Protagonistas de la Transición: Alberto Asuar | Alberto Astorga

Ago 14, 2017

Alberto Asuar Ramírez

 

ENTREVISTA DE ALBERTO ASTORGA

Alberto Asuar Ramírez, Protagonistas de la Transición en Extremadura
Político sensato y sin extremismos. Tiene claro a lo que debe aspirar la sociedad y las formas para conseguirlo. Hizo lo que tuvo que hacer en el momento en que le tocó vivir; y ‘si volviese a vivir, lo volvería a hacer’. Hijo y padre de simpatizantes y hermano de militantes comunistas que les sirvieron de guía en su lucha por un cambio social justo y democrático en la España de la dictadura franquista.
Alberto Asuar protagonista de la transición
Militante comunista desde hace setenta años, habla con humildad y lucidez. La política le ha quitado tiempo y dado preocupaciones y problemas, pero siempre ha sido fiel a sus creencias e ideas.
En 1977, Alberto Asuar Ramírez, formó parte, como número dos en la candidatura al Congreso de los Diputados que presentó el Partido Comunista de España, por Badajoz.
Participó activamente en el proceso autonómico extremeño que se inició tras la aprobación de la Constitución. Fue Diputado en la tercera legislatura de la Asamblea de Extremadura y ha estado doce años presente en la política municipal como Teniente de Alcalde y Concejal en Almendralejo.
Aspira a seguir siendo querido por sus hijos y que se le recuerde simplemente por lo que es: luchador por las libertades democráticas que, con errores y aciertos, hizo lo que creía de justicia.

Comunista y empresario, ¿no es una contradicción?

Bueno, yo no soy empresario, es mi hijo. He sido un artesano que ha trabajado siempre. Indudablemente, siempre que he podido, no he tenido a nadie por encima de mi. Ahora es mi hijo Alberto quien lleva la empresa de mármoles. Yo empecé a trabajar en el año 1947, con mi hermando Juan, de quien era la empresa. Yo tenía 13 años; trabajaba por el día y, por la noche, iba a la Escuela de Artes y Oficios a estudiar cuestiones de dibujo, de talla y de cosas de esas.

Creo que la política se lleva dento, aunque la tengas dormida y sepas que es otra gente lo que tiene que trabajar. Otra gente más joven que tiene que seguir los pasos, como yo seguí los pasos de alguna gente que para mi eran ídolos. Ahora tengo una actividad política pasiva, en la que asisto a las reuniones y a las cosas que me llaman y que mi invitan e insisten en que vaya para apoyar.

¿Qué es la política? ¿se es político siempre?

He peleado mucho dentro de la política, a favor del comunismo, y sigo pensando que hay que intentar ser comunista, pero comunista siempre en relación con lo que piensa la gente, no con la ideología del poder. Mucha gente confunde el comunismo. El comunismo se puede confundir también porque hubo datos claramente negativos, pero en su mayoría era una posición ideológica para que la sociedad cambiara y cambiara a mejor. Y por ese objetivo, he peleado todo lo que he podido. Con buena gente, con buenos amigos. Tengo ahí a amigos como José María Coronas y otros muchos, que han sido grande amigos.

¿Cómo se va formando en ti la vocación y el interés por la política?

Desde muy joven. Era yo un muchacho y mi hermano Félix, veinte años mayor que yo, estaba preso por ser del PCE. Lo dejaron salir porque tenía una peritonitis y creían que se iba a morir. Salió, la superó y siguió peleando hasta que murio a los 90 años.

A partir de los años setenta, hubo una serie de gente muy valiosa, como Santiago Carrillo, y empezamos a luchar por toda España. También luego, con Gerardo iglesias y Julio Anguita, he peleado por Extremadura y por toda España. Hemos estado en muchos sitios. Estuvimos en Badajoz, en Mérida y en ‘doscientos mil sitios más’ y también estuvimos presentes en todas las batallas que se fueron acumulando.

¿Qué valores están presentes en esa vocación?

El valor es la satisfacción de pelear por eso que tú crees que es justo, aunque luego no salga. Los valores de actuar de acuerdo a los deseos que uno tiene por cambiar esta sociedad son, para mi, valores fundamentales, si no, no hubiera peleado. El principal valor para mi siempre ha sido la comunicación con los compañeros y el compromiso común. Cuando eso se daba, era cojonudo. Es cierto que ha habido gente que ha cambiado después, que han dejado el PCE y se han pasado al PSOE; casos de esos se han dado, pero han sodi afortunadamente pocos.

Sentí cuando el PCE se conviertió en Izquierda Unida (IU), porque sentía que, de alguna manera, se iba; y ya se ha ido bastante, pero también desde Izquierda Unida se ha dado una respuesta válida que para mi es muy importante.

