política debe estar al servicio de las personas y no las personas al servicio de la política
El Movimiento Semilla y la realidad nacional

de Guatemala

 

SAMUEL PÉREZ ÁLVAREZ

 
Samuel Pérez del Partido Político Movimiento Semilla de Guatemala
Samuel Pérez Álvarez es el Secretario General del Partido Político Movimieno Semilla de Guatemala. Es Economista graduado con el Reconocimiento a la Excelencia Landivariana por la Universidad Rafael Landivar (URL), maestrando en gestión pública en la Escuela de Gobierno, con estudios en política y economía social de mercado.
Ha sido Integrante de la Coordinadora Estudiantil Universitaria de Guatemala (CEUG) en 2015, presidente de asociaciones estudiantiles de la URL en 2013, 2014 y 2015. También ha sido consultor en temas de seguridad alimentaria, asesor técnico en el Ministerio de Economía, asistente de investigación en el ICEFI y profesor e investigador en el Instituto de Investigaciones IDIES de la URL
Lobo Partido Político Movimiento Semilla de Guatemala

El mundo está atravesando por un punto de inflexión en el que se cuestionan los ejes tradicionales de las ideologías políticas y las evidencia como insuficientes para la categorización política. Desde la Primavera Árabe se han dado contundentes procesos de transformación en la cultura política semejantes en diferentes países, que han logrado renovar la oferta política e iniciar un cambio de régimen. 

Guatemala no es ajena a esta dinámica. Actualmente se encuentra en un período de transformación política que inició en el año 2015, cuando un consenso nacional de combate a la corrupción comenzó a demandar la renuncia del binomio presidencial en el poder y a rechazar las prácticas políticas tradicionales, fenómeno que incentivo la movilización ciudadana urbana, en gran medida de clases medias despolitizadas, que tomaron las calles y la plaza central de la ciudad, entre otras manifestaciones y acciones políticas.

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Guatemala está en la transformación política iniciada en 2015, cuando el consenso nacional de lucha contra la corrupción demandó la renuncia del binomio presidencial en el poder"

Al cumulo de demandas no se quedo en la plaza. Más allá de acciones políticas, las manifestaciones fueron el punto de partida de un cambio profundo en la cultura política del país, que se logro evidenciar en el proceso electoral 2019. Asimismo, se dan las condiciones oportunas para canalizar el descontento social en organizaciones políticas y, más importante, la articulación para dar lugar a nuevas identidades políticas distantes de los ejes tradicionales. 

Es en este contexto que surge el Movimiento Semilla, inicialmente como grupo de análisis, luego como organización política y actualmente como partido político. Surge partiendo de la hipótesis de una crisis sistémica del Estado y, desde ese momento constituyente, transita el proceso de constitución de partido político con una oferta clara de combate a la corrupción enfocada en rescatar al Estado, reconstruir las instituciones y responder a la población en un actuar político fundamentado en cinco principios: Democracia, Economía humana, Sociedad plural, Respeto a la naturaleza y Equidad

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El Movimiento Semilla propone repensar la democracia y sus instituciones para entenderla como un conjunto de valores inclusivos"

La democracia representativa y de supuestos de la democracia liberal del país se encuentra en un deterioro latente, por lo que el Movimiento Semilla se ve en la obligación de repensar la democracia y sus instituciones, empezando por considerarlas más allá de la simple acción del voto y proceder a entenderla como un conjunto de valores inclusivos, representación legítima y amplia de la sociedad que permita la participación real en la toma de decisiones con respecto a los problemas  que enfrenta y las posibles soluciones.

Sobre la economía humana, es reconocer al ser humano y su contexto, no sólo como objeto sino como sujeto del sistema de mercado, un énfasis particular a los mercados laborales y modelos de desarrollo inclusivos, que permitan que la economía no deje de atender como prioritario la reducción de la pobreza, desigualdad y evite la exclusión inherente a los paradigmas económicos ortodoxos.

Por otro lado, para el partido, el reconocimiento de Guatemala como una sociedad plural implica más allá de enunciados. Es permitir un Estado que incluya, represente y actúe desde la diversidad y no sólo la visibilice. Es necesario un debate sobre un Estado multinacional, intercultural, plurinacional y sus implicaciones. 

Asimismo, el respeto a la naturaleza es fundamental para reconocer la urgencia de preservar las condiciones para la vida digna, una relación holística, integral con la naturaleza y el medio ambiente. 

Y por último, el compromiso con la equidad es esencial para visibilizar la urgencia de combatir niveles de desigualdad extrema que impiden la existencia armoniosa de la sociedad. Esta concepción implica trascender la perspectiva economicista exclusivamente centrada en ingresos y permitir la equidad en términos políticos, sociales, económicos y culturales.

