Ana Flor Pérez, empresaria, CEO y Consejera del Grupo SIGE
Ana Flor Pérez, ingeniero y empresaria
ENTREVISTA DE ALBERTO ASTORGA
Una ingeniera en la dirección del Grupo SIGE, ¿cómo llegas a él y cómo te encuentras en un mundo tradicionalmente masculino?
Comenzando por el final, tengo que reconocer que me encuentro muy a gusto. Llevo ya muchos años en un mundo masculino, puesto que con anterioridad fue directora comercial de una empresa constructora que más tarde dejé para unirme a Juan, mi marido, y comenzar con nuestra propia empresa, el Grupo SIGE y sus diferentes divisiones.
Nunca me ha gustado que el techo me dé en la cabeza; no me pongo límites ni me gusta que me los pongan los demás"
¿Qué aportas al grupo humano con el que trabajas?
Aporto trabajo, ilusión y ganas de luchar cada día. Intento trasladar confianza a las personas del equipo, liderar al grupo y buscar el compromiso de excelentes profesionales con un proyecto de empresa que nos entusiasma. Es liderar a un grupo de personas que son ‘más que trabajadores’; son personas que se comprometen más allá del sentido estricto del trabajo. Mi tarea es ilusionar con un proyecto realista.
Valores como excelencia, innovación, responsabilidad social, honestidad, liderazgo, solidez, profesionalidad, honestidad, atención al cliente, a los trabajadores y a los proveedores son importantes para el grupo ¿qué dice todo eso de su empresa?
Todos esos valores son para nosotros fundamentales. Significa que nuestros clientes y todo el entorno con el que AIRMAGIC trabaja, con el que trabajamos, puede confiar en nosotros. Queremos aportar tranquilidad y seguridad a los clientes, fidelizarlos, establecer una relación de confianza mutua entre las partes.
La responsabilidad social del Grupo SIGE es con todo aquello que nos rodea, con nuestro medio ambiente y, sobre todo, con las personas. Es también un compromiso con la eficacia en lo que hacemos, hacer lo mejor de la mejor manera posible.
¿Cuáles de esos valores destacarías? ¿por qué?
La excelencia, la honestidad y la profesionalidad son para mi los tres pilares fundamentales de nuestro proyecto empresarial. Personalmente los potencio en cada tarea que iniciamos y trato de que sean ellos lo que inspiren el trabajo del equipo.
Trato de trasmitir la importancia de atender a los pequeños detalles porque son los que nos van a definir como profesionales. Solo haciendo las cosas con cuidado y cariño hacia lo pequeño conseguiremos la excelencia y la profesionalidad. Las grandes cosas las hacemos bien, las pequeñas tenemos que cuidarlas.
AIRMAGIC se declara comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, ¿qué significa la Responsabilidad Social? ¿Qué dice de ti? ¿Qué haces para honrar ese valor?
Para mi significa compromiso y respeto. El compromiso y el respeto llevados al conjunto de los trabajadores de la empresa, a sus clientes y a sus proveedores, son partes esenciales de la fórmula que hace que las cosas funcionen mejor y se consigan más éxitos. Trabajar con responsabilidad social nos convierte en una empresa y en un equipo confiable en cada uno de nuestros trabajos, en todo aquello que abordamos.
Dar el mejor trato, el trato adecuado a cada cosa que te rodea, con respeto y cuidado, sin dañar el entorno, aportar a nuestros trabajo la excelencia profesional. Si demostramos ese cariño por el medio ambiente, por las personas, el cliente también valora que sabrás cuidar de él, de su empresa, de su proyecto. No solo se trata de hacer un trabajo, sino de hacerlo con excelencia y con atención a cada detalle.
¿Cuál de tus valores te gustaría incorporar a tu equipo?
No solo me gustaría sino que los incorporo cada día. Son el compromiso, la excelencia y los valores de equipo. Hablo de compañerismo como algo verdaderamente importante y en lo que pongo un especial acento.
Me gustan los equipos que actúan con transparencia, mostrándose como son, que se comunican, que se relacionan, que aportan confianza a la organización. Somos todos la tripulación de un mismo barco. Nunca puede haber fisuras.