Partido Comunista de España en Extremadura

Nadie iba en la lista electoral por figurar; la gente iba por luchar. Entonces no había celo por ser primero, segundo o cosas de esas. Es más, los compañeros te elegían y te obligaban porque veían que eras útil"

¿Qué recuerdos guardas de tu familia?

Yo era el pequeño de 10 hermanos y recuerdo el dolor que nos causaba la situación de mi hermano Félix. Mi padre era sastre, tenía otras preocupaciones y no se metió nunca en política, aunque estaba también en esa línea.

Mi padre me aportó los valores de la comprensión y la solidaridad con aquella gente, pero no podía manifestarse porque estaban todos afiliados.

Nunca quisieron que yo me dedicara a la política, sin embargo, cuando me casé, mi mujer nunca se opuso a ello. Siempre me ha apoyado mucho en todo, además de ser también una gran militante.

Llegas al PCE a través de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), desde un 'movimiento católico' a un 'movimiento político', ¿cómo se puede explicar eso?

La HOAC fue la cuna de muchos comunistas y socialistas; se estaba en aquello porqe era donde te podías mover y estabas un poquito menos controlado. Allí, aunque era un órgano de la derecha, había mucha gente de izquierda peleando por sus ideales. Estando en la HOAC pasé también por los cuartelillos de la Guardia Civil en diversos pueblos de Extremadura y de España, porque te estaban esperando al entrar al pueblo. Me llevaban al cuartelillo y me interrogaban; me decían dónde y cuándo había estado y algunas veces me levantaban la voz.

A mi, afortunadamente, nunca me pasó nada, porque había curas, amigos y mucha gente en muchos pueblos que estaban en la misma línea que yo, pelenado por el Partido Comunista, y que estaban contigo, que te ayudaba. Tenías a gente en torno tuyo, pero tuve una persecución ‘acojonante’; pero no pasó nada, estamos aquí. Nunca me tocaron. Había miedo porque te controlaban; todos teníamos miedo, pero unos lo disimulábamos más que otros.

¿Cómo empieza tu militancia comunista?

No recuerdo exactamente cuando fue. Yo era un muchacho, el pequeño de todos mis hermanos. El tener a mi hermano en la cárcel por ser del PCE nos dolía a todos. A mi madre, a mi padre y a mis hermanos. A mi tambíen me dolía.

En 1973, con el llamado 'aldabonazo', el PCE recibe un duro golpe en Extremadura. Mas de un centenar de personas son detenidas y caen cédulas en numerosas localidades. ¿Cómo recuerdas aquello y cómo es el PCE que quedó en Extremadura?

Con mucho vacio y con un sentimiento de ‘putada’ y de persecución, porque aquellas gentes era bastante conocidas para mi. Aquello fue un ataque de persecución para que fuera inamovible el sistema. Pero el sistema nunca fue inamovible, hubo muchísima gente que pelearon, entre los que me quiero contar yo también, que estuvimos en la brecha para conseguir el cambio social y democrático. Eso fue muy importante.

Habia un buen Partido Comunista, un buen PCE. Lo que pasa es que había muchas precauciones porque habia una persecucion ‘acojonante’. A cualquier pueblo que ibas te estaban esperando. Era al PCE al que más atacaba el franquismo, mucho más que al PSOE; lo que querían era que desapareciéramos. El franquismo fue ‘muy cabrón’.

Alberto Asuar con Juan Carlos Rodriguez Ibarra en la Transición

¿Cómo viviste la muerte de Franco y cómo se vivió en tu entorno?

La vivimos con alegría. La muerte de Franco; como también antes la de Carrero Blanco. Franco llevaba enfermo hacía tiempo y estábamos esperando que se muriera un dia u otro. La enfermedad debilitó mucho al franquismo. Tuvo una enfermedad larga y el asesinato de Carrero le hizo mucho daño. Le ayudo a morir. Era su mano derecha, su hombre de confianza y su seguro ‘hombre duerte’ y sucesor.

¿Cómo era la España de 1977?

Una España dominada por el franquismo en contra del franquismo. Quiero decir, que era una España donde el franquismo era el que dominaba, pero en donde la opinión pública no estaba ya con Franco.

¿Qué supuso para ti la Transición?

Fue una alegría para todos. No cubría del todo todas nuestras expectativas, pero era el principio del cumplimiento de la democracia. Abría unas oportunidades de democracia que hasta entonces no había.

Nadie iba en la lista electoral por figurar; la gente iba en la lista por luchar. Para el comunista, la posición era luchar contra el franquismo para lograr una sociedad más justa. Entonces no había celo por ‘ser el primero’, por ‘ser segundo’ y cosas de esas. Es más, mucha gente tuvo que ocupar sitios más destacados porque los eligieron los compañeros y compañeras. Te obligaban y te daban razones, porque los compañeros veían que eras útil y tenías que hacerlo.