Estos principios permiten la articulación de mayorías sociales a partir de nuevas identidades políticas que no necesariamente se catalogan bajo los ejes tradicionales de izquierda y derecha. Cuestión que no significa un distanciamiento absoluto de marcos teóricos o del fin de las ideologías, sino más bien pone en evidencia que existen identidades políticas que se pueden construir más allá de los marcos teóricos tradicionales y que no están dadas ni por el rol dentro de la estructura productiva, ni por las condiciones materiales objetivas, sino por otras variables más volátiles.

Bancada del Movimiento Semilla, Guatemala

El momento político en Guatemala es trascendental luego de las movilizaciones del 2015; el país ha vivido dos procesos electorales, en 2015 y en 2019. El primero no tenía un cambio en la oferta política, sino que mitigó las acciones políticas para canalizar el descontento en las urnas. En 2019, un proceso electoral cuestionado desde el inicio, con poderes tradicionales que han capturado al Estado, impidieron la participación de nueva oferta política para el Ejecutivo. Impidieron que el descontento social acumulado se canalizara en las urnas en su totalidad y solamente se viera reflejado en el Legislativo. 

Sin embargo, los procesos de transformación son de largo plazo; el surgimiento de partidos políticos que permiten la articulación y representación de nuevas identidades políticas es fundamental para la democracia, allí radica la importancia de la existencia deMovimiento Semilla en el contexto actual.

Samuel Pérez Álvarez

 

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Politica mediocre y viceversa | Alberto Astorga

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Política mediocre y viceversa

ALBERTO ASTORGA

Decimos que cualquier tiempo pasado fue mejor. Quizá no sea así, pero nos gusta pensarlo porque nos hace sentir mejor. Cuando atravesamos momentos de crisis personal, o simplemente por melancolía, nos refugiamos en recuerdos de momentos e instantes pasados que con toda probabilidad no fueron tan maravillosos como los dibujamos en nuestra memoria. 

La nostalgia es una emoción que nos lleva a rememorar momentos en los que de algún modo nos sentíamos protegidos, seguros, con buenas sensaciones y con optimismo.

Para el neurólogo y psiquiatra Alan R. Hirsch, la nostalgia se puede considerar como el anhelo de regresar al pasado, un pasado idealizado por una impresión aseada que construimos de ese pasado. No se trata en ningún caso de una verdadera recreación, sino una combinación de muchos recuerdos diferentes que integramos y de los que apartamos las emociones negativas. En esa reconstrucción mental influyen nuestras expectativas, deseos, creencias y valores, que llenan los huecos, suavizan las aristas y aportan cierta lógica al recuerdo. 

Aquellos que se dedicaban a la política, hoy alcanzan, con la perspectiva del tiempo, una calidad intelectual, profesional y política y una visión de futuro que valoramos y echamos de menos"

La política de los mediocres por Alberto Astorga

Pero la nostalgia es también una emoción social que nos ayuda a aumentar nuestra empatía, fortalecer los sentimientos de conexión y de pertenencia social, con lo que se eleva nuestra autoestima y nuestra propia valoración como grupo y como sociedad.

Cuando ponemos en perspectiva nuestras vivencias políticas y las comparamos con la política del momento, cuando contrastamos a aquellos protagonistas que recordamos con estos que se asoman a la actualidad del día a día, nos embargan elevadas dosis de nostalgia y desencanto.

Hace pocos días, en esta misma tribuna, escribía Emilio Borrega sobre los hombres de Estado, sobre aquellos hombres y mujeres que se dedicaban a la política y que hoy alcanzan, con la perspectiva del tiempo, una calidad intelectual, profesional, política y una visión de futuro que valoramos y echamos de menos. El artículo se titulaba “Hombres de Estado” y nos anunciaba con desazón, que tales personajes ya no existen. No le falta razón.

La inseguridad, la incertidumbre y la falta de objetivos y metas se han instalado en nuestra política actual y con ellas, la nostalgia por tiempos pasados, por aquella política y por aquellos políticos. 

La degradación experimentada puede ser subjetiva o no, pero lo cierto es que las encuestas demuestran un evidente deterioro político en los últimos años y que se agrava por momentos. Así, El País del pasado 4 de julio, haciendo referencia al barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, de junio, publicaba, tan solo dos meses después de la celebración de las elecciones generales, que los políticos y los partidos se consolidan como el segundo problema de los españoles, solo por detrás del paro” y alcanzado niveles hasta ahora desconocidos. 

Mediocridad política por Alberto Astorga

Los políticos carecen de experiencia fuera de la política y, como la población esta mejor formada, los títulos impresionan menos en los currículos"

Este deterioro de la imagen de la política ha alejado el talento; y sin talento, la política solo puede nutrirse de la mediocridad que, a la vez, desprestigia la política y origina un bucle infinito. 