Desde el Grupo SIGE queremos aportar tranquilidad y seguridad a los clientes, fidelizarlos, establecer una relación de confianza mutua entre las partes"
¿Te consideras 'más ingeniero' o 'más humanista'? ¿Hacia dónde se inclina esa balanza?
Me considero más humanista o, si puedo matizar, más ‘humana’. Me gustan las relaciones personales, el trato con las personas, hablar de tú a tú, comunicarme directamente con la gente. Vivimos en un mundo de personas y trabajamos, no para empresas, sino para empresas ‘en las que hay personas’. Los números, los gráficos, los esquemas, los rendimientos, no son más que herramientas que sirven para atender finalmente a las personas. Las personas, la relación directa con los clientes y con los trabajadores del equipo es muy importante para mí. Liderar solo es posible teniendo el contacto con las personas y estando siempre ahí.
Naciste en Guijuelo, una población del medio rural, con una industria agroalimentaria importante, ¿por qué elegiste ser ingeniero informático? ¿cuál fue tu inspiración?
Mi tutor del Instituto influyó en mi orientación. Yo quería estudiar económicas y dedicarme al mundo empresarial. Toda mi vida había tenido claro que me gustaba la empresa. Pero, por curiosidad, había empezado a iniciarme en aquello tan ‘novedoso y desconocido’ como era la informática. Eran conceptos nuevos, términos y formas de trabajar completamente nuevas; tan nuevas y desconocidas que en alguna ocasión tuve que ayudar a mis profesores a comprender conceptos y significados que luego ellos implicaban al resto de compañeros en la clase.
Cuando tuve que decidir mi orientación universitaria, quizá aquello significó que existía en mi un potencial hacia la informática como conocimiento del futuro.
¿Qué objetivo querías alcanzar?
Quería tener más y mejores oportunidades para el futuro. Quizás la Universidad te de, no conocimientos técnicos, que también, sino que enseña a que hay recursos que se pueden utilizar para un fin. Conceptos que te ayudan profesional y personalmente en la vida. Aprendí que un mismo problema se puede resolver tras un largo proceso y múltiples operaciones o, por el contrario, si te llega una ‘idea feliz’, puedes resolverlo son simplicidad. Sucede igual en la vida. Aprendí a buscar la ‘idea feliz’ que me permitiera resolver los retos de forma simple, conseguir la excelencia, hacer las cosas mejor, de manera más eficiente. Ese es el objetivo: hacer las cosas simples.
¿Qué obstáculos superaste para llegar a ser la protagonista de este proyecto empresarial?
No más obstáculos que los propios de la vida. Creo que en ocasiones es la vida quien te va llevando al camino que tienes que tomar. Me he marcado unos objetivos de éxito, de hacer siempre un buen trabajo. Trabajamos apostando por la innovación y la excelencia, intentamos ser siempre mejores, trabajar con los mejores profesionales, utilizar la mejor tecnología y atender a los mejores clientes. Buscamos soluciones innovadoras que aporten ‘la idea feliz’ más eficiente.
Para ello los obstáculos son muchos. Nada es sencillo en sí mismo, hay que hacerlo sencillo. Es sorprendente que desde fuera de la región se te reconozca más, que tengas una mayor valoración como profesional. Buscar profesionales excelentes es un handicap que, afortunadamente, vamos resolviendo con acierto.
¿Qué quieres demostrar y a quién?
Quiero triunfar en el mundo empresarial para demostrarme a mi misma que puedo. Simplemente es demostrarme que puedo alcanzar aquello que me propongo. Demostrárselo también a mi hijo y a las personas de nuestra empresa que también tienen ese objetivo.
Mi madre nos decía que ‘lo que hace una persona lo puede hacer otra’ y que ‘no nos achiquemos ante nada’. Por eso busco demostrarme a mí misma mis capacidades y hacerlo con respeto, pero sin miedo a nada. Porque puedo lograrlo.
Trabajamos apostando por la innovación y la excelencia, intentamos ser siempre mejores, trabajar con los mejores profesionales y utilizar la mejor tecnología"
¿Qué recuerdos guardas de tu infancia? ¿Qué valores recibiste?