¿Qué hemos ganado como sociedad desde 1977?

Hay otra situación distinta a la de entonces, pero no se ha ganado todo lo que se tenía que ganar. Hemos ganado una situación distinta, con más posibilidades y con un campo más abierto para todo el mundo; pero a la izquierda le viene mejor esta situación que la anterior. Creo que eso se ha ganado. ¿Que hay que ganar más cosas? ¡pues claro! ¡hay mucho que hacer todavía!

Hay una serie de gente, como Alberto Garzón y como Pablo Iglesias, que están peleando por ello y que están haciendo cosas importantes. Pero juegan más a ‘ser ellos’ y los demás tienen que adaptarse. Garzón creo que es un hombre muy válido, muy bueno. Está en la línea de abrir muchas puertas para la izquierda; no ya para el PCE, para la izquierda. Hoy puede haber otras opciones de izquierda que sean válidas y que antes no había.

Ahora hay una situación en la sociedad en que se puede conseguir cualquier cosa, pero todavía falta conciencia política de izquierda entre mucha gente"

Partido Comunista de España en Extremadura PCE

¿Cómo han cambiado los valores de nuestra sociedad desde 1977 hasta ahora?

Los valores fundamentales eran la presencia en la lucha por una sociedad democrática; el objetivo era la lucha en esa sociedad y el deseo de contagiar a esa sociedad de democracia. Avanzar en esa drección era importantísimo. Hoy eso ya no hace falta. Sin embargo, no se avanza como a uno le hubiera gustado, pero sí se han dado pasos y hay posibilidades de llegar donde quiere la sociedad.

Todavía falta mucho recorrido. De todas manera, pienso que ahora hay más gente que piensa en una democracia más participativa, más real, que en aquellas fechas. No quiero decir que no exista, pero hay más posibilidades de poder desarrollarla que entonces.

En la medida en que avance la sociedad con unos criterios de gobernabilidad y de participación de izquierda en España, será a medida en que vayamos consiguiendo esos objetivos; pero todavía no. Se han conseguido cosas ¡dónde vamos a parar! Ahora se puede conseguir cualquier cosa; ahora mismo. Hay una situación en la sociedad en que se puede conseguir cualquier cosa, pero todavía falta conciencia política de izquierda entre muchísima gente. Todavía el tabú de la izquierda se mantiene, sobre todo en la juventud, que no participa como nos gustaría que participara; pero la juventud lo tiene ahora más fácil. Ójala hubiéramos tenido nosotros esta situación en aquella época.

Después de más de sesenta años de activismo social y político, ¿qué ha supuesto en tu vida la política? ¿que has ganado con ella? ¿qué has perdido?

Le he puesto muchos años. Empecé en política de muchacho; mi hermano era del PCE y, para mi era un ídolo. Eso de estar quince años en la cárcel fue muy doloroso para la familia. Lo pasó muy mal el pobre. En parte es un referente para mí, porque el sufría mucho y yo lo veía y la pasaba también mal, como mi madre y hermanos.

¿Qué he sacrificado? Pues no lo sé. He estado porque me ha gustado. Me ha quitado tiempo, he tenido que hacer esfuerzos, me ha creado problemas; pero eso, para mi, no es sacrificar nada. Eso es vivir la vida que tú quieres. Es buscar hacer el bien en una situación que no querías y que mucha gente no quería.

No estoy descontento ni contento. Sé que si volviera aquella situación, volvería a hacer exactamente lo mismo que he hecho. Algunas cosas salieron y otras no; pero tuve una posición que es la que a mi me gustaba. Eso no sé si es estar contento.

¿Quiénes son los referentes personales que han dejado más huella en ti? ¿a quiénes has admirado?

El primero es mi hermano Félix, que fue un luchador toda su vida. Yo sentía mucho que él estuviera en la cárcel. Cuando salió y se recuperó, siguió luchando hasta los 90 años. Gerardo iglesias tuvo el valor de regresar a la mina después de ser Secretario General del PCE. El valor de decir que ‘regreso a mi vida y a mi trabajo’ a mi me sirvió bastante. Julio Anguita fue para mi un gran Secretario General.

Teníamos un grupo muy bueno que te ayudaba preparando las intervenciones, haciendo encuestas, haciendo armentarios y las posiciones que teníamos. Eso lo recuerdo con cariño y mucho trabajo, mucho más de lo que parece. Porque tú eres un hombre limitado y te tienes que rodear de gente que te ayude, tienes que asimilar lo que te dicen los compañeros y luego lo tienes que escribir, explicar y desarrolar. Todo eso es difícil.