Según Xavier Collet, sociólogo, periodista y catedrático de sociología en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, “se da la paradoja de que la percepción de que tenemos políticos malos sucede cuando tenemos la clase política mejor formada de la historia del país”

Aun siendo esto cierto, los políticos actuales apenas se han desarrollado profesionalmente fuera de la política y, como además el conjunto de la población está también mejor formada, los títulos, másteres y doctorados impresionan menos en los currículos.

Lejos quedan los políticos de la a menudo venerada generación de la Transición política española. En todo el espectro político se contaba con profesionales con dilatadas carreras en muy diversos sectores y habían demostrado sobradamente quiénes eran en la sociedad. Pocos habían tenido actividad política previa, pero daban un paso adelante comprometiendo su prestigio, ante el reto de reinventarse para ayudar a construir la democracia.

Tenemos una elite política muy formada, pero también muy desprestigiada. El descrédito de la política no es casual. No es únicamente consecuencia de los elevados niveles de corrupción alcanzados ni de los escándalos o abusos conocidos ni por la aparición de movimientos ciudadanos reivindicativos. No busquemos ni rebusquemos más razones. 

Los partidos se han convertido en centros de influencia, de negocios y en agencias de colocación, con la peligrosa práctica de premiar la fidelidad y sancionar el mérito"

Los mediocridad en la política por Alberto Astorga

Se debe, principalmente, a la sensación de creciente incompetencia que transmiten los políticos y que los ciudadanos perciben. Luis María Ansón, periodista, escritor, miembro de la Real Academia Española y fundador de La RazónEl Imparcial, en una entrevista publicada ya en febrero de 2016 en El Español, es categórico: “El gran problema de la clase política española no es la corrupción, sino la mediocridad”.

Los partidos políticos son los grandes protagonistas y responsables de esta situación. Una incompetencia que no es fruto del momento, sino debido a años y años. Las organizaciones políticas han venido actuando siempre con desdén y arrogancia, se han ido convirtiendo en grandes centros de influencias, de negocios y, sobre todo, en agencias de colocación, sedimentándose la peligrosa práctica de premiar la fidelidad y sancionar el mérito.

El profesor de la Universidad de NavarraJaime Nubiola, orienta una parte del problema a las juventudes de los diversos partidos y otra, no menor, a las listas cerradas. Afirma que “buena parte de los políticos actuales han pasado toda su vida en los partidos. Necesitan títulos para aparentar que son alguien porque no han hecho otra cosa”. Los currículos son parte de una parafernalia más estética que necesaria.

Por su parte, las listas cerradas “van en contra de los méritos personales, porque un político no está ahí porque le hayan votado a él, sino porque han votado al partido”. Si el partido te elige, entras. El votante ha de aceptar el paquete completo, aunque prefiera prescindir de algún regalito. Pero las listas abiertas, tampoco es la panacea, porque los partidos siempre se reservarán elegir a los que podrán ser elegidos, con lo que el control no desaparece.

Si en otros países o en otros momentos ser parlamentario o incluso concejal, es un prestigio en si mismo, hoy en día la política se ha convertido en un medio necesario para acceder a cargos de nombramiento discrecional. De ahí que las pugnas internas en política no sean de carácter ideológico, sino que sean verdaderas guerras personalistas para alcanzar o mantener un estatus privilegiado.

Liderazgo y políticas mediocres

Tenemos unos políticos que fracturan la sociedad, entorpecen las instituciones y exigen permutar cargos públicos por apoyos perversos y miserables"

La mediocridad ha crecido descontroladamente. Hay políticos magníficos y no se puede generalizar, pero la media es terriblemente mediocre. Nos encontramos con una clase política capaz de fracturar una sociedad, entorpecer la investidura de un candidato, exigir ministerios, consejerías o delegaciones municipales, permutar apoyos por liberaciones y contratación de asesores y personal de confianza. No se contrastan ni se debaten las ideas ni se plantean transcendentales proyectos o reformas de futuro

La pugna entre partidos se ha convertido en una pelea barriobajera en la que priman los intereses personales o de partido y los dogmatismos populistas. La política es espectáculo con el que se quiere mantener movilizado al electorado en una campaña permanente; una legión de perfiles falsos en redes sociales que humillan, atacan e insultan a quien piense diferente; un espacio de linchamiento a quien destaca o a quien pretenda utilizar ciertas dosis de sentido común. El clima de respeto y de aceptación de ideas es cada vez menor y la calidad democrática de las instituciones se pone en entredicho.

En un panorama así, sin proyectos ni horizontes épicos a los que conducir nuestra sociedad, no es de extrañar que profesionales de prestigio huyan de la política y la dejen en manos de quienes nos lideran. Los políticos mediocres se vuelven candidatos mediocres que dan discursos mediocres, que llegan a gobiernos mediocres y se rodean de colaboradores mediocres. El resultado final es evidente.

Alberto Astorga 

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