Mis recuerdos son buenísimos. Son recuerdos de amor, de confianza y también de responsabilidad. Soy la mayor entre mis hermanos y eso hace que sea ‘hija mayor’, ‘hermana mayor’, ‘la mayor’ en todo y en la que caía la mayor responsabilidad. Y lo aceptaba porque me gustaba hacerme cargo de las cosas y de las personas, involucrarme en aquello que se me encargaba. Era mi compromiso con la responsabilidad. Y hoy lo sigo asumiento.
¿Qué enseñanzas recuerdas especialmente y qué te aportaron?
Fueron de mi padre, por supuesto. Y de mi madre también. Tienen los dos mi admiración y respeto siempre. Les agradezco todo. Y también de mis vecinos que me querían como a una hija. Eran mayores y yo era la pequeña, la ‘niñita’ de todos. Cuando me llevaban al campo, las primeras y más hermosas patatas eran para mi; las uvas, los tomates, de todo lo que hubiera, siempre había un detalle conmigo. Me sentía cuidada y querida.
Mi padre me enseñó especialmente a terminar aquello que se empieza. A responsabilizarme con aquello que estás haciendo y hacerlo bien. Recibí de mis padres ejemplo de trabajo, de lucha, de esfuerzo y de dedicación.
Y ahora, ¿qué o quién te inspira en tu trabajo? ¿por qué?
Me inspira siempre mi hijo Juan. Quiero que me admire, que se sienta orgulloso y que pueda contar conmigo siempre que quiera o que me necesite. Pero también me inspira llegar cada mañana al trabajo y ver a las personas del equipo, de mi equipo. Me aporta un sentido para trabajar. Me gusta estar ahí, con ellos, no fallarles. Conseguir éxitos juntos para compartirlos entre todos.
¿Cuál es tu ambición personal? ¿Qué papel desempeñas para lograrlo?
Ambiciono poder alcanzar el éxito y para ello trabajo mucho y con mucha ilusión. Soy una luchadora nata y muy trabajadora. No me rindo en lo que emprendo.
¿Qué habilidades destacarías que son necesarias para dirigir una empresa y a un equipo de profesionales?
Estoy convencida que se debe ser un buen líder y tener un buen equipo. Todo lo que no sea equipo y forme parte del equipo no puede están en él. Me refiero con ello a que hay que contar con las personas, que piensen en equipo, que sean equipo, que lo construyan y fortalezcan cada día. Pienso tambien que hay que tener continua presencia y muy positiva; exigir, sí, pero también ser el primero en estar ahí.
Debes conseguir que las personas que te rodean sean equipo; que los clientes y proveedores confíen en tí a base de demostrar tus capacidades y la calidad de tu trabajo. Eso se logra escuchándolos, siendo uno más en todo y nunca defraudar las expectativas.
¿Se nace con ellas o se aprenden? ¿De qué manera las potencias en tu actividad?
Creo que ambas cosas. Hay habilidades innatas con las que cada uno cuenta y luego la vida te va enseñando otras. Siempre digo que no me gusta que el techo me dé en la cabeza. No me gustan las limitaciones, el conformismo o las excusas. Me gusta plantearme retos y alcanzar los objetivos.
Siempre tenemos momentos de éxito y de frustración. ¿Si tuvieras que elegir aquel que te enriqueció como personas?
He intentado sacar lo positivo de todos los momentos, tanto de éxito como de fracaso. Mi momento es siempre el ‘ahora’; me gusta lo que hago porque no le veo límites; porque tengo un hijo que me da fuerza y ganas de hacer y empezar; porque lo que consigo y vivo me gusta y me gusta cada vez más, me ilusiona y me entusiasma ser empresaria cada día y demostrarlo.
¿Cuál ha sido tu mayor logro personal? ¿Qué significó?
Mi mayor logro no puede ser otro que mi hijo, porque lo es todo. Pero si hablamos de mi actividad como empresaria, creo que mi mayor éxito es AIRMAGIC. Es mi primera empresa, el ‘mi niña bonita’; es la que nos diferencia de la competencia, donde aportamos algo distintos a los demás. Es donde volcamos nuestra verdadera excelencia como líderes de un sector profesional. Para mí, es única.
¿Cómo te definirías?
Lo haría como una persona ‘anormalmente normal’; una persona que se preocupa y ocupa de los demás y que no teme a nada ni a nadie. Me veo capaz de hacer y de estar donde quiera. Soy muy trabajador y me considero buena personas. Virtudes que intento demostrar cada día.