Comunistas en el Congreso Pasionaria Carrillo

He estado en política porque me ha gustado. Me ha quitado tiempo, he tenido que hacer esfuerzos, me ha creado problemas; pero eso para mi no es sacrificar nada. Eso es vivir la vida que quieres"

En la vida y en la política se alternan momentos de éxito con momentos de frustración. Si tuvieras que elegir un momento que te enriqueció como persona, ¿cuál sería y por qué?

Hubo dos. Nunca he deseado la muerte de nadie, pero la de Carrero Blanco me cayó muy bien. Y luego la de Franco me cayo ‘tan bien’ como la de Carrero. Cuando Carrero murió dije ‘este tio se muere’; lo dije por Franco, porque lo pasó fatal con la muerte de su amigo y precipitó la solución a la democracia. Sí, es cierto que algunos querían mantener el franquismo y defender aquello, pero ya no había forma.

¿Y algún momento de frustración?

Pues muchos. No lo sé. Algunos momentos siempre hay, pero tampoco los recuerdo. Sí en los momentos en que la policía fichaba a tres o cuatro compañeros porque los habían cogido. De esos momentos había muchos, aunque en aquella época era eso lo que había. Metieron en la cárcel a mucha gente. Descubrieron a un montón de gente agrupadas en organizaciones de izquierda por la parte de Villanueva de la Serena y de Don Benito y hubo mucha gente encarcelada.

¿Qué te gustaría ver más en la sociedad?

Más democracia, que todavía nos falta. La participación de la sociedad a nivel de los ciudadanos. La participación del ciudadano significa que este presente y tome parte en la redacción de los documentos que se elaboren, que estén en las reuniones previas a las reuniones políticas.

¿Qué habilidades sociales crees que ha de tener un buen político?

Desarrollar lo que quiere con la mayor claridad y transparencia posible, para que todo el mundo lo entienda. Aunque te diga que ‘no’ o te diga que ‘sí’. Eso llega mucho a la sociedad. Que la gente sepa lo que dice el político. Eso gusta a la gente, aunque no lo haya votado.

Que me recuerden como soy. Que recuerden mi militancia, mi familia y mis amigos. Un comunista que no es válido para el pueblo, no es comunista ni es nada"

Comunistas en Extremadura PCE

¿Cómo es la izquierda ahora?

El PSOE es la parte más conservadora y todavía tiene el deseo del poder. Sin embargo no tiene más remedio que contar con Podemos y la Izquierda Unida. Con Alberto Garzón y con otra serie de gente. Lo que pasa es que tiene miedo a que el poder que tienen, vaya debilitándose. Y yo pienso que se está debilitando ya.

Pedro Sánchez tiene una posición más a la izquiera que el PSOE y por eso tiene problemas. Susana Diaz ahora mismo, está en una posicion más a la izquierda que antes, porque ha visto que tiene perdidos los papeles.

¿Unión de la izquierda? Debe haberla; pero una cosa es que deba haberla y otra si puede haberla. En la izquierda del PSOE hay intereses de poder y entonces no están por cederlo; pero tienen que hacerlo. El poder no es de ellos, es del pueblo.

Decía Winston Churchill que 'si a los 20 años no eres de izquierdas, no tienes corazón; pero si a los 40 no eres de derechas, es que no tienes cabeza'. ¿Compartes esa afirmación?

(Se ríe) No, no la comparto. Pienso que el que tiene corazón, lo tiene para siempre. Si te quitan el corazón, te mueres. Una persona con corazón siempre tiene que tener las respuestas adecuadas en cada momento. Decir que no tiene cabeza es decir que no da la razón al poder para aprovecharse de él. Eso está claro para mi, Y Winston Churchill no fue mal político.

¿Qué legado quieres dejar a tus hijos?

Que me sigan queriendo como me quieren. Están muy contentos con su padre, pero en política no entran y de su padre dicen que no tenía que haber entrado nunca. Siempre han buscado lo mejor para mi. Mi hija, sin embargo, sí. Ha estado en política y ha estado relacionada con algunas cosillas, no mucho; pero siempre ha estado en la línea de su padre. Mi hijo, no; siempre ha dicho que lo que he pasado yo, no lo pasa él.

¿Cómo te gustaría ser recordado?

La gente no me va a recordar mal. No me recuerdan mal. Tengo muchos amigos que me llaman y que me invitan a cosas. No lo sé. Que me recuerden como soy. Que recuerden mi militancia, mi familia y mis amigos. Un comunista, sino es válido para el pueblo, no es comunista ni es nada. Que recuerden las cosas válidas y buenas y, si hay algunas cosas que estuvieron mal, que las recuerden también. Que te recuerde como eres.

Almendralejo, 24 de julio de 2017